miércoles, 31 de enero de 2024

El Programa Vacaciones en Paz campo propicio para el abuso sexual de niños saharauis


 

El Frente Polisario sigue organizando todos los años el “Programa Vacaciones en Paz”, un emprendimiento propagandístico presentado como evento humanitario que es fuente de todo tipo de conflictos y campo abierto para los depredadores sexuales.

Vacaciones en Paz

El grupo separatista saharaui conocido como Frente Polisario implementa todos los años una maniobra propagandística presentada ante la opinión pública como un evento humanitario que es fuente de todo tipo de conflictos, comenzando por la apropiación de niños, el secuestro de mujeres y como cada vez se hace más evidente, se ha convertido en un espacio propicio para que los depredadores sexuales tengan acceso a niños saharauis indefensos.

Todos los veranos, el Frente Polisario envía a España a miles de niños saharauis de entre 8 y 10 años donde son recibidos por familias españolas de acogida, en teoría para evitarles los rigores del verano en los crueles campamentos de la hamada argelina donde el Polisario, con la complicidad de Argelia, los mantiene condenados a un destino de indocumentados y apátridas.

Las familias de acogida son elegidas por los responsables locales del Frente Polisario en España sin otra consideración que su participación en actividades de apoyo al grupo separatista. Esto da pie para que no todas las familias de acogida seleccionadas tengan las condiciones psicológicas y morales adecuadas para hacerse cargo de un niño que no conoce el idioma español, que tiene otra religión y otras costumbres muy distintas de las españolas. Por lo tanto, los abusos suelen ser frecuentes, aunque el Frente Polisario intenta ocultarlos.

El caso de Argentona

Recientemente la Policía Nacional de España ha desarticulado una red de pedofilia liderada por Niquel Nieto, un profesor de 35 años, excandidato a concejal por el partido ecosocialista Iniciativa per Catalunya Verde (ICV), que fue familiar de acogida de niños saharaui.

El delincuente sexual detenido trabajaba como monitor en cinco escuelas del área metropolitana de Barcelona y realizaba actividades de ocio, campamentos de verano y primavera para niños y jóvenes de 3 a 17 años.

El pedófilo catalán tenía la aberrante costumbre de fotografiar niños desnudos y filmarse manteniendo relaciones sexuales con niños. Tenía un importante archivo fotográfico donde estaban registrados los abusos a setenta menores de edad entre ellos varios niños saharauis que habían formado parte del Programa Vacaciones en Paz.

Como es sabido, los pedófilos acostumbran a cambiar entre ellos las fotografía y vídeos que graban para revivir esos terribles eventos que los estimulan sexualmente.

Lamentablemente, el caso descubierto en Argentona, no es el único caso de abuso sexual que involucra a niños saharauis del Programa Vacaciones en Paz, pese a los esfuerzos de los responsable polisarios por ocultar estos delitos.

En 2020, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana condenó a cuatro años de cárcel a otro agresor que había acogido a un menor saharaui llegado de los campamentos de refugiados en el marco del “Programa Vacaciones en Paz”, y que se había quedado en España para recibir tratamiento médico. 

En noviembre de 2023, el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura absolvió a un hombre que había sido condenado en dos ocasiones por agredir sexualmente a una menor saharaui acogida en el “Programa Vacaciones en Paz” debido a la “no comparecencia de la víctima”.

Estos casos son suficientes para evidenciar que el Frente Polisario no está en capacidad de garantizar la seguridad y protección de los menores saharauis que participan del Programa Vacaciones en Paz y que solo les interesa montar una maniobra de propaganda utilizando a los menores para explotar la solidaridad del pueblo español con su causa.

La apropiación de menores saharauis

El postularse como familias de acogida permite a diversas parejas (en muchos casos homoparentales) obtener la adopción de un niño saharaui sin demasiados trámites. Es suficiente, que se presenten a un juzgado español y manifiesten que la vida del niño corre peligro, por motivos de salud, si retorna a su hogar en Tinduf. La justicia española rápidamente, con la intención de preservar la salud y bienestar del niño, les otorga la tenencia provisoria para que este sea sometido a tratamiento.

Son conocidas las pésimas condiciones sanitarias que imperan en esos campamentos, sin cloacas, agua corriente o recolección de residuos. Los suelos están contaminados, el agua que consumen no es potables, muchas enfermedades son endémicas y la alimentación sumamente deficiente. Por lo que, los niños que llegan a España suelen estar desnutridos, padecen parasitosis, requieren atención odontológica, oftalmológica y médica de diverso tipo.

Por lo tanto, es sencillo aducir problemas médicos y riesgo de vida para retener a los niños en España.

Así, el niño o niña saharaui sufre una primera apropiación y cambio de identidad. La familia de acogida además de someter al niño a tratamiento médico, lo envía a la escuela, lo obliga a hablar en español, a abandonar su religión, costumbres y a olvidar sus tradiciones y quién es en realidad.

Con el tiempo los padres de acogida transforman la tenencia de guarda en una auténtica adopción y tramitan la ciudadanía española, que el país generosamente les otorga. Han dejado de ser saharauis apátridas para convertirse en ciudadanos españoles. Pero, esta situación genera otro tipo de drama humanitario y engendra otro tipo de delitos: el secuestro de mujeres en los campamentos de Tinduf.

El secuestro de mujeres

Pero, estos niños nunca olvidan totalmente sus raíces saharauis y a sus familias biológicas y buscan contactar con ellas. En esta forma se convierten en víctimas de una segunda apropiación.

Agentes del Frente Polisario obligan a las familias biológicas a tomar contacto con el niño, que a esas alturas suele ser un español más, que ha olvidado en parte su idioma y en muchos casos hasta ha formado su propia familia en la Península. Las niñas son las víctimas más frecuentes porque quieren restablecer sus vínculos con sus madres, tías y hermanas.

Es así como con engaños son atraídas para una “visita” a sus familias biológicas. Solo que la visita inmediatamente se transforma en un secuestro, sus documentos españoles son destruidos por orden del Frente Polisario y todo contacto con el exterior les queda vedado.

En el entorno familiar tampoco suele irles muy bien. Sus familias biológicas rechazan a la persona en que se han convertido olvidando su idioma, religión y costumbre. Censuran su vida en España como pecaminosa. Inmediatamente, le buscan un marido y la casan a la fuerza (aún en los casos en que tienen esposos españoles) tratando de que tengan hijos lo más pronto posible. Aunque siempre tendrán una posición relegada en la familia.

Algunas logran hacer trascender su situación y en algún caso se ha logrado el retorno de la infortunada española secuestrada. No obstante, muchos casos permanecen en el anonimato porque las familias españolas no denuncian el hecho por temor a represalias contra la niña retenida.

Estos hechos son tan conocidos que la escritora española Reyes Monforte lo ha retratado en su novela “Besos de Arena”.

¿Por qué las familias saharauis corren el riesgo de enviar a sus niños a las Vacaciones en Paz en España?

Las familias saharauis saben muy bien los riesgos que corren al permitir que sus niños tomen parte en el programa Vacaciones en Paz, pero no suelen tener alternativa. Si se niegan le reducen la cuota de alimentos que el Frente Polisario entrega a cada familia de los campamentos para su subsistencia. También penalizan a las familias que se niegan con toda suerte de presiones y sanciones, además de las amenazas físicas de encarcelarlos por cualquier motivo.

Es por lo que, las familias saharauis, con el corazón desgarrado, deben enviar a sus hijos a España y orar para regresen al término del intercambio.

El caso de Felah

Filleh Mint Chahid Mint Laaroussi, una niña española de 18 años de origen saharaui, conocida familiarmente con el nombre de Felah, decidió, a fines de 2023, visitar a su familia biológica en Tinduf con quien mantenía contacto telefónico. Su familia española estuvo de acuerdo y le proporcionó los medios para hacerlo. Es así como la niña marcho a Tinduf, no tuvo inconvenientes ni con las autoridades argelinas ni con el Polisario, el objetivo era retenerla.

Una vez en los campamentos, su familia, por orden de los funcionarios del Frente Polisario, destruyó su documentación española y le prohibieron todo contacto con el exterior como hemos descripto suelen hacer en los casos de retención contra su voluntad de las jóvenes españolas.

En su desesperación, Felah entró en contacto con los dueños de la empresa de repartos de comida Butincon, que provee a los campamentos de alimentos, Louali Salem Ould y Hamada Ould Essaleh pidiéndoles que se comuniquen con su familia española y la ayuden a salir de Tinduf.

Hamada retornó a Málaga donde reside y desde allí se puso en contacto con la familia española de Felah. Rápidamente, acordaron que la familia pagaría la documentación argelina que permite a un saharaui salir de Tinduf y desplazarse por Argelia. En realidad, se trata de una “coima o mordida de 2.500 euros” para que la Policía Militar argelina mire para otro lado y otorgue el permiso.

Aprovechando la realización de una boda, subieron a Felah a un vehículo de Buticon y la sacaron de Tinduf llevándola a la ciudad argelina de Orán. Allí permanece aún oculta en un piso franco, no en el Consulado español, a la espera de la llegada de un abogado español que se haga cargo de tramitar su salida de Argelia. El único inconveniente formal que existe es que Felah tiene 18 años y en Argelia la mayoría de edad es a los 19 años.

Mientras que Hamada ha sufrido amenazas de matar a su familia en Tinduf, de parte del Frente Polisario, por su participación en la fuga de Felah.

Lo cierto es que realmente, el caso está en manos de la diplomacia española que debe negociar con su homóloga argelina el retorno de Felah a su patria de acogida.

Felah sufrió la misma suerte que Mahjdjouba Mohamed Handif, alias Mayuba, por entonces de 23 años y Darya Embarek Selma, de 25 años, ambas en 2014 y Maloma Morales de Matos, de 25 años, en diciembre de 2015.

Estas son algunas, no todas las mujeres españolas retenidas contra su voluntad en los campamentos de la vergüenza en Tinduf, donde destruyen su documentación española, las fuerzan a casarse con hombres de los campamentos y les impiden todo contacto con las familias y afectos que dejaron en España.

Por último, debemos reiterar nuevamente la necesidad de poner fin a esa práctica de las Vacaciones en Paz, que tras una pantalla de “operación humanitaria” esconde una manipulación de miles de niños con fines propagandísticos por parte de los separatistas del Frente Polisario, juega con los sentimientos humanitarios de los padres de acogida, somete a las familias biológicas al riesgo de perder a sus niños y genera tragedias individuales con las que viven Felah, Mayuba o Darya y las decenas de niños abusados en silencio por pedófilos.

Debemos levantar nuestra voz para poner fin a los abusos de los jerarcas del separatista Frente Polisario a través del “Programa Vacaciones en Paz”, tolerado por las autoridades españolas y que involucra a decenas de organizaciones humanitarias de la Península, en lo que en realidad constituyen unas Vacaciones al horror.

 

viernes, 26 de enero de 2024


 

Milei, los gordos, el paro y el helicóptero

Por Adalberto Agozino

El gobierno del libertario Javier Milei enfrentó, sin mayor zozobra, a los 45 días de gestión el primer paro general organizado por un gremialismo burocratizado y totalmente desprestigiado.

El peronismo, su expresión sindical la Central General de los Trabajadores -CGT- y sus aliados, los pequeños partidos de izquierda y los movimientos sociales (las organizaciones “de frente” de la izquierda: grupos piqueteros, la Central de Trabajadores Argentinos -CTA-, una central sindical combativa sin personería jurídica ni reconocimiento oficial, asociaciones defensoras de los derechos humanos y diversas entidades culturales que reúnen a artistas plásticos, actores, intelectuales, etc.) acometieron, el pasado miércoles 24, contra el gobierno del presidente libertario Javier Milei con un insólito para general de doce horas.

La medida sorprendió porque en Argentina el mes de enero es el período de vacaciones, donde muchas empresas y comercios cierran o le dan vacaciones a parte de su personal, también los tribunales de justicia, las escuelas y universidades, etc. entran en receso. En ese mes, unos dos millones de personas interrumpen sus labores habituales y se trasladan a los centros de veraneo. Al mismo tiempo, las temperaturas en la ciudad de Buenos Aires y en otros centros urbanos densamente poblados suelen situarse por encima de los treinta grados centígrados.

Para decirlo, en otros términos, un paro general durante el mes de enero es como realizar un cese de actividades en un domingo cuando la mayoría de los trabajadores descansan.

Por lo cual, durante enero nunca hay paros generales y aún los movimientos piqueteros reducen sus movilizaciones callejeras al mínimo durante ese mes.

Pero, la CGT estaba urgida de frenar las iniciativas presentadas por el presidente Milei: el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y el proyecto de ley ómnibus denominado “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”. Ambas normas contienen regulaciones que afectan los intereses sindicales. En especial, de artículos que regulaban y modificaban las condiciones de retención de la cuota sindical, reglas para la negociación colectiva, la vigencia de las cláusulas obligacionales, el derecho de hacer asambleas “sin perjudicar las actividades normales de la empresa o afectar a terceros”. También el que consideraba como infracción muy grave bloquear o tomar un establecimiento durante una medida de fuerza y afectar la libertad de quienes quieran trabajar durante un paro y el que fijaba que para determinadas actividades esenciales se debía garantizar la prestación de entre el 50 y 75 por ciento del personal.

Los sindicalistas han tratado de frenar los artículos de ambas normas que los afectan recurriendo con éxito a la justicia laboral y ahora el tema se encuentra en manos de la Corte Suprema de Justicia. La decisión de los tribunales de trabajo bloquea transitoriamente la aplicación de 6 (arts. 73, 79, 86, 87, 88 y 97) de los 366 artículos que forman el DNU emitido por el presidente Milei, los 360 restantes están vigentes.

No conformes con esto, los sindicalistas peronistas han recurrido a la movilización callejera y al paro general para tratar de frenar o al menos convencer al gobierno de modificar la iniciativa legislativa que los afecta.

El sector sindical que controla a la CGT, es conocido en la jerga política y periodística argentina, como “los gordos”, debido a la masa corporal que han cosechado sus principales miembros a través de los años.

Se trata de un conjunto de veteranos gremialistas que llevan como secretarios generales de sus respectivos sindicatos entre treinta y cuarenta años. Todos ellos se iniciaron en la militancia sindical cuando aún vivía Juan D. Perón y han sobrevivido a todos los gobiernos negociando y presionando con sus paros generales.

En los años sesenta y setenta pasaron por los ataques de la guerrilla marxista que acabo con la vida de muchos de ellos: Augusto Timoteo Vandor, José Alonso, José Ignacio Rucci, Dirk Kloosterman, Rogelio Coria y muchos otros menos conocidos. Luego fueron perseguidos y encarcelados durante el gobierno militar de facto (1976 – 1983).

Una vez restablecido el orden constitucional, resistieron con trece paros generales los intentos del presidente radical Raúl Alfonsín (1983 – 1989) de democratizar la vida sindical de los argentinos a través del llamado proyecto de Ley Mucci, elaborado por el entonces ministro de trabajo Antonio Mucci.

Más tarde, con sus ocho paros en dos años, fueron una pieza clave en la desestabilización y derrocamiento del débil e inoperante gobierno del presidente radical Fernando de la Rúa (1999 – 2001).

Después de acompañar mansamente las privatizaciones del presidente peronista Carlos S. Menem, mantuvieron una pulseada constante con los gobiernos de Néstor Kirchner y su viuda que a duras penas soportaban su presencia y recelaban.

Néstor y Cristina Kirchner, que en su juventud estuvieron vinculados al grupo terrorista Montoneros, siempre consideraron a los sindicalistas de la CGT, como herederos de la burocracia sindical vandorista. Tal como los Montoneros llamaban al sindicalismo peronista en los años setenta.

Los sindicalistas de la CGT fueron socios silenciosos y aliados incondicionales del presidente Alberto Fernández, a quien permitieron convertirse en el único presidente, del actual periodo constitucional de la historia argentina, que nunca sufrió un paro general. Los sindicalista fueron cómplices de un gobierno que puso por debajo de la línea de la pobreza a la mitad de los argentinos, disparó la inflación hasta situar al país al borde de la hiperinflación y no creó en cuatro años nuevos puestos de trabajo registrado.

Se trata de personajes con muy mala imagen pública, que dejaron de ser trabajadores hace décadas, para transformarse en enriquecidos empresarios que ocultan sus abultados patrimonios mientras se desplazan en lujosos automóviles de alta gama, rodeados de guardaespaldas, viajan fuera de país en asientos de primera clase y realizan frecuente cruceros de lujo por el Caribe y Miami.

Todos ellos han superado hace años la edad legal necesaria para acogerse a la jubilación. Armando Oriente “El gitano” Cavalieri, tiene 88 años y, desde 1986, es secretario general de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios -FAECYS-, electo nueve veces, la última en 2022, con el 70% de los votos emitidos por los afiliados.

Estos gremialistas mantienen un férreo control de sus gremios con una efectiva combinación de elecciones fraudulentas, “patotas” que intimidan a la oposición y obteniendo para sus afiliados importantes aumentos salariales en las negociaciones paritarias con las entidades patronales.

Los gordos de la CGT se han enriquecido con el manejo de sus sindicatos, poseen a través de familiares u otros testaferros empresas que son prestadoras de servicios de sus propios gremios y obras sociales, perciben porcentajes de las clínicas y estudios jurídicos que trabajan para el gremio, viven en lujosas casa, dirigen clubes de futbol (lo que les facilita entrar en contacto con los violentos que integran las “barras bravas” del futbol) o se compran estancias y hoteles.

El sindicato de encargados de edificios, por ejemplo, el Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de Renta y Horizontal -SUTERH- en propietario del Grupo Octubre formado por el periódico Página 12, la revista Caras y Caretas, revista El Planeta Urbano, revista PIN, el canal 9 de televisión abierta, el canal temático de noticia IP noticias, siete emisoras de radio: AM 750, FM 89,1 Blackie, FM 94,7 Mucha Radio; Aspen 102,3; FM 97,1 Like, Radio Malena y Radio Oktubre que se emiten por streaming; el club de futbol Sportivo Barracas,  la Universidad Metropolitana de la Educación y el Trabajo -UMET-, un terciario el Instituto Superior Octubre, Octubre TV una plataforma de vídeo, el Portal de Internet Latinoamérica Piensa y Filmar Fondeart, proyecto de cine; el Centro Cultural Caras y Caretas: un teatro con tres salas, la Editorial Octubre que edita libros. Su secretario general Víctor Santamarina es además presidente del club Sportivo Barracas y presidente del Partido Justicialista de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Es decir, que Santamarina se ha construido una sólida base de poder con una importante presencia en el sindicalismo, los medios de prensa y artísticos, el futbol y el Partido Justicialista.

Son el ejemplo más claro de lo que ha expresado el gremialista gastronómico Luis Barrionuevo: “en este país nadie hace la plata trabajando”.

Los principales dirigentes de la CGT son: Héctor Daer (Sanidad), Gerardo Martínez (construcción -UOCRA-), Andrés Rodríguez (Empelados públicos -UPCN-), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Antonio Cavalieri (Comercio), Luis Barrionuevo (Gastronómicos), Sergio Palazzo (Bancarios), Abel Furlán (Unión Obrera Metalúrgica), Víctor Santamarína (SUTERH) y Mario Manrique (mecánicos -SMATA-).

En ocasiones, estos dirigentes cuentan con el apoyo del empresariado que prefiere negociar con el sindicalismo corrupto que defiende sus “conquistas sociales” pero no cuestiona las base del sistema como sí intentan, en última instancia, los sindicalistas de la izquierda combativa, como los trotskistas del Partido Obrero.

Hablando de izquierdas es bueno tomar en consideración que, en Argentina, la izquierda tiene posiciones muy combativas y anticapitalistas que suelen alejarlos de las mayorías electorales. Solo obtuvieron el 2,69% de los votos en los comicios generales de octubre de 2023.

Su representación en la Cámara de Diputados de la Nación es de solo cinco bancas sobre un total de 257 diputados y no han gobernado nunca ni siquiera un municipio.

Su mayor peso político reside en el poder de movilización y el ascendiente que tienen en los medios intelectuales, artísticos y periodísticos donde tienen una presencia que no se condice con el apoyo electoral que obstentan.

La “tercera pata” en el paro y movilización contra el gobierno de Milei es el kirchnerismo representado por los exfuncionarios del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner que dejaron sus cargos hace tan solo 45 días y hoy están en la trinchera opositora.

Muchos de estos exfuncionarios hoy tienen nuevos cargos públicos que les permiten seguir alimentándose de la teta del Estado mientras hacen política partidaria.

En la movilización fue posible ver, por ejemplo, al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que entre otros notables errores de gestión, fue responsable de la deuda de U$S 1.600 millones de dólares que le impusieron a la Argentina los tribunales de Nueva York como multa por la ilegal estatización de la empresa petrolera YPF durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner; Malena Galmarini, la esposa del excandidato presidencial peronista Sergio Massa, que el 10 de diciembre dejó su cargo como presidenta de Agua y Saneamientos de Argentina -AYSA-, para asumir como presidenta del holding Grupo Banco Provincia, designada por Kicillof, al frente de la columna del Partido Renovador; el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense Gabriel Katopodis, la exministra de Desarrollo Social, electa como diputada, el exministro de Relaciones Exteriores, hoy diputado, Santiago Cafiero, los diputados Leopoldo y Cecilia Moreau, Eduardo Valdez, Máximo Kirchner, Germán Martínez y otros, varios intendentes peronistas del conurbano bonaerense, además de militantes peronistas de segundo orden.

El kirchnerismo duro cree que Milei fracasará y se verá obligado a renunciar en menos de seis meses abriendo paso a una nueva elección presidencial que les permitirá retornar al gobierno. Por eso se proponen derrocar al presidente libertario por cualquier medio ellos conforman el llamado “Club del Helicóptero”[i].

Este variopinto conglomerado destituyente solo fue capaz de implementar un paro general de poco y dispar acatamiento, el comercio trabajo normalmente, los bancos hasta las 12.00 hs. y el transporte público también hasta las 19.00 hs. y en los centros vacacionales el paro se ignoró totalmente.

La movilización de los dirigentes sindicales y políticos congregó, a las 14.30 horas, a unas sesenta mil personas en la céntrica Plaza de los dos Congresos, frente a la sede del Congreso nacional, a veinte cuadras de la Casa Rosada.

Los asistentes se reunieron para escuchar los breves y poco claros discursos pronunciados por el líder del sindicato de camioneros, Pablo Moyano y del secretario general de la CGT, el dirigente de los trabajadores de la salud, Héctor Daer. Debido al intenso calor el acto finalizó, sin mayores incidentes o detenciones de manifestantes, poco después de las 15.00 horas

El gobierno se limitó a quitar todo carácter sindical a la protesta, calificándola de golpista, descontó el día no trabajado a los empleados públicos nacionales que dejaron sus puestos de trabajo para adherirse a la medida de fuerza sindical.

También aplicó el protocolo de seguridad que regula las protestas callejeras, que implicó instrumentar un fuerte dispositivo policial y que permitió la confiscación algunos vehículos que trasladaban manifestantes.

El gobierno de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, en manos de Jorge Macri, ha sido el territorio más afectado por el acto. Macri adoptó similar criterio, descuento de haberes a los empleados públicos que dejaron sus labores. Incluso aplicó una multa de cuarenta millones de pesos a una empresa concesionaria de la recolección de residuos urbanos que permitió a unos de sus camiones participar del traslado de manifestantes y equipos de sonido para la protesta.

Así concluyó el pálido primer paro general contra el gobierno de Milei, que no cambio absolutamente nada en la política argentina y que tuvo mayor repercusión en la prensa internacional ideológicamente hostil a Milei de la que cosecho en Argentina. Lo único concreto es que este paro solo promete que no será el último. Algunas voces sindicales, comenzaron a hablar de una nueva medida de fuerza nacional para marzo próximo.

NOTA: La fotografía que ilustra este artículo fue tomada por el periodista Carlos Elías Fruman y fue publicada por él en la red social X.



[i] CLUB DEL HELICÓPTERO: Esa expresión recuerda la situación de los presidentes María Estela Martínez Carta de Perón y Fernando de la Rúa que se vieron forzados a dejar sus cargos por golpes de Estado y que en su último día de gobierno dejaron la Casa Rosada en helicópteros.

miércoles, 24 de enero de 2024

Se afianzan la cooperación económica y las relaciones diplomáticas entre Rabat y Abuya


 


Por el Dr. Adalberto Agozino

El Rey de Marruecos, Mohammed VI revitaliza su política de asociación con la República Federativa de Nigeria invitando al presidente Bola Ahmed Adekunle Tinubu, a una visita oficial al Reino.

 

El martes 23 de enero, el Rey de Marruecos, Mohammed VI mantuvo una conversación telefónica con el presidente de la República Federativa de Nigeria al cabo de la cual, Su Majestad invitó al mandatario nigeriano Bola Ahmed Adekunle Tinubu a una visita oficial al Reino para tratar temas de interés bilateral, como el proyecto de Gasoducto Africano-Atlántico Nigeria – Marruecos. El momento de la visita se acordará por los canales diplomáticos oficiales. En esta forma el presidente Bola Ahmed Adekune Tinubu se convertirá en el segundo mandatario nigeriano en visitar Marruecos, su predecesor el señor Muhammadu Buhari, lo hizo en 2018.

En mayo de 2017, el rey de Marruecos presidió la firma de acuerdos destinados a la concreción de un megaproyecto de gasoducto transafricano que conectará a los campos de gas natural del Sur de Nigeria con Marruecos involucrando a seis países africanos: Benín, Togo, Costa de Marfil, Ghana, Senegal y Mauritania.

 

Se trata del proyecto de desarrollo más ambicioso del continente que tendrá un directo impacto positivo sobre más de trescientos millones de africanos acelerando los proyectos de electrificación en toda la región de África Occidental y permitiendo el desarrollo de un importante mercado regional.

 

Este típico ejemplo de cooperación Sur – Sur que postula como política de Estado, el rey Mohamed VI combina las grandes reservas gasíferas de Nigeria con la capacidad de Marruecos para diseñar y gestionar megaproyectos de inversión en el campo de la ingeniería.

 

La experticia marroquí se ha visto claramente en la implementación de gigantes proyectos de desarrollo como el puerto mediterráneo de Tánger Med y la construcción del mayor parque productos de energía solar del planeta en Uarzazate.

En marzo de 2021, el entonces presidente Muhammadu Buhari anunció la construcción, en asociación con el Reino de Marruecos, de una plataforma de productos químicos básicos que implica una inversión de 1.300 millones de dólares. La nueva planta produce amoníaco, ácido fosfórico, ácido sulfúrico y nitrógeno, fósforo y potasio, así como fertilizantes de fosfato de diamonio para impulsar la agricultura e industria nigerianas y exportar a otros países africanos. El proyecto aprovecha localmente las reservas de gas natural de Nigeria estimadas en 3.000 millones de metros cúbicos.

“Su Majestad, el Rey de Marruecos y yo hemos acordado ampliar el actual acuerdo de suministro de fosfato entre el Reino de Marruecos y Nigeria”, afirmó en esa ocasión el presidente Buhari.

Esta nueva etapa de las relaciones entre el Reino de Marruecos y Nigeria se remonta a diciembre de 2016, con la presencia de Mohammed VI en Abuya, la primera visita de Estado de un rey marroquí a este país del África Occidental. Hasta entonces Nigeria junto a Sudáfrica habían sido tradicionales aliados de Argelia en su campaña de apoyo a los delirios separatistas del Frente Polisario.

Además, en esa oportunidad los jefes de Estado, Mohammed VI y el entonces presidente nigeriano Muhammadu Buhari asistieron a la firma de catorce convenios bilaterales adicionales que se refirieron a la inversión financiera, la formación y refuerzo de la capacitación de jóvenes, desarrollos en hidrocarburos (Nigeria tiene reservas estimadas en 15.600 millones de barriles de petróleo), minería, agricultura, fertilizantes, turismo, seguros y logística.

La visita de Mohammed VI fue retribuida por el presidente Muhammadu Buhari, primer mandatario nigeriano en visitar el Reino, quien arribó a Rabat en junio de 2018 oportunidad en que se suscribieron nuevos convenios.

La importancia económica de Nigeria para el Reino de Marruecos es que ese país anglófono alberga la mayor población de continente (con 206 millones de personas) y la séptima más numerosa del mundo. Además, cuenta con una economía muy dinámica y un PBI nominal de 1.160 millones de dólares. Estos factores convierten a Nigeria en un mercado potencialmente de interés para las empresas, bancos y emprendedores marroquíes. Es, también, la segunda economía y el tercer productor de petróleo del continente africano. De allí la importancia de la asociación entre Marruecos y Nigeria para el desarrollo integral de África.

El verdadero artífice de esta asociación es su majestad el rey Mohammed VI quien con su hábil capacidad diplomática y negociadora trabaja incansablemente para crear nuevas oportunidades comerciales para el Reino de Marruecos y al mismo tiempo cosecha apoyos políticos para la causa nacional de los marroquíes en el Sáhara.

Mohammed VI es quien con sus más de cincuenta viajes de Estado por las naciones africanas se ha convertido en el gran motor que impulsa sin descanso el creciente protagonismo económico, político y humanitario del Reino de Marruecos en el continente africano.

 

 

 

 

 

 

sábado, 20 de enero de 2024

Separatismo, el flagelo de nuestro tiempo


 

El separatismo es un azote mundial que genera guerras, carreras armamentistas, terrorismo, fanatismo y destrucción en los más diversos países del planeta.

Contenido:

La reciente responsabilidad del grupo separatista balushi “Jaish al Adl” (en árabe “Ejército del Islam”) en los recientes incidentes (intercambio de ataques con drones y misiles) entre Pakistán e Irán son un nuevo ejemplo de papel nocivo de las minorías separatistas para la paz mundial.

El separatismo en la historia y el mundo

Después de la Primera Guerra Mundial, el tratado de Versalles que desarmó y desguazó al Imperio Alemán dejó a siete millones de alemanes étnicos conformando minorías separatistas en las fronteras de los jóvenes países limítrofes con Alemania: Checoeslovaquia y Polonia.

Los llamados “sudetes” fueron la excusa a la que, dos décadas más tarde, recurrió Adolfo Hitler para justificar su política expansionista y belicista. Así primero absorbió a Checoslovaquia e invadió Polinia detonando la Segunda Guerra Mundial.

Este no es el único caso en que una minoría separatista provoca una guerra.

El separatismo de la etnia albanesa y musulmana de Kosovo ha sido causal de guerras y conflictos desde la batalla de Kosovo, en el año 1389, a la actualidad. Ese separatismo culminó en la Guerra de Kosovo, un conflicto armado ocurrido en la región serbia de Kosovo, entre el 28 de febrero de 1998 y el 11 de junio de 1999, en él se enfrentaron las fuerzas de la República Federal de Yugoslavia (que en este momento estaba compuesta por las Repúblicas de Serbia y Montenegro), que controlaban Kosovo antes de la guerra, y el grupo rebelde albanés de Kosovo, conocido como Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), con el apoyo aéreo de la OTAN a partir del 24 de marzo de 1999, y apoyo en tierra del ejército albanés.

La guerra terminó con el Tratado de Kumanovo, por el cual las fuerzas yugoslavas y serbias acordaron retirarse de Kosovo para dar paso a una presencia internacional.

En el conflicto de Kosovo murieron 13.500 personas, 1.400.000 albaneses de Kosovo fueron desplazados y luego 200.000 serbios, romaníes y habitantes no albaneses huyeron de Kosovo y muchos de los civiles restantes fueron víctimas de graves abusos. Serbia se convirtió en el hogar del mayor número de refugiados y desplazados de Europa.

El problema de las minorías separatistas se potenció debido a las guerras, el imperialismo y el colonialismo europeo en el Tercer Mundo que creó Estados multiétnicos. Con frecuencia después de la descolonización surgieron Estados cuyas fronteras no respetaban las realidades éticas en cada región, y sus sociedades albergan grupos tribales con frecuencia enfrentados desde mucho tiempo atrás.

Hoy, los conflictos que involucran a minorías separatistas más o menos violentas recorren el planeta sin distinción entre naciones antiguas y jóvenes estados poscoloniales.

En Canadá, la minoría francófona de Quebec aspira a la independencia de esta provincia canadiense.

Los Estados Unidos tienen problemas con los nacionalistas separatistas de Puerto Rico, representadas entre 1973 y 1983 por las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Puerto Rico que llevaron a cabo 120 atentados y desde 1976 a la fecha por el Ejército Popular Boricua (EPB – Los Macheteros).

En el Reino Unido el Partido Nacionalista Escocés, el Partido Verde Escocés, el Partido Socialista Escocés y el Partido Alba, aspiran a la independencia de Escocia y a su integración con la Unión Europea.

Algo similar ocurre con la región de Gales donde entidades como País de Gales Rojo, Socialistas Galeses, País de Gales independiente, la Sociedad de Lengua Galesa, Comunidad, Sociedad Gales libre y el Movimiento de Liberación del País, impulsan la independencia de esa región.

En el Reino de España: las regiones de Galicia, País Vasco, Cataluña, Andalucía y Canarias albergan movimientos separatistas que se proponen, como objetivo último, terminar con la monarquía constitucional y conformar una suerte de república plurinacional federativa, cuando no a la total y absoluta independencia de sus minorías.

Los kurdos son un pueblo iranio que habita la región montañosa del Kurdistán, en Asia Occidental, repartida principalmente entre los Estados de Siria, Irak, Turquía e Irán. También existe población kurda en un parea geográfica más extensa, que abarca desde los montes Tauro hasta el oeste de las mesetas de Irán; y desde el monte Ararat hasta el pie de las colinas contiguas a las llanuras mesopotámicas, con enclaves significativos en el extremo oriental de Siria y en Armenia y la llanuras mesopotámicas, con enclaves significativos en el extremo oriental de Siria y en Armenia y la Provincia Autónoma de Najicheván en Azerbaiyán. Los kurdos son en su mayoría musulmanes sunníes, aunque una importante minoría todavía sigue la religión tradicional kurda, el jasidismo.

El pueblo kurdo es la minoría étnica más grande en el Cercano Oriente que no se encuentra en alguna forma de Estado. Se trata de unos cuarenta millones de personas que habitan en Turquía, Irán Irak y Siria, también hay una importante diáspora kurda en la Unión Soviética y en algunos Estados postsoviéticos. Por un lado, son una fuente permanente de inestabilidad con sus organizaciones armadas y, por otro, son una continua amenaza a la integridad territorial de los países del Kurdistán, además constituyen una minoría reprimida que sufre continuas violaciones a los derechos humanos.

En la República Popular China, los uigures, un grupo étnico de religión musulmana compuesta por ocho millones de personas, vive en la región del noroeste del territorio chino, principalmente en la Región Autónoma Uigur de Sinkiang. Esta minoría también está presente en Kazajistán, Kirguistán y Uzbekistán.

El Partido Comunista de China teme que los uigures aspiren al separatismo de Sinkiang o sean el canal de penetración del islamismo yihadista, por lo tanto, ha ampliado la vigilancia policial para detectar signos de “extremismo religioso” tales como poseer libros sobre los uigures, dejarse la barba, tener una alfombra de oración, llevar vestidos largos o dejar de fumar o beber.

Los uigures se consideran parte del “Grupo de los Cinco Venenos”[i], cinco amenazas percibidas a la estabilidad del gobierno de Partido Comunista de China por ofrecer “una visión alternativa de China”.

Por ese motivo, unos 120.000 uigures se encuentran retenidos en “campos de reeducación” destinados a cambiar el pensamiento político, su identidad étnica y sus creencias religiosas.

China también enfrenta el separatismo en el Tíbet, región que se anexionó en 1951, tras la batalla de Chamdo convirtiéndola en la Región Autónoma del Tíbet. El decimocuarto Dalai Lama y sus colaboradores debieron refugiarse en la India donde establecieron un gobierno paralelo, la Administración Central Tibetana. No obstante, las tensiones respecto al estatus político del Tíbet se mantiene y los grupos separatistas son muy activos, especialmente en el extranjero.

Entre 2010 y 2012, los tibetanos protestaron contra la ocupación china inmolándose (en lo que se conoce como incinerarse a lo bonzo) en lugares públicos y también en el extranjero. Para terminar con la protesta, el gobierno chino detuvo a algunos activistas tibetanos en el Tíbet y los sometió a torturas.

Otro foco de problemas para Beijing es la situación de Taiwán. Desde 1945, la isla de Formosa y otras cercanas han estado bajo el régimen político de la República de China, el Estado que gobernaba toda China hasta el final de la guerra civil entre el Kuomintang y el Partido Comunista de China, cuando este último se hizo con el poder en la República Popular China.

Desde entonces, el antiguo régimen chino se ha mantenido en la isla de Taiwán, dando lugar a una compleja situación jurídica y diplomática: aunque en la práctica es un estado independiente, no es reconocido por las Naciones Unidas, pero sí tiene reconocimiento diplomático como República de China por parte de un estado europeo (el Estado Vaticano), un estado de América del Sur (Paraguay), dos de Centroamérica (Guatemala y Belice), cuatro del Caribe (Haití, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y San Cristóbal/Kitts y Nevis), y cuatro del Pacífico Sur, en Oceanía: Islas Marshall, Nauru, Palaos, y Tuvalu, en total 13 estados. Ningún país de África, ni de Asia, ni de Norteamérica le reconocen como estado independiente; la razón de esta falta de reconocimiento es la presión diplomática de la República Popular China, que aspira a recuperar el control de esa parte de su territorio.

En Centroamérica, la República de Panamá debe su existencia a un movimiento separatista que, tras 17 intentos de separación y cuatro separaciones declaradas, finalmente alcanzó la independencia como resultado de la “Guerra de los Mil Días”, el 3 de noviembre de 1903.

En Sudamérica, Chile y Argentina enfrentan el separatismo terrorista de quienes se reivindican como descendientes del pueblo originario de los “mapuches”, una étnica que emplea la lengua mapudungun.

En Chile, organizaciones mapuches como el Consejo de Todas las Tierras, la Coordinadora de Todas las Tierras, La Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Resistencia Mapuche Lafkenche, Resistencia Mapuche Malleco y Weichan Auka Mapu​ reclaman el derecho de autodeterminación establecido en la Carta de la Organización de las Naciones Unidas.​ Con la adopción de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 13 de septiembre de 2007,​ la comunidad internacional ha reconocido expresamente el carácter de pueblos de los indígenas, como ya lo afirmara el Relator Especial de Naciones Unidas, Miguel Alfonso Martínez, quien en su estudio encargado por esa organización internacional sostuvo que “no he podido hallar argumento jurídico suficiente para que pueda defenderse la idea de que los indígenas han perdido su personalidad indígena internacional como naciones/pueblos”.

Si bien la amplitud de la autonomía y beneficios reclamados varían entre los distintos sectores mapuches, muchas de las organizaciones mapuches que la reclaman, la relacionan y la piden de la misma forma que el derecho de autodeterminación obtenida por el pueblo inuit en Groenlandia, desde la década de 1990; o como los beneficios logrados por los indígenas de Bolivia a partir de la presidencia de Evo Morales.

Además, organizaciones mapuches como Wallmapuwen han entablado vínculos con el Bloque Nacionalista Gallego y Esquerra Republicana de Catalunya, proponiendo replicar el sistema español de las comunidades autónomas en Chile, así como el reconocimiento de los pueblos indígenas en la constitución (similar caso al reconocimiento de las administraciones y lenguas regionales en España).

En Argentina, las personas que se reconocen como mapuches (pero que no tienen origen étnico mapuche puro) son unas 105.000 y el separatismo está sostenido por la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), que lidera el autoproclamado “lonco”[ii], un mapuche de origen británico, llamado Francisco Facundo Jones Huala, que actualmente se halla cumpliendo una pena de cárcel en Chile.

Tanto la llamada “Coordinadora de Comunidades en Conflicto Arauco Malleco y Weichan Auka Mapu”, en Chile, como la “Resistencia Ancestral Mapuche”, en Argentina, conforman lo que denominan como un “movimiento mapuche anticapitalista”.

 

Este movimiento mapuche está librando lo que denomina una “guerra de liberación”, tanto contra el “Estado burgués” como contra las empresas forestales y de transporte, las iglesias y la población cristiana.

 

Los terroristas separatistas mapuches operan indistintamente en territorio chileno o argentino. No reconocen la soberanía, ni la legalidad de ninguno de los dos Estados. Tan sólo aprovechan en su beneficio la separación de jurisdicciones para dificultar el accionar de las agencias de aplicación de la ley a uno y otro lado de la cordillera de los Andes, e incluso recibir ayuda financiera del Estado argentino, como las Asignaciones Universales por Hijo.

Otra organización mapuche, el Consejo de Todas las Tierras (Aukiñ Wallmapu Nugulam), constituido en 1990, intenta crear un Estado Mapuche Independiente, el “Wallmapu” (“territorio circundante" en mapudungun). Para ello, en 1992, creó la “Wenofoye” o bandera nacional mapuche. Las tierras que reclama para ello se sitúan desde el río Limari por el norte hasta el archipiélago de Chiloé por el sur -en la ribera sudoriental del océano Pacífico- y desde el centro y sur de la Provincia de Buenos hasta la Patagonia argentina -en la ribera sudoccidental del océano Atlántico-, en lo que denominan “Puelmapu” (Tierra del Este).

En Bolivia y Perú, el expresidente Evo Morales alienta la formación de una “República Aymara” en la región boliviana del lago Titicaca y el departamento peruano de Puno y la región chilena de Tarapacá. Los aymara constituyen un grupo étnico compuesto por tres dos millones de personas (2 millones en Bolivia y 500.000 en Perú y Chile) que hablan su propia lengua.

Otro foco separatista en Bolivia se sitúa en la región de Santa Cruz de la Sierra, donde muchos de sus habitantes de origen europeo que rechazan a los políticos de origen indígena aymara o quechua de La Paz y Sucre.

En África, debido a las consecuencias combinadas del colonialismo europeo, el cambio climático que fuerza la migración de las etnias ganaderas por la desertificación de las tierras y los conflictos políticos e ideológicos, se multiplican los casos de separatismo étnico.

Argelia enfrenta al separatismo de los bereberes que habitan la región norteña de la Cabilia impulsado por el Movimiento por la Autonomía de la Cabilia (MAK), dirigido por el cantante Ferhat Mehenini.

Marruecos soporta desde hace casi cincuenta años (1975) el secuestro de aproximadamente 60.000 marroquíes de origen saharaui y sus descendientes por parte del grupo terrorista separatista Frente Polisario que los retiene en infames campamentos, como apátridas indocumentados, en la localidad de Tinduf, en el sur del territorio argelino.

En esta forma, Argelia mantiene un doble estándar, por un lado, combate el separatismo de la Cabilia y por el otro apoya a los separatistas polisarios que reclaman el control del Sáhara marroquí por sus intereses geopolíticos y su rivalidad histórica con Marruecos.

El Frente Polisario incluso afirma encontrarse en guerra con el Reino de Marruecos desde 2020.

Somalia enfrenta, desde el 18 de mayo de 1991, la secesión por un lado de la denominada República de Somalilandia, un Estado con reconocimiento limitado, y por otro de Puntlandia, en 1998, otro Estado no reconocido internacionalmente, formado por parte de la antigua Somalia Italiana, ambos ubicados en el Cuerno de África.  

Somalilandia, que comprende las regiones administrativas de Awdal, Wogooyi Galbeed, Togdheer, Sanaag y Sool, no está reconocida internacionalmente, pero posee constitución, moneda y gobierno propios, e incluso un mejor desarrollo económico, además de mayor estabilidad política que Somalia, ayudado por la influencia de un clan dominante. En septiembre de 2005 se realizaron elecciones multipartidistas en las que venció el partido Democrático de los Pueblos Unidos y contó con la participación de observadores de siete países, que declararon que las elecciones fueron libres y justas, permitiendo a Somalilandia un empuje para el reconocimiento internacional como Estado soberano. ​En enero de 2024, Etiopia acordó reconocer Somalilandia como parte de una negociación. ​

Nigeria, también fue víctima del separatismo, entre 1967 y 1970, sufrió una cruenta guerra civil debido al intento de secesión de la región sudeste de Biafra, impulsada por el nacionalismo del pueblo igbo y las grandes riquezas petroleras y minerales de ese territorio que despertaron la codicia de las empresas multinacionales.

La guerra civil se internacionalizó con la presencia de mercenarios y la participación de potencias extranjeras bajo el auspicio de Naciones Unidas. El conflicto dejó un saldo de al menos un millón de muertos y dos millones de desplazados entre la población local.

Podríamos seguir presentando casos concretos de conflictos generados por el separatismo, como las cruentas guerras que la Federación de Rusia mantuvo para terminar con el separatismo musulmán de la República de Chechenia, entre 1994 y 2000, pero excedería el propósito de este artículo.

A modo de síntesis y conclusión digamos que el separatismo ha dado lugar a la conformación de varios territorios autónomos no reconocidos por la comunidad internacional como Estados, ellos son: Somalilandia, Putlandia, Transnistria, Abjasia, Chipre del Norte, Osetia del Sur, Taiwán, Donetsk, Lugansk y Kosovo.

El separatismo como amenaza a la seguridad

El separatismo puede ser definido como una doctrina política que propugna la secesión de un territorio respecto del Estado al que pertenece, para alcanzar su independencia o integrarse a otro Estado.

Las razones invocadas para justificar la secesión pueden ser regionales, étnicas, lingüísticas, culturales, religiosas, económicas, políticas o la combinación de varias de ellas.

En la actualidad, y como hemos visto, el separatismo es generador de conflictos bélicos, carreras armamentistas, terrorismo, tensiones étnicas, movimientos forzados de poblaciones y, muy frecuentemente, fuente de serias violaciones a los derechos humanos.

Los grupos separatistas suelen ampararse en el “Derecho de Autodeterminación de los Pueblos”, un principio del derecho internacional nacido de los célebres “14 puntos” del presidente estadounidense Woodrow Wilson para orientar las negociaciones de la “Paz de Paris” que modificó el mapa mundial al término de la Primera Guerra Mundial, sembrando las causas para otra guerra mundial. Tal como dijera el mariscal Foch al enterarse de lo términos de Tratado de Versalles: “Esto no es una paz sino un armisticio de veinte años”.

Este principio de autodeterminación está consagrado en el artículo 1° de la Carta de Naciones Unidas, firmada el 26 de junio de 1945.

Los separatismos también apelan al Principio de Nacionalidades, surgido en el siglo XIX, que sirvió para desintegrar a los grandes imperios y dar paso a los Estados - Nación.

En la mayoría de los casos los movimientos separatistas son motorizados por partidos políticos que se autoproclaman como “únicos representantes” de la minoría que aspira a la autodeterminación, a la que intentan controlar y representar en forma dictatorial y apelando a la violencia contra sus miembros si lo consideran necesario.

Para los separatistas, cualquier miembro de su etnia o religión que no apoya “la causa separatista”, pasa a ser considerado un traidor que merece la pena de muerte donde se lo encuentre.

Ningún movimiento separatista prolonga demasiado tiempo sus actividades sin el apoyo político y financiero de un Estado que por sus intereses geopolíticos promueve su causa.

Además, de uno o más Estados que los patrocinan, los grupos separatistas también suelen recibir apoyo de algunas ONG de accionar internacional que suelen apoyar las más diversas “causas humanitarias y a los pueblos oprimidos”, aun cuando esas minorías no necesariamente estén oprimidas o constituyan realmente “un pueblo”.

Las organizaciones separatistas suelen tener responsables de actividades internacionales y una suerte de seudo diplomáticos que recorren los pasillos de las sedes de Naciones Unidas presentando sus denuncias y reclamos ante organismos como el Consejo de Derechos Humanos o la 4ta. Comisión de Naciones Unidas -Descolonización-.

Incluso, si controlan algún territorio, demandan para su población ayuda humanitaria de las Naciones Unidas.

También concurren a encuentros internacionales como el Foro de San Pablo, el Grupo de Puebla, o las reuniones de la Internacional Socialista para difundir su causa, buscar apoyos políticos y fondos para financiar sus actividades.

Miembros de los grupos separatistas suelen viajar por el mundo visitando los distintos países, en especial aquellos que cuentan con las mismas minorías étnicas que ellos dicen representar. En los países ricos buscan fondos y ayuda humanitaria, en los países donde la población cuenta con menos recursos persiguen apoyo político.

Los representantes de los grupos separatistas al visitar un país se entrevistan con políticos afines para ilustrarlos sobre su lucha, concurren a universidades e instituciones humanitarias con el mismo propósito. En esas ocasiones suelen reclutar “amigos” y “cooperantes” para impulsar su causa. Cuando tienen acceso también dan conferencias y conceden entrevistas a intelectuales y medios de prensa para sensibilizarlos sobre su situación.

Las organizaciones separatistas son muy activas en las redes sociales donde vierten su propaganda con imágenes especialmente escogidas y elaboran memes que ilustran sobre las injusticias y represiones que sufre la minoría que dicen representar.

Es por todos estos motivos, que el separatismo se ha convertido en una seria amenaza a la seguridad de los Estados y un flagelo a la paz internacional en el siglo XXI.



[i] LOS CINCO VENENOS: El gobierno comunista chino considera los movimientos sociales de la Gran China, el movimiento por la democracia, la independencia de Taiwán, el movimiento por el Tíbet libre, las protestas uigures y el movimiento Falun Gong, como amenazas políticas y los proscribe o derrota por la fuerza, etiquetándolos despectivamente como los "Cinco Venenos".

[ii] LONCO: En araucano, jefe o cacique.