jueves, 28 de enero de 2016

CRECEN LAS INVERSIONES EXTRANJERAS EN MARRUECOS


EL PLAN DE DESARROLLO INDUSTRIAL

Marruecos se ha convertido en el país de la región del Medio Oriente y África del Norte (MENA por sus siglas en inglés) que mejor ha superados los desafíos a la gobernabilidad y la seguridad que afectan a la región en los últimos años y ahora no sólo recoge los beneficios emanados de esa circunstancia sino que el reino magrebí desarrolla una activa política internacional buscando atraer inversiones extranjeras, diversificar sus mercados de exportación y consolidarse como una potencia emergente en África.

El gobierno de Marruecos, en el marco de la globalización que caracteriza a la economía internacional, ha aplicado un “Plan de Despegue Industrial”, que entre otros logros ha convertido a la región de Tánger – Tetúan en el más importante polo de desarrollo del Mediterráneo Occidental.

Un emblema de este polo de desarrollo y del crecimiento económico del país ha sido la construcción del puerto de Tánger Med, situado a veinticinco kilómetros de la ciudad de Tánger, en la localidad de Ksar Sghi, dotado de una capacidad inicial para operar con tres millones de contenedores, pero que gradualmente se irá incrementando hasta alcanzar los ocho millones de contenedores hacia el año 2016.

Además, Tánger cuenta con cinco grandes zonas industriales que concentran la actividad productiva. La Zona Franca Tánger Free Zone, enteramente dedicada a la exportación; la Zona Franca de Melloussa, y la Zona Industrial de Tánger Med y las zonas industriales de la Mghogha, Gzenaya; y A Majd. En febrero de 2012 se inauguró la planta de Renault en Tánger que absorbe la producción de las fábricas de autopartistas de SNOP, Relats, etc.

El líder mundial en soluciones de conectividad, sensores y componentes electrónicos para la industria del automóvil, aeroespacial, defensa, energía y telecomunicaciones TE Connectivity ha inaugurado en la Zona Franca, su primera planta para el sector de la automoción. Esta es la primer Francia de TE Connectivity no sólo en Marruecos, sino en el resto del continente.

La primera fase en la instalación de planta ha supuesto una inversión de casi 3,5 millones de euros y permitirá crear cuatrocientos puestos de trabajo y generar una facturación anual de diez millones de euros.

En una segunda fase, a desarrollarse entre 2017 y 2019, se traducirá en el desarrollo de la actividad de moldeo para la conectividad y el montaje automáticos, con una inversión de aproximadamente 27.000.000 de euros, la creación de otros 266 nuevos puestos de trabajo y una facturación anual estimada en 21 millones de dólares.

Aproximadamente unas mil cuatrocientas empresas españolas y francesas se han instalado –o relocalizado sus inversiones- en esa región marroquí. A fines de 2012, España destinó cuatrocientos millones de euros a una línea de crédito orientado a financiar proyectos de empresas españolas en Marruecos.

Las características de la regulación laboral, el perfil de la obra y la cercanía con Europa han convertido a la región en un territorio privilegiado para la relocalización de los procesos de producción.

Recientemente, los gobiernos de Marruecos y Panamá han suscrito un importante convenio para vincular la Zona Franca de Colón (Panamá) con la Tánger Med Zone y coordinar sus puertos, mecanismos de logística y los parques industriales de ambas naciones.

El proceso de crecimiento marroquí ha sido recientemente destacado por el director del Departamento del Magreb del Banco Mundial, Simón Gray, quien es una entrevista concedida al diario “Le Matin du Sahara et du Maghreb” afirmó: “En Marruecos, enormes progresos institucionales fueron realizados estas últimas décadas, y numerosas obras están en curso en el marco de la nueva Constitución” […] “Reforzando significativamente su capital humano e institucional, Marruecos podría realizar ganancias importantes en términos de productividad y acelerar su recuperación económica en comparación con los países más avanzados”.

No obstante, la región de Tánger – Tetuan no es la única zona de Marruecos que atraer inversiones extranjeras. En las proximidades de la ciudad de Casa Blanca, el parque industrial Midparc, ha recibido una inversión de veinte millones de dólares por parte de la multinacional estadounidense Hexcel dedicada a la fabricación de materiales para la industria aeronáutica cuyos principales clientes son Safran, Airbus y Bombardier.

La empresa, que iniciará las obras de construcción de su planta en el mes de mayo de 2016, se dedicará a la producción de piezas para las estructuras de aeronaves y góndolas y palas para helicópteros en una instalación de 11.000 metros cuadrados y que dará ocupación a doscientos empleados locales. Se estima que la planta estará plenamente operativa en 2020.

LOS NUEVOS MERCADOS

El proceso de crecimiento en que está inmersa la economía marroquí demanda que el país aproveche todas las oportunidades y lleve a cabo una diversificación y ampliación de sus mercados de exportación.

A tal efecto está orientando su acción diplomática hacia el escenario del Asia – Pacífico, donde Rusia y China se están convirtiendo en un eje de desarrollo involucrado en grandes inversiones que demandan volúmenes crecientes de materia prima y productos elaborados.

Rusia en especial constituye un interesante mercado de 146 millones de consumidores para las exportaciones Marruecos. El reino alauí es el segundo cliente árabe de Rusia, después de Egipto, y Moscú es el quinto socio comercial de Marruecos, con un intercambio de aproximadamente 1.600 millones de euros, o sea el 1,7% del comercio internacional marroquí. Las exportaciones marroquíes a Rusia están dominadas principalmente por los cítricos, harina y aceite de pescado. En cuanto a las exportaciones rusas, se componen principalmente de petróleo crudo, carbón, el hierro y azufre en bruto.

La posibilidad de incrementar la participación marroquí en el mercado ruso llega en un momento en que Rabat se ha fijado el objetivo de aumentar, mediante el denominado “Plan Marruecos Verde”, su producción de cítricos hasta los 2,9 millones de toneladas para el 2018 e incrementar sus exportaciones hasta el 1,3 millones de toneladas. Recientemente, la FAO ha premiado a Marruecos por haber alcanzado, con sus planes de desarrollo “Marruecos Verde” y “Alientis”[i], “La Metas del Milenio” en la lucha contra la pobreza y el hambre, dos años antes del plazo fijado.

Hasta hace un tiempo, Marruecos había estructurado su política exterior orientándose tradicionalmente hacia la Unión Europea con quien mantiene un “Estatuto Avanzado” y donde se encuentran sus principales socios comerciales, y hacia los países que forman el “Consejo para la Cooperación del Golfo” donde suele encontrar buenas condiciones de financiamiento para sus inversiones en materia de obras públicas.

En los últimos tiempos, Mohamed VI ha mostrado la firme decisión de ampliar los vínculos diplomáticos y comerciales con otros países que pueden convertirse en importantes socios de Marruecos en sus planes de desarrollo económico. El monarca ha llevado a cabo una política exterior muy activa, especialmente en el África Subsahariana, con eje en los países francófonos de África del oeste, donde ha realizado dos de sus giras más importantes.  

EN EL CAMINO DEL CRECIMIENTO

Este conjunto de buenas señales indican claramente que Marruecos se encuentra en el camino correcto en lo que hace a desarrollo económico, no obstante aún persisten problemas que deben ser corregidos para que el país pueda ingresar al exclusivo club de las potencias emergentes. Así lo ha reconocido el propio Mohamed VI, quien señaló: “Es cierto que para sumarse al pelotón de los países emergentes se requiere la constante mejora del clima de negocios, especialmente avanzando en la reforma de la justicia y de la administración, luchando contra la corrupción y moralizando la vida pública, que consideramos como una responsabilidad que atañe a todos los componentes de la sociedad, ya sean ciudadanos o asociaciones y no como un terreno exclusivo del Estado.”

El monarca también ha expresado su preocupación por los problemas de desigualdad en los ingresos que naturalmente suelen acompañar a todo proceso de crecimiento económico acelerado señalando que: “… no queremos un Marruecos con dos velocidades: una categoría de ricos que se beneficia de los frutos del desarrollo y no hace sino incrementar sus riquezas; y otra de pobres que permanecen fuera del progreso, acentuándose su pobreza y miseria.”

EVALUACIÓN FINAL

Marruecos es el único país del Norte del MENA que actualmente goza de un período de estabilidad y crecimiento que lo pone claramente en la posibilidad de alcanzar la condición de “país de rápido crecimiento”. Este importante logro “… no es producto de la casualidad, sino más bien el resultado de una visión clara, de unas estrategias bien establecidas y del esfuerzo y sacrificio de todos los marroquíes conscientes.” Para decirlo en las palabras de Mohamed VI.

 



[i] PLAN ALIENTIS: constituye un plan de apoyo a la construcción de viviendas, la salud y la educación para los sectores menos favorecidos de la población marroquí.

lunes, 18 de enero de 2016

EL TERRORISMO ASESINO A MÁS DE 70.000 PERSONAS EN 2015

LA MÁS TEMIBLE AMENAZA A LA SEGURIDAD

El terrorismo continúa siendo la principal amenaza a la seguridad que afecta a la mayoría de los países del mundo. Así lo evidencia un informe elaborado por el Centro sobre Terrorismo e Insurgencia del IHS Jane´s que registró 18.987 ataques terroristas, que provocaron la muerte de 29.424 personas y heridas de diverso tenor a otras 36.839, mientras que 43.523 miembros de organizaciones terroristas resultaron muertos en diversas acciones, todo ello durante el año 2015.

LOS MÁS ACTIVOS

El informe señala que la casi totalidad de estos ataques terroristas fueron perpetrados por organizaciones yihadistas. El grupo terrorista más letal del mundo es el Estado Islámico (ISIS según sus siglas en inglés o DAESH según la denominación en árabe) que lidera Abu Baker al Bagdali. A este grupo se le atribuye la comisión de 3.317 ataques -el 17% del total registrado- y esa cifra indica un incremento del 50% en el número de ataques con respecto a 2014.

En segundo lugar, se sitúa el Frente Al Nusra, la filial siria de la red Al Qaeda, que llevó a cabo 551 agresiones.

¿DÓNDE?

Siria con 5.496 atentados e Irak con 3.748 son los países que más ataques terroristas padecieron. Los atentados suicidas, por ejemplo, fueron 108 en Siria y 237 en Irak. El Estado Islámico llevó a cabo el 92% de sus acciones en Siria e Irak, aunque este grupo se ha adjudicado acciones en 28 países distintos.

Además de Siria e Irak, la mayoría de los ataques de los terroristas vinculados al Estado Islámico han tenido lugar en Libia, Afganistán, Egipto e incluso Francia -Charlie Hebdo y los ataques simultáneos del 13 de noviembre- y los Estados Unidos -San Bernardino-. En 2016, el EI incluso extendió sus acciones a Indonesia.

LAS VÍCTIMAS

El principal blanco humano del terrorismo son el personal perteneciente a las fuerzas de seguridad y fuerzas armadas que sufrieron 9.325 ataques, mientras que otras 4.538 acciones fueron contra blancos indiscriminados, es decir, población civil escogida al azar.

Estas cifras consignadas por la publicación experta en seguridad y defensa de IHS Jane´s indican que el terrorismo yihadista continúa siendo la principal amenaza a la seguridad que afecta indiscriminadamente a cualquier nación del planeta e indiscriminadamente a cualquier sector de la población.

Por lo tanto, los servicios de inteligencia y las fuerzas de seguridad tienen la responsabilidad de monitorear las actividades de los grupos legales que mantienen afinidades y vínculos con grupos terroristas. Ningún país está a salvo de esta amenaza.

Al respecto, debemos recordar que recientemente el ex Secretario de Inteligencia de Estado, Lic. Miguel Ángel Toma, ha advertido sobre la participación de una treintena de combatientes argentinos en las filas del Estado Islámico en Siria y Libia.

lunes, 11 de enero de 2016

VICTIMAS DEL TERRORISMO CLAMAN POR JUSTICIA


 
EL TERRORISMO ES SIEMPRE UN CRIMEN

“El crimen es crimen cualquiera sea el móvil que lo motiva”. Con estas claras palabras, el entonces presidente Juan D. Perón condenó el ataque terrorista a las instalaciones de un cuartel perteneciente al Ejército Argentino, en enero de 1974.

En esta forma, el presidente argentino dejaba establecido que no podían invocarse justificaciones políticas para asesinar impunemente a personas indefensas y que los terroristas eran criminales y no héroes que defendían una causa justa.

El terrorismo impulsado por móviles políticos o religiosos es siempre sólo violencia criminal y debe ser perseguido penalmente.

El paso del tiempo no hace prescribir los delitos de terrorismo porque se trata de crímenes de lesa humanidad y por tanto imprescriptibles.

TERRORISMO EN AGUAS DEL SÁHARA

Este es, precisamente, el argumento que con justicia esgrimen los miembros de la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo (ACAVITE) demandando que los máximos responsables del Frente Polisario sean juzgados por los actos de piratería marítima, terrorismo y asesinato cometidos entre 1977 y 1987.

En esos años, los terroristas polisarios atacaron a 34 embarcaciones españolas que realizaban labores de pesca en aguas marroquíes, frente a las costas del Sáhara, hiriendo y asesinado a más de trescientas personas inocentes. En todos los casos, las víctimas eran humildes trabajadores que realizaban sus labores, ajenos a cualquier consideración política.

Los separatistas marroquíes del Frente Polisario llevaban a cabo estos ataques para presionar al gobierno español buscando que reconociera a la inexistente República Árabe Saharaui Democrática, el falso estado que los separatistas pretendían haber creado dentro del territorio de Argelia.

Los dirigentes polisarios nunca negaron su responsabilidad criminal en esos hechos. Recordemos, por ejemplo, que, en abril de 1977, después de un ataque terrorista (ametrallamiento) del pesquero “Pinzales” en que resultó herido un tripulante canario, el entonces vocero del Frente Polisario en Madrid, el mauritano Ahmed Bujari declaró con soberbia y alevosía: “No garantizamos la vida de los que transitan por el Sáhara o sus aguas territoriales. Muy poca gente creía que podíamos hacer ataques por mar, pero hoy se ha de saber de que somos capaces.”

Frente a esta declaración, el gobierno del socialista Felipe González, expulso al vocero del grupo terrorista.

UN DÍA TERRORISTA, SIEMPRE TERRORISTA

A reconocimiento de culpa, relevamiento de prueba, diría cualquier jurista. Los polisarios han reconocido sus crímenes y nunca han renegado de sus apelaciones a la violencia.

Si una organización se ha reconocido como terrorista en el pasado y actualmente mantiene oscuros vínculos con Al Qaeda en el Magreb Islámico y con el Estado Islámico o Daesh, es porque mantiene intacta su vocación de organización terrorista inclinada a la violencia criminal.

Si a este hecho sumamos las actividades del Frente Polisario como grupo del crimen organizado transnacional. En especial su responsabilidad -junto al gobierno de Argelia- en el desvío y comercialización de la ayuda alimentaria suministrada generosamente por la Unión Europea y diversas Ongs humanitarias para aliviar la situación de la población secuestrada en los campos de Tinduf. El contrabando de ayuda alimentaria por parte de los polisarios abastece de productos robados a los mercados informales de todo el Norte y Centro del continente africano.

Obtendríamos una clara idea del potencial criminal y desestabilizador que tiene el Frente Polisario, desde sus bases en el Sáhara argelino, sobre la región del Magreb.

VICTIMAS QUE DEMANDAN JUSTICIA

Resulta desalentador que, mientras que las víctimas del terrorismo polisario y sus familias aún claman por justicia, algunos ilusos defensores de causas perdidas sigan sosteniendo que el Frente Polisario representa a una minoría acosada.

Los dirigentes polisarios, que suelen recorrer los foros internacionales simulando ser diplomáticos o miembros de un gobierno fantasma, no representan a pueblo alguno.

En último caso, se representan a sí mismos y a sus oscuros intereses financieros. Por lo tanto, la justicia internacional tiene la obligación de investigar estos crímenes y someter a los responsables al debido proceso penal para que respondan por los delitos del pasado y del presente.

Sólo así se hará justicia y las víctimas podrán descansar en paz.