lunes, 31 de julio de 2017


 ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL REINO DE MARRUECOS
EN ARGENTINA


                                             Buenos Aires, el 31 de julio de 2017


COMUNICADO
N°005/2017

Con motivo del XVIII° conmemoración de la “Fiesta del Trono”, el 30 de Julio de 2017, la ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL REINO DE MARRUECOS EN ARGENTINA (ASAMIMARG) tiene el agrado de saludar al noble pueblo marroquí y a su Rey, Mohamed VI en este nuevo aniversario de su ascenso al Trono.

ASAMIMARG  ha sido testigo de los grandes logros alcanzados por su Majestad en el último año, entre los cuales nos place citar a: el retorno a la Unión Africana, la propuesta de integración a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, la organización de la Cumbre Climática COP 22, en Marraquech, y la Cumbre Africana para la Acción, el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba, las exitosas giras por países africanos y las nuevas inversiones extranjeras, etc.

ASAMIMARG se congratula también por los logros económicos alcanzados por Marruecos en el rumbo del crecimiento sustentable del Reino y la mejora en la calidad de vida de todos sus habitantes. Logros que se materializan, en especial, en la puesta en marcha de la última etapa de la Central de Uarzazate, la mayor planta de energía solar del planeta, la apertura de nuevas y más intensas asociaciones con China, India y Rusia y la atracción de mayores inversiones provenientes de la Europa comunitaria.

ASAMIMARG felicita a Marruecos por los esfuerzos desplegados en la defensa de sus legítimos derechos en la región del Sáhara y en la búsqueda de una solución realista en este conflicto en el marco de la «Iniciativa para la Negociación de un Estatuto de Autonomía para la Región del Sáhara», presentada en 2007, y que inmediatamente recibió gran apoyo internacional.

Al mismo tiempo, la Asociación reconoce los titánicos esfuerzos realizados por Marruecos para desarrollar la región del Sáhara, asolada por décadas de explotación colonialista, y para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, invirtiendo ingentes recursos económicos en este proceso.

ASAMIMARG destaca los cada vez más intensos vínculos entre Marruecos y Argentina. Ambos países combaten denodadamente en la 4ta. Comisión de Naciones Unidas para evitar las maniobras de separatistas y colonialistas sobre su soberanía en el Sáhara y en Malvinas.

También mantienen una política internacional similar al reclamar por la plena vigencia de los derechos humanos y la democracia en Venezuela que padece un gobierno cada vez más dictatorial y aventurero.

La fina sintonía entre ambos países se materializó, en especial, en la exitosa visita de la señora Vicepresidente de la Nación Argentina, Gabriela Micchetti a Marruecos. La presencia de una numerosa banda de música de las Fuerzas Armadas Reales, en el «Encuentro de Bandas», organizado por el Ejército Argentino, para conmemorar un nuevo aniversario del primero gobierno patrio, el pasado 25 de mayo.

ASAMIMARG desee expresar también su firme convicción de que Su Majestad, Mohamed VI se encuentra al servicio de los grandes intereses estratégicos de su Reino y que continuará destinando sus mejores energías a servir a los ciudadanos marroquíes tal como quedó plasmado en el último discurso real pronunciado con motivo del aniversario de su entronización.

Por último, los miembros de ASAMIMARG declaran su inquebrantable decisión de trabajar para forjar lazos cada vez más estrechos y sólidos de amistad y fraternidad entre Argentina y Marruecos.




sábado, 29 de julio de 2017

¡ESTAS DESPEDIDO!



El presidente Trump destruye las carreras públicas de sus colaboradores más cercanos como si estuviera en un reality televisivo.

Ahora fue el turno del jefe de Gabinete, Reince Priebus, pero son varios los cercanos colaboradores del presidente Donald Trump que han sido eyectado violentamente del gobierno, con sus carreras políticas destrozadas en tan sólo seis meses de gestión.

Primero fueron las víctimas de la llamada “trama rusa”, la colusión entre miembros del equipo de campaña de Trump con agentes rusos. Paul Manafort, jefe de campaña de Trump, fue el primero en dejar su cargo al revelarse sus vínculos como lobista de un partido ucraniano prorruso. Más tarde, fue el general Michael Flynn que sólo pudo retener su cargo de Asesor de Seguridad Nacional por unos días cuando se magnificaron sus conversaciones y vínculos con funcionarios del Kremlin.

Incluso el Fiscal General, Jeff Sessions, un experimentado ex senador republicano, se debate entre las acusaciones por sus contactos con el embajador ruso y las declaraciones censurantes del mismo presidente que lo designara hace unos meses.

Luego les llegó el turno a los representantes más caracterizados del Partido Republicano dentro de la Administración Trump. El jefe de Gabinete, Reince Priebus, y su protegido el ex vocero presidente Sean Spicer.

Reince Priebus, un ex presidente del Comité Nacional Republicano que, en su momento, fue el responsable de acercar al establishment republicano a la campaña de Trump.

Hoy paga el precio de que la Administración Trump, en sus primeros seis meses no haya podido hacer que el Congreso aprobara ninguna de sus leyes más significativas.

En especial, paga el fracaso de la reforma sanitaria. Trump no perdona que tres legisladores republicanos -entre ellos el senador John McCain- se alinearan con los demócratas y rechazaron derogar la ley de salud de Obama. La supresión del “ObamaCare” es una de las banderas de campaña de Trump.

Al mismo tiempo, Priebus deja la Administración sospechado de ser responsable de muchas de las “filtraciones” de temas sensibles del gobierno a la prensa, algo que tiene a mal traer al presidente Trump.

También pende de un hilo la permanencia en el cargo del representante de la “derecha alternativa” en el gobierno, el estratega presidencial Stephen “Steve” Bannon. El entorno más cercano de Trump, es decir sus hijos y su yerno Jared Kushner, impulsan al magnate para que rompa con la “derecha alternativa” y se rodee de elementos más moderados y aceptables para la sociedad americana.

Recordemos que la actual crisis en la Administración Trump se desató con el desaforado ataque del recién nombrado director de Comunicaciones, el financiero de Wall Street, Anthony Scaramucci contra Priebus y Bannon, acusándolos de filtrar informaciones a la prensa.

Los acontecimientos posteriores hacen pensar en que Scaramucci habría recibido la aprobación de Trump antes de formular sus intempestivas y soeces acusaciones.

EL ASCENSO DE UN GENERAL

El desplazamiento de Priebus, posibilitó el ascenso de otro militar al puesto relevante de la Administración Trump, el general retirado de la Infantería de Marina, John Kelly.

Trump parece haber militarizado a su administración. Lleno la Oficina Oval de banderas militares y ha designado a tres altos oficiales en puestos claves de su gobierno: El secretario de Defensa, general James Mattis, quien fue nombrado en el cargo violando la norma de que debe ser un civil que no hubiera prestado servicios en las Fuerzas Armadas en los últimos diez años. Mattis no sólo es un militar de carrera, sino que paso a retiro recién en 2013.

También el Asesor de Seguridad Nacional, el Teniente General Herbert Raymond McMaster y su adjunto el Teniente General Keith Kellogg, son militares en situación de retiro.
Por último, estaba el secretario de Seguridad Interior, general John Kelly, quien ahora pasa a desempeñarse como jefe de Gabinete.

A los 67 años, John Kelly acumula un impresionante historial militar con 46 años de servicio en que tomó parte en las campañas del Golfo e Irak. También tiene experiencia política. Ha sido asesor militar de los secretarios de Defensa, Robert Gates y León Panetta. También fue lobista de la Infantería de Marian en el Congreso.

Entre 2012 y 2016, Kelly fue jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, con responsabilidad en la defensa de toda la América Latina al sur de México.
Kelly, en 2011, perdió un hijo de 29 años, oficial de los infantes de marina, muerto en combate en Afganistán.

Desde que Trump lo designó Secretario de Seguridad Interior desarrolló una activa campaña contra la inmigración ilegal. Aunque, a ciencia cierta, no puede saberse si el descenso en el flujo de inmigrantes ilegales se debe a la gestión de Kelly o al temor que despiertan las continuas amenazas del presidente Trump contra los inmigrantes y las promesas de nuevas restricciones y deportaciones.


Por el momento, la Administración Trump no ha informado quién reemplazará a Kelly como secretario de Seguridad Interior.

viernes, 28 de julio de 2017

CONFLICTOS EN LA ADMINISTRACIÓN TRUMP



El recientemente designado director de Comunicaciones de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci ha confirmado los peores pronósticos. Es un elefante en un bazar.

El presidente Donald Trump no encuentra paz. No logra terminar con la “trama rusa” que involucra a miembros de su familia y estrechos colaboradores de su campaña presidencial con funcionarios y lobistas del Kremlin.

Tampoco puede terminar de organizar un equipo de gobierno coherente que le permita administrar a la primera potencia del mundo.

Por un lado, tiene problemas para desplazar a su Fiscal General, Jeff Sessions y reemplazarlo por otro funcionario que pueda atenuar las investigaciones de la justicia sobre la trama rusa.

Por el otro, tampoco puede terminar de organizar un equipo de comunicaciones coherente para difundir sus actividades.

La semana pasada detonó su equipo de comunicaciones cuando el portavoz oficial, Sean Spicer, una figura sumamente controvertida y abiertamente enfrentada con la Asociación de Periodistas de la Casa Blanca, renunció ante la designación del “tiburón” de Wall Street, Anthony Scaramucci al frente de este equipo.

La renuncia de Spicer y la designación de Scaramucci puso de relieve una sórdida puja intestina dentro del equipo presidencial.

El yerno del presidente Trump, Jared Kushner impulsaba la designación de Scaramucci.
Mientras que Sean Spicer, su principal sostén, el jefe de Gabinete, Reince Priebus y el mayor sostén de ambos, el estratega presidencial Stephen Bannon, resistían el nombramiento.

La primera batalla la ganó Kushner que logró la designación de Scaramucci y la consiguiente salida de Spicer de la Casa Blanca.

El nuevo director de Comunicación tenía en su agenda terminar con las filtraciones que jaquearon desde un comienzo a la Administración Trump.

Es por ello por lo que las primeras filtraciones ocurridas desde que asumió, aunque absolutamente inocentes, las tomó como algo personal y se salió de sus casillas.

El miércoles 26, el presidente Trump y su esposa Melanie cenaron en la Casa Blanca con Scaramucci, el popular presentador de la cadena Fox, Sean Hannity y el ex directivo de esa cadena, Bill Shine. Se trató de una cena reservada pero no de un encuentro secreto.
Sin embargo, cuando Scaramucci tomó conocimiento que la prensa estaba informando sobre la reunión y también acerca de su patrimonio personal montó en cólera.

Aunque el periodismo solo revelaba información pública y relativamente conocida proveniente de la Oficina de Ética Gubernamental. La declaración patrimonial que Scaramucci presentó ante la OEG consignaba que contaba con propiedades y negocios por más de cincuenta millones de dólares, una fortuna importante pero relativamente modesta si se la compara con la de otros miembros de la Administración Trump.

Enceguecido, Scaramucci consideró que esas revelaciones constituían un delito y arremetió contra los posibles responsables a través del Twitter.
Empleando un lenguaje extremadamente soez y explicitó, Scaramucci responsabilizó a Reince Priebus y a Stephen Bannon por las filtraciones y por llevar a cabo una permanente campaña de hostigamiento contra él.

Scaramucci describió la relación entre él y Priebus como la de Caín y Abel, advirtiendo que a corto plazo el presidente Trump debería resolver sobre la misma.

Los exabruptos de Scaramucci han terminado por darle la razón al impopular Sean Spicer. El nuevo director de Comunicaciones es aún peor que él y no parece estar a la altura del cargo para el cual fue designado.

Hoy, Scaramucci cuenta con el apoyo del presidente Trump, un hombre también acostumbrado a mostrar disgusto públicamente y a los exabruptos contra la prensa, pero nadie puede decir con certeza cuánto durará ese apoyo.

Mientras tanto, la división y el enfrentamiento entre los miembros del “círculo rojo” de la Administración Trump se mantiene. Por un lado, está el entorno familiar del presidente formado por gente que ha hecho carrera y que se conoce por su actividad en el mundo de los negocios.

Frente a estos se sitúan aquellos funcionarios pertenecientes a los ámbitos de la derecha alternativa, que en un comienzo fue el primer grupo en apostar por la candidatura presidencial del magnate.

Esta continua rivalidad no ayudará para nada a la marcha de la Administración Trump. Pero, tampoco hay certeza de que el presidente finalmente se decida por uno de estos dos grupos. Posiblemente, el presidente mantenga la competencia y rivalidades entre ambos como acostumbraba a hacer en sus tiempos de empresario.


martes, 25 de julio de 2017

¿CADÁVERES EN EL DESVÁN DE LOS CLINTON?



Aunque resulte difícil de creer algunas revelaciones apuntar a pensar que los Clinton son la versión real de los Underwood los ambiciosos criminales políticos retratados por la serie House of Cards

Muchas veces se ha dicho que la ficción y la realidad suelen mezclarse de tal forma que resulta difícil establecer dónde termina una y dónde comienza la otra.

No es que uno participe de la llamada “teoría conspiratoria de la historia”, sin embargo, cuando los hechos comienzan a acumularse, crecen las dudas. Por qué como el lector sabe las brujas no existen, pero que las hay, las hay.

Si las acusaciones sobre muertes inexplicables o sospechosas de personas vinculadas a Bill y Hillary Clinton fueran al menos parcialmente ciertas estaríamos en presencia de una versión real de Frank y Claire Underwood.

Los protagonistas de la serie House of Cards (Castillo de naipes) son un matrimonio formado por un congresista del 5° distrito de Carolina del Sur y su esposa que recurren a todo tipo de intrigas, delitos e incluso asesinatos para llegar y mantenerse en la Casa Blanca.

Lo cierto es que, desde hace unos años, la lista de muertes sospechosas entre quienes se vinculan con los Clinton aumenta creando todo tipo de sospechas. Veamos los casos más destacados.

1.     John Ashe

Este es presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas fue encontrado muerto, el 28 de junio de 2016, en su casa. Inicialmente trascendió que había fallecido de un ataque al corazón. Sin embargo, la policía local de Dobbs Ferry, Nueva York, informó que la causa del deceso fue un accidente en su gimnasio, cuando la barra de las pesas que levantaba cayó y aplastó su garganta, fracturándole la laringe y provocándole la muerte por asfixia.

Lo curioso, además de la extraña muerte es, que Ashe debía concurrir la semana siguiente, para responder a la acusación de realizar negocios con un empresario chino de la construcción, llamado Ng Lap Seng, en lo que se denominó el “chinagate”.

La justicia estadounidense sospechaba que Ashe había recibido unos mil millones de dólares en sobornos del constructor chino.

El empresario fue identificado en un informe del Senado, de 1998, como la fuente de cientos de miles de dólares canalizados de manera ilegal a través del propietario de un restaurante de Arkansas, Charles Trie, al Comité Nacional Demócrata durante la administración Clinton. Aunque la empresa Ng Lap Seng no fue formalmente acusada de ningún crimen.

Ng Lap Seg y Charlie Trie habían visitado la Casa Blanca varias veces para eventos de recaudación de fondos de los demócratas y se fotografiaron con el entonces presidente Bill Clinton y la primera dama, Hillary Clinton en dichos actos.

Según algunas fuentes, se esperaba que, durante el juicio, los fiscales habrían vinculado a Ashe con Clinton y con la empresa de Ng Lap Seng, algo que podría haber perjudicado las aspiraciones de Hillary a la presidencia.

2.     Seth Conrad Rich

El 9 de agosto de 2016, el fundador de WikiLeaks, Julián Assange, dio una entrevista sensacional a la televisión holandesa. En la misma, se refirió a la investigación a gran escala de las actividades y de los vínculos financieros de la familia Clinton, así como del fraude electoral vinculado a Hillary.

Según Assange, el origen de la filtración no eran los hackers rusos, sino el mismo Partido Demócrata de los Estados Unidos.

Poco antes, el 10 de julio de 2016, Seth Conrad Rich, miembro del staff del Comité Nacional del Partido Demócrata, de 27 años, fue asesinado de dos disparos en la espalda, en las calles de Washington mientras hablaba por el teléfono móvil. La policía dijo que el incidente fue un intento de robo, pero su teléfono, su reloj y su cartera con todo su dinero y las tarjetas de crédito fueron dejados allí a pesar de que el cuerpo presentaba golpes y había sido registrado.

Sorprendentemente, los investigadores policiales no encontraron testigos o pistas a pesar de que el asesinato se produjo en uno de los barrios más respetables de la ciudad.

Para comprender mejor lo extraño de la muerte de Rich, tengamos en cuenta que en Washington se habían producido 77 homicidios en los primeros meses de ese año; sin embargo, el asesinato de Rich fue el único que se produjo en esa zona en concreto de la capital, lo que indicaría que no era una zona especialmente insegura.

Los padres de Rich tuvieron que celebrar una conferencia de prensa y pedir a cualquiera que tuviera información sobre el hecho que contactara directamente con ellos.
WikiLeaks, a su vez, ofreció 20.000 dólares a cualquier persona que pudiera ofrecer información sobre el asesinato de Rich, dejando la sospecha de que la fuente las filtraciones en el Comité Nacional Demócrata había sido el analista muerto.

3.     Shawn Lucas

Un partidario de Bernie Sanders, Shawn Lucas, fue encontrado muerto por su novia en su casa el 2 de agosto de 2016. Lucas había alcanzado cierta celebridad al convertirse en el abogado principal en la denuncia de fraude electoral presentada contra Hillary Clinton en las primarias del Partido Demócrata. Con la muerte de Lucas, la denuncia que impulsaba contra Hillary ante las autoridades del Partido Demócrata se cerró.

4.     Víctor Thorn

El 1° de agosto de 2016, un día antes de la muerte de Lucas, el escritor Víctor Thorn, autor de un best seller de investigación sobre Bill y Hillary Clinton murió de un disparo en su casa. La policía calificó su muerte como un suicidio, pero sus allegados descreen de este hecho.

Durante muchos años, Víctor Thorn fue el biógrafo de la pareja Clinton y reveló muchos de sus secretos.

A principios de 2016, Thorn publicó otro libro titulado “Crowning Clinton: Why Hillary Shouldn´t Be in the White House” (Coronación de Clinton: por qué Hillary no debería estar en la Casa Blanca), que poco antes de su muerte había sido lanzado en ediciones en otros idiomas.

5.     Joe Montanaro

El 25 de julio de 2016, sorpresivamente murió de un ataque al corazón, el ex presidente del Comité Nacional Demócrata Joe Montanaro a los 47 años.

Montanaro fue reemplazado al frente del Comité Nacional por Debby Wasserman-Schultz, una de las figuras más sospechadas de haber cometido fraude en las elecciones primarias en favor de Hillary.

Montanaro fue asistente del candidato a la vicepresidencia Tim Kane, y estaba profundamente involucrado en los asuntos internos del partido. Su muerte durante la convención del Partido, al día siguiente de la publicación de WikiLeaks, resultó particularmente sospechosa.

A estos hechos recientes se suman otras muertes del pasado igualmente sospechosas.
Para los partidarios de la teoría de la conspiración, al final del escándalo Irán Contras, durante la segunda presidencia de Ronald Reagan, se introdujeron 27 toneladas de cocaína en los Estados Unidos, por el aeropuerto de Mena, al sur de Little Rock, con la complicidad del gobernador de Arkansas, Bill Clinton y la participación de la Cosa Nostra.
Precisamente, la mafia estadounidense habría cometido estos asesinatos para encubrir la operación y proteger a los Clinton.

6.     Vicent Walker “Vince” Foster Jr.

Fue asesor legal Adjunto de la Casa Blanca durante el primer semestre del gobierno de Bill Clinton. Antes de eso, fue socio de Rose Law Firm, en Little Rock, donde era colega y amigo de Hillary. Aparentemente en era infeliz con su trabajo en la Casa Blanca y cayó en una profunda depresión clínica. 
El 8 de mayo de 1993, Foster pronunció un discurso en la Law School, de la Universidad de Arkansas, su alma mater, y dijo: “La reputación que desarrolles por la integridad intelectual y ética será tu mayor activo o tu peor enemigo. Usted será juzgado por su juicio. ... Trata cada pleito, cada escrito, cada contrato, cada carta, cada tarea diaria como si tu carrera fuese juzgada en ella ... No hay victoria, no hay ventaja, no hay honorario, no hay favor, que vale incluso una Defecto en su reputación de intelecto e integridad. ... Las abolladuras a la reputación en la profesión legal son irreparables.”
Cuatro días después del discurso, estalló una controversia en relación con la oficina de viajes de la Casa Blanca. Foster fue el objetivo de varios editoriales hostiles de Wall Street Journal entre junio y julio de 1993, con titulares como “¿Quién es Vincent Foster?” Foster se molestó mucho por la posibilidad de ser llamado a declarar en una audiencia en el Congreso.
Luchando contra la depresión, Foster se medicaba con un antidepresivo “trazodona”. Foster fue encontrado muerto en Fort Marcy Park, un parque federal en Virginia. Una autopsia determinó que murió de un dispararon en la boca y ninguna otra herida fue encontrada en su cuerpo.
Un borrador de carta de renuncia fue encontrado despedazado en 27 piezas en su maletín. Foster tenía 48 años. Su muerte fuego fue atribuida por cinco investigaciones oficiales o gubernamentales al suicidio, pero existieron muchas teorías conspirativas sobre su muerte.
7.     James McDougal
Era un político demócrata, ex ayudante del senado James William Fullbright. Posteriormente profesor de ciencia política de la Universidad Bautista de Ouachita, de Arkapedia, Arkansas
Estuvo involucrado al “Affaire Whitewater” con los Clinton. Fue defendido por la Rose Law Firm, de la que Hillary era socia. El 14 de abril de 1997, James McDougal fue declarado culpable de dieciocho cargos por delitos de fraude y conspiración. Los cargos tenían que ver con los malos préstamos hechos por Madison a finales de los años ochenta.  Durante el caso McDougal, el fiscal especial Kenneth Starr pidió una condena reducida para McDougal debido a la asistencia de McDougal en la investigación. Según algunas versiones McDougal se habría sacrificado para exculpar a los Clinton.
McDougal murió, el 8 de marzo de 1998, de un ataque al corazón en el Centro Correccional Federal de Fort Worth, Texas, a los 57 años.
8.     Mary Caitrin Mahoney
El 7 de julio de 1997, los cadáveres de Mahoney, una ex becaria de la Casa Blanca de 25 años y de dos de sus compañeros de trabajo: Emory Allen Evans y Aaron David Goodrich fueron hallados en la cámara frigorífica del Starbucks de Georgetown, Washington D. C. Todos estaban muertos a tiros. Un criminal de carrera Carl D. Cooper confesó el crimen, pero existen muchas dudas, por ejemplo, en la caja del establecimiento se encontraron cuatro mil dólares de la recaudación del día.
El hecho sucedió a los pocos días de las primeras revelaciones del caso Lewinsky.
9.     Ronald Harmon Brown
Fue secretario de Comercio de los Estados Unidos durante el primer gobierno de Bill Clinton y ex presidente del Partido Demócrata.
El 3 de abril de 1996, cuando Brown tenía 54 años y realizaba una misión comercial oficial. Volaba en un avión de la fuerza aérea estadounidense, un CT-43 (un Boeing 737 modificado) junto a otras 34 personas, cuando se precipitó contra una montaña cuando intentaba aproximarse al aeropuerto Čilipi, de Dubrovnik, Croacia. Todos a bordo fallecieron en el acto. 
La investigación final de la Fuerza Aérea atribuyó el choque al error del piloto y un acercamiento mal diseñado en el aterrizaje. Las especulaciones sobre las circunstancias que rodearon el accidente de avión que causó la muerte de Brown incluyen muchas teorías de la conspiración, en gran parte basadas en que Brown había sido investigado por un abogado independiente por corrupción. De preocupación específica era un viaje que Brown había hecho a Vietnam en nombre del gobierno de Clinton. Brown habría hecho una oferta para normalizar las relaciones entre Estados Unidos y el antiguo enemigo comunista.
10. C. Víctor Raiser
Falleció el 2 de agosto de 1992, al precipitarse el pequeño avión en que, junto a otros compañeros, iban a unas vacaciones de pesca. Tenía 52 años El aparato, un hidroavión Havilland Beaver, descendió cerca de la ciudad de Dillingham, 300 millas al suroeste de Anchorage, provocando la muerte de su hijo de 22 años, R. Montgomery Raiser y a otros tres pasajeros. Un sexto pasajero y el piloto resultaron heridos.
Raiser, abogado, ejecutivo de negocios y ex presidente de finanzas del Comité Nacional Demócrata, fue el presidente de finanzas de la campaña de Clinton para los Estados del Atlántico Medio y uno de sus doce copresidentes de finanzas nacionales. Según algunas versiones Raiser habría comentado, poco antes, a algunos asociados que los Clinton destinaron parte de los fondos de campaña para cubrir cuentas personales.
11. Paul Tulley
Director político del Comité Nacional Demócrata y uno de los estrategas prominentes de su partido, fue encontrado muerto en el hotel en que vivía en Little Rock, el 25 de septiembre de 1992. Tenía 48 años y murió de causas naturales. Tulley y Raiser trabajaban en estrecha relación dentro del Partido Demócrata
12. Ed Willey
Recaudador de fondos para las campañas de los Clinton con quienes se conocían desde 1991. Fue hallado muerto, en 1999, en los bosques de Virginia con una herida en la cabeza. El caso se caratulo suicidio. Murió el mismo día en que su esposa Kathleen denunció haber sufrido acoso por parte del presidente Bill Clinton en el Salón Oval.
13. Jerry Luther Parks
Fue el jefe de seguridad del gobernador Clinton, en Little Rock en 1992. El 26 de septiembre de 1996 fue asesinado mientras conducía por una intersección de Little Rock. Un tirador solitario disparó siete balazos contra él. Esto fue dos meses después de la muerte de Vince Foster. La esposa y el hijo de ambos han sostenido que Jerry Parks reunía información sobre las actividades sexuales del gobernador Clinton y que la misma fue robada de su domicilio días antes de la muerte del ex funcionario de seguridad.
14. Kathy Ferguson
Era ex esposa del agente de policía y custodio del gobernador Bill Clinton, Danny Ferguson. En el caso de Paula Jones contra Bill Clinton por acoso sexual estaba incluido también su custodio. Kathy iba a declarar en favor de Paula Jones contra su ex esposo y Clinton. Unos días antes, el 11 de mayo de 1994, fue encontrada muerta en la sala de la casa de su novio Bill Shelton, policía estatal de Arkansas. Se dictaminó el caso como suicidio.
15. Bill Shelton
Este policía estatal de Arkansas les comentó a varios amigos que iba a acusar a Clinton de su asesinato. Unos días más tarde, en junio de 1994, fue hallado muerto sobre la tumba de Kathy Ferguson con una herida similar de arma de fuego en la cabeza. También se dictaminó suicidio.
16. Gandy Bauch
Abogado de Dan Lassater, convicto por tráfico de drogas y amigo íntimo de Bill Clinton. Conocía algunos secretos sobre la operación de drogas a través del aeropuerto de Mena. En enero de 1994, se arrojó por una ventana de un edificio. Se dictaminó suicidio.
17. Paula Grober
Interprete para sordos en los discursos de Bill Clinton, de 1978 hasta 1992. Se supone que estaba al tanto de los escándalos sexuales de Bill Clinton. Murió en un sospechoso accidente de tránsito el 9 de diciembre de 1992.
18. Danny Casolaro
Reportero de 44 años, fue encontrado muerto en el hotel Sheraton, en Martinsburg, Virginia Occidental, el 10 de agosto de 1991. Sus muñecas habían sido cortadas. Investigaba el tráfico de drogas por el aeropuerto de Mena vinculado al escándalo Irán – contras.
19. Paul Wilcher
Un abogado que investigaba la corrupción en el Aeropuerto Mena, junto a Casolaro, fue hallado muerto en su departamento de Washington, en junio de 1993. Unos días antes le había enviado un memorándum sobre sus hallazgos a la Fiscal General Janete Reno.
20. Charles Ruff
Uno de los abogados de Clinton durante el juicio de impeachment en la Cámara de Representantes. Tenía información de primera mano sobre los diversos delitos cometidos por los Clinton. La policía afirmó que murió como producto de un “accidente” ocurrido en su hogar, en noviembre de 2000. Lo cierto es que murió en circunstancias por demás sospechosas.
Existen por lo menos otros diez casos de personas vinculadas a los Clinton muertas en circunstancias cuando menos sospechosas. La hemos omitido para no fatigar aún más al lector.
Lo cierto es que son demasiados muertos, excesivos suicidios, muchas personas jóvenes muertas de “causas naturales”, demasiados asesinatos sin explicación aparente para que sea una casualidad.
Parecería que estuviéramos hablando de algunos de esos gobernantes del Renacimiento de que nos habla el florentino Nicolo Macchiavello en su célebre obra “El Príncipe”.
Lo cierto es que posiblemente haya suficientes indicios y dudas como para nombrar un fiscal general especial para investigar estas curiosas muertes.



domingo, 23 de julio de 2017

TRUMP REORGANIZA SU EQUIPO DE COMUNICACIÓN




El presidente Donald Trump ha reclutado un “tiburón” de Wall Street, Anthony Scaramucci, para el equipo de comunicaciones de la Casa Blanca.

El presidente Donald Trump parece creer que sus problemas de imagen se deben tanto al ataque despiadado del periodismo como a las deficiencias de su equipo de comunicaciones. Por lo tanto, ha introducido una profunda reestructuración en el mismo.

La reestructuración comenzó con la designación del ejecutivo de Wall Street, Anthony Scaramucci, como director de Comunicaciones de la Casa Blanca.

Está provocó la renuncia del subsecretario de Prensa, el polémico Sean Spiecer, que mantenía una conflictiva relación, tanto con el propio Trump, como con los corresponsales de prensa acreditados ante la Casa Blanca.

Spicer, quien renunció ante la perspectiva de encontrarse a las órdenes de Scaramucci. Será reemplazado en su cargo de portavoz del presidente por una joven, pero experimentada, dama de 34 años. La hija de un ex gobernador republicano de Arkansas, Sara Huckabee Sanders, quien desempeñaba esa función “de facto” desde finales de mayo.

EL TIBURÓN DE WALL STREET

Scaramucci proviene de una familia de obrera de Long Island, estado de Nueva York. Después de licenciarse en Ciencias Económicas en la Universidad de Tufts y doctorarse en Derecho en Harvard, en la misma generación que el presidente Barak Obama, decidió escalar profesionalmente en el mundo de las inversiones financieras.

Entre 1989 y 1996, aprendió el oficio trabajando en el banco de inversiones Goldman Sachas.

En 1996, cuando consideró que había adquirido suficiente experiencia, se instaló por cuenta propia creando una firma financiera, Oscar Capital Management, que fue vendida en 2001. Pero, el nivel de Scaramucci como inversor financiero comenzó a ser tenido en consideración cuando, en 2005, creó la compañía de inversiones “SkyBridge Capital”. Se trataba de una firma dedicada a conectar “hedge funds” -fondos de cobertura- con grandes inversores que llegó a operar por 11.800 millones de dólares en activos.

SkyBridge le proporcionó una tribuna de exposición pública. Desde allí organizó, desde 2009, una serie de encuentros anuales empresariales, denominados “SkyBridge Alternative Conference” (SALT) de las que tomaron parte las grandes figuras de las finanzas y la política internacional, así como figuras del jet set y el mundo del deporte.

En 2013, por ejemplo, asistieron el ex presidente francés Nicolas Sarkozy y el realizador cinematográfico Oliver Stone. El ex primer ministro británico, el conservador David Cameron fue otro de los asistentes a estos encuentros.

Las reuniones SALT le permitieron a Scaramucci tomar experiencias en encuentros públicos con auditores altamente calificados y le permitieron incrementar considerablemente su nivel de contactos internacionales. Su figura se hizo habitual en los pasillos del Foro de Davos.

Scaramucci abandonó SkyBridge Capital, a comienzos de 2017, cuando fue vendido en doscientos millones de dólares a un fondo chino de inversiones, HNA Capital Group. Se desconoce cuál fue el porcentaje que el inversor obtuvo en la venta, pero se descuenta que fue sustancial.

Para dar a conocer públicamente su figura, Anthony Scaramucci adquirió los derechos de un programa de comentarios económicos por televisión “Wall Street Week” que se emite por la cadena Fox Business, y donde ha actuado habitualmente como anfitrión.

Esto no le ha impedido aparecer como colaborador habitual de su competidora la cadena CNBC.

Es autor de tres libros sobre finanzas. El último de ellos, con el sugestivo título de “Goodbye Gordon Gekko”, y el subtítulo de “Como hacerse rico sin perder tu alma”. En él, Gordon Gekko, el imaginario tiburón de las finanzas interpretado por Michael Douglas, en la película de los años ochenta “Wall Street”, intenta explicar a los futuros traders como acumular una fortuna sin quebrar las normas éticas y legales.

En 2011, Scaramucci recibió el premio “Entrepreneur of the Year” de New York, otorgado por la firma Ernest & Young, en la categoría de “servicios financieros”.

La revista “Worth”, lo ubicó, en 2016, en el puesto 85 del listado de las cien personas más poderosas del mundo americano de las finanzas.

A medida que su fortuna y su influencia en los negocios crecía, Scaramucci comenzó a incursionar en el mundo de la política.

Comenzó contribuyendo financieramente a la campaña de Barak Obama y luego de otros candidatos demócratas como Hillary Clinton o Joe Biden. Pero su idilio con los demócratas no habría de durar mucho.

En 2010, declaró, haciendo referencia a los defraudados donantes demócratas, “sentimos que hemos sido golpeados con un palo, como si fuéramos una piñata.”

En la siguiente campaña presidencial apostó por Mitt Rommey. Luego apoyó las aspiraciones presidenciales del gobernador de Wisconsin, Scott Walker, más tarde del ex gobernador de Florida, Jeff Bush, en las primarias del partido republicano.

Cuando Donald Trump obtuvo la nominación republicana, Scaramucci empleó sus relaciones financieras con los hijos del magnate para hacerse un lugar en el equipo de campaña.

Scaramucci pronto se convirtió en un defensor habitual del Trump en los noticiarios y programas políticos de la televisión.

Después del triunfo de Trump, integró un selecto equipo de transición compuesto por tan solo dieciséis personas entre los cuales se encontraban los hijos del presidente electo y su yerno Jared Kushner.

Trump designó, el 12 de enero de 2017, como director de la Oficina de Asuntos Públicos e Intergubernamentales de la Casa Blanca. Pero debió renunciar mientras era investigado por la Oficina de Ética Gubernamental.

No obstante, Scaramucci no se dio por vencido y logró que en junio el presidente Trump lo designara como vicepresidente y Jefe de Estrategia del Banco de Exportaciones e Importaciones.

Fue entonces cuando se produjo un incidente que impactó positivamente en su carrera.

La cadena noticiosa CNN difundió una noticia en la que afirmaba que el Comité de Inteligencia del Senado estaba investigando a un “fondo de inversiones ruso de diez mil millones de dólares cuyo director ejecutivo se había reunido con un miembro del equipo de transición presidencial cuatro días antes de la toma de posesión de Trump.”

Scaramucci recurrió a justicia y la CNN tuvo que rectificarse y retirar la noticia por “imprecisa”. El affaire les costó el puesto y la carrera a tres periodistas de la cadena.

El hecho impresionó a Trump que consideró a Scaramucci como un “killer” capaz de enfrentar con éxito a la maquinaria de las “fake news”.

Posiblemente, en la decisión de Trump también haya incidido el aspecto extremadamente atildado que luce siempre Scaramucci, su seguridad y autosuficiencia. Aspectos relevantes para un responsable de la comunicación presidencial.  

LA DAMA EN CUESTIÓN

El equipo de comunicaciones de la Casa Blanca se completó con la designación de Sarah Huckabee Sanders como secretaria de Prensa.

La nueva secretaria de prensa tiene 34 años, y es hija del ex gobernador de Arkansas, Mike Huckbee. Al igual que Bill Clinton nació y se crio en Little Rock. Se graduó en la Universidad baptistas de Ouachita, en Arkadelphia, Arkansas. Esta casa con el consultor político republicano Bryan Chatfiel Sanders y tienen tres niños.

Su carrera política comenzó desde muy temprano. En 2002, se desempeñó como coordinadora de campo en la campaña de reelección de su padre como gobernador de Arkansas. Luego trabajó como enlace regional para asuntos del Congreso en el Departamento de Educación de los Estados Unidos durante la Administración Bush.

También se desempeñó como coordinadora de campo para la campaña de reelección del presidente Bush, Ohio, en 2004.

Luego fundo su propia firma de consultoría: Second Street Strategies, en Little Rock. Desde entonces ha tomado parte en más de una docena de campañas electorales estatales y nacionales para diversos candidatos republicanos.

En 2008, se convirtió en Directora Ejecutiva del Comité Huck de Acción Política y luego directora nacional de campaña para la ONG internacional “Campaña One”, una organización humanitaria que se propone terminar con la pobreza a nivel mundial y atender las enfermedades previsibles.

En 2016, después de administrar la frustrada campaña presidencial de su padre, se sumó como consejera principal del equipo presidencial de Donald Trump, manejando las comunicaciones de campaña para las coaliciones.

Al asumir como presidente, Trump la nombró como secretaria adjunta de Prensa, a las órdenes del ahora renunciante Sean Spicer.

En numerosas ocasiones debió reemplazar a su polémico jefe en las conferencias de prensa de la Casa Blanca. Ahora ese reemplazo se ha tornado permanente.
Sanders es la tercera mujer en la historia de los Estados Unidos en servir como secretaria de Prensa de la Casa Blanca.

Es evidente que Donald Trump tiene más problemas que otros presidentes para conformar un equipo estable de gobierno. Por diversos motivos sus colaboradores se alejan tras unos pocos meses en los cargos. Esto no ayuda para nada a la normal marcha del gobierno americano.

Con esta reorganización de su equipo de comunicación, el presidente Trump espera superar su conflictiva relación con la prensa y de ser posible mejorar su alicaída imagen.