sábado, 25 de septiembre de 2021

LA ESTRATEGIA DE “PAN Y CIRCO” DEL KIRCHERISMO


 

El kirchnerismo confía en una estrategia electoral basada en un descarado clientelismo, acompañado de declaraciones confrontativas y en crear la impresión de que ha acabado la pandemia para revertir su dura derrota sufrida en las PASO

CONTENIDO

El pasado 12 de septiembre, el electorado argentino propinó una dura derrota al Frente de Todos en la Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias. Se trato de la mayor derrota electoral del peronismo unido en su historia.

El gobierno disponía de encuestas que le anunciaban que se produciría un voto castigo por la forma en que había manejado la pandemia del COVID y sus efectos sobre la economía pero no creía que el descontento y la desaprobación eran de tal magnitud.

La derrota llevó a la confrontación entre los dos principales socios de la coalición gobernante: el presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Cristina Kirchner demando al presidente un cambio de gabinete y de políticas para revertir la derrota en los comicios. Al mismo tiempo, Cristina aspiraba a colocar a sus hombres de confianza en puestos claves hasta ahora ocupados por funcionarios que respondían al Alberto Fernández para controlar mejor la gestión del gobierno.

Por otra parte, Cristina consideraba necesario “poner plata en el bolsillo de la gente” en forma urgente para revertir el resultado de los comicios de noviembre.

El presidente, por el contrario, no consideraba conveniente modificar el elenco ministerial a sesenta días de una nueva votación. En especial, resistía el desplazamiento de funcionarios que le respondían de cargos importantes dentro del gobierno.

El Presidente también creía que cualquier maniobra clientelista demandaría una mayor emisión monetaria y por tanto dificultaría el manejo de la economía después de los comicios al impactar directamente en la tasa de inflación y la cotización del peso frente al dólar. Por último, cualquier desajuste en las cuentas fiscales haría también más improbable arribar al tan necesario acuerdo con el FMI.

Ante la negativa del presidente en aceptar sus demandas, Cristina Kirchner ordenó a los ministros y funcionarios del gobierno que le respondían presentar la renuncia a sus cargos y expuso públicamente sus diferencias con el primer mandatario en una fulminante carta pública.

Para resistir la embestida de la dirigente que lo instaló en la Casa Rosada, Alberto Fernández apeló al apoyo de los gobernadores que triunfaron a sus distritos en las PASO.

Finalmente, la crisis en la coalición del Frente de Todos se saldó con una suerte de intervención en el Gobierno nacional por parte de los gobernadores peronistas que impusieron al gobernador de Tucumán, Juan Manzur como Jefe de Gabinete con plenos poderes.

Manzur convocó a viejas figuras del kirchnerismo un tanto distanciaos de Cristina Kirchner (Daniel Filmus, Aníbal Fernández, Julián Domínguez y otros) para renovar el gabinete y reemplazar a algunos hombres del Presidente (Felipe Solá, Nicolás Trotta, Santiago Cafiero, Juan Pablo Biondi, Francisco Meritello y otros.).

Tanto el Presidente como la Vicepresidenta pasaron a segundo plano, se apartaron de campaña electoral para noviembre y se llamaron a silencio.

Algo similar ocurrió en la provincia de Buenos Aires, donde el gobierno del kirchnerista Axel Kiccillof sufrió una suerte de “intervención” a mano de los llamados “barones del Conurbano”, es decir, los intendentes que retuvieron el control de sus municipios en las PASO.

Se abrió así una sórdida lucha por los espacios de poder dentro de los gobiernos nacional y provincial que afectó tanto a funcionarios que respondían al presidente Alberto Fernández como a hombres ligados a La Cámpora y por tanto a Máximo Kirchner.

Después de la derrota en las PASO el protagonismo político quedó en manos de peronistas históricos que más allá de los discursos y las fotos estaban alejados del “vamos por todo” del kirchnerismo.

LA ESTRATEGIA ELECTORAL

Los nuevos sectores gravitantes en el gobierno y en el Frente de Todos han improvisado una estrategia electoral que parece tener por propósito central cambiar el humor social que le resulta adverso al peronismo sobre la base de algunos ejes, entre los cuales es posible detectar los siguientes:

-        Ocultar a los dirigentes más cuestionados y con mayor imagen negativa, en especial, Cristina Kirchner, Alberto Fernández, Sergio Massa, Axel Kiccillof, Máximo Kirchner, Victoria Tolosa Paz, entre otros.

 

-        Crear la sensación de que la pandemia del COVID se ha terminado. En un off de récord un funcionario bonaerense de segunda línea dijo a Alternative: “Le sacamos el barbijo a la gente y le ponemos unos pesos en el bolsillo, vuelve el calorcito y el buen tiempo y entonces la gente se olvida de los muertos y de las vacunas y vuelve a votarnos” […] “La memoria de la gente es de corto plazo solo registra lo que pasa en los últimos quince días” […] “Después de todo esto se trata como siempre de pan y circo.”

 

Estas declaraciones de un funcionario menor pueden parecer una exageración atribuible a un solo dirigentes sino fuera porque el ex ministro de Salud bonaerense y actual segundo candidato a diputado por el oficialismo Daniel Gollan afirmo algo similar: “Con un poco más de platita en el bolsillo, la foto de Olivos serían otra cosa, no hubieran molestado tanto.”

 

Por otra parte, es posible verificar la aplicación de medidas que apuntan en este sentido: la suspensión de los testeos, la decisión de eliminar la obligatoriedad del uso de barbijo en espacios abiertos, permitir la asistencia de público en los encuentros de futbol, el restablecimiento de la presencialidad plena en las escuelas y colegios y anunciar clases los sábados para recuperar el nivel educativo de los niños y jóvenes, suprimir la obligatoriedad de cuarentena para los argentinos que retornan al país después de estadías en el extranjero, el libre ingreso de turistas y viajeros, y otras más.

 

-        “Tirar plata desde un helicóptero”. El gobierno nacional y los intendentes del conurbano comenzaron a implementar medidas populistas que impliquen una mayor disponibilidad de dinero en poder de la población y al mismo tiempo un estímulo para el consumo. Como ser el aumento del salario mínimo, la elevación del piso mínimo para tributar el impuesto a las ganancias, moratorias fiscales, la jubilación a los 55 años para las personas desocupadas con treinta años de aportes, las versiones sobre la implementación de un nuevo Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para beneficiar a dos millones y medio de hogares de menores recursos, créditos a tasa cero para monotributistas.

 

En otros casos, los intendentes bonaerenses práctica el “voto electrodoméstico” repartiendo masiva y descaradamente bicicletas, heladeras y otros electrodomésticos con la intención de captar el voto de los sectores más necesitados de la población.

 

-        Cohesionar a los “votantes duros” del kirchnerismo a través de la confrontación con la oposición y el periodismo independiente, con amenazas, hostigamiento callejero y declaraciones escandalosas y exageradas de algunos dirigentes que, como Aníbal Fernández o Mario Ishii, tienen por costumbre denigrar a periodistas y dirigentes opositores y formular los argumentos más falaces y disparatados como que la inseguridad es una sensación, que en Alemania hay más pobres que en Argentina o que alguna dirigente opositora “no tiene todos los patitos en fila”.

Frente a la aplicación de estos recursos primitivos salidos de la “antipolítica” los analistas se preguntan si el electorado se dejará engañar por esta torpe apelación al clientelismo o, por el contrario, persistirá en su intención de expresar un voto castigo por la mala gestión del gobierno del Frente de Todos.

Ante esta situación la oposición por el momento se mantiene expectante y guarda silencio dejando que los conflictos dentro del oficialismo sigan su marcha. Los dirigentes opositores reformulan sus listas de candidatos y se preparan para captar el voto de quienes no fueron a votar en las PASO o sufragaron por opciones que no alcanzaron el mínimo necesario para competir en noviembre.

Pero, lo hacen temerosos de que las maniobras del kirchnerismo produzcan algún cambio en los votos expresados en septiembre. Pero esta incógnita sólo se develará el 14 de noviembre por la noche cuando se conozcan los guarismos de la elección real. Hasta entonces los argentinos contendrán el aliento.  

jueves, 23 de septiembre de 2021

EL CONSEJO DE DERECHOS HUMANOS DE NACIONES UNIDAS ANALIZA NUEVAS DENUNCIAS SOBRE LOS VÍNCULOS DEL FRENTE POLISARIO CON EL TERRORISMO


 

Durante la 48ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, una vez más se ha reclamado la intervención del organismo internacional sobre los graves hechos de terrorismo y violaciones al derecho humanitario realizadas por Argelia y sus protegidos del Frente Polisario.

El Grupo de Trabajo sobre Mercenarios de la 48ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos está analizando la vinculación cada día más inocultable del Frente Polisario y de Argelia con los grupos terroristas y criminales que operan en la región sahelo - sahariana.

Este vínculo fue denunciado por la importante ONG Foro Africano de Investigación y Estudios sobre Derechos Humanos (AFORES), a través de su presidente el señor Zine El Abdine El Ouali quien señaló que “el envío de mercenarios por el Polisario y Argelia al Sahel se evidenció una vez más en la eliminación por el ejército francés en Mali del terrorista Adnan Abu Walid al Saharaui”. El emir del Estado Islámico en el Gran Sáhara abatido la semana pasada había recibió entrenamiento en Tinduf, en la Escuela de Suboficiales de Tropas de Chabid El Ouali donde instructores de las fuerzas armadas de Argelia entrenan las milicias terroristas del supuesto “Ejército de Liberación Popular Saharaui”, junto a otros jóvenes de origen saharaui.

El presidente de AFORES, Zine El Abidine El Ouali, recordó la participación de mercenarios polisarios en las filas de las fuerzas armadas libias de Muhammad al Gadafi durante la cruenta guerra civil que ensangrentando a ese país magrebí.

“Los casos de jóvenes -dijo El Abidine El Ouali- de los campamentos de Tinduf que fueron reclutados en milicias armadas por el polisario y los servicios de seguridad argelinos y luego enviados contra su voluntad a luchar como mercenarios con el régimen de Gadafi para perpetrar graves violaciones de los derechos humanos durante la revolución libia antes de ser enviados a la zona sahelo-sahariana”.

Con posterioridad esos mercenarios polisarios, en muchos casos armados con los materiales y equipos saqueados de los arsenales de Gadafi, se trasladaron a la región sahelo – sahariana donde se vincularon con los grupos locales del crimen organizado y el terrorismo participando en hechos de secuestro de extranjeros, tráfico de armas, drogas y personas, al mismo tiempo que atentaban contra los grupos locales de aplicación de la ley y las fuerzas militares internacionales que intentaban pacificar y estabilizar la región.

Desde entonces los grupos terroristas sahelianos reforzados por milicianos provenientes de Tinduf están asolando amplias regiones de Mauritania, Mali, Burkina Faso y Níger.

El tema de la vinculación del Frente Polisario con el terrorismo despertó tanta preocupación e interés entre las organizaciones preocupadas por el respeto a los derechos humanos en África que la “Comisión Independiente de los Derechos Humanos” y la ONG “Africa Culture International” decidieron organizar en paralelo, el 22 de septiembre de 2021, un evento paralelo denominado “Violaciones a los Derechos Humanos en los Campamentos de Tinduf: Desarrollos y Testimonios” con la participación de Naji Moulay Lahcen y El Filali Hammadi de la CIDH, Sra. Nour Bouhanana, presidenta de la Fundación Nueva Generación para el Desarrollo Humano, Sr. Zine El Abidine El Ouali Presidente de AFORES, Sr. Mohamed Ahmed Gain profesor universitario, Sr. Abdul Ab Syed, presidente de World Humanitarian Drive, Sra. Khadijatou Mahmoud Victime, Sra. Lmadla El Kouri y el disidente saharaui y dirigente del Movimiento Saharaui por la Paz, Sr. Fadel Breika.

 

Los diferentes panelistas se refirieron al robo de ayuda humanitaria, los atropellos, actos de tortura e incluso la desaparición forzada de integrantes de la población marroquí de origen saharaui retenida en los campamentos de Tinduf, en la inhóspita lahmada argelina, por parte de los integrantes del “Ejército de Liberación Popular Saharaui”  y  el asesinato de mineros ilegales saharauis quemados vivos por miembros de las fuerzas de seguridad argelinas.

 

Entre las prácticas más aberrantes llevadas a cabo por los dirigentes polisarios cabe mencionar el envío de niños saharauis a países lejanos (especialmente Cuba) para su adoctrinamiento y entrenamiento militar o su reclutamiento como soldados uniformados y armados para la milicia del Frente Polisario.

 

Estas prácticas criminales no son hechos nuevos, también fueron denunciadas en la 47ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en marzo de 2020 por la Dra. Graciela L. Cosentino y luego por el Fórum Canario - Saharaui y por el portal español Tribunalibre.info en su artículo “Niños soldados del Frente Polisario”.

 

Debido a la gravedad de los hechos reiteradamente denunciados y a la prolongación en el tiempo de estas aberrantes prácticas se hace necesario que los distintos organismos de Naciones Unidas y del Parlamento Europeo (debido a que algunas de las víctimas son de nacionalidad española) se expidan sobre estas sistemáticas violaciones a los derechos humanos y de juzgarlo necesario apliquen sanciones económicas sobre los gobiernos, organizaciones y personas responsables para hacer cesar de una vez y para siempre estos graves hechos sobre una población indefensa a la que se priva de su identidad y todo tipo de derechos.

 

La comunidad internacional tiene la obligación ineludible de garantizar en los campamentos de Tinduf la plena vigencia de diversos instrumentos internacionales como la Convención de Naciones contra la Delincuencia Organizada Transnacional, el Convenio Internacional para la Represión de la Financiación del Terrorismo, la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y en especial del Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en conflictos armados, entre otros.

 

 

 

 

 

 

 

domingo, 19 de septiembre de 2021

MUY POCO TIEMPO PARA MEJORAR, DEMASIADO TIEMPO PARA NO COMETER ERRORES.


 

La reacción del Frente de Todos ante los resultados de las PASO indican que el kirchnerismo es incapaz de superar sus viejos hábitos y recalcular sus errores.

Después del tsunami electoral de las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias, el Frente de Todos disponía de 62 días para revertir la derrota y recuperar al menos una parte de los cuatro millones de votos que perdió con respecto a los comicios de 2019.

Esos 62 días constituyen un período muy escaso de tiempo como para introducir reformas concretas que restablezcan la confianza de los votantes en el Frente de Todos.

Por otra parte poner “dinero en los bolsillos de la gente” para cambiar el humor social, como parece ser la obsesión de Cristina Kirchner, no les devolverá a algunos votantes sus seres queridos muertos por el mal manejo que ha hecho el gobierno de la pandemia. Tampoco solucionará una economía sumida en la recesión y al borde de la hiperinflación, o la pobreza que golpea más de la mitad de población.

Un nuevo Ingreso Familiar de Emergencia, un leve incremento del salario mínimo o de la jubilación mínima no compensará a los monotributistas por los días que no pudieron trabajar, a los trabajadores en relación de dependencia por las horas extras perdidas. Tampoco modificará el humor de los comerciantes y empresarios que debieron cerrar sus emprendimientos, de los trabajadores que perdieron sus empleos y nunca cobraron la doble indemnización decretada por el gobierno.

Mucho menos modificará el voto de los padres molestos por el cierre de las escuelas o de la víctimas de la inseguridad escandalizadas por la liberación anticipada de diez mil presos.

Al mismo tiempo dos meses, parecen demasiado tiempo para un gobierno que tiene acostumbrada a la gente a un escándalo semanal. Escándalos que van desde la payasa Filomena en el reporte de muertos del COVID, pasando por los negociados en la compra de vacunas, el vacunatorio vip, las reuniones sociales en Olivos mientras la ciudadanía debía permanecer encerrada y aislada, las declaraciones frívolas de los candidatos, hasta los audios sospechosos de una diputada oficialista llamando “okupa” al Presidente de la Nación.

Que el kirchnerismo ha aprendido poco del resultado electoral del pasado domingo lo demuestra el sainete de recriminaciones y renuncias presentadas y no aceptadas de ministros y altos funcionarios de los últimos días.

Las disputas publicas entre el Presidente y su Vice no hicieron más que exponer claramente la desorientación y aislamiento en que ha caído el gobierno nacional.

Conocidos los magros resultados obtenidos por el Frente de Todos en las PASO, Cristina Fernández de Kirchner como es su comportamiento habitual frente a los fracasos, trató de despegarse de la derrota descargando todas las culpas en el Presidente y algunos de sus ministros.

En esta ocasión, el Presidente no cedió ante la jefa de su espacio político y se negó a efectuar cambios en el Gabinete o modificar la política económica. Pero Cristina no acepta que la contradigan. Para doblegar a Alberto Fernández forzó a sus fieles dentro del gobierno a presentar la renuncia. Simultáneamente, la Vicepresidenta lanzó a sus habituales voceros mediáticos para que hostigaran con sus críticas desconsideradas al primer mandatario y sus hombres.

Así, a tan solo 72 horas del cierre de los comicios, comenzó una crisis institucional que por momentos afectó la gobernabilidad del país y expuso claramente a los argentinos y al mundo entero la fractura existente dentro del Frente de Todos que rápidamente paso a ser el Frente de Algunos.

Después de varios días de incertidumbre, tensión, frenéticas reuniones e intentos de mediación la crisis se saldo con una suerte de “empate técnico” donde ninguno de los protagonistas pudo considerarse un claro vencedor o evitar los costos políticos. Solo los gobernadores que lograron ganar en sus provincias en las PASO obtuvieron un poco de protagonismo.

El Presidente salió debilitado porque perdió algunos de sus hombres (Nicolás Trotta, Felipe Solá, Juan Pablo Biondi, Santiago Cafiero), pero al menos logró recatar a Santiago Cafiero situándolo como ministro de Relaciones Exteriores y preservar al equipo económico aunque con el compromiso de hacer rectificaciones que distribuyan dinero en la sociedad.

En tanto, que Cristina Kirchner obtuvo una victoria pírrica porque debió emplear todo su poder de fuego político y mediático para solo lograr el cambio de algunos hombres y modificar parcialmente la política económica. Incluso debió dar a conocer una incendiaria carta autorreferencial exponiendo que sus diferencias con el Presidente van más allá del desastroso resultado electoral y de que Alberto Fernández la toma en consideración mucho menos de lo que se creía.

Demasiado esfuerzo para lograr unos pocos cambios que no modificaran sustancialmente el panorama político de cara al 14 de noviembre.

Tampoco se llevó a cabo un real cambio de gabinete sino un simple “emparchado” del equipo de ministro donde quienes ingresan para revitalizar al gobierno e introducir ideas innovadoras que enamoren nuevamente al electorado con el Frente de Todos. El kirchnerismo terminó recurriendo a las mismas viejas y desgastadas figuras de la última y peor etapa de la segunda presidencia de Cristina Kirchner.

Son los mismos capitanes de la derrota electoral de 2015. Hombres muy desprestigiados ante la opinión pública que además están enemistados entre sí por viejas rivalidades nunca bien resueltas. 

Varios de ellos, incluso han seguido el ejemplo de Alberto Fernández al dejar la jefatura de Gabinete en 2008 después de la crisis con el campo o de Vilma Ibarra al terminar su mandato como diputada nacional en 2011, recorrieron los medios de prensa quejándose de Cristina Kirchner o escribieron libros cuestionándola.

Ahora, estos políticos reciclados deberán convivir en armonía en un nuevo gabinete. Los nuevos ministros poco podrán mostrar en materia de ideas innovadoras. Seguramente volverán las mentiras, el patoterismo y las exageraciones del más fantasioso relato kirchnerista (la seguridad es una sensación, tenemos menos pobres que Alemania, etc.) y las respuestas airadas en las declaraciones a la prensa.

Están designaciones no solo causaron el rechazo de muchos sectores del electorado sino también de algunos gobernadores e intendentes que los consideran auténticos “pianta votos”.

De todas formas todos los analistas estiman como provisional al actual gabinete. Su vigencia seguramente dependerá de los guarismos obtenidos por el Frente de Todos en los comicios legislativos de noviembre.

Mientras el kirchnerismo debate que hacer para cambiar el humor social y recuperar los votos perdidos, muchos argentinos se preguntan como hará el presidente Fernández para gobernar los dos años que le restan de mandato, con las exigencias de su vicepresidenta de que le solucionen sus problemas judiciales, perdiendo la primera mayoría y la presidencia de la Cámara de Diputados a manos de la oposición y el quorum  propio, por primera vez desde 1983, en el Senado, teniendo que corregir el dispendio de recursos impuesto por Cristina Kirchner y al mismo tiempo lograr un acuerdo con el FMI.

Los más alarmistas incluso están seriamente preocupados por la posibilidad de que, como todos los años, se incrementen en diciembre los reclamos de mayores subsidios o de un “aguinaldo” para sobrellevar las fiestas de fin de año. Panorama que abre la posibilidad de saqueos a comercios e incidentes callejeros.

Aunque hoy, diciembre parece un horizonte muy lejano. Primero debemos ver si el electorado se deja seducir por “la plata en el bolsillo” o sí, por el contrario, ha aprendido lo efímeras que son esas recompensas y finalmente se convence de que los kirchneristas no volvieron mejores sino peores.

En ese caso repetirá el voto castigo contra un gobierno donde los funcionarios parecen gastar más tiempo y energías en la “rosca” y las luchas por el control de las “cajas políticas” y el poder que en gestionar sus ministerios.

sábado, 18 de septiembre de 2021

LA ELIMINACIÓN DE UN LÍDER DEL DAESH PONE NUEVAMENTE EN CUESTIÓN LAS ACTIVIDADES TERRORISTAS DEL FRENTE POLISARIO


El gobierno francés ha anunciado que esta semana sus tropas mataron al líder del grupo yihadista Estado Islámico en el Gran Sáhara, Adnan Abu Walid al Saharaui, un terrorista formado militarmente en las filas del separatista Frente Polisario.

CONTENIDO

El Frente Polisario es una organización separatista que práctica el terrorismo con el auspicio de Argelia y que desde el 13 de noviembre del 2020 se considera “en guerra” con el Reino de Marruecos.

Los dirigentes polisarios siempre han negado sus vínculos con el terrorismo pero, frecuentemente, se conocen acciones terroristas donde participan miembros de este grupo separatista.

El caso más emblemático y reciente es protagonizado por Abu Walid Al Saharaui, emir del Estado Islámico del Gran Sáhara, un terrorista formado militarmente en las escuelas de cuadros del Frente Polisario.

Precisamente, el caso de Abu Walid Al Saharaui es un ejemplo de lo peligros que son los campamentos de Tinduf en el sur de Argelia. Allí permanece retenida una población marroquí impedida de retornar a su patria y que no tienen ningún tipo de futuro en la inhóspita Lahmada.

No es extraño, en consecuencia que muchos jóvenes desesperados de esos campamentos terminen sumándose a la peligrosa minería ilegal, al contrabando o se radicalicen incorporándose a los grupos yihadistas que operan en la región.

Lehbib Ould Ali Ould Said Ould Joumani, conocido como Adnan Abu Walid Al Saharaui, nació el 16 de febrero de 1973, en la ciudad de El Aaiún en los últimos años de la ocupación colonial española del Sur de Marruecos. En 1991 recibió capacitación militar de la mano de instructores argelinos en la Escuela de Suboficiales de Tropas de Chabid El Ouali donde se entrenan las milicias terroristas del supuesto “Ejército de Liberación Popular Saharaui”, en Tinduf.

El Frente Polisario envió a la Universidad Frére Mentouri de Constantina en Argelia de donde egresó en 1997 con un título en Ciencias Sociales.

De regreso a Tinduf debido a su conocimiento de idiomas: francés, español y árabe fue destinado al área de protocolo del Frente Polisario encargado de atender a los visitantes extranjeros que concurrían a los campamentos.

Posteriormente, visitó Nuakchot, capital de Mauritania, donde se radicalizó y terminó uniéndose al centro saudí de Ibn Abbas.

Al parecer comenzó a desarrollar actividades terroristas en 2011, con el secuestro, el 24 de octubre de ese año, de la madrileña Ainhoa Fernández Rincón, el mallorquín Eric Gonyalons y la italiana Rosella Urru, todos ellos cooperantes europeos pertenecientes a diversas ONG, que fueron capturados dentro del campamento de Rabuni, la sede administrativa del Frente Polisario.

Finalmente, los cooperantes fueron liberados sanos y salvos, previo pago de un sustancioso rescate por parte de los gobiernos de España e Italia. Lo que no se estableció claramente es que parte del dinero pagado como rescate correspondió a los polisarios y que otros réditos políticos obtuvo el Frente Polisario por su participación en las negociaciones que permitieron la liberación de los cooperantes. Lamentablemente, tal como veremos, este no es el único ejemplo de los nexos entre el Frente Polisario y el yihadismo.

Poco tiempo después, Al Saharaui se convirtió en uno de los fundadores del Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental (MUYAO) donde dirigía el Consejo de la Shura.

Debido a sus conocimientos de idiomas y su experiencia en el trato con extranjeros, el MUYAO lo empleaba como vocero. Este hecho le dio visibilidad internacional al aparecer frecuentemente en transmisiones televisivas y fotografías.

En 2013, el MUYAO y Walid tomaron parte en la creación del grupo Al Murabitum (los almorávides), al fusionarse con la organización Al Moulathamoun (Los enmascarados), que dirigía el yihadista argelino Mokhtar Belmokhtar, también conocido como “Bellaouar” -El tuerto- o “Mr. Marlboro”. Apodos que recibe haber perdido un ojo en la niñez debido a una pedrada y porque antes de radicalizarse fue un exitoso contrabandista de cigarrillos.

Al Morabitun y Mokhtar Belmokhtar adherían a Al Qaeda en el Magreb Islámicos -AQMI-, la franquicia regional de Al Qaeda.

El 14 de mayo de 2015, Adnan Abu Walid Al Saharaui anunció que rendiría pleitesía a Al Bagdadí y al DAESH. Inmediatamente fue desautorizado por Belmokhtar y Wali y sus seguidores debieron dejar Al Morabitun.

En septiembre de 2016, Abu Walid Al Saharaui creó su propia organización yihadista: Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS) -Imarat Mantikat al-Sáhara- y en octubre fue reconocido como la franquicia regional en el Sahel por el DAESH. Inmediatamente la nueva organización comenzó a llevar a cabo diversos ataques y atentados explosivos en Mali, Burkina Faso y Níger.

El 4 de octubre de 2017, Abu Walid Al Saharaui comandó una fuerza de cincuenta terroristas del EIGS que emboscó en proximidades de la aldea de Tongo Tongo, en Níger, a una patrulla conjunta formada por doce hombres de las fuerzas especiales de los Estados Unidos y unos treinta soldados de Níger, que se había detenido para abastecerse de agua y obtener información en el poblado.

La fuerza antiterrorista que regresaba de una misión de búsqueda y neutralización del entonces líder yihadista Doundoun Cheffou, cuando fue sorprendida por los terroristas que se desplazaban en motos y camionetas artilladas que los atacó con un nutrido fuego de armas automáticas portátiles y granadas.

Las fuerzas conjuntas estadounidenses – nigerianas debieron abandonar sus vehículos y dispersarse para salvar sus vidas. En el enfrentamiento perecieron cuatro hombres de las fuerzas especiales estadounidenses y cinco soldados nigerianos.

Tras ese combate, Adnan Abu Walid Al Saharaui recorrió el Sahel en un motocicleta Honda llevando parte del armamento capturado a las fuerzas estadounidenses como trofeo para mostrarlo e impresionar a otros grupos cuyo apoyo esperaba captar para demostrar que era posible derrotar a las tropas extranjeras.

A partir de ese hecho el gobierno de los Estados Unidos ofreció una recompensa de cinco millones de dólares por información que permitiera su captura o muerte.

No obstante, Abu Walid Al Saharaui siguió con sus ataques. El 9 de agosto de 2020, comandó un grupo de yihadistas que desplazándose en motocicletas atacó un vehículo de la ONG Acted donde viajaban seis cooperantes franceses (cuatro mujeres y dos hombres de entre 25 y 30 años) acompañados de un chofer y un guía nigerianos. Los terroristas asesinaron a todos los ocupantes e incendiaron el vehículo. El ataque se efectuó en la reserva de jirafas de Kouré, a unos 65 km de Niamey, capital de Níger.

La milicia terrorista del Estado Islámico del Gran Sáhara que comandaba Abou Walid Al Saharaui operaba en un espacio sin ley en el área de la triple frontera entre las regiones de Mopti (Mali), Sahel (Burkina Faso) y Tillaberi, en Níger.

En esa región, durante el años 2020, el terrorismo yihadista y el crimen organizado provocaron unos cinco mil asesinatos, la mitad de los cuales se adjudican a Abu Walid al Saharaui y sus hombres. Desde 2012, han dejado esa zona un millón y medio de personas.

Finalmente, las tropas francesas que participan de la Operación Barkhane en Mali, desde 2016, dieron muerte a Adnan Abu Walid Al Saharaui, mientras se desplazaba en motocicleta junto a otro terrorista, en agosto pasado, pero recién anunciaron su muerte esta semana. Lamentablemente, la desaparición del líder terrorista de origen polisario no cambia mucho las actividades terroristas en el Sahel.

EL ASESINATO DE LOS CHOFERES MARROQUÍES

Hemos mencionado que el caso de Abou Walida Al Saharaui no es el único hecho que recientemente vincula al Frente Polisario con actividades terroristas.

El pasado sábado 11 de septiembre fueron asesinados dos choferes de camiones marroquíes y un tercero resultó herido levemente en un atentado terrorista con armas de fuego contra un convoy de camiones de transporte internacional de mercaderías en una ruta al norte de la capital de Mali. El incidente tuvo lugar en la ruta que atraviesa la comarca forestal de Didiéni distante a unos doscientos kilómetros de Bamako.

Se trató claramente de un ataque terrorista. Quienes efectuaron los disparos mostraron gran coordinación y disciplina, portaban chalecos antibala, estaban fuertemente armados y se comunicaban entre sí con transmisores portátiles. Después de abrir fuego sobre los camioneros se retiraron en orden sin saquear los vehículos.

Aunque ningún grupo terrorista ha reivindicado el ataque, el hecho de que los agresores no saquearan los vehículos descarta que se trate de un robo efectuado por bandidos armados de la zona.

Los únicos realmente interesados en interrumpir el tráfico de mercancías marroquíes con destino a los países del África Occidental son los separatistas del Frente Polisario.

Recordemos que las milicias del llamado “Ejército de Liberación Popular Saharaui” pretendieron bloquear el paso fronterizo de Guerguerat hasta que el 13 de noviembre de 2020 fueron desalojados del lugar por las Fuerzas Reales de Marruecos.

El incidente fue la escusa para que el Frente Polisario considerase roto el cese al fuego establecido en 1991 y anunciase que retomaba las acciones armadas.

Ante la imposibilidad de atacar territorio marroquí los terroristas polisarios podrían haber decidido llevar a cabo ataques contra el comercio marroquí en Mali.

Entrenados y equipados por Argelia, los terroristas polisarios están en capacidad de llevar a cabo acciones como estas que seguramente no quedarán impunes cuando se determine quienes fueron responsables de estas muertes y que deja a los autores expuestos a una justa retaliación por parte de las fuerzas armadas del Reino de Marruecos. 

 

miércoles, 15 de septiembre de 2021

CRISTINA KIRCHNER HA DADO UN GOLPE DE ESTADO INSTITUCIONAL


 

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ha destruido la gobernabilidad de la administración del presidente Alberto Fernández al forzar la renuncia de los ministros kirchneristas del gabinete.

A escasas 72 horas de que el electorado argentino emitiera un brutal voto castigo contra el gobierno de Alberto Fernández, la vicepresidenta y jefa del sector kirchnerista del Frente de Todos ha llevado a cabo un auténtico golpe de Estado institucional retirando del gabinete de ministros a los funcionarios de su sector.

En las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, el Frente de Todos resultó derrotado en diecisiete de los veinticuatro distritos donde se votó, perdiendo unos cuatro millones de votos con respecto a los comicios de 2019, dos millones doscientos mil en la provincia de Buenos Aires, tradicional bastión kirchnerista.

De  repetirse estos números en las elecciones efectivas del 14 de noviembre, el oficialismo vería mermada sensiblemente su representación en la Cámara de Diputados y perdería el quorum propio en la Cámara de Senadores y se complicaría el manejo de muchos gobernadores e intendentes. Especialmente, el gobierno de Axel Kiccillof en la provincia de Buenos Aires.

Frente al desafío de revertir esta derrota en tan solo sesenta días, la vicepresidenta exigió al presidente la remoción de “varios funcionarios que no funcionan” según su apreciación y “poner dinero en el bolsillo de la gente” con una mayor emisión monetaria. Los ministros cuestionados son especialmente el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de economía Martín Guzmán, el ministro de Industria, Matías Kulfas, la ministra de Salud Carla Vizzotti y el ministro de Relaciones Exteriores Felipe Solá.

Por diversos motivos, el presidente Alberto Fernández, siempre sensible a los pedidos u órdenes de la jefa de su espacio político, esta vez se negó. No estuvo dispuesto a sacrificar a los últimos hombres que le eran leales en el Gabinete ni a colocar al país al borde de la hiperinflación y la devaluación al día siguiente a los comicios de noviembre.

Alberto Fernández no esta dispuesto a “cambiar de caballo a mitad del río” como dijo el general Perón, en 1973, cuando algunos sindicalistas, antes de las elecciones presidenciales, le pidieron el desplazamiento de José I. Rucci entonces Secretario General de la C.G.T. Un cambio de ministros en plena campaña electoral lo dejaría con un conjunto de funcionarios nuevos sin conocimiento de como es el funcionamiento administrativo de sus ministerios en momentos claves. El presidente prefiere llevar a cabo los cambios después de los comicios, cualquiera sea el resultado de estos.

El presidente tampoco cree que distribuir dinero en las bases peronistas modifique sustancialmente el resultado de los comicios de noviembre, mientras que adoptar esa medida populista impediría arribar al tan necesario acuerdo con el FMI para refinanciar la deuda externa.

El martes 14, el presidente y vice se reunieron a puertas cerradas durante tres horas sin lograr arribar a un acuerdo.

Por la mañana de hoy, el Presidente se mostró con los funcionarios cuestionados y acompañó al ministro de Economía cuando ratificó el rumbo de la economía y de las negociaciones del FMI.

La respuesta no se hizo esperar, inmediatamente el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, uno de los incondicionales de Cristina Fernández, anunció que ponía su renuncia a disposición del Presidente. Inmediatamente se sumaron las renuncias de otros ministros (Justicia, Ciencia y Tecnología, Medio Ambiente, Cultura, la Mujer) y directores nacionales de algunos organismos (PAMI, ANSES, etc.).

Estas renuncias vaciaron al Gobierno de hombres de La Cámpora y marcaron el fin del Frente de Todos.

La magnitud de la maniobra llevada a cabo por Cristina Kirchner contra su propio gobierno, remite a los más memoriosos cuando la Organización Político Militar Montoneros, el 6 de septiembre de 1974, repentina y unilateralmente renunció a la legalidad y decidió “pasar a la clandestinidad” para llevar a cabo la “lucha armada”. Esta decisión de la cúpula montonera dejó librado al terrorismo de la Triple A y a la represión de los cuerpos policiales a los militantes barriales y sindicales que activaban públicamente en nombre de la Juventud Peronista y la Juventud Sindical Peronista, e incluso a los periodistas que escribían en el diario Noticias y las revistas El Descamisado y La Causa Peronista.

La ruptura del frente de Todos expone a los militantes, referentes y funcionarios vinculados con La Cámpora a represalias de los ministros, gobernadores e intendentes que los consideran una amenaza más grave incluso que la que representan Juntos o el radicalismo.

Los militantes de La Cámpora lo saben pero son incapaces de resistir una decisión de “La Jefa”.

Cuando asumió el cargo Alberto Fernández, en diciembre de 2019, algunos analistas pensaban que el Presidente delegado podría imitar el ejemplo de su colega ecuatoriano Lenin Moreno, que para poder gobernar con independencia se deshizo rápidamente de su jefe político Rafael Correa e incluso posibilitó su juzgamiento por hechos de corrupción.

Pero nadie pensó que sería la propia Cristina Kirchner quien rompería con el presidente que ayudó a consagrar y al mismo tiempo destruiría el frente electoral que unió después de muchos tiempo al peronismo y lo llevó nuevamente al poder.

Nadie imaginó tampoco que Cristina Kirchner pondría en peligro la estabilidad del presidente Alberto Fernández antes de solucionar las causas judiciales que comprometen la libertad de ella y de sus hijos.

Pero, Cristina Kirchner es Cristina y no puede cambiar su naturaleza, intentará siempre hacer su voluntad aún cuando algunas de sus intempestivas decisiones adoptadas en un arranque de terquedad perjudicándolas seriamente a ella y a quienes confían incondicionalmente y acatan su conducción. 

domingo, 12 de septiembre de 2021

PERÚ. MURIÓ EL “PRESIDENTE GONZALO” Por el Dr. Adalberto C. Agozino


 

A los 86 años murió en la cárcel el terrorista y genocida Abimael Guzmán Reinoso que provocó 69.000 muertos, 600.000 muertos y pérdidas por 26.000 millones de dólares en el Perú durante la década de los años ochenta y comienzos de los noventa.

CONTENIDO

Abimael Guzmán Reinoso, denominado por sus seguidores como “Presidente Gonzalo” era el Secretario General del maoísta Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso “Pensamiento Gonzalo”, también considerado “la cuarta espada del comunismo después de Karl Marx, Vladimir Ilich Lenin y Mao Tsé Tung”, murió el sábado 11 de septiembre.

Abimael Guzmán estaba preso desde hacia 29 años, en el Centro de Reclusión de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao, a orillas del Pacífico, cumpliendo un condena a cadena perpetua por sus aberrantes crímenes.

EL PERSONAJE

Manuel Rubén Abimael Guzmán Reinoso nació en Mollendo, la ciudad porteña de la provincia de Islay, en la región peruana de Arequipa el 3 de diciembre de 1934. Era hijo de Abimael Guzmán Silva, un contador padre de diez hijos con diferentes mujeres. Guzmán Silva no estaba casado con Berenice Reinoso Cervantes madre de Abimael.

Abimael vivió con la familia de su madre entre 1939 y 1946. Más tarde fue a vivir con su padre y su esposa Lorquera Gómez de Guzmán, primero en el Callao y después en la ciudad de Arequipa donde cursó sus estudios secundarios en el Colegio La Salle. En 1953, a los diecinueve años ingresó a la Universidad Nacional de San Agustín, en Arequipa, donde completó los bachilleratos en Derecho y Filosofía. Sus tesis de grado fueron “El Estado democrático burgués” y “Acerca de la teoría del espacio en Kant”.

Concluidos sus estudios, en 1962, fue contratado como profesor de filosofía en la Universidad San Cristóbal de Huamanga, en Ayacucho, en el centro de los Andes peruanos. El rector de la Universidad era en ese entonces Efraín Morote Best, un antropólogo de gran influencia en el PCP-Sendero Luminoso.

Años más tarde, Abimael Guzmán se convertiría en jefe de personal de esa Universidad y desde ese cargo reclutaría como profesores a jóvenes graduados comunistas.

Influenciado por las ideas del fundador del Partido Comunista del Perú, José Carlos Mariátegui, en su libro “7 ensayos de interpretación de la realidad peruana”, Abimael comenzó a estudiar quechua, la lengua hablada por la población andina.

En 1965, con treinta años, Abimael visitó por primera vez la República Popular China en plena Revolución Cultural. Esta experiencia lo convirtió en un decidido partidario del maoísmo y en un admirador de los métodos del dictador camboyano Pol Pot.

Durante la década de 1960, la puja entre Moscú y Beijín llevaría a la fragmentación del Partido Comunista Peruano. Abimael Guzmán se separó con una fracción maoísta que creó el Partido Comunista Peruano – Sendero Luminoso, tomando la denominación de una famosa frase de Mariátegui: “el marxismo leninismo es el sendero luminoso del futuro”.

El PCP-Sendero Luminoso, bajo la directiva de Abimael convertido en “Presidente Gonzalo”, comenzó a preparar a sus cuadros para desarrollar la guerra popular prolongada del campo hacia las ciudades. Abimael publicó sus ideas en el libro “Guerra popular en el Perú. El pensamiento Gonzalo.”

Para cumplir con el mandato de Mao Tsé Tung de que los revolucionarios debían moverse entre el pueblo como el pez en el agua, los miembros de Sendero Luminoso comenzaron a establecer sólidos vínculos con el campesinado de Ayacucho en muchos casos casándose con mujeres de la región.

Para darse a conocer al pueblo peruano, el 17 de mayo de 1980, el PCP-Sendero Luminoso quemó urnas en el poblado andino de Chuschi, en Ayacucho, en vísperas de la elección que puso fina a doce años de dictadura militar y llevó al arquitecto Fernando Belaúnde Terry a la presidencia.

Luego ahorcaron perros de las luminarias callejeras de la ciudad de Lima con una macabra leyenda: “Así mueren los traidores como Teng Tsiao Ping”, en referencia al líder chino que condujo a partir de 1978 el fin de la Revolución Cultural. Una referencia difícil de interpretar para los peruanos.

A partir de ese momento, el PCP-Sendero Luminoso comenzó una campaña de atentados explosivos y ataques a personal militar y policial e incluso civiles que ensangrentó el país.

Sendero Luminoso también ataco a otros grupos guerrilleros que practicaban la lucha armada como el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). También asesinaban a trabajadores que no acataban las huelgas organizadas por el grupo y a campesinos que colaboraban de diversa manera con el Gobierno peruano, brindando información o votando en los comicios.

La Comisión de la Verdad y Reconciliación estimó que la “guerra sucia” contra el terrorismo en el Perú, entre 1980 y el 2000, costó la vida de más de 77.000 personas, de las cuales el 54% de los asesinados perecieron a manos de Sendero Luminoso, un 1% por parte del MRTA y 45% por parte de excesos cometidos por las Fuerzas Armadas y Policiales o las ondas campesinas armadas.

Finalmente, el 12 de septiembre de 1992, el Grupo Especial de Inteligencia de la Dirección contra el Terrorismo (DIRCOTE), comandado por el general Antonio Ketín Vidal, llevó a cabo la “Operación Victoria”, irrumpiendo en una casa de Surquillo, un barrio de clase media de Lima, capturando a Abimael Guzmán Reinoso, a su esposa Elena Iparraguirre “Camarada Miriam” y a dos mujeres más Laura Zambrano Padilla, encargada de las finanzas del PCP-Sendero Luminoso (especialmente de los pagos cobrados a los grupos de narcotraficantes por protección), María Pantoja y la bailarina perteneciente a una familia adinerada Maritza Garrido Lecca y su pareja.

El presidente Alberto Fujimori celebró la detención como un gran logro de su gobierno y presentó a Abimael Guzmán en una jaula y vistiendo un atuendo a rayas negras y blancas dentro de una jaula. El “Presidente Gonzalo” contribuyó al espectáculo profiriendo exaltado gritos en favor de su partido.

Después de diversos juicios Abimael Guzmán Reinoso, Elena Iparraguirre, Efraín Morote Best y otros diez senderistas fueron condenados a cadena perpetua.

Un remante del PCP-Sendero Luminoso tomó el nombre de Militarizado Partido Comunista del Perú y opera dentro del selvático valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Se trata de la mayor cuenca cocalera del Perú, un país que es el segundo productor mundial de hojas de coca, poblada por comunidades de no más de cincuenta campesinos.  Su líder es Víctor Quispe Palomino, alias “Camarada José”.

La muerte de Abimael Guzmán Reinoso no podría ser más oportuna para el presidente Pedro Castillo a quien la oposición acusa de ser simpatizante de Sendero Luminoso. Al morir el presidente Castillo evita las presiones de un sector de sus partidarios para la liberación del líder histórico de la insurgencia peruana.

Como única referencia a la muerte de Abimael Guzmán, el presidente Pedro Castillo, a través de sus redes sociales ratificó la “posición de firme condena al terrorismo”. Muy pobre enunciado para una muerte que cierra una etapa de horror para el pueblo peruano.

 

 

   

jueves, 9 de septiembre de 2021

HISTORICA PARTICIPACIÓN EN LAS ELECCIONES LEGISLATIVAS DE MARRUECOS


 

Ayer miércoles 8 de septiembre se llevaron a cabo elecciones legislativas, regionales y locales en Marruecos, en medio de la pandemia del COVID, alcanzado un grado de participación histórica en el país magrebí.

CONTENIDO

El Reino de Marruecos vive una jornada de satisfacción y expectativa este jueves. Ayer implementó con éxito las terceras elecciones legislativas sucesivas desde la reforma constitucional de 2011. Una auténtica fiesta de la democracia marroquí.

En esta oportunidad los comicios fueron simultáneos para elegir 395 nuevos diputados al parlamento, 678 cargos en los Consejos de las doce regiones y 31.000 cargos de concejales municipales. El padrón electoral fue de 17.983.490 electores de los cuales el 8% eran nuevos votantes de entre 18 y 24 años que votaban por primera vez.

El gran desafío es manejar  tres elecciones en forma simultánea lo que implica abastecer administrativa y logísticamente a 174.276 candidatos distribuidos en 1.704 listas electorales y a 4.600 observadores internacionales y nacionales pertenecientes a unas noventa organizaciones de la más diversa naturaleza. Sin embargo, la capacidad de la administración marroquí superó con éxito este importante reto.  

Incluso el pueblo marroquí estuvo a la altura del acontecimiento proporcionando una asistencia récord a los comicios en medio de la pandemia del COVID que ha obligado a implementar un toque de queda a las 21 horas y reducir las actividades de proselitismo durante la campaña. La participación electoral en Marruecos se encontraba en descenso, en las legislativas de 2011 fue de 45%, en las de 2016 de 43%. Ayer por el contrario la tendencia se revirtió al concurrir a la votación el 50,35% de los electores, votaron 7,8 millones de personas.

La participación fue especialmente alta, incluso superando la media nacional, en las provincias saharianas del Sur. En Laayún – Sakia El Hamra fue del 66,94%, del 63,76% en Guelmim – Ued Nun y del 58,30% en Dajla – Ued Eddahab. El alto grado de asistencia a los comicios por la población marroquí de origen sahariano de integrarse plenamente al Reino como plenos ciudadanos aceptando con gusto en los hechos la soberanía marroquí. Todo ello pese a la campaña de los grupos separatistas auspiciados por Argelia que trataron inútilmente de boicotear la votación.

LOS RESULTADOS

Después de una década encabezando la coalición de Gobierno, el islamista Partido de Justicia y Desarrollo -PJD- sufrió una aplastante derrota en los comicios, confirmando el hecho ocurrido en la mayoría de los países donde los partidos gobernantes bajo la pandemia son luego derrotados en los comicios. Las restricciones en los desplazamientos, las muertes y el daño producido en las economías locales hacen que los electorados busquen un cambio y voten por los partidos de oposición sin importar mayormente la ideología o las propuestas que estos ofrezcan. Los oficialismos siempre pagan los costos de la pandemia. En Marruecos ha ocurrido en gran medida esto donde la PJD ha pasado de ser el más votado a situarse en octavo lugar, reduciéndose su caudal electoral de 12 a 125 diputados.

El vencedor de los comicios ha sido el liberal conservador Reagrupamiento Nacional de Independientes (RNI) con 102 escaños, seguido del liberal de izquierda Partido Autenticidad y Modernidad (PAM) que obtuvo 86 asientos y el histórico nacionalista Partido Istiqal (PI) que incrementó su representación a 81 diputados, la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) que también incrementó sus diputados a 35 escaños, el Movimiento Popular (MP) ganó 29 escaños, el Partido del Progreso y el Socialismo (excomunista) obtuvo 21 escaños, La Unión Constitucional (UC) 18 escaños y el hasta hoy gobernante Partido Justicia y Desarrollo (PJD) 13, otras fuerzas menores se repartieron otros 12 curules.

Para formar gobierno el partido vencedor deberá formar una coalición con otros partidos para lograr la mayoría de 198 diputados.

REAGRUPAMIENTO NACIONAL DE INDEPENDIENTES

El partido triunfante en los comicios del 8 de septiembre, el Reagrupamiento Nacional de Independientes fue fundado en el año 1978 por el Ahmed Osmán, cuñado del difunto Rey Hassan II.

Por lo tanto, pertenece al grupo de los partidos que no surgieron de la lucha contra el colonialismo europeo en las décadas del cuarenta y cincuenta, que ha sido la referencia de los partidos históricos en Marruecos.

Se trata de un partido conservador liberal que ha formado parte de muchas coaliciones de gobierno en el Reino actuando como moderador de las posiciones más radicalizadas. En especial en 1989 cuando por primera vez la izquierda, con su líder histórico Abdelrahman Yusufi, formó gobierno o a partir de la Primavera Árabe, en 2011, cuando los islamista llegaron al poder. Sus principales cuadros directivos son tecnócratas y empresarios que muchas veces se desempeñan también como alto funcionarios del Estado.

En los comicios de 2016 había obtenido 35 diputados y formaba parte de la actual coalición de gobierno por lo cual veinticuatro de sus miembros formaban parte como ministros del Gabinete del actual Jefe de Gabinete Saad Dine El Otmani. Su líder es el ministro de Agricultura Aziz Ajanuch.

AZIZ AJANUCH, EL ELECTO

El empresario y político Aziz Ajanuch ha sido el gran vencedor en la votación de ayer. Se trata, según la prestigiosa revista económica Forbes del hombre más rico de Marruecos y el duodécimo de África. Su fortuna ha sido evaluada en 2.000 millones de dólares (unos 1.700 millones de euros). Desde 2016 es secretario general del RNI.

En abril de 2016, el gobierno del Reino de España lo condecoró con la Gran Cruz de la Orden Civil del Mérito Agrario y Pesquero, la distinción más importante que puede otorgar este país a personalidades vinculadas con el sector agropecuario. Los vínculos del político y empresario con España se hicieron nuevamente evidentes cuando en medio de la crisis provocada por la presencia del terrorista polisario Brahim Ghali en la Península que llevó al retiro de embajadores entre ambos países, Ajanuch se reunió con el presidente del Partido Popular Pablo Casado para aliviar tensiones.

Desde hace catorce años Aziz Ajanuch es ministro de Agricultura y Pesca, tiene sesenta años y tres hijos. Pertenece a una familia de empresarios, su esposa Salua Idrisi Ajanuch es fundadora y directora ejecutiva del grupo Aksal que posee el 50% de Morocco Mall, uno de los centros comerciales más moderno y grande de África y tiene los derechos de franquicia exclusiva en su país de marcas internacionales, como la española Zara.

Ajanuch, que estudio comercialización en Canadá, es propietario del grupo Akwa, que administra la cadena de estaciones de servicio Afriquia que cuenta con más quinientas bocas de expendio de combustible en el país. Además de sus negocios en el sector de hidrocarburos, Ajanuch posee inversiones en telecomunicaciones y el sector financiero y bancario.

Se descuenta, que el gobierno salido de estos comicios tendrá una total sintonía con las ideas del Rey Mohammed VI para la implementación del Modelo Nuevo Modelo de Desarrollo Nacional y la proyección internacional de Marruecos.

Ahora todas las expectativas están puestas en el recuento de votos que determinara quienes ocuparán los cargos regionales y municipales y en la conformación que adquirirá la nueva coalición de gobierno.  

Pero, más allá de quien ha triunfado en los comicios o de quien gobernará el pueblo de Marruecos conducido sabiamente por Su Majestad Mohammed VI ha dado una clara muestra de la potencia de sus instituciones democráticas, con una clara y real  alternancia de los partidos en el poder, a la que se agrega una importante participación popular. En síntesis, podemos decir que la democracia marroquí impulsada y sustenida por el Rey Mohammed VI  constituye un ejemplo a imitar para todas las naciones del continente africano.