lunes, 30 de enero de 2023

Lula da Silva aspira a lograr algo más que un liderazgo regional


 

La reciente reunión de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CELAG), realizada en Buenos Aires y la posterior visita del presidente Lula a Uruguay indican claramente cuál es la ambiciosa agenda internacional que intentará implementar el flamante mandatario brasileño.

Con 77 años y en su tercer mandato presidencial, Luiz Inacio “Lula” da Silva reúne la experiencia y el criterio para definir claramente una ambiciosa agenda internacional que pretende alcanzar algunos objetivos propuestos por el flamante mandatario brasileño en sus anteriores mandatos y que no alcanzó a concretar.

En este sentido, la agenda internacional de Lula da Silva responde más a los intereses geopolíticos permanentes del Brasil que a las afinidades ideológicas con otros gobiernos de la región.

En primer término, Lula abandonara el bilateralismo y las “fronteras ideológicas” que implementó su predecesor, Jair Bolsonaro, y que condujeron en gran medida al aislamiento y a la perdida de presencia internacional del Brasil.

Lula da Silva es un decidido partidario del multilateralismo y sus condiciones de estadista le permiten encontrar la forma de relacionarse fluidamente con mandatarios de distinto signo ideológico. Así lo demuestra su sintonía con Luis Lacalle Pou presidente de Uruguay y con Mario Abdo Benítez en Paraguay. Seguramente, Lula tampoco encontrará inconvenientes para establecer relaciones fluidas y armónicas con Argentina si, en diciembre de 2023, su amigo Alberto Fernández es sucedido por un mandatario de centroderecha como anuncian todas las encuestas.

Para desarrollar esa política multilateral el presidente brasileño seguramente potenciará a organismos regionales multilaterales como el Mercosur y la UNASUR.

Al respecto, cabe aclarar que Lula aspira a consolidar una esfera de influencia brasileña en Sudamérica y no en Latinoamérica. El nuevo presidente brasileño no se siente muy a gusto con la CELAG. Lula desconfía de la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador en los asuntos latinoamericanos, cree que el mexicano ha impulsado a esa suerte de OEA, pero sin Estados Unidos y Canadá precisamente para negociar en mejor posición con los países del Norte y no para servir a los intereses de los países del Sur.

Por otra parte, tampoco encuentra intereses brasileños en la región del Caribe, apunta a otros escenarios y preferiría una integración regional de la cuál quedarán excluidas las dictaduras caribeñas (Venezuela, Cuba y Nicaragua) porque ello facilitaría la integración con otros grupos económicos regionales, que de otra manera debería superar el escollo de las violaciones a los derechos humanos y la falta de una auténtica democracia.

Esta suerte de segregación no estaría motivada de ningún modo por diferencias ideológica o cuestionamientos al proceder de estos gobiernos dictatoriales. El motivo, es más bien de orden práctico, Lula no quiere defender lo indefendible y sabe que la Unión Europea y otros agrupamientos económicos regionales tienen un alto estándar en lo que hace a democracia y derechos humanos que esos países caribeños nunca podrían cumplir.

Por lo tanto, la realpolitik de Itamaraty demanda abandonar a los compañeros de ruta que frenarían el progreso del resto del subcontinente. En este sentido la Unión de Naciones del Sur (UNASUR) se presenta como un instrumento mucho más idóneo que la CELAG.

Lula también comprende que, si quiere salvar la existencia del Mercado Común del Sur, deben realizarse reformas (como implementar reducciones en el Arancel Externo Común) que permitan avanzar en el camino de una real integración económica. Uruguay demanda esas reformas bajo la amenaza de firmar acuerdos bilaterales con China y de ingresar al Acuerdo Transpacífico.

El presidente brasileño le aseguró al mandatario uruguayo Lacalle Pou que el Mercosur avanzaría en negociaciones con Pekín, pero luego de concretar el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, firmado en 2019. Por el momento, el presidente uruguayo declaró “nosotros pertenecemos al Mercosur y tenemos esa vocación incambiada”. Pero esa vocación no dudará para siempre.

También en este caso la realidad se impone. Las exportaciones latinoamericanas a la Unión Europea crecieron 26% en 2022. Y si bien, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) registro un descenso en el comercio con China y sólo representa el 8% de las exportaciones regionales. Un notorio cambio de tendencia. El intercambio entre América Latina y China fue de 12.000 millones de dólares, en 2000, un 0,6% del PBI regional. Mientras que, en 2021, llegó a 445.000 millones (8,5% del PIB).

Pero, la agenda internacional de Lula no se agota en la búsqueda de un liderazgo regional. El presidente brasileño tiene un gran objetivo que planteó durante sus anteriores mandatos (2003 y 2010) sin poder concretarlo: el lograr un asiento permanente y con derecho a veto para Brasil en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, algo por el momento reservado para las grandes potencias nucleares: Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y China.

En este sentido, Brasil no cuenta con demasiado apoyo regional (tanto Argentina, como México se oponen) pero esto no ha desalentado en absoluto a los brasileños y seguramente Lula da Silva incrementará su participación en todos los foros posibles: Cumbres de las Américas, G-20 y en especial los BRICS, para avanzar hacia ese objetivo.

Recordemos que tanto Brasil como Sudáfrica desde hace tiempo aspiran a convertirse en miembros permanentes del Consejo de Seguridad bajo la argumentación de que la conformación y funciones actuales de este organismo no corresponde al equilibrio de poder mundial en el siglo XXI.

Otro importante tema en la agenda internacional de Lula tiene relación con la protección del medio ambiente. Allí también Brasil tendrá un gran protagonismo, comenzando por la nominación de la ciudad de Belén, en el estado amazónico de Pará, para sede la cumbre climática de Naciones Unidas (COP 30) en 2025.

Lula también ha prometido terminar con la minería ilegal y los desmontes clandestinos en la Amazonia. Organizaciones ecologías denuncian que la deforestación de la Amazonia se incrementó en un 60% durante los cuatro años de gestión de Jair Bolsonaro.

La agenda de Lula también comprende la protección de los pueblos originarios. En Brasil vive casi un millón de personas pertenecientes a los pueblos originarios, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), divididos en 305 etnias (114 de estas comunidades nunca han sido contactadas por las autoridades brasileñas). En total hablan 274 lenguas. Para protegerlos, el presidente da Silva ha creado por primera vez un ministerio de Pueblos Originarios. Por lo cual es de esperar un mayor activismo de la diplomacia brasileña en todos los ámbitos vinculados con los pueblos originarios de América Latina.

Por último, la agenda de Lula da Silva contempla ampliar la presencia brasileña en África, comenzando por las antiguas colonias portuguesas de Angola y Mozambique, pero sin limitarse a ellas.

¿Cuál es el potencial de Brasil para cumplir esos objetivos?

La agenda internacional de Lula puede parecer demasiado ambiciosa, pero el Brasil cuenta con un gran potencial que le permite ilusionarse con lograr al menos una parte de esos objetivos.

Brasil es casi la mitad de Sudamérica. Su territorio de 8,5 millones de km² lo convierte en el quinto país más grande del mundo y en la mitad de la superficie de Sudamérica. De los 431 millones de sudamericanos, 215 son brasileños. Aunque es el séptimo país más poblado del mundo, presenta un bajo índice de densidad poblacional. Esto se debe a que la mayor parte de población se concentra a lo largo del litoral, mientras que en el interior de país se observan enormes vacíos poblacionales.

Para proyectar la política exterior de Brasil, Lula da Silva dispone de una pesada herencia económica dejada por Jair Bolsonaro: una de las dos inflaciones más bajas del mundo (5,6% anual en 2022) y reservas por encima de los U$S 350.000 millones de dólares.

Lula solo debe asegurarse de que Brasil no entre en recesión y tendrá todas las herramientas necesarias para cumplir con su agenda internacional.

Por otra parte, hay otras circunstancias favorables a las aspiraciones de liderazgo brasileño. La mayoría de los países de Sudamérica enfrentan demasiados problemas políticos y económicos internos como para ofrecer resistencias al hegemonismo brasileño.

Tampoco hay en la región ningún otro líder con capacidad para rivalizar con las aspiraciones de liderazgo de Lula da Silva. En la Sudamérica actual no hay líderes de la estatura de Fidel o Raúl Castro, tampoco están Hugo Chávez o Néstor Kirchner. Hoy Lula es, en solitario, el único líder con prestigio internacional, algo por el momento inalcanzable para Boric, Petro o Cristina Kirchner.

La única resistencia a los planes de Lula da Silva provienen de la derecha liberal. Los bolsonaristas, en especial, Eduardo Bolsonaro, han logrado crear una red internacional de derecha que con nucleamientos como el “Foro de Madrid” o la “Conferencia Política de Acción Conservadora”, ha reunido a distintas expresiones políticas como el partido VOX  de Santiago Abascal, el partido argentino Libertad Avanza, que lidera el diputado y candidato presidencial Javier Milei, el ex diputado y ex candidato presidencial del Partido Republicano chileno José Antonio Kast y hasta el ideólogo de la derecha alternativa estadounidense Steve Bannon, entre otros.

Esta alianza de derecha pretende dar respuesta, al activismo del Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla y promueven una agenda enfrentada en muchos aspectos a la impulsada por Lula, recordemos que no hace mucho en ex jefe de Gobierno de España, José María Aznar no dudaba en afirmar: “el indigenismo es el nuevo comunismo.”

También el poderoso conglomerado de la agroindustrias brasileña, que tiene otros planes para la Amazonia, se opondrá con energía a la política que intenta impulsar Lula.

En los próximos mese veremos que acciones lleva a cabo Lula da Silva para impulsar esta agenda y vencer las resistencias que enfrenta. Solo resta esperar.      

domingo, 29 de enero de 2023

Marruecos refuerza sus alianzas estratégicas


 


La visita de la subsecretaria de Estado para Asuntos de Organizaciones Internacionales de los Estados Unidos, Michele Sison a Marruecos ha servido para reforzar la asociación estratégica entre ambos Estados.

Hace aproximadamente dos décadas el Rey Mohammed VI comprendió que para arribar a una solución en el diferendo artificial el Sáhara, que amenazaba la soberanía marroquí, debía buscar caminos alternativos. El Rey percibió claramente que insistir siempre en la realización de un referéndum de imposible concreción llevaba a un callejón sin salida y al estancamiento de la situación.

Así surgió la Propuesta para la Negociación de un Régimen de Autonomía para la Región del Sáhara bajo soberanía marroquí, que el Reino de Marruecos presentó ante Naciones Unidas en 2007 y que inmediatamente consistó importantes apoyos.

También el monarca alauí llegó a la conclusión que un sistema de alianzas basado exclusivamente en buscar el apoyo de las antiguas potencias coloniales solo favorecía al mantenimiento de un status quo que beneficiaba a estas potencias pero no permitía avanzar en la solución del diferendo.

Por lo tanto, el Rey de Marruecos buscó el camino para un nuevo esquema de alianzas internacionales que permitiera superar el estancamiento a que se había arribado después de más de cuarenta años de infructuosas negociaciones diplomáticas en los foros internacionales.

Aprovechando el reflujo europeo y particularmente de Francia que pretendía contar con una esfera de influencia poscolonial en el Norte de África, el Rey Mohammed VI pergeño un nuevo sistema de alianzas.

Esto condujo al establecimiento de importantes y secretas negociaciones con la Administración Trump que culminaron con la declaración del gobierno de los Estados Unidos, del 10 de diciembre de 2020, en que la superpotencia reconoció la soberanía marroquí sobre su Sáhara.

Posteriormente, en abril de 2022, este reconocimiento se vio reforzado cuando el presidente de Gobierno de España, Pedro Sánchez reconoció a la Propuesta de Autonomía presentada por Marruecos como la única alternativa “seria, creíble y realista” y la “única base para una solución justa y duradera” al diferendo artificial en el Sáhara, cambiando la tradicional posición diplomática de Madrid en esta cuestión. En esta forma las relaciones bilaterales entre España y Marruecos entraron en una nueva y esperanzadora etapa, que seguramente se verá reforzada en la próxima Reunión de Alto Nivel entre ambos reinos prevista para el 1 y 2 de febrero del corriente año.

Mientras que la alianza de Marruecos con Estados Unidos cobra una más sólida dimensión con la visita que ha realizado a Marruecos, entre el 21 y el 26 de enero la subsecretaria de Estado para Asuntos de Organizaciones Internacionales de los Estados Unidos, Michele Sison.

Recordemos que la relación bilateral entre Marruecos y los Estados Unidos se remonta al momento mismo de la independencia del país americano, en 1776, cuando el reino alauí se convirtió en la primera nación del mundo en reconocer dicha independencia.

A lo largo de los siglos, siempre los Estados Unidos y Marruecos se han encontrado del mismo lado de la historia, durante la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría y más recientemente en la lucha contra el terrorismo, el fanatismo religioso y la promoción de la paz y la seguridad en Oriente Medio.

Por lo cual el apoyo que los Estados Unidos han brindado a Marruecos en la cuestión del Sáhara se inscribe en la tradición de sinceridad y mutuo respecto que siempre ha caracterizados al vínculo bilateral entre ambos Estados.

La visita de la subsecretaria Michele Sison, una diplomática de carrera con una gran trayectoria profesional como funcionaria del Departamento de Estado se inscribe en la misma línea.

Michele Sison declaró a su arribo a Rabat que “Apreciamos enormemente el papel de Su Majestad el Rey Mohammed VI en el apoyo a la paz y la seguridad en la región de Oriente Medio y Norte de África y en el mundo.”

La funcionaria que se reunió en Marruecos con altos funcionarios del gobierno, representantes locales de Naciones Unidas y líderes de la sociedad civil, también expresó su apoyo a la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental y a los trabajos del Enviado Personal del secretario general de Naciones Unidas, Staffan de Mistura.

Posteriormente, en una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Burita, la subsecretaria Sison analizó las postulaciones de diplomáticos estadounidenses a importantes posiciones en el sistema de Naciones Unidas. Entre ellas la candidata a la Corte Internacional de Justicia, Sara Cleveland y la candidata a directora general de la Organización Internacional para las Migraciones Amy Pope, esta última formaba parte de la delegación que acompañaba a la subsecretaria.

En todo momento, durante la visita la subsecretaria Sison se encargó de dejar muy en claro la vigencia de la alianza entre ambos Estados y cuanto valora la Administración Biden el apoyo y la opinión del Rey Mohammed VI en los asuntos vinculados con la región y, en especial, sobre el proceso de paz en Medio Oriente.

La visita de la subsecretaria Michele Sison fue otro importante evento en la consolidación de la alianza estratégica entre Marruecos y los Estados Unidos y en el avance del proceso de paz en el Sáhara.

 

sábado, 28 de enero de 2023

Francia y la tradicional diplomacia de mantener al Magreb dividido


 

La visita del jefe del Estado Mayor del Ejército argelino general Saïd Chengriha es una muestra más del juego pendular del Eliseo en el Norte de África.

Francia se resiste a admitir que los tiempos han cambiado en el Magreb, que ya no es la potencia hegemónica en la región y ya no está en condiciones de seguir aplicando su estrategia de mantener divididos y enfrentados a los pueblos que lo habitan.

Apoyando durante un tiempo a uno y luego al otro, pero siempre manteniendo activo el diferendo artificial en el Sáhara.

Mientras tanto, tanto las empresas francesas aprovechan la influencia de su país para hacer buenos negocios tanto con Marruecos como con Argelia.

El reconocimiento de la soberanía marroquí sobre su Sáhara por parte de los Estados Unidos y España sacó a Francia de su posición de confort en el Norte de África. Dejó de ser uno de los actores centrales. El país galo pasó a ocupar una posición secundaria y para nada determinante.

Al no ser un actor determinante, su influencia en el Magreb se ve sensiblemente recortada en un momento en que soplan fuertes vientos antifranceses en la región sahelo – saheliana.

Por lo tanto, la decisión de presidente Emmanuel Macron de recibir al general Saïd Chengriha, un militar fuertemente cuestionado por las organizaciones de los derechos humanos como el principal responsable del trato represivo que sufren los opositores en Argelia, con tratamiento ceremonial de jefe de Estado, responde más a la necesidad francesa de neutralizar la Reunión de Alto Nivel entre Marruecos y España, que en la necesidad de venderle armas a Argelia.

Macron recibió a Saïd Chengrilha, en el Palacio del Eliseo, el 23 de enero, acompañado por el general Thierry Burkhard, jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas francesas, o incluso por el ministro de las Fuerzas Armadas, Sebastien Lecornu. Un honor que por primera vez un presidente francés concede a un alto funcionario argelino desde la independencia de esta antigua colonia en 1962.

Macron quiere ser consultado sobre los asuntos que involucren a Marruecos, en especial los referidos al Sáhara. Pero, hoy las antiguas esferas de influencia del siglo XX son cosas del pasado y Francia deberá aceptarlo, aunque no sea de su agrado.

Para Argelia la compra de armas francesas es una cuestión central en la visita a París de su jefe de Estado Mayor, en la que invertirá una parte considerable de los 23.000 millones de dólares en que ha incrementado Argel su presupuesto militar para 2023.

Los militares argelinos saben muy bien que al adquirir armas francesas están de alguna manera comprando el apoyo francés contra Marruecos.

Por otra parte, Argelia necesita compensar sus fuertes vínculos con la Rusia de Putin para aventar el fantasma de unas eventuales sanciones económicas aplicadas por los Estados Unidos a los asociados de Moscú. De allí que también el presidente Abdelmadjid Tebboune suspendió, sin fecha, una visita agendada a Moscú.

Argelia necesita reforzar su muy deteriorado “poder blando” (soft power). El prestigio de Argelia ha sufrido debido a las acusaciones internacionales por las violaciones a los derechos humanos de los activistas de la Hirak y la continua e injustificada agresividad hacia Marruecos en cuestiones insólitas y casi ridículas como el negar el permiso de ingreso a su espacio aéreo al avión de Royal Air Marroc que debía transportar a la selección marroquí de futbol, “Los leones del Atlas”, que debían competir en la VII Copa de África para jugadores locales, que se desarrollaría en Argel.

Al mismo tiempo, el hecho de que la visita quedara a cargo del general Chengriha y no del presidente Tebboune contiene más de un mensaje. Primero, es una evidente señal de dónde y en quién reside el poder real dentro del régimen opaco que gobierna en Argel.

Argelia es una dictadura militar disfrazada de “democracia popular”. Aunque, últimamente los militares argelinos no se preocupan demasiado por disimularlo.

En segundo lugar, el general Chengriha aprovechará la ocasión para estrenarse en la política internacional y, posiblemente, dar señales de estabilidad en Argelia en vista de la próxima renovación del mandato presidencial de Tebboune.

Otra elección amañada como la de 2019, donde los candidatos opositores fueron vetados, que intentará darle continuidad y gobernabilidad a Argelia, a pesar del movimiento Hirak que demanda desde hace años un cambio democrático.

Tal como hemos dicho, posiblemente, la visita del jefe de Estado Mayor argelino a Francia culmine con la firma de un acuerdo para la adquisición de armas francesas por parte de Argelia, aunque por el momento ambas partes rodean a dicho acuerdo del mayor secretismo.

Seguramente, adquirirá en Francia, en especial, armamentos que Moscú no está en condiciones de suministrar a Argel, pero los argelinos difícilmente abandonarán a su proveedor principal por razones de técnica u operatividad militar y por motivaciones de alineamiento político. La compra de armas francesas es la forma de crear el eje Francia – Argelia.

Los militares argelinos necesitan la creación de un nuevo eje Francia – Argelia que contrabalanceé las nuevas alianzas estratégicas forjadas por Rabat y el creciente protagonismo internacional del Reino de Marruecos de la mano del Rey Mohammed VI.

No obstante, las armas francesas contribuirán a incrementar la carrera armamentista en el Norte de África. Con el riesgo adicional de una parte de esas armas sean desviadas y termine en manos de grupos terroristas y del crimen organizado en la región sahelo – saheliana, como los terroristas separatistas del Frente Polisario, principales destinatarios de parte de las armas adquiridas en Francia.

Lamentablemente, la diplomacia francesa en el Magreb se torna así en una fuerte impulsora de la inestabilidad en la región y en un incentivo más para mantener la histórica rivalidad entre Argelia y Marruecos.  

miércoles, 25 de enero de 2023

¿Massa es cómo Alberto o más “pillo”?


En su columna del pasado domingo, el genial Sebastián Borensztein afirmó que “faltan cinco minutos para que el ministro Massa demuestre que, puesto en la misma situación, es como Alberto solo que un poco más pillo.”

Quizá Borensztein hubiera preferido emplear otra expresión en lugar de “pillo”, pero es demasiado educado para hacerlo. De todas maneras, Sebastián tranquilo, que todos lo entendimos.

Sin embargo, creo que Borensztein pasa por alto algunas otras diferencias entre estos dos candidatos testaferros de la auténtica “dueña del circo”, la cada día más iracunda Cristina Kirchner.

La diferencia entre Sergio y Alberto Fernández no pasa esencialmente por la inteligencia, ayer hemos visto que el ministro de Economía puede competir con posibilidades con el presidente. Su intervención en la cumbre de la CELAC, calificando al Uruguay de “hermano menor” en la cara del presidente Lacalle Pou está muy a la altura de ese antológico: “los mexicanos salieron de los indios, los brasileños de la selva”, del presidente guitarrero.

Ambos tienen similar capacidad para tomar decisiones, el mismo temperamento fuerte (salvo frente a Cristina) o igual propensión para desdecirse inmediatamente o traicionar mañana a los aliados y amigos de hoy, si se lo considera necesario para mantenerse en el poder. Pero hay otros factores en juego.

En 2019, cuando Cristina lo nominó como candidato, Alberto Fernández carecía de un partido que lo apoyara y le suministrara los cuadros necesarios para gobernar o al menos para ocupar las posiciones claves de la nueva administración.

Alberto tampoco contaba con un entorno familiar de apoyo personal y político, solo lo rodeaba un reducido número de amigos de confianza que llevó al gobierno y sobre el cual hizo blanco con saña Cristina Kirchner para alejarlos gradualmente del presidente: Marcela Losardo, Gustavo Beliz, Matías Kulfas y de los cuales solo sobreviven: Vilma Ibarra, Santiago Cafiero, Julio Vitobello, Juan Manuel Olmos, Cecilia Todesca, Alberto Iribarne, Victoria Tolosa Paz y Víctor Santa María.

Fue muy fácil, para Cristina amenazar al presidente con vaciarle el gobierno a la primera muestra de independencia de Alberto Fernández. En ese momento, el presidente testaferro descubrió los límites de su poder y debió resignarse a gobernar bajo la continua presión que ejercían Cristina Kirchner y La Cámpora.

Alberto Fernández tampoco parece contar con demasiado apoyo de otros factores de poder: empresarios, banqueros o sindicalistas.

El mismo Alberto no albergaba un proyecto presidencial hasta la propuesta de Cristina. Es sabido que Alberto Fernández a comienzos de 2019, aspiraba a ser embajador argentino en Madrid y trabajaba para lograr esa posición y no más.

Así que la propuesta de Cristina Kirchner debe haberlo tomado por sorpresa y sin ideas o un plan elaborado de qué hacer como presidente, por lo cual el diseño del gobierno y de cómo y para qué se gobernaría quedó sencillamente en manos de la “Jefa” indiscutida del Frente para Todos.

Pero, con Massa en la Casa Rosada las cosas serían muy distintas.

Por empezar, Massa si tiene desde hace más de una década un claro proyecto presidencial para el cual viene trabajando intensamente y que nadie ignora.

Ese proyecto es compartido y apoyado fervientemente por su entorno familiar: los Galmarini, su esposa Malena, sus cuñados Martín y Sebastián, su suegro Fernando “Pato” Galmarini, la madre de su esposa Marcela Durrieu, entre otros.

Un entorno familiar altamente politizado, donde sus miembros cuentan con años de militancia política y de experiencia como funcionarios públicos.

Massa además dispone de un partido con representación nacional, el Frente Renovador, que posee legisladores nacionales (9), en la provincia de Buenos Aires y otras provincias, así como concejales en varios municipios del país.

Por lo tanto, Massa cuenta con su propia “cantera” de cuadros políticos, de donde extraer futuros funcionarios, además de un experimentado equipo económico que conoce los números reales de la economía argentina y los acuerdos que se han establecido y que posiblemente sean muy difíciles de rastrear para un nuevo gobierno.

Por último, Massa ha sabido establecer alianzas con diversos sectores de la sociedad argentina que consideran viable su proyecto presidencial.

Entre ellos están los empresarios del llamado “círculo rojo”. Grupo empresarial formado entre otros por Jorge Pablo Brito el mandamás de los bancos Macro y de Tucumán, quién además es el presidente de la Asociación de Bancos de Argentina (ADEBA); los empresarios de medios José Luis Manzano y Daniel Vila que cuentan con el Multimedios Grupo 1 (América TV, América 24, diario El Cronista y canales de televisión por cable, radios y periódicos del interior del país) con inversiones en Andes energía y Edenor; Claudio Belocopitt, propietario de la importante Swiss Medical Group y de diversos sanatorios y clínicas, además de ser accionista del Multimedios Grupo 1, con 40% del paquete accionario; Mauricio Filiberti de Transclor; Marcos Midlin que controla el Grupo Emes y Pampa Energía S. A. y Alejandro Bulgheroni de Pan American Energy, entre otros.

Finalmente, Massa es bien visto y cuenta con contactos dentro del Departamento de Estado de los Estados Unidos y mantiene una estrecha amistad y familiar de décadas con Horacio Rodríguez Larreta, uno de los líderes de la oposición.

Por lo tanto, Sergio Massa estaría en mejores condiciones para independizarse de Cristina Kirchner después de recibir la banda y el bastón. El tigrense no por nada se ganado el apodo de “panqueque” por lo cambiante de sus alianzas políticas.

Seguramente todo esto está siendo evaluado por Cristina Kirchner antes del “gran dedazo”.

Quizá, Sergio Masa ofrezca al Frente de Todos, mayores posibilidades de continuar en la Casa Rosada pero seguramente ofrece mayores riesgos de romper el Frente que otros candidatos más dependientes de la voluntad de la “Jefa”, como por ejemplo el gobernador Axel Kicillof, o su colega del Chaco Jorge “Coqui” Capitanich.

Por otra parte, el Frente de Todos deberá enfrentar los próximos comicios con un panorama sumamente complejo: tendrá 600% de inflación acumulada en cuatro años. Alberto Fernández habrá acumulado más inflación que cualquier otro presidente de la democracia restablecida en 1983. Mientras que el dólar blue lleva acumulado un incremento del 444% y el 42% de la población argentina se sitúan por debajo de la línea de la pobreza. El gobierno también arrastrará los 130.000 muertos provocados por el pésimo manejo de la pandemia del coronavirus del Covid 19, donde se privilegiaron las afinidades ideológicas a la salud de los argentinos en la compra de vacunas y donde se crearon vacunatorios vip para los funcionarios y amigos del poder.

No puede sorprender entonces, cuando todas las encuestas indican que el Frente de Todos tiene muy mala imagen y pocas posibilidades de continuar en el gobierno después del 10 de diciembre de 2023, aún con el “pillo” de Sergio Massa como candidato presidencial.  

lunes, 23 de enero de 2023

El Parlamento Europeo carece de autoridad moral para hablar de derechos humanos


 A Europa le cuesta olvidar la época dorada del colonialismo, los años dorados de la Conferencia de Berlín (1884) cuando podía dividirse impunemente a los pueblos africanos. Cuando la civilización europea establecía como únicamente válidos a su cultura, idioma, religión y moral. Todo lo diverso a esa “cultura” era solo una muestra de barbarie.

Desde entonces ha pasado mucho tiempo y corrido mucha sangre. Después de la Segunda Guerra Mundial, Europa ha dejado de ser el centro del mundo y África ya no está sujeta a sus dictados.

Esta realidad deberían recordarla los diputados que componen el Parlamento Europeo y tomarla en consideración cuando bajo la escusa de la defensa de los derechos humanos se prestan a operaciones de propaganda y cometen groseras injerencias en los asuntos internos de los países africanos. Especialmente, si ese país es Marruecos.

El Reino de Marruecos es una democracia, con un régimen de monarquía constitucional similar al del Reino Unido, España, los Países Bajos y otras naciones europeas.

Un país donde las autoridades surgen de elecciones periódicas, libres y pluralistas. Donde rige la división de poderes, la independencia de la justicia y la vigencia de las libertades individuales, como comprueban los millones de europeos que visitan anualmente al Reino magrebí.

Lógicamente, Marruecos es un país musulmán, árabe y africano y su cultura, tradiciones y legislación responde a una combinación de estos elementos que en ningún caso la tornan diversa de los parámetros europeos en esos campos.

Los legisladores de la euro cámara deberían tomar en consideración esos aspectos y ser un poco menos etnocentristas al votar sus resoluciones.

Especialmente, tomando en consideración el pasado esclavista de muchas de las naciones europeas (esclavismo del cual África fue la principal víctima), que fueron los europeos quienes crearon el horror de los “campos de concentración” y que hace menos de un siglo llevaron a cabo el mayor genocidio de la historia contra el pueblo judío.

Desde que posición de superioridad moral el Parlamento Europeo puede emitir condenas por un caso judicial abierto que involucra a un periodista marroquí, pero no por un delito de opinión sino por delitos comunes establecidos en el código penal marroquí y en la mayoría de las legislaciones del mundo.

Omar Radi, más que un periodista “independiente”, sin diario ni carnet profesional, es un conocido militante de la IV Internacional Trotskista. Radi no informa, sino que agita contra el gobierno marroquí simulando ser periodista.

Aunque en realidad el caso de Omar Radi y otros supuestos periodistas son tan solo una escusa empleada para dar algún sustento y credibilidad a un ataque montado contra Marruecos.

Detrás de la reciente resolución de emergencia del Parlamento Europeo se oculta un ataque de sectores de izquierda que no aceptan los cambios geopolíticos que se han operado en el Norte de África a partir del reconocimiento de la soberanía marroquí sobre su Sáhara, en 2020, por los Estados Unidos y, en 2022, por España.

Estos cambios, sumados al crecimiento continuo de la economía marroquí han convertido al Reino Alauí en un actor de peso y en un referente inevitable en los asuntos del Mediterráneo occidental.

Tan solo el 5 de enero, el Alto Representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, no dudó en afirmar que “consideramos que Marruecos es nuestro socio más dinámico y más cercano.”

El apoyo de los Estados Unidos y España han sido un duro golpe a las aspiraciones geopolíticas de Argelia de crear un Estado títere saharaui en el Sáhara que crease un cerco en torno de Marruecos y lo aislase del resto de África.

Reducidos a la impotencia por el crecimiento de Marruecos, Argelia y sus socios del Frente Polisario han apelado a sus aliados de izquierda para urdir una maniobra propagandística contra el Reino. Algunos legisladores europeos, sabiendo de lo necesario que son para Europa los suministros de gas argelino en medio de la crisis energética provocada por la invasión rusa a Ucrania, se han plegado a la maniobra argelina.

Porque, en esencia, esa resolución no es más que eso y en el fondo no afectará el desarrollo de las relaciones entre la Europa Comunitaria y Marruecos.

De que otra forma puede considerase esa resolución del Parlamento Europeo cuando pocos días después Argelia disuelve por “decisión judicial” la única organización defensora de los derechos humanos del país, la “Liga para la Defensa de los Derechos Humanos”, fundada en 1985, sin que el órgano legislativo comunitario se diera por notificado y ningún parlamentario comunitario haya presentado una moción de censura contra la dictadura militar argelina.

Los militares argelinos reprimen duramente a los activistas del Hirak y a los separatistas del Movimiento para la Autodeterminación de Cabilia.

Porque para los dictadores argelinos hay dos clases de separatistas: los separatista buenos del Frente Polisario y los separatistas malos que pretenden independizar la Cabilia.

En síntesis, el Parlamento Europeo prestándose a esas maniobras de propaganda pierde toda autoridad moral para opinar sobre los derechos humanos en el Reino de Marruecos.  

Profunda preocupación en Sudamérica por el incremento en el tráfico de armas de guerra


 

La incautación de dos camiones paraguayos que transportaban de contrabando 160 armas de guerra de gran poder de fuego causa honda preocupación a las autoridades de Brasil y desata la alarma en toda la región.

La Policía Militar brasileña interceptó el 19 de enero dos camiones paraguayos que intentaban introducir de contrabando en el estado de Para, Brasil, el mayor cargamento de armas de guerra de la historia: 160 piezas.

El primer camión fue detenido en la ciudad de Iporã. El vehículo transportaba un carga de arroz, pero un perro detectó un compartimiento oculto donde se alojaban 92 armas de guerra, consistentes en 68 pistolas semiautomáticas, 3 rifles de asalto y 21 escopetas de uso militar calibre 12 mm, con sus respectivos accesorios.

El personal policial inmediatamente procedió a revisar a otros vehículos que formaban parte del mismo convoy de transporte. Es así como en la Ruta PR-323, ya en el municipio de Perobal, en un segundo camión, también en un doble fondo, se hallaron otras 56 pistolas semiautomáticas, 7 fusiles de asalto, 3 escopetas calibre 12 mm y 3 revólveres de gran calibre.

El embarque de armas decomisado es la mayor incautación de armas registrada por la Policía Militar en sus 168 años de historia. Super al decomiso en septiembre de 2020, en el municipio de Arapongas, cuando se encontraron 20 fusiles de asalto.

Aunque se sospecha que las armas estaban destinadas a algunas de las poderosas organizaciones criminales del Brasil como el Primer Comando de la Capital o el Comando Vermelho, las autoridades brasileñas están preocupadas de que las mismas estuvieran destinadas a los grupos radicalizados de derecha que protagonizaron el asalto al Planalto el pasado 7 de enero.

Le evidencia de un tráfico de armas de ese tipo y volumen es también motivo de alarma en otros países de la región, que tienen porosas fronteras con Brasil. El gobierno boliviano, por ejemplo, mantiene un conflicto abierto con la región de Santa Cruz de la Sierra. Perú, por otra parte, sufre de violentas protestas, tanto en la Lima, la capital, como en la región de Sierra, con epicentro en Ayacucho y Puno. Hasta el momento 60 peruanos han muerto en las protestas y se teme por la aparición de un movimiento separatista en el Sur.

Además, en Perú operan diversas milicias vinculadas al narcotráfico y remanentes del PCP-Sendero Luminoso que han aumentado sus acciones con motivo de las protestas.

Por lo cual, se teme que las armas ingresadas en Brasil, o al menos una parte de ellas, puedan terminar en manos de manifestantes o grupos criminales de otros países.

Sea cual sea el destino final de esas armas, las mismas son una prueba de la creciente inestabilidad política e inseguridad que vive Sudamérica.

Fuente: ABC en el Este - ABC Color

 

miércoles, 18 de enero de 2023

ALFONSIN Y EL ATAQUE AL RIM 3 DE LA TABLADA


  

Entre el 23 y 24 de enero de 1989, cuarenta y seis terroristas del Movimiento Todos por la Patria atacaron las instalaciones del RIM 3, en la localidad bonaerense de La Tablada, asesinando a nueve militares y dos policías. Las memorias del expresidente Raúl Alfonsín agregan nuevos elementos al hecho.

El 10 de diciembre de 1983, el voto popular restableció el régimen republicano y constitucional en Argentina. El abogado Raúl Ricardo Alfonsín, perteneciente a la Unión Cívica Radical, asumió la presidencia. Inmediatamente comenzó a desmantelar el sistema represivo organizado por los militares durante su gobierno y a investigar las desapariciones forzadas de personas ocurridas durante el régimen de facto entre 1976 y 1983. 

La restauración de convivencia democrática no fue una tarea sencilla. Había demasiadas pasiones encontradas, demasiados sentimientos de revancha. 

Alfonsín ordenó investigar los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el gobierno militar. Para ello creó la Comisión Nacional para la Desaparición de Personas -CONADEP-, presidida por el escritor Ernesto Sábato, que contabilizó la desaparición de 8.960 personas. También ordenó enjuiciar a los integrantes de todas las Juntas Miliares del Proceso de Reorganización Nacional, así como a las cúpulas de las dos principales organizaciones terroristas que actuaron en las décadas de 1960 y 1970, la Organización Político Militar Montoneros y el Partido Revolucionario de los Trabajadores – Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT – ERP)

Debido a un acuerdo entre la UCR y el Partido Justicialista, solo se investigaron los hechos ocurridos a partir del día del golpe de Estado, es decir desde el 24 de marzo de 1976. En esta forma nunca se investigaron los delitos de lesa humanidad cometidos por las organizaciones terroristas entre 1967 y 1976, ni los hechos de terrorismo de Estado ocurridos durante los gobiernos constitucionales de Juan D. Perón (12/10/1973 a 1/7/1974) y de María Estela Martínez Carta de Perón (1/7/1974 a 23/3/1976) a través de grupos parapoliciales como la “Triple A”, o Alianza Anticomunista Argentina

En 1985, el Juicio a las Juntas terminó con la condena de nueve de los militares enjuiciados, dos de ellos a reclusión perpetua. Inmediatamente se abrieron juicios contra otros militares por los hechos ocurridos durante la lucha antisubversiva. 

Los militares no aceptaron dócilmente la revisión de los hechos ocurridos durante la represión de las actividades terroristas. 

Hubo protestas militares con actos de rebeldía en Campo de Mayo durante la Semana Santa de 1978, en la localidad correntina de Monte Caseros (16/1/1988) y en la bonaerense de Villa Martelli (1/12/1988), forzando al presidente Alfonsín a aprobar las leyes de Punto Final y Obediencia Debida para calmar la turbulencia castrense. 

Alfonsín tampoco demostró mucha idoneidad en la gestión del país. El “Plan Austral” pergeñado por el ministro de Economía, Juan Vital Sourrouille fracaso estruendosamente. La inflación, en 1987, alcanzó al 174% y en 1988, superó el 387% anual. Alfonsín debió suspender las negociaciones paritarias pese a la oposición del sindicalismo peronista que le hizo trece huelgas generales al gobierno radical. En el tórrido verano de 1989, el gobierno radical se vio obligado a imponer cortes de energía eléctrica y a reducir las emisiones televisivas al horario de 18.00 a 24.00 horas. El mal humor se instaló sólidamente en la sociedad argentina. 

“En enero de 1989, recuerda Juan Bautista Tata Yofre, el país vivía bajo el fervor de una campaña presidencial que debía terminar el 14 de mayo de 1989. Los que no vivieron intensamente ese largo trayecto deben saber que varios meses antes Carlos Saúl Menem había ganado su candidatura presidencial en la última gran interna que realizó el partido justicialista. Además, el candidato del oficialismo radical era el gobernador Eduardo César Angeloz, que poco tenía de “alfonsinista”, por lo que tuvo que sumergirse en una interna que no le daba respiro. Solo hay que recordar cuando el canciller alfonsinista, Dante Mario Caputo, quiso disputarle la candidatura a pesar de que “El Pocho” Angeloz ya era el candidato. Caputo no estuvo solo, en ese momento fue acompañado de Ricardo Barrios Arrechea, ex gobernador de Misiones y ministro de Salud y Acción Social de Alfonsín”. 

En ese contexto un grupo remanente de terroristas del Partido Revolucionario de los Trabajadores – Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP), liderado por Enrique Haroldo Gorriarán Merlo, creó el 8 de mayo de 1986, una nueva organización el “Movimiento Todos por la Patria”

El terrorista Gorriarán Merlo (1941 – 2006), nombre de guerra “El Pelado” o “Richard”, tenía un largo historial de violencia y como mercenario al servicio de gobiernos comunistas. 

Perteneciente a una familia de origen radical de la localidad bonaerense de San Nicolás de los Arroyos, Gorrirán participó de la fundación del PRT-ERP, de la fuga de guerrilleros del Penal de Rawson, en 1972, y del ataque a la Guarnición Militar de Azul, provincia de Buenos Aires, el 14 de enero de 1974, en que murieron el coronel Camilo Arturo Gay, su esposa Nilda Cazaux de Gay, el teniente coronel Jorge Roberto Ibarzabal y el soldado conscripto Daniel González.

Cuando el PRT-ERP debió retirarse de la Argentina, tras la muerte de Mario Roberto Santucho y otros miembros del Comité Central, el 19 de julio de 1976, los cuadros terroristas sobrevivientes se trasladaron a Nicaragua para combatir en las filas del Frente Sandinista de Liberación Nacional que conducía el comandante Daniel Ortega, hoy dictador de Nicaragua.

En octubre de 1979, Roberto “El gato” Felicetti y el “Pelado” Gorriarán Merlo lograron atraer con engaños a la ciudad de Tegucigalpa, en Honduras, al líder de “los Contras”, Pablo Emilio Salazar Paz, alías “Comandante Bravo”, un excoronel de la Guardia Nacional de Nicaragua, a quien torturaron salvajemente con un soplete en la cara y los ojos, le arrancaron las uñas y lo castraron antes de asesinarlo.

A comienzos de los años ochenta, Gorriarán Merlo condujo el comando de mercenarios argentinos, ex miembros del PRT-ERP, que llevó a cabo la “Operación Reptil”, el asesinato del exdictador nicaragüense Anastasio Somoza Debayle, el 17 de septiembre de 1980, en su exilio de la ciudad de Asunción, en Paraguay, por encargo del gobierno sandinista de Nicaragua.

En 1986, Gorrirán Merlo contando con el apoyo político – financiero de la inteligencia cubana, del gobierno sandinista y con considerables fondos provenientes de sus operaciones ilegales, decidió crear una estructura política movimientista y cristiana para impulsar “la revolución” en Argentina. Además, de un partido político el Movimiento Todos por la Patria, Gorriarán Merlo decidió crear canales de difusión política e ideológica al servicio de este movimiento.

Para ello financió la creación, el 26 de mayo de 1987, el diario Página 12, que dirigió por el joven periodista Jorge Lanata contaba con la colaboración de un grupo de periodistas de izquierda integrado por Horacio “el perro” Verbitsky, Osvaldo Soriano, Osvaldo Bayer, Martín Caparrós, Eduardo Blaustein, Carlos Alberto “Quito” Burgos y Francisco “Pancho” Provenzano y Jorge Baños.

Las rebeliones militares, la crisis económica y el mal humor social imperante en la sociedad argentina, convencieron a Gorriarán Merlo, un dirigente revolucionario con vocación “foquista castro guevarista” y tendencia militarista, que desde 1970 se movía en la más absoluta clandestinidad, vinculado a estructuras de inteligencia y seguridad, que nunca había hecho militancia de masas, que no era un dirigente surgido de un barrio, una fábrica o la militancia universitaria, que estaban dadas las “condiciones objetivas” para desencadenar una “insurrección popular de masas”.

Es así como 46 (40 hombres y seis mujeres) militantes del Movimiento Todos por la Patria, bajo la dirección estratégica del “Pelado Gorriarán” se lanzaron a atacar el cuartel del Regimiento de Infantería Mecanizada 3, en La Tablada, partido bonaerense de La Matanza, con la intención de llamar la atención de los medios de comunicación para desencadenar la esperada “insurrección popular” y con los tanques del Regimiento emprender una marcha a la Casa Rosada, en la Plaza de Mayor, distante a 23 kilómetros, para “exigir cambios de fondo” en el gobierno y “hacer la Revolución”.

Todo ello bajo la insólita patraña de que estaban repeliendo un inexistente golpe de Estado de militares carapintadas.

Este delirio de una “Armada Brancaleone” de cuarenta y seis iluminados, mal armados, muchos de ellos sin ninguna experiencia militar, ni apoyo aéreo, tomando el control de un país de treinta millones de habitantes, era una graciosa comedia. Pero, en su loco intento, los improvisados terroristas asesinaron a nueve militares (cuatro de ellos soldados conscriptos de 18 años) y dos miembros de la Policía Bonaerense, además de provocar mutilaciones y heridas de consideración a otros sesenta militares y policías.

El ataque al RIM 3 se decidió para el amanecer de un lunes de enero. Los terroristas entendían que muchos soldados estarían de franco y que otros regresarían esa misma mañana. El ataque tomaría por sorpresa a la guarnición.

El plan original de la “Operación Tapir”, como denominaron al ataque los terroristas, preveía que, tres horas después que un camión rompiera el portón del Regimiento de Infantería, saldrían con los tanques blindados del Ejército que tomarían de los galpones, y se iniciaría la movilización con gente de las barriadas y las villas miserias de La Matanza. Sería el modo de anunciar que el ataque al cuartel del RIMec 3 había frustrado el golpe de Estado de los militares carapintadas.

Pensaban engañar a la opinión pública y hacer creer que el Movimiento Todos por la Patria se había anticipado a un golpe de Estado, había salvado a la democracia, y esa acción, legitimada por el pueblo, obligaría al presidente Alfonsina adoptar políticas de revolución social que condujeran a la instalación de una dictadura comunista.

En el ataque murieron 32 terroristas. El 5 de octubre de 1989, veintiún integrantes del Movimiento Todos por la Patria fueron juzgados y sentenciados a penas que fueron de reclusión perpetua a diez años de prisión.

En 1997, después de su detención en México, Enrique Haroldo Gorriarán Merlo y su compañera de ese entonces, Ana María Sívori fueron condenados a cadena perpetua y 19 años de prisión respectivamente.

En diciembre del año 2000, el entonces presidente radical Fernando de la Rúa conmutó las penas de todos los condenados en 1989, permitiendo que nueve de los once condenados por el ataque terrorista que aún estaban encarcelados salieran en libertad en 2001, mientras que los dos restantes (Felicetti y Acosta) fueron liberados recién en 2006.

El 20 de mayo de 2003, por decreto N° 1230/2003, el presidente Eduardo Duhalde indultó a todos los condenados por el ataque terrorista al RIM 3, esto permitió a Gorriarán Merlo y Ana María Sívori salir en libertad después de tan sólo seis años de cárcel.

No hubo ningún indulto para el mayor Horacio Fernández Cutiellos y a los otros diez héroes (entre ellos cuatro jóvenes soldados que prestaban el Servicio Militar Obligatorio) que perdieron su vida defendiendo la ley y el orden constitucional en el Cuartel de La Tablada por los delirios de un grupo de iluminados conducidos por un mercenario loco.

Raúl Alfonsín y el ataque al RIMec 3 de La Tablada

En su libro titulado “Memoria Política”, el expresidente Raúl Alfonsín expresa sus sentimientos con respecto al ataque terrorista diciendo: “Si bien teníamos información sobre el grupo MTP, nada nos hacía presumir que podían lanzarse a un disparate de esa naturaleza, matando a soldados conscriptos inocentes, y arriesgando a sus propios militantes.” (P. 109)

Sorprende que el presidente de la Nación y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, además de un hombre que debe su educación al Ejército Argentino como cadete de la segunda promoción del Liceo Militar General San Martín, no considere “inocentes” y dignos de piedad a los cuadros del Ejército y de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que perdieron la vida o sufrieron horrendas mutilaciones en defensa de la ley y las instituciones de la democracia.

Alfonsín solo se preocupa por los “militantes” de izquierda que pusieron su vida en peligro al efectuar un ataque terrorista a sangre y fuego contra un cuartel en tiempos de paz y bajo un gobierno constitucional libremente elegido por el pueblo.

No hay en las memorias del expresidente una sola palabra de reconocimiento hacia los héroes caídos o hacia sus familias, es como si no hubieran existido. Pero no olvida consignar la amable carta con que el terrorista preso Enrique Haroldo Gorriarán Merlo, después de recordarle su reunión con los terroristas del PRT-ERP, Mario Roberto Santucho y Benito Urteaga (ambos pertenecientes a familias de dirigentes radicales), le pide en el año 2000 que intervenga en favor de su liberación.

Raúl Alfonsín dedica 29 páginas de las 357 que componen su libro de Memoria Política a explicar su accionar y el de los funcionarios de su Gobierno durante los días previos y al ataque terrorista contra el RIMec 3.

En especial, Alfonsín pone énfasis en demostrar que la recuperación del cuartel de La Tablada y el trato que se dio a los terroristas capturados fue acorde con la ley y el respeto a los derechos humanos de los terroristas capturados.

También el presidente intenta refutar que el ataque estuvo vinculado a presiones de los militares para que el gobierno radical reivindicara al Ejército y a la “lucha contra la subversión”. Veamos como lo dice Alfonsín.

Por ejemplo, Alfonsín menciona que instruyó a su ministro del Interior, Enrique “Coty” Nosiglia que le preguntara al ministro del Interior de Nicaragua el exguerrillero Tomás Borge por la participación de su país como apoyo del ataque efectuado por los terroristas del MTP.

La respuesta de Borge fue muy curiosa, según Alfonsín: “…se comprometió a viajar a La Habana para entrevistarse con Manuel Piñeiro, jefe del Departamento América del Partido Comunista cubano, es decir; el máximo responsable de las organizaciones armadas en América Latina, también conocido como ‘Barbarroja’, para ver si conocía la información que le habíamos brindado”. Una burla absoluta.

Alfonsín también señala que el embajador de Nicaragua en Buenos Aires, Ariel Granera, “negó en forma terminante que Gorriarán Merlo hubiera participado en Nicaragua en actividades oficiales y declaró que el gobierno sandinista no se hacía responsable de lo que hagan ciudadanos extranjeros después de visitar Nicaragua. ‘Ese señor -en referencia a Gorriarán- no ha ocupado ni ocupa función oficial en el gobierno de Nicaragua. En algún momento estuvo por allá es público, en los primeros años de la revolución, como lo hacían ciudadanos de diferentes países, sin que esto signifique que el gobierno de mi país tuviese alguna relación política con ese señor.’”

Es muy posible que el apoyo sandinista al demencial ataque de Gorriarán Merlo haya sido una devolución de gentilezas por el envío de armas a los contras por parte del gobierno de Alfonsín. Según, Jorge Lanata, en un artículo publicado en el semanario El Porteño, el 15 de diciembre de 1985, el buque de bandera argentina Punta Brava descargó en Puerto Cortés (Honduras) cincuenta camiones de transporte de tropas, veinte conteiner con armas y medio centenar de cajas de repuestos, todo lo cual había sido embarcado un mes antes en el puerto de Buenos Aires; el despacho fue autorizado por el presidente Raúl Alfonsín, con el aval del canciller Dante Caputo y el ministro de Defensa, Raúl Borrás; el destinatario de material bélico que aparecía en los papeles oficiales era el Ejército de Honduras; sin embargo, los camiones y las armas habían sido adquiridas para ser derivadas al comando antisandinista “contra”, liderado en aquel entonces por Edén Pastora, el célebre “Comandante Cero”, operación respaldada por el gobierno de Ronald Reagan.

Juan Bautista “Tata” Yofre, posiblemente el historiador argentino que más conoce de las actividades de la inteligencia cubana y sandinista en América Latina ha escrito al respecto: En sus Memorias, Gorriarán Merlo sostiene que la decisión de atacar al RIMec 3 se tomó el 19 de enero, es decir 4 días antes. Puede ser, pero la preparación venía de mucho antes y de muy lejos. Entre tantas fuentes, Víctor Boitano, un ex coronel del Ejército nicaragüense le relató a la periodista televisiva María Elvira Salazar que parte del grupo subversivo se entrenó en Nicaragua, con el conocimiento de la Inteligencia de ese país y con el financiamiento del narcotráfico. Si los “nicas” lo hicieron, los cubanos por lo menos lo sabían. Sospechosamente el reportaje del canal de Miami desapareció años más tarde.

 

“Otros agregarán que colaboró en la planificación el cubano (nacionalizado nicaragüense) Andrés Barahona López, alias Renán Monteros, jefe de la Quinta División de la Inteligencia sandinista. Por si no se lo recuerda, Monteros era el hombre que debía vincular a la guerrilla de Ernesto Guevara con los grupos subversivos bolivianos de La Paz. Cuando el “Che” llegó a Bolivia -y Fidel Castro le soltó la mano- Monteros desapareció y Guevara se quedó sin contactos. Monteros apareció en París como Agregado Militar y posteriormente llegó a Managua.”[i]

 

¿Fue el ataque a La Tablada un complot del gobierno radical?

 

Sigamos con el relato de Raúl Alfonsín en sus memorias: “La verdad es que a más de 15 años de producido el ataque al cuartel de La Tablada no se encuentran causas suficientes que expliquen una acción suicida como la perpetrada por el grupo del MTP. Solo pueden hacerse especulaciones, algunas más cercanas a la verdad que otras, pero la realidad de lo sucedido puede ser reconstruida con los distintos testimonios que se fueron brindando con el correr de los años”, señala el jefe radical. (P.129)

 

“Entre las hipótesis que existen en torno del hecho se cuenta la de que se trató de una operación de inteligencia, no sé exactamente de qué sector, destinada a fortalecer a los sectores legalistas de las Fuerzas Armadas frente al carapintadismo, no sé con qué fines, pero aparentemente reivindicatoria de un sector del Ejército frente a la sociedad, además de instalar la idea de la necesidad de las Fuerzas Armadas frente a la agresión de una izquierda violenta. Esta es una conclusión a la que algunos observadores han arribado luego de varios años de análisis y a partir de declaraciones de Gorriarán Merlo, con sus dichos recogidos a lo largo del tiempo”, continua Alfonsín.” (P.130)

 

Alfonsín también menciona en Memoria Política que “Antes del ataque, el 16 de enero de 1989, el dirigente del MTP Jorge Baños -muerto en el asalto-, que había sido abogado del CELS durante los años ochenta y militante de la Juventud Peronista en la década de 1970, Francisco Provenzano, militante del ERP, Roberto Felicetti, exjefe del Partido Intransigente en Mar del Plata, y el sacerdote Antonio Puigiané ofrecieron una conferencia de prensa para suministrar detalles de un presunto “complot golpista” acordado entre Carlos Menem, Lorenzo Miguel y Mohammed Alí Seineldín, denuncia que tuvo amplia repercusión en la opinión pública”.

 

Como la maniobra de los integrantes del MTP guardaba muchas similitudes con el “Pacto militar – sindical” denunciado en 1983 por Raúl Alfonsín y que contribuyó a su triunfo sobre Ítalo A. Luder en las primeras elecciones presidenciales de la restituida democracia, Carlos S. Menem, candidato peronista en las elecciones previstas para mayo de 1989, acusó al ministro del Interior Enrique “Coti” Nosiglia de haber mantenido encuentros con los integrantes del MTP previos al ataque a La Tablada.

 

Alfonsín relata que Nosiglia, en lugar de desmentir esas reuniones las confirmó con las siguientes palabras en declaraciones a la prensa: “Yo (Nosiglia) he conocido personalmente a los señores Baños, Felicetti y Provenzano. Los padres de este último han sido íntimos amigos de mis padres. Todos ellos se manifestaron todos estos años decididos sostenedores del sistema democrático, aunque críticos de nuestro gobierno. Todos ellos militaban en la superficie y mostraron señales sólidas de haber emprendido el camino de la disputa electoral. En ese carácter he dialogado con ellos.”

 

“Niego terminantemente que los nombrados me hayan trasmitido sus intenciones. Rechazo con el mismo énfasis la simpleza mental de identificar una charla con complicidad o complacencia. Impugno el argumento que indica que solo se habla con los amigos.” (P.129)

 

Más allá de las argumentaciones de Alfonsín y las aclaraciones de Nosiglia, la versión no solo existió y circuló con distintos detalles difíciles de comprobar entre periodistas y miembros de los servicios de inteligencia. Las sospechas incluso se reforzaron después de que el siguiente gobierno radical indultara a los terroristas presos y condenados. Nunca pudo ser comprobada y nunca pudo se rebatida totalmente.

 

Como nunca tampoco se puedo encontrar una explicación medianamente racional sobre los motivos del Ataque al RIMec 3 de La Tablada, el hecho continúa rodeado de los mismos interrogantes que existen sobre otros sucesos de nuestra historia. Tales como los auténticos secuestradores y asesinos del general Pedro E. Aramburu, la muerte de Carlos Menem Jr., el asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas y el suicidio del empresario Alfredo Yabrán o la muerte del fiscal Alberto Nisman, entre otros casos.

 



[i] YOFRE, Juan Bautista “Tata”: Las complicidades de los terroristas del MTP que asaltaron a sangre y fuego el cuartel de La Tablada, Artículo publicado en Infobae.com. Bs. As. 26 de enero de 2020.