miércoles, 31 de julio de 2019

RUSIA CUENTA CON UN NUEVO Y LETAL SUBAMRINO ESTRATÉGICO




En abril de 2019 la marina rusa boto el K-329 un submarino de propulsión nuclear con armamento atómico de carácter estratégico.

El pasado 23 de abril, la Federación de Rusia botó su submarino de propulsión nuclear K-329 Bélgorod en los astilleros en la norteña ciudad de Severdvinski (Arcangel) el mayor de su tipo y el primero armado con el letal torpedo nuclear robótico “Poseidón”. Este nuevo submarino aumentará considerablemente la capacidad de disuasión de la armada rusa y posiblemente le permita contrarrestar la expansión del escudo antimisiles de los Estados Unidos en torno a las fronteras de Rusia.

El Bélgorod las siguientes dimensiones: 184 metros de eslora y 18,2 de manga y tiene un desplazamiento en inmersión de casi 24.000 toneladas y puede sumergirse a una profundidad posiblemente superior a los 500 metros.

Este nuevo submarino ruso es capaz de desplazarse a velocidades de hasta 200 kilómetros por hora.

Las palas de sus hélices tiene un diseño especial y están construidas en materiales secretos que permitirían al submarino desplazarse con muy bajo nivel de ruido.

El Bélgorod se encuentra en periodo de pruebas por los próximos dos años, luego se incorporará a las flotas rusas del Atlántico Norte y el Ártico regiones donde la actividad de los submarinos rusos se ha multiplicado considerablemente en los últimos años.

El submarino gigante también tiene un minisubmarino de 180 pies equipado instalado debajo de él. Este minisubmarino tiene una tripulación de 25 hombres que puede emplearse para investigación, rescate y operaciones militares especiales.

La principal capacidad letal del Bélgorod proviene de su capacidad de transportar cinco vehículos nucleares robóticos “Poseidón” concebidos para destruir puertos y ciudades costeras que pueden recorrer hasta diez mil kilómetros a velocidades de entre 60 y 70 nudos (de 110 a 130 km/h).

El Poseidón tiene un largo de veinte metros, son propulsaos por mini reactores nucleares, y en su interior puede trasladar una ojiva nuclear de hasta cien megatones (o 100.000 kilotones), que pueden ser detonados bajo el agua para causar una suerte de “tsunami radioactivo” y amenazar las ciudades costeras con olas de hasta trescientos pies de altura.

Según el coronel retirado Viktor Barents, especialista militar del diario ruso Komsomolskaya Pravda, “un Poseidón lanzado a la línea costera del enemigo puede acercarse a la costa, apostarse allí y esperar la orden de atacar. Imagínese que seis Poseidon a la vez lleguen a una costa con una carga de megatones cada uno…”

La gran importancia del submarino Bélgorod radica en que no será un nave integrante de la Armada Rusa, sino que sus mando natural es el propio presidente Vladimir Putin, no el comando naval ruso.

martes, 30 de julio de 2019

EL REY MOHAMMED VI CONMEMORA LOS VEINTE AÑOS DE SU ASCENSO AL TRONO DE MARRUECOS




Mohammed VI conmemora sobriamente sus veinte años de reinado movilizando las energías del Reino para una nueva etapa de desarrollo sostenible.

El Rey de Marruecos, Mohammed VI cumple dos décadas de reinado y lo celebra hoy en la anual Fiesta del Trono, que será seguida de la tradicional ceremonia de la “beia”, en la que los notables del Reino rinde su pleitesía al monarca cada 30 de julio. El protocolo real permanece inalterable hace siglos, pero la forma y las palabras han cambiado.

La ceremonia también contempla la tradicional piedad de Mohammed VI que celebra su ascenso al trono otorgando el indulto a 4.764 presos comunes que solicitaron esta gracia al monarca.

En su primer discurso de la Fiesta del Trono, en 1999, Mohammed VI anunció como prioridades para su reinado la consolidación de la monarquía constitucional, el multipartidismo, la liberalización económica y el perfeccionamiento del estado de derecho.
Bajo el reinado de Mohammed VI el país ha conocido dos décadas de paz, estabilidad política y crecimiento económico sostenido a una tasa promedio de casi el 4% del PBI. Se ha reformado la constitución para otorgarle mayores poderes a los partidos políticos y al sistema democrático. También se han hecho grandes inversiones en infraestructura como el complejo Tánger Med, en aguas del Estrecho de Gibraltar.

Tánger Med, con su movimiento de nueve millones de contenedores anuales, es el mayor puerto del Mediterráneo, de África, el segundo del mundo árabe después del puerto Rasihd, en Dubái, además de situarse en el puesto 50° entre los quinientos puertos más importantes del mundo.

Una línea férrea de alta velocidad une Tánger a Casablanca en tan sólo dos horas, las autopistas pasaron de tan solo cuatrocientos kilómetros a mil ochocientos, surgieron parques industriales, grandes instalaciones de energía solar y eólica, plantas potabilizadoras de agua de mar y aeropuertos.

Marruecos regresó a la Unión Africana y, sin dejar de lado las alianzas históricas del país, estableció vínculos comerciales y de cooperación con China, India y Rusia.
En su discurso de ayer de la Fiesta del Trono, el rey Mohammed VI no dedicó demasiado tiempo a detallar sus logros del pasado sabiendo que todos los marroquíes y el mundo entero los conocen, sino que dedicó sus palabras a trazar los lineamientos que seguirá el Reino para su crecimiento económico en los próximos años.

En este sentido, el Rey Mohammed VI fue claro. Marruecos seguirá invirtiendo todas sus energías para lograr el desarrollo sostenible y la prosperidad de todos los marroquíes.

Para concretar ese objetivo, el Rey anunció la creación de una Comisión Especial de carácter consultivo que reunirá a los mejores talentos del Reino, tanto del sector público como del privado, para proponer reformas en “la enseñanza, la sanidad, la agricultura, la inversión y el sistema tributario, con el objetivo de aportarles calidad y mejorar su eficacia.”

Para esta nueva etapa de su reinado, Mohammed VI propone “la renovación del modelo nacional de desarrollo” para “que Marruecos se incorpore al tren de los países avanzados.”

Para ello el monarca alauí considera que el reino debe abrirse a las “experiencias mundiales” y “evitar el ostracismo.”

“La apertura constituye un estímulo para la atracción de las inversiones y la transferencia del saber hacer y la experiencia extranjeros, así como incita a mejorar la calidad y el rendimiento de las prestaciones y servicios, perfeccionando el nivel de formación y ofreciendo mayores oportunidades de empleo”.

La propuesta de Mohammed VI para el “fomento de la iniciativa privada, el lanzamiento de nuevos programas de inversión productiva” […] “promoviendo los valores del trabajo, la responsabilidad, la meritocracia y la igualdad de oportunidades.”

Todo ello sin descuidar “la apuesta por la justicia social y espacial”, para “mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.”

Finalmente, el monarca concluyó su alocución con el tradicional recordatorio de la marroquidad del Sáhara y a la unidad e integridad territorial del Reino.

Menos tradicional fue la declaración de Mohammed VI tendiendo la mano a “nuestros hermanos de Argelia” con el propósito de lograr la unidad, la complementariedad y la integración de los pueblos magrebíes.

Con este discurso, a veinte años del inicio de su reinado, Mohammed VI marca su carácter de estadista que trabaja incasablemente para lograr la paz y prosperidad de su pueblo.
Un gobernante que aspira seriamente a ver a su país ocupando un papel de relevancia en el mundo que la historia le tiene reservado.


EL DIFÍCIL OFICIO DE SER OPOSITOR EN LA RUSIA DE PUTÍN




La Federación de Rusia es solo una democracia en apariencia, en la realidad toda expresión opositora se encuentra prohibida y los políticos opositores suelen ser encarcelados o terminan sus días de forma violenta.

El ataque con un agente químico desconocido que sufrió el principal dirigente opositor ruso Alexei Navalny durante la represión de una manifestación no autorizada y la detención de mil trescientos manifestantes reflejan el escaso valor que tiene la democracia en el país más extenso del mundo.

A decir verdad, Rusia jamás ha vivido en democracia. Luego de soportar durante siglos la autocracia zarista de los Romanov, paso sin escalas a vivir bajo el yugo del Partido Bolchevique y a la pesadilla de Joseph Stalin. Sus sucesores comunistas no fueron mejores en materia de libertades individuales y respeto a los derechos humanos.

La desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, en diciembre de 1991, no introdujo un régimen de auténtica democracia en la Federación de Rusia.

Tras una tímida apertura política y una traumática transición hacia el capitalismo de mercado durante los años del viejo “apparatchik” Boris Yeltsin, Rusia volvió al autoritarismo en 1999, cuando alcanzó la presidencia un “hombre de los órganos” -es decir un ex agente de la KGB- Vladimir Putin.

Durante los últimos veinte años, Putin se ha mantenido en el poder alternándose en la presidencia y en el cargo de primer ministro con su socio y fiel aliado Dmitri Medvedev. Durante estos años su partido “Rusia Unida” se convirtió en la fuerza política hegemónica.
Claro que existen otros partidos político como el liberal Yabloko o el nacionalista Partido Democrático de Rusia, del xenófobo antisemita diputado Vladimir Zhirinovsky, entre otros. Pero esto partidos solo constituyen una suerte de “leal oposición a su Majestad”. Oposición tolerada porque no constituye un real desafío electoral o político a la elite dirigente y, por el contrario, contribuyen a darle cierta credibilidad democrática al régimen.

Porque aun cuando se realizan elecciones periódicas, Rusia vive bajo un régimen policial y autoritario que no tolera reales cuestionamientos al orden vigente.

Cuando la oposición denuncia la corrupción y los manejos discrecionales de la dirigencia, sus dirigentes pasan a ser considerados como traidores al servicio de Occidente y se descarga sobre ellos todo el poder opresivo del Estado.

Cualquier líder opositor con cierto apoyo popular enfrenta el riesgo de ser asesinado cuando sale de su casa. Tal como ocurrió el 27 de febrero de 2015 con el ex viceprimer ministro Boris Nemtsov. También puede ser agredido con raras sustancias tóxicas como ocurrió, el 27 de abril de 2017, cuando Alexei Navalny fue agredido por desconocidos que ingresaron a su oficina de la “Fundación Anticorrupción” y lo rociaron con una mezcla verde que le provocó la ceguera de su ojo derecho entre otros daños.

Además de los riesgos de agresión física los opositores sufren todo tipo de hostigamiento. Suelen perder sus empleos y ser férreamente controlados tanto ellos como sus familiares. Sus correos electrónicos personales publicados en las redes sociales con la intención de humillarlos. Sus viviendas son periódicamente revisadas por la policía y sus papeles privados confiscados. Sus organizaciones y actividades plagadas de espías e incluso sus colaboradores y amigos son tentados o amenazados para que se conviertan en informantes.

Las manifestaciones callejeras están siempre prohibidas y la participación en ellas está penada con treinta días de cárcel y fuertes multas pecuniarias.

La prensa nunca registra las actividades opositoras a menos que no puedan ocultarse por su envergadura y repercusiones.

Incluso los corresponsales extranjeros son estrechamente vigilados para identificar sus fuentes y conocer sus verdaderas opiniones sobre Rusia y sus dirigentes más allá de lo que consignan en sus artículos.

En la Rusia de Putin a los opositores se los trata un poco mejor que a los “disidentes soviéticos” en tiempos de Leonid Brezhnev cuando se los consideraba enfermos mentales y se los recluía en lúgubres institutos psiquiátricos.

Ahora, a los opositores solo se le inventan denuncian por delitos comunes, como corrupción o estafa, y se los recluye en cárceles comunes. Aunque las cárceles rusas no se caracterizan precisamente por su confort o por el trato humanitario que dispensan a sus internos. Tampoco los delincuentes comunes allí alojados tienen gran simpatía por los activistas políticos opositores.

Por otra parte, aunque es cierto que el capitalismo de mercado ha reemplazado al capitalismo de Estado, a las cooperativas y a la planificación socialista con sus cupos y desabastecimiento crónico, pero es imposible para ninguna empresa extranjera realizar en Rusia ningún tipo de negocio sin contar con aceitados contactos con los grupos económicos vinculados con la mafia y con la élite gobernante en ese orden.

La Unión Europea es demasiado dependiente de los abastecimientos de gas y petróleo rusos y los Estados Unidos se encuentran enfocados en la competencia económica con China como para ofender al Kremlin con demandas de mayor democracia y respeto a los derechos humanos en su país.

Por lo tanto, Rusia parce condenada a seguir por muchos años más bajo un régimen autoritario, pero la mayoría de los rusos no protestan por ello. No conocen otro tipo de gobierno y no pueden extrañar lo que no conocen. Además, hoy viven notablemente mejor que bajo el régimen soviético, al menos si no están de acuerdo con Putin siempre pueden emigrar libremente.

lunes, 29 de julio de 2019

DECLARACIÓN CONMEMORATIVA ESPECIAL DE ASAMIMARG





La ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL REINO DE MARRUECOS EN ARGENTINA tiene el gran agrado de saludar y felicitar al pueblo marroquí y a su Majestad el Rey Mohammed VI al cumplirse los exitosos primeros veinte años de su reinado.

ASAMIMARG felicita el Rey Mohammed VI por su incasable labor en defensa de la integridad territorial y la independencia del Reino, la protección y plena vigencia de los derechos humanos, la completa democracia participativa, la protección de los derechos y empoderamiento de la mujer en la sociedad marroquí. Así como el impulso dado al desarrollo sostenible y la atracción de inversiones productivas extranjeras para el crecimiento y la prosperidad de Marruecos.

ASAMIMARG, al mismo tiempo, agradece a su Majestad Mohammed VI por su intensa labor internacional en la búsqueda de una solución realista, justa y posible para el Conflicto en la región del Sáhara.

ASAMIMARG se siente también en la obligación de reconocer los grandes esfuerzos llevados a cabo por el Rey Mohammed VI para impulsar a nivel internacional políticas destinadas a la protección de la Casa Común de todos los hombres y la lucha contra el cambio climático global.

ASAMIMARG tiene también la obligación de reconocer la gran labor humanitaria realizada por el Rey Mohammed VI para proteger a todos los derechos y la vida de los migrantes allí donde se encuentren sin importar su nacionalidad e impulsar la tolerancia y el entendimiento religioso.

Por último, ASAMIMARG debe reconocer la generosa y desinteresada tarea de solidaridad y hermandad que durante todo su reinado ha llevado a cabo su Majestad Mohammed VI en ayuda y protección de los pueblos hermanos de África y Medio Oriente. En especial, trascendente decisión de reintegrar a Marruecos a la relevante posición que le corresponde en los asuntos africanos al decidir su retorno a la Unión Africana.

Por todo ello, la ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL REINO DE MARRUECOS EN ARGENTINA se suma a la celebración de pueblo marroquí en honor de su Rey y espera que su Majestad Mohammed VI siga reinando por muchos años más en beneficio de los marroquíes, de los pueblos africanos y para un mejor entendimiento entre los hombres de buena voluntad en el mundo.

Nuevamente, muchas felicidades y gracias su Majestad.

                                                                                  Dr. Adalberto C. Agozino
                                                                              Presidente de la ASAMIMARG




viernes, 26 de julio de 2019

EL REY DE MARRUECOS SE TRANSFORMA EN LA VOZ DE ÁFRICA




En dos décadas de reinado, quien era un joven y prometedor rey, se ha transformado en un estadista de proyección mundial y en la voz más autorizada para hablar en representación de África.

HEREDERO DE UNA GRAN TRADICIÓN
Cuando en 1999, con tan sólo 35 años, ascendió al trono el rey Mohammed VI se encontró frente al desafío de reemplazar a uno de los últimos grandes estadistas del siglo XX.

Su padre Hassan II había comenzado su experiencia internacional con tan sólo catorce años acompañando a su padre en la Conferencia de Casablanca donde los Aliados debatían sobre la marcha de la Segunda Guerra Mundial y como sería el orden mundial de la postguerra. Allí el joven príncipe comenzó a tratar con los grandes estadistas de su tiempo: Winston Churchill, Franklin D. Roosevelt, Charles De Gaulle, Dwight Eisenhower, etc., en un proceso que no detendría hasta el día de su muerte.

El rey Hassan II habló de igual a igual con todos las grandes figuras de su tiempo, fueran crueles dictadores o grandes demócratas, como Francisco Franco, Gamal Abdel Nasser, Haile Selaisse,  Anuar El Sadat, Jimmy Carter, Ronald Reagan, Muhammad Al Gadafi, el papa Juan Pablo II o Bill Clinton, entre muchos otros.

Al funeral de Hassan II asistieron 68 jefes de Estado y Gobierno y delegaciones de otra gran cantidad de Estados. En sus memorias Hillary Clinton recuerda: “El rey Hassan II de Marruecos murió en julio y con él, Estados Unidos perdió un valioso amigo ya aliado. Su hijo y sucesor, el rey Mohammed VI nos invitó a Bill, a Chelsea y a mí a su funeral, donde mi esposo (el entonces presidente de los Estados Unidos), en señal de respeto camino detrás del ataúd durante unos cinco kilómetros por las calles de Rabat, junto con miles de hombres que lloraban la muerte de su monarca, y casi un millón de marroquíes como testigos de la procesión.”

Pero, si alguien pensó que su hijo Mohammed VI no podría igualar e incluso superar esos logros se equivocó notablemente.

En tan sólo veinte años de reinado, Mohammed VI se ha asegurado un lugar del privilegio en la historia del siglo XXI y ser considerado sin lugar a duda como uno de los grandes estadistas de su tiempo.

Mohammed VI ha conquistado la consideración internacional implementando una activa política exterior basada, entre otras, siguientes directrices:

1.     La Defensa inclaudicable de la integridad territorial y soberanía de Marruecos.
2.     La búsqueda de un protagonismo marroquí en la política africana.
3.     Una incansable labor en defensa del hogar común de todos los hombres: el planeta Tierra.
4.     Sus grandes esfuerzos para propiciar la tolerancia, el diálogo y el entendimiento interreligioso.
5.     La protección de todos los migrantes donde quiera que estos se encuentren y sin distinción de nacionalidades.

DEFENSA DE LA INTEGRIDAD TERRITORIAL DEL REINO

Mohammed VI ha trazado una línea sobre la arena al decir que “Marruecos está en el Sáhara y el Sáhara está en Marruecos” y así será por siempre. Pero, para buscar una solución realista, justa y posible al conflicto del Sáhara ha ofrecido, en 2007, la propuesta para una Iniciativa para la Negociación de un Estatuto de Autonomía en la Región del Sáhara.

Advirtiendo a los separatistas del Frente Polisario y a sus sostenedores en Argelia que la “autonomía” es la mayor concesión que Marruecos puede ofrecerles en nombre de la paz. Quien quiera oír y entender que entienda porque esta es la posición del pueblo marroquí liderado por su rey.

MOHAMMED VI “EL AFRICANO”

Los marroquíes afectuosamente han otorgado el título de “El Africano” a su rey porque su constante preocupación por fortalecer los lazos de su pueblo con África y su preocupación por ayudar al desarrollo sostenible de todo el continente.

El hecho más relevante de esta política ha sido el retorno, en 2017, a la Unión Africana.  La misma organización que cofundara en 1963, en la Cumbre de Casablanca y de la cual se alejó en 1984 debido al ingreso de la inexistente RASD.

Así lo señaló en noviembre de 2016, el rey Mohamed VI, en su discurso de conmemoración de un nuevo aniversario de “La Marcha Verde”, que permitió a Marruecos recuperar su integridad territorial al restablecer su soberanía sobre las provincias del Sur, en 1975, largamente usurpadas por España. “Marruecos -dijo el monarca en esa ocasión- está de vuelta para recuperar su lugar natural en África”.

Luego aclaró: “El regreso de Marruecos a la Unión Africana no es una decisión táctica, ni debida a cálculos coyunturales. Es más bien una decisión lógica resultante de una profunda reflexión. Así pues, al anunciar nuestra vuelta, no pedimos el permiso de nadie para obtener nuestro legítimo derecho.”

El retorno de la Marruecos a la Unión Africana era necesario debido a las exigencias del contexto internacional, continental y regional. También era necesario estar presente para evitar que la construcción institucional de las normas y las reglas comunes en África siguiera haciéndose sin Marruecos. Por otra parte, este regreso brinda a Marruecos la ocasión de defender sus derechos sobre el Sáhara en los organismos africanos, difundiendo argumentos jurídicos alternativos al discurso separatista del Frente Polisario.

En 2018, el rey de Marruecos presidió la firma de acuerdos destinados a la concreción de un megaproyecto de gasoducto transafricano que conectará a los campos de gas natural del Sur de Nigeria con Marruecos involucrando a seis países africanos: Benín, Togo, Costa de Marfil, Ghana, Senegal y Mauritania.

Se trata del proyecto de desarrollo más ambicioso del continente que tendrá un directo impacto positivo sobre más de trescientos millones de africanos acelerando los proyectos de electrificación en toda la región de África Occidental y permitiendo el desarrollo de un importante mercado regional.

Marruecos ha implementado en varios países africanos proyectos de desarrollo en el campo de la sanidad, la agricultura, las lluvias artificiales, la gestión de recursos hídricos, la irrigación, la lucha contra las plagas de langostas, la electrificación, el desarrollo de infraestructuras básicas y la educación y formación universitaria, técnica y profesional de los tan necesarios recursos humanos.


En 2018, estaban estudiando en Marruecos 18.000 alumnos extranjeros provenientes de 42 países, de los cuales 6.500 eran becarios. La participación en la formación de imanes, el envío de ayuda humanitaria y medicamentos para los pueblos necesitados de África y muchas otras iniciativas similares.

Marruecos, con 1.700 millones de dólares en inversiones, es el segundo inversor africano en el continente, después de Sudáfrica y aspira a convertirse en el primero.

Las inversiones marroquíes en África se distinguen por su variedad y riqueza sectorial, a la imagen de los servicios que constituyen un componente esencial de la demanda africana. El cúmulo de las inversiones marroquíes se centran especialmente en el sector de la construcción y obras públicas, TIC, servicios bancarios, electrificación, industria farmacéutica, transporte aéreo, minas, seguros y telecomunicaciones

Marruecos ha suscripto una serie de convenios regionales para el libre intercambio de mercancías y para favorecer las inversiones entre el Reino y el resto del continente africano. Desde 1956 a 1999 se firmaron 515 acuerdos con los países africanos; mientras que, desde entonces, han sido 949 los acuerdos firmados hasta la fecha, es decir, más del doble. Esos convenios abarcan todo tipo en materias que van desde los intercambios meramente comerciales a la colaboración de materias concretas como la educación o la cultura.
Cabe destacar la labor de algunas fundaciones institucionales marroquíes que ayudan a financiar proyectos de cooperación con África. Por ejemplo, la fundación de riqueza soberana de Marruecos Ithmar Capital junto con la Autoridad de Inversión Soberna de Nigeria (NSIA) se han asociado para invertir en el proyecto de gasoducto de 6.500 kilómetros de extensión que conectará Nigeria con las naciones de la CEDEAO y la Europa Comunitaria, pasando por Marruecos.
Además, existen otras fundaciones de inversión marroquíes como la Fundación de Desarrollo Industrial y de Inversiones y la Fundación Hassan II que favorecen la inversión de proyectos en determinados sectores tanto a nivel local como a nivel internacional, siempre que estén dirigidos por una empresa marroquí. Por otro lado, Marruecos también forma parte de la Fundación África 50 que facilita la inversión en aquellos proyectos destinados a mejorar las infraestructuras del continente.

La solidaridad marroquí también se expresa en la entrega de ayuda humanitaria para paliar los efectos de las catástrofes naturales y los frecuentes conflictos bélicos. La ayuda se materializa en la donación de cereales, medicamentos, material médico, el envío de hospitales de campaña.

Todo ello se ha acompañado con frecuentes giras de Mohammed VI por países africanos a los efectos de intercambiar impresiones con los jefes de Estado, dirigentes políticos y las fuerzas vivas de los Estados visitados. Desde su ascenso al trono, el Rey ha realizado 60 visitas de Estado al África Subsahariana, que han constituido una oportunidad excepcional para conocer de primera mano la realidad y necesidades de estos pueblos. En estos viajes ha suscripto 949 tratados y convenios bilaterales con países africanos. .

En todos los casos, el Rey de Marruecos viajó acompañado de una numerosa comitiva integrada por funcionarios gubernamentales, políticos, académicos y representantes de las empresas marroquíes más importantes y dinámicas. Cada visita del monarca alauí a un país africano dejaba al anfitrión un saldo de donaciones y ventajosos convenios de cooperación bilateral.

Por todo esto es que Marruecos se ha convertido en el gran motor que impulsa el crecimiento económico de África, al mismo tiempo que cada día el Reino magrebí adquiere mayor importancia en la política internacional del continente. El gran responsable de esta transformación es sin lugar a duda Mohamed VI, un rey para el siglo XXI.

LA DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE

Bajo el reinado de Mohamed VI, la participación de Marruecos en materia de iniciativas internacionales que involucran al medio ambiente ha sido también relevante.

Marruecos albergó, en 2001, la 7ª Conferencia de las Partes de la Convención de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, quince años más tarde, en noviembre de 2016, la 22ª Conferencia de las Partes de la Convención de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 22), ambos eventos se llevaron a cabo en la bella ciudad de Marrakech.

País desprovisto de petróleo y gas, Marruecos está apostando fuerte a la energía renovable y limpia. El reino magrebí tiene un ambicioso programa de generación de energías renovables con el que aspira a proveerse en un 52% de sus necesidades energéticas en fuentes de energía limpia hacia el año 2030.

Marruecos, con una economía pujante y en permanente expansión presenta un fortísimo déficit energético. El 94,6% de la energía primaria y el 18,1% de la energía eléctrica deben importarse. Pero al mismo tiempo, el país debido a su posición de grandes áreas con un potencial solar considerable, que suman más de 3.500 horas de sol al año, especialmente en sus provincias saharianas.

Para alcanzar este objetivo, deberá desarrollar hacia 2030 una capacidad adicional de 10.100 megavatios generados a partir de energías renovables distribuidos entre 4.500 megavatios generados con energía solar, 4.200 megavatios provenientes de energía eólica y 1.300 megavatios producidos por plantas hidroeléctricas.

TOLERANCIA Y ENTENDIMIENTO RELIGIOSO

En los últimos años, Marruecos ha intentado acercarse más al continente africano mediante el ejercicio de una vibrante diplomacia religiosa, utilizando sus credenciales de país musulmán moderado para establecerse en África Occidental y el Sahel, una región en la que el islam es la religión dominante. En este contexto, la moderación religiosa marroquí pretende ofrecer un contraste y limitar la propagación de la corriente ultraconservadora del islam wahabí que patrocina Arabia Saudí y que ha inspirado el nacimiento de numerosos grupos extremistas y los brotes de inestabilidad a las puertas mismas de Marruecos.

En África Occidental viven ciento noventa millones de musulmanes y, muchos de ellos, por motivos históricos, reconocen la legitimidad del liderazgo religioso que ejerce el rey de Marruecos. Mohammed VI es “Amir al Muminin”, es decir, “Comendador de los creyentes” que le otorga la Constitución marroquí para reafirmar su posición de líder religioso regional.

La legitimidad de Mohammed VI como autoridad religiosa procede de las relaciones de su país con el resto del continente durante el periodo precolonial, alrededor del siglo XI, la época en la que la mayor parte de la región adoptó el islam debido a la llegada los almorávides, una dinastía bereber de Marruecos. Por ejemplo, la Hermandad Tijaní (Tariqa Tijaniya), un grupo sufí dentro del islam suní es heredero de esa larga relación entre Marruecos y África Occidental. Hoy existen millones de musulmanes tijaníes en toda la región, en países como Senegal, Guinea, Mauritania, Gambia y Costa de Marfil. Para los seguidores de este grupo religioso, el rey de Marruecos es un líder religioso y Fez es un centro de peregrinación, por lo que Mohammed VI está legitimado como líder suní moderado.

La cooperación regional en asuntos religiosos es la expresión más clara de la política  religiosa del rey marroquí. Esa concepción del Rey de Marruecos se concretiza en el accionar de la Fundación Mohammed VI para los Ulemas y en las contribuciones que hace el Instituto Mohammed VI para la Formación de Imanes, Murchidíes y Murchidat en la capacitación de religiosos islámicos provenientes de diversos países africanos y europeos que estudian becados, en Rabat.

En septiembre de 2013, por ejemplo, Marruecos firmó con el nuevo Gobierno de Malí un acuerdo para formar a 500 de sus imanes con el fin de promover una versión más tolerante del islam en dicho país. Después de esa iniciativa, el Ministerio marroquí de Asuntos Exteriores recibió solicitudes para educar a imanes en otros países, por ejemplo de Guinea y Nigeria. Además, los marroquíes planean construir mezquitas en varios países subsaharianos, como Senegal, Níger, Benín y Guinea. En sus visitas recientes a varios países africanos vecinos, Mohammed VI ha hecho el regalo simbólico de ejemplares del Corán para que se repartan entre las mezquitas.
La diplomacia religiosa del reino de Marruecos ha servido también para impedir el terrorismo y garantizar la estabilidad de la región en general, porque facilita una mejor cooperación en seguridad entre los países de la región. Con la proliferación de armas en la zona y el establecimiento de grupos yihadistas en el Sahel tras la caída de Gadafi.  
En cuanto a la búsqueda de un mayor entendimiento interreligioso, el hecho más significativo de estos primeros veinte años del reinado de Mohammed VI ha sido posiblemente la visita del Papa Francisco I a Marruecos. Respondiendo a una invitación del rey Mohammed VI, el Papa Francisco ha llevó a cabo el 28° viaje apostólico de su pontificado visitando Marruecos el 30 y 31 de marzo de 2019.
Mohammed VI reivindicó en su discurso de la esplanada de la mezquita Hassan II su condición de Amir Al Muminin, es decir, “Emir de los Creyentes”. Dijo el Rey: “En mi calidad de Emir de los Creyentes, no puedo hablar de la Tierra del Islam, como si en la misma solo vivieran musulmanes. Velo, efectivamente, y garantizo el libre ejercicio de las religiones del libro: protejo a los judíos marroquíes y a los cristianos de otros países que viven en Marruecos” e invocó a la “hermandad de los hijos de Abrahán”, como pilar fundamental de la riqueza y diversidad de la civilización marroquí.

EL DRAMA MIGRATORIO

Una de las preocupaciones centrales del rey Mohammed VI radica en la situación de los migrantes africanos. Es por lo que generosamente dispuso dos campañas de regularización masiva de inmigrantes subsaharianos que vivían en forma ilegal en Marruecos. La primera se llevó a cabo en 2013 y la segunda en 2016. En esta segunda regularización se presentaron 25.690 solicitudes  en las  70 prefecturas y provincias, 58,32% de ellas de hombres, 32,95% de mujeres y 8,73% de menores.

Esta preocupación humanitaria le ha otorgado a Mohammed VI el reconocido en todo el mundo como un protector de los migrantes y refugiados. En 2017, el Rey de Marruecos, fue designado como “Líder de la Unión Africana sobre la cuestión de la migración”, y, en la XXX° Cumbre de la Unión Africana, realizada en la ciudad de Addis Abeba, capital de Etiopia, en el mes de febrero pasado, presentó su propuesta de una “Agenda Africana para la Migración”.

En su discurso a la XXXª Cumbre, Mohamed VI expuso las bases de una propuesta para acción frente al problema migratorio. Esta propuesta fue resultado de una concertación con otros gobiernos africanos llevada a cabo en la Reunión Regional del  2 de noviembre de 2017, y en la Conferencia Ministerial de Rabat, realizada el 9 de enero de 2018, que reunió a una veintena de ministros en representación de las cinco subregiones del continente y a representantes de la Unión Africana y de las Comunidades Económicas Regionales.

La alocución de Mohamed VI, en esa ocasión, comenzó reiterando principios sobre la cuestión de la migración irregular que el monarca había explicitado anteriormente en su mensaje a la Vª Cumbre Unión Africana – Unión Europea, en Abiyán, Costa de Marfil, en noviembre de 2017.

Por su importancia merece que dichos postulados sean recordados:

1.     “No existe una invasión migratoria, dado que los migrantes sólo representan el 3.4% de la población mundial.
2.     La migración africana es ante todo intra-africana. En el plano mundial, la migración representa menos del 14% de la población. A escala africana, de cada 5 migrantes africanos, 4 se quedan en el continente.
3.     La migración no empobrece a los países de acogida, ya que el 85% de los ingresos de los migrantes se quedan en estos países.
4.     La migración es un fenómeno natural que constituye la solución y no el problema. Debemos adoptar una perspectiva positiva sobre la cuestión de la migración, privilegiando la lógica humanista de responsabilidad compartida y de solidaridad.”

La “Agenda Africana para la Migración” elaborada por Mohamed VI contempló la creación de un “Observatorio Africanos de las Migraciones” con el objetivo de “comprender, anticipar y actuar” en todo lo atinente a los flujos migratorios africanos.

En su mensaje a la Conferencia Intergubernamental Encargada de Aprobar el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular nuevamente Mohammed VI expresó sus ideas en defensa de los migrantes. “La cuestión migratoria no es, y no debería convertirse en un problema de seguridad” y “África no será el objeto del Pacto Mundial, sino más bien un actor, pero un actor central del mismo”, advirtió el monarca alauí. Luego agregó: “un migrante no es más humano o menos humano, en función de su ubicación a un lado o a otro de una frontera.”

Las acciones de Mohammed VI que hemos descripto y muchas más que han sido omitidas por razones de espacio -como su actividad como presidente del Comité al Qods de la Organización de Cooperación Islámica en defensa de la Ciudad Santa-, han convertido al Rey de Marruecos en un estadista de proyección mundial y en la voz más autorizada y escuchada cuando es necesario hablar en nombre de África.


miércoles, 24 de julio de 2019

MARRUECOS CELEBRA CON ORGULLO LOS VEINTE AÑOS DE REINADO DE MOHAMMED VI





El rey de Marruecos, Mohammed VI, cumple veinte años reinando sobre una sociedad que es ejemplo de libertad, paz y prosperidad en África.

El próximo martes 30 de julio, el pueblo de Marruecos celebrará con alegría y orgullo los veinte años de reinado del rey Mohammed VI, un período de prosperidad y plena vigencia de la democracia único en la historia del país magrebí.

Mohammed VI es el tercer rey de Marruecos desde el fin del colonialismo francés (1912 – 1956). Fue precedido en el trono por su abuelo Mohammed V y por su padre Hassan II.

Mohammed V fue el rey responsable de terminar con el colonialismo francés. Mientras que en el largo reinado de Hassan II (1961 – 1999) las energías del rey se destinaron a organizar el Estado marroquí y terminar con el colonialismo español, recuperando Sidi Ifni en 1969 y las provincias del Sáhara a través de la Marcha Verde de noviembre de 1975.

Mientras que a Mohammed VI le ha correspondido la reforma institucional de Marruecos para afianzar la democracia y asegurar la vigencia de los derechos humanos y al mismo tiempo impulsar el desarrollo sostenible y la prosperidad del Reino de Marruecos.
Durante los primeros diez años de su reinado, Mohammed VI ha privilegiado las reformas institucionales frente a otras cuestiones importantes.

Estas reformas fueron numerosos y transcendentales. Comprendieron, entre otros aspectos, la modificación del Código de Familia o “Mudawana”, la instancia para la Equidad y la Reconciliación, la Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano, la presentación ante Naciones Unidas de la “Propuesta de una Iniciativa para la Negociación de un Estatuto de Autonomía para la Región del Sáhara” y, finalmente la reforma de Constitución de Marruecos.

Sería muy largo detallar, aunque fuera someramente cada una de estas importantes reformas implementadas por el rey Mohammed VI en la primera parte de su reinado, pero si podemos mencionar cual fue el resultado que arrojó la implementación de estas medidas.

Comenzaremos por señalar que el Reino de Marruecos es el único Estado de los siete que comparten la región saharo -saheliana en el Norte de África (Marruecos, Libia, Egipto, Mauritania y Sudán) que no ha pasado por las Primaveras Árabes, la guerra civil, los golpes de Estado, las recurrentes crisis de gobernabilidad, los ataques del terrorismo yihadista y la sistemática violación de los derechos humanos.

El régimen político institucional vigente en el Marruecos por decisión del rey Mohammed VI es el que corresponde a una monarquía constitucional basada en la libre competencia de una pluralidad de partidos políticos que expresan la diversidad ideológica y confesional de la sociedad marroquí que se expresa periódicamente en las urnas.

Una monarquía constitucional donde las leyes surgen de un parlamento bicameral elegido por el voto popular y el Poder Ejecutivo goza de independencia para adoptar decisiones y emitir sentencias.

Un reino musulmán donde el rey Mohammed VI en su condición de “Amir al Muminin”, es decir, “Comendador de los Creyentes”, que consagra la Constitución marroquí, propicia una versión tolerante del Islam y protege a “todos los creyentes” sin distinción de la fe que profesan.

Esa vocación de tolerancia religiosa, el rey Mohammed VI la ha materializado a través de la creación de la Fundación Mohammed VI para los Ulemas y el Instituto Mohammed VI para la Formación de Imanes, Murchidíes y Murchidat, donde estudian becados religiosos islámicos prevenientes de diversos países africanos y europeos.

No menos relevante ha sido en estos veinte años la labor del Rey para impulsar el desarrollo sostenible y la prosperidad del Reino que ha convertido a Marruecos en una auténtica “puerta económica” de acceso a África para el mundo.

Una clara evidencia de ello ha sido la creación e implementación del complejo portuario e industrial de Tánger Med, en la provincia de Fahs Anjara (región de Tánger – Tetúan – Alhucemas) en un emplazamiento estratégico sobre las aguas del Estrecho de Gibraltar que atraviesan trescientos navíos por día, y a tan sólo catorce kilómetros de la Europa Comunitaria.

Tánger Med, con su capacidad de operar anualmente nueve millones de contenedores de veinte pies, constituye el puerto con mayor capacidad del Mediterráneo, de África y el segundo del mundo árabe después del puerto Rashid, en Dubái.

El Complejo Tánger Med se complementa con seis áreas industriales y logísticas que albergan a empresas exportadoras con vocación global.

Empresas multinacionales como Renault, PSA Peugeot – Citroën, Delphi, Exco Automotive, Siemens – Gamesa, Yakazi, Misui Kinsoku, Furukawa, Decthlon o Lear Corporation se han instalado en las áreas libres de impuestos de Tánger Automovile City.

Empresas y marcas textiles como Index, Mango, Zara, Amancio Ortega o el Corte Inglés tienen en las zonas francas de Tánger uno de los nodos de provisión de prendas. Hay cientos de pequeñas y medianas empresas y talleres instalados en Tánger Med con miles de personas (muchas de ellas mujeres) cosiendo y tejiendo prendas para las marcas de estas cadenas de distribución. Estos productos suelen emplear el modelo “Fast Fashion” que permite cambiar patrones con rapidez y adaptarse a la demanda del consumidor. España y Francia son los principales destinos de exportación para esos productos marroquíes.

Para complementar la conectividad de esta región, el rey también inauguró, en noviembre de 2018, la Línea de Alta Velocidad de Tánger – Casablanca, del tren “Al Boraq”, que reduce notablemente el tiempo de viaje entre estas dos importantes ciudades y proporciona un mayor confort a los pasajeros.

Complementariamente, Mohammed VI también ha impulsado desde 2013, el desarrollo de un “programa espacial marroquí” que ha llevado al exitoso lanzamiento de los satélites Mohammed VI A y B que posicionan al reino dentro del exclusivo club de países africanos con un programa espacial en activo.

Al mismo tiempo, Mohammed VI ha implementado una política comercial independiente buscando diversificar los mercados para la colocación de los productos marroquíes.

No sólo mantuvo el “Estatuto Avanzado” para comerciar con la Unión Europea y sus tradicionales vínculos con los países que integran el Consejo para la Cooperación del Golfo sino que realizó viajes de Estado acompañado de funcionarios y empresarios a China, India y Rusia firmando importantes convenios de cooperación con estos países que crearon oportunidades de asociación y abrieron los mercados de estos países para las exportaciones marroquíes y atrajeron nuevas inversiones para el reino.

Tal como puede apreciarse, el pueblo marroquí tiene muy buenos motivos para celebrar los primeros veinte años de reinado de Mohammed VI y al mismo tiempo desear que su rey continúe guiándolos por muchos años más.