domingo, 27 de febrero de 2022

¿QUÉ BUSCA PUTIN?


 

El anuncio de conversaciones entre Rusia y Ucrania para intentar encontrar una solución al conflicto bélico que los enfrenta, obliga a preguntarnos cuáles son los objetivos de Vladimir Putin en esta guerra.

El anuncio de conversaciones entre Rusia y Ucrania, en la frontera con Bielorrusia, para poner fin a la guerra entre ambos países abre una luz de esperanza para lograr un alto al fuego duradero.

Vladimir Putin ha hecho una brutal demostración de fuerza aplastando en 72 horas al ejército ucraniano ante la mirada impotente de los países de la OTAN.

Ahora, con las fuerzas rusas a las puertas de Kiev, el amo del Kremlin frena el avance de sus fuerzas y acepta dialogar.

Putin tiene muy presente la repetida sentencia de Karl Clausewitz, el filósofo de la guerra, quien afirmaba que la guerra no era más que la continuación de la política por otros medios. Es decir, mediante el empleo de medios violentos.

Por lo tanto, sabe que el conflicto se dirime no sólo en el campo de batalla si no también y muy especialmente, ante la opinión pública internacional.

Putin no necesita ni imágenes de soldados rusos combatiendo contra civiles ucranianos o de mujeres y niños heridos y muertos recorriendo las pantallas de los medios informativos mundiales.

Tampoco le interesa exponer a sus tropas a un combate en localidades largo, sangriento y extenuante si puede evitarlo. Sabe que una guerra corta y victoriosa consolidará su liderazgo. Mientras que la prolongación de las operaciones y el incremento de las bajas pone a Rusia al borde de una guerra de desgaste que pronto se hará más impopular de lo que en este momento es.

Por otra parte, cuanto más rápido cesen los combates más posibilidades tiene el Kremlin de que se levantes (o al menos se relajen) las sanciones militares impuestas por Occidente.

En consecuencia, primero golpeo fuertemente y ahora se sienta a negociar intentando recoger el mayor botín posible y a reparar los daños provocar por esta apelación a fuerza.

Esto nos lleva a preguntarnos, cuáles son los objetivos de Rusia en este conflicto. Evidentemente sus objetivos son complejos y diversos.

En primer término, y así lo ha manifestado en distintas ocasiones Putin, es frenar la expansión hacia el Este de la OTAN y también de la Unión Europea. Expansión que implica la incorporación al pacto militar de exrepúblicas soviéticas fronterizas con Rusia como la propia Ucrania, Georgia o Moldavia y también de otros países hasta ahora neutrales pero que pueden dejar de serlo como Suecia y Finlandia.

Para todos estos estados la invasión rusa es una clara advertencia de hasta donde está dispuesto el Kremlin a llegar para evitar una situación que percibe como una clara amenaza a sus intereses vitales.

En segundo término, con este decisivo golpe militar, los rusos terminan drásticamente con cualquier expectativa de Ucrania de recuperar con apoyo de la OTAN la península de Crimea.

En tercer lugar, al aplastar al ejército ucraniano y ocupar el territorio de su vecino, Rusia estabilizó la situación militar en torno a las separatistas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk cuya independencia reconoció Moscú un día antes de comenzar la invasión.

Incluso, es probable que las repúblicas separatistas incrementen su territorio a expensas de Ucrania dividiéndose la cuenca minera e industrial del Donbas.

Por último, seguramente Vladimir Putin, al apelar al empleo de la fuerza desafiando el derecho internacional y poniendo a prueba la decisión de la OTAN de contenerlo a riesgo de desatar una tercera guerra mundial, intenta restaurar el estatus de superpotencia que Rusia perdió en 1991, cuando se disgregó la Unión Soviética, desapareció el Pacto de Varsovia y los países de Europa Oriental pasaron de aliados a potenciales enemigos de Moscú.

Hoy resta saber cuántos de estos objetivos logrará alcanzar y consolidar Moscú y a qué precio lo hará.

Por el momento, pareciera existir una confluencia de intereses entre Moscú y Kiev de lograr un alto al fuego y avanzar en una negociación diplomática que ponga fin a las hostilidades, permita la evacuación de las fuerzas rusas de territorio ucraniano y posibilite restaurar el equilibrio y la estabilidad de Europa Oriental.

Resta saber en que medida esto es posible y cuales serán las consecuencias para Ucrania de este conflicto, por lo cual aún es muy pronto para ser optimistas.

 

jueves, 24 de febrero de 2022

¿HEMOS VIVIDO OTRO MÚNICH?


 


El mundo necesita de un Neville Chamberlain para contener la escalada bélica en Europa Oriental.

A propósito de mi artículo de ayer titulado “Creen las tensiones en Europa Oriental”, un historiado militar y colaborador de Alternative el Licenciado Rodolfo Miraglia Succi me señalaba que la situación que se vivía hasta entonces en Europa Oriental guardaba similitudes con los días de la Conferencia de Múnich de 1938 cuando se particionó Checoeslovaquia en un intento de apaciguar el expansionismo belicista de Adolfo Hitler.

Miraglia Succi reconocía que se encontraba influenciado por la película británica “Múnich en vísperas de una guerra”, dirigida por Christian Shwochow, basada en la novela homónima de Robert Harris (2017) y con elenco de actores consagrados.

El film reconstruye acertadamente el clima que imperaba en Europa y reproduce fielmente lo que se conoce de la aptitud adoptada por algunos de los personajes claves en esta crisis.

Más allá de algunas concesiones que los productores realizan para ser políticamente correctos. Por ejemplo, la caricaturesca interpretación que desacertadamente realiza el actor Ulrich Matthes (y que el director tolera).

La película erróneamente también da escasa importancia a la intervención de Benito Mussolini y a los temores que por ese entonces tenía el Duce de que el Tercer Reich se apoderara del control de Europa relegando a Italia a rol de simple acompañamiento. Como efectivamente ocurrió posteriormente cuando el Ejército y la Armadas italianos demostraron no estar a la altura de los planes expansionistas de Mussolini en Grecia y en Norte de África. Poniendo fin a las ilusiones del dictador italiano de reconstruir el Imperio Italiano.

O el énfasis que la película otorga a la existencia de un fuerte descontento en la Wehrmacht hacia la política expansionista y belicista de Hitler y un nunca comprobado complot militar para detener al Führer.

Es que, en 2021, Alemania e Italia son repúblicas democráticas, parte de la OTAN y de la Unión Europea. Alemania incluso es el gran motor económico y político de Europa (tal como ambicionaba el principal geopolítico alemán Gral. Dr. Karl Haushofer) y por eso que el film intenta desvincular al pueblo alemán de su responsabilidad en el estallido de la Segunda Guerra Mundial y en el genocidio de los judíos europeos.

No obstante, la película describe muy bien el impacto de la “teoría de la puñalada por la espalda” en el pueblo alemán durante la posguerra de 1918 – 1939.

La “teoría de la puñalada por la espalda” difundida por Haushofer y tomada por Adolfo Hitler en su libro “Mein Kampf” (Mi Lucha) sostenía que el Ejército Imperial Alemán no había que sido traicionado en la retaguardia por un complot de los políticos socialistas con los banqueros e industriales judíos.

Esta teoría era precisamente lo que necesitaba escuchar el pueblo alemán para restaurar su orgullo nacional herido por la derrota y los humillantes términos impuestos por los Aliados en el Tratado de Versailles que no solo desarmó a Alemania, sino que le impuso fuertes compensaciones económicas que destruyeron la economía alemana condenado al pueblo alemán al desempleo, la hiperinflación y el hambre, mutiló territorialmente al país y dejó a siete millones de alemanes étnicos bajo el gobierno de países hostiles.

Los términos del Tratado de Versailles fueron tan duros e injustos que el Mariscal francés Ferdinand Foch a augurar que no era un tratado de paz sino simplemente “un armisticio por veinte años”. Lamentablemente, el militar francés estuvo en lo cierto.

La situación actual en Europa guarda similitudes y diferencias en 1938.

Putín es un dictador que no duda en emplear la violencia para lograr sus objetivos. Así lo ha demostrado eliminado a los políticos y periodistas opositores o mandando a envenenar a los traidores de los servicios de inteligencia que luego de fugar o ser intercambiados por otros espías, aceptaron trabajar para organismos de inteligencia extranjeros.

Pero sus objetivos, al menos por el momento, parecen limitarse a reconstruir una esfera de influencia y seguridad con las antiguas repúblicas soviéticas.

No parece pretender reconstruir “manu militari” la antigua Unión Soviética y no alberga planes genocidas hacia ninguna minoría.

Tampoco parece tener los desequilibrios psíquicos ni los delirios de grandeza de Adolfo Hitler con su “Reich de los 1.000 años”. Aunque con estos personajes nunca se sabe hasta donde llegarán.

En cuanto al pueblo ruso no necesitan una “teoría de la puñalada por la espalda”, nunca asimiló el desmembramiento de la URSS y la pérdida de su estatus de superpotencia. Después de todo se trataba de su patria.

Sólo aceptaron esa situación en un comienzo bajo la errónea creencia de que en cuatro o cinco años alcanzarían el nivel de vida que imperaba en la Unión Europea.

Pero, cuando se hizo evidente para los rusos que nunca ingresarían a la Comunidad Europea y que la OTAN lejos de disolverse se ampliaba incorporando a los países del antiguo Pacto de Varsovia (las repúblicas báticas, Polonia, Hungría, etc.) inmediatamente se sintieron traicionados y ambicionaron la revancha.

Putin, muy hábilmente, supo expresar políticamente esos sentimientos, posiblemente porque él íntimamente los comparte.

Era posible contener al Vladimir Putin con garantías formales de no incorporar a las antiguas repúblicas soviéticas a la OTAN. Especialmente alejando la posibilidad de que Ucrania una vez en la OTAN avanzara militarmente contra los separatistas prorrusos de Donbás o incluso intentara recuperar militarmente la península de Crimea.

En realidad, no sabemos con certeza si era posible evitar que Putin invadiera Ucrania pero no parece que la gestión diplomática de la crisis haya sido la mejor.

Porque en la ecuación interviene Joe Biden un presidente estadounidense con importantes vínculos personales y comerciales con Ucrania (su hijo Hunter Biden era empresario en Ucrania), que atraviesa un momento delicado en su gobierno a punto de perder las elecciones legislativas de medio término a fin de año.

Además, está el tema del gasoducto Nord Stream 2 contruido por Alemania y Rusia y que afecta seriamente la economía de Ucrania haciéndole perder dos mil millones de dólares anuales en concepto de regalías de paso por el gasoducto Nord Stream 1, Los deseos de las empresas estadounidense de entrar en el mercado europeos con gas licuado rompiendo la dependencia de la Unión Europea del gas ruso.

Pero no solo el gas licuado estadounidense en más caro sino que si los rusos toman el control de Ucrania no necesitan el Nord Stream 2 porque tendrán el gasoducto del gasoducto ucraniano para seguir exportando su gas a Europa. ¿Estará dispuesta Europa a aplicar sanciones a los rusos prescindiendo del gas que le suministran?

Por último, están las importantes alemanas (también francesas) en Rusia.

Alemania fue el país más beneficiado por la desaparición de la URSS, desde antes de diciembre de 1991 los alemanes aprovecharon los importantes vínculos comerciales y la diplomacia secreta forjada desde los tiempos del canciller socialdemócrata Willy Brandt (1969 – 1974) y su “Neve Ostopolitik” (Nueva Política Oriental) que en plena Guerra Fría comenzó un acercamiento hacia el Kremlin de Leonid Breznev.

Sus sucesores discretamente siguieron en la misma línea y por eso Alemania fue el país europeo que más rápidamente y mejor pudo aprovechar económica y políticamente las oportunidades que se habrían para ella en el antiguo espacio soviético y especialmente en Rusia.

Por lo tanto, Alemania tiene mucho que perder y casi nada que ganar aplicando sanciones económicas a Rusia.

Hoy ante el avance de las tropas rusas por Ucrania, el mundo parece necesitar de un apaciguador al estilo de Neville Chamberlain mucho más que un guerrero como Winston Churchill.

Especialmente, porque en 2022, los ejércitos en el conflicto cuentan con arsenales nucleares y armas convencionales muchísimo más destructivas que las existente en 1939 cuando Alemania invadió Polonia. Por eso se impone una mayor prudencia.

 

  

 

miércoles, 23 de febrero de 2022

CRECE LA TENSIÓN EN EUROPA ORIENTAL


El presidente ruso Vladimir Putin continúa aplicando su política del “hecho consumado”, que le dio resultado en Crimea, mientras la OTAN no logra consensuar una política de contención que detenga la escalada.

CONTENIDO

En una nueva vuelta de tuerca en el conflicto que libra con Ucrania y la OTAN, el presidente ruso Vladimir Putin reconoció, el pasado lunes 21 febrero, por decreto las Repúblicas Populares de Donestk y Lugansk, hasta el momento regiones separatistas prorrusas de Kiev.

Seguidamente Moscú desplazó blindados y armas al territorio de las repúblicas separatistas.

LAS REPÚBLICAS SEPARATISTAS

Los separatistas prorrusos controlan efectivamente las ciudades de Donetsk y Lugansk y sus aledaños, lo que significa el treinta por ciento del territorio del oblast de Donestk, pero exigen la soberanía sobre la totalidad de la región de Donbás y su adhesión a la Federación de Rusia.

La región de Donbás tiene frontera con Rusia en la orilla norte del Mar Negro y está en la ruta natural rumbo a Crimea. Es conocida como “el cinturón del óxido” debido a que tiene enormes reservas de carbón y es una gran productora de acero. Su economía representaba, en 2015, el 16% del PIB de Ucrania. Está habitada por una mayoría de población ruso parlante debido al gran número de trabajadores rusos enviados allí por Josiph Stalin, durante la Segunda Guerra Mundial

El gobierno ucraniano en Kiev considera a los separatistas como terroristas e invasores, a los dirigentes separatistas como agentes de los servicios de inteligencia rusos y al territorio que controlan como ocupado por Rusia.

Donetsk (denominada en la época soviética como Stalino) es la principal ciudad de la cuenca minera del Donbás, así como uno de los principales centros metalúrgicos de Ucrania con una población de dos millones de habitantes y un territorio de 9.000 km². El líder de la República Popular de Donetsk es Denis Pushilin elegido en 2018 en elecciones que no son aceptadas por Kiev.

Lugansk (que en la época soviética se denominaba Voroshilovgrado), es una ciudad industrial con un millón y medio de habitantes y 8.400 km² de territorio. El presidente de la República de Lugansk es Leonid Pasechnik.

Actualmente, el tráfico ferroviario con estas ciudades está cerrado y debe recurrirse a un servicio de combis para enlazar con Ucrania o Rusia. Los vehículos automotores deben circular con placas identificatoria expedidas por las autoridades separatistas y solo son reconocidas por Moscú.

El origen de estas repúblicas separatistas se remonta a finales de 2013, cuando se produjo el “Euromaidán”, una ola protestas de carácter europeísta en la Plaza Maidán (Independencia), lo que derivó en los siguientes meses en una escalada de tensiones entre el presidente ucraniano prorruso Viktor Yanukóvich quien trataba de desvincular al país de los acuerdos de asociación a Europa y devolver a Ucrania a la esfera de influencia rusa.

Tras la muerte de un centenar de manifestantes y policías, el presidente Yanukóvich debió abandonar Ucrania y refugiarse en Moscú. La Rada Suprema (el parlamento ucraniano) destituyó a Yanukóvich y eligió a un presidente provisional. El país comenzó a orientarse gradualmente hacia la Europa comunitaria en medio de tensiones con Rusia.

El Euromaidán abrió un conflicto en el sureste de Ucrania entre la población ruso parlante y los ucranianos partidarios de la integración a la Europa comunitaria que fue incentivado por agentes de inteligencia y militares rusos que operaban de civil.

En ese contexto se produjo la anexión de la península de Crimea a Rusia ratificada por un referéndum.

El 6 de abril miles de personas se congregaron en varias ciudades ucranianas en protesta contra el Gobierno interino de Kiev. En Donetsk, los manifestantes rompieron el cordón policial, irrumpieron en el edificio de la administración regional y retiraron la bandera ucraniana y la reemplazaron por la bandera rusa.

Posteriormente, los manifestantes se congregaron en la Plaza de Lenin con banderas rusas y pancartas antigubernamentales reclamando la federalización de Ucrania y el reconocimiento del ruso como idioma oficial.

En Járkov, los manifestantes se congregaron en la Plaza Maidán local pidiendo la celebración de un referéndum sobre la federalización de Ucrania. Algunas personas portaban banderas rusas.

También se registraron protestas en las ciudades de Odesa, Mikoláyiv y Lugansk. En esta última un asalto a la dirección provincial del Servicio de Seguridad se saldó con ocho heridos de bala.

Finalmente, los manifestantes proclamaron las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y con el apoyo de tropas rusas que operaban con ropas civiles se enfrentaron con las tropas ucranianas apoyadas por nacionalistas ucranianos.

Al mes siguiente, las regiones separatistas celebraron una votación popular para declarar la independencia y solicitar a la Federación de Rusia su incorporación. Moscú no obstante rechazo la incorporación de las repúblicas separatistas, pero siguió apoyando a los separatistas con armas, instructores militares y “voluntarios”.

Los enfrentamientos siguieron con batallas de tanques y artillería pesada y aviones de guerra. Después de la derrota de las fuerzas ucranianas en Debaltseve, entre enero y febrero de 2015, Francia y Alemania negociaron un acuerdo de paz, que fue firmado en Minsk por representantes de Ucrania, Rusia y los separatistas.

El Acuerdo de Minsk estableció un precario alto al fuego, el retiro de las armas pesadas y la búsqueda de un acuerdo político. Obligó a Ucrania a otorgar un estatus especial a las regiones separatistas, permitiéndoles crear su propia fuerza policial y participar del nombramiento de fiscales y jueces locales. También preveía que Ucrania solo podría retomar el control fronterizo sobre la frontera con Rusia de 200 kilómetros (zona en poder de los separatistas) después de instalada la autonomía con un gobierno local surgido de elecciones libres supervisadas por la OSCE.

Lamentablemente, ninguna de las partes cumplió totalmente con las cláusulas del Tratado de Minsk. El alto al fuego fue violado en numerosas ocasiones con fuego de fusilería y morteros. Los rusos continuaron armando y entrenando a las fuerzas separatistas.

Moscú distribuyó entre los habitantes de Donbás más de 720.000 pasaportes rusos, lo que significa aproximadamente una quinta parte de su población de unos 3,5 millones de personas. Esto permitiría a Rusia intervenir allí en defensa de sus ciudadanos

Las República Populares de Dontsk y Lugansk siguieron considerándose independientes y maniobrando diplomáticamente en busca de reconocimiento internacional. Reconocimiento que ahora han conseguido de Rusia y que seguramente también recibirán de los países aliados de Moscú.

REACCIONES

El presidente estadounidense Joe Biden reaccionó al reconocimiento de la independencia de las repúblicas separatistas de Donbás y al envío de tropas “pacificadoras” rusos a esa región con sanciones económicas contra Rusia y trasladando tropas para reforzar el dispositivo de la OTAN en el Báltico.

Biden indicó que aplicará “bloqueos totales” a dos grandes instituciones financieras rusas: el banco militar Promsvyazbank y el VEB, el banco estatal que se encarga de financiar el desarrollo económico, gestionar la deuda del Estado y los fondos de pensiones en la Federación de Rusia.

El mandatario estadounidense declaró que su país cortaría a Moscú la posibilidad de financiarse en Occidente. “Rusia no podrá recibir dinero de Occidente y no podrá negociar su deuda en nuestros mercados o en los mercados europeos”, afirmó Biden.

Hasta el momento los Estados Unidos había desplegado 6.000 hombres de sus fuerzas armadas en Alemania, Polonia y Rumania en áreas cercanas a la frontera con Ucrania. Tras el reconocimiento de la independencia de las repúblicas separatistas, Washington trasladó un batallón de infantería (800 hombres) desde Italia a la región del Báltico; ocho aviones de combate F 35 enviados desde Alemania a varias ubicaciones operativas a lo largo del flanco este de la OTAN; un batallón de 20 helicópteros Apache AH-64 de Alemania a la región del Báltico y otros 12 helicópteros Apache de Grecia a Polonia.

Alemania, por su parte, anunció la suspensión del proceso de aprobación para la puesta en funcionamiento del gasoducto Nord Stream 2 (NDS2), pendiente de certificación desde octubre de 2021 cuando comenzó a agravarse la crisis entre Rusia y Ucrania.

El tema del aprovisionamiento de gas ruso a Europa requiere de algunas líneas aclaratorias.

El NDS2 surgió como proyecto en 2015 con el propósito de incrementar el paso de gas ruso hacia Europa liberándolo de la intervención de Ucrania, particularmente el desvío de gas ruso por parte de Kiev sin pagar el costo del suministro. Ello generó una gran crisis energética, en 2009, cuando Moscú cerró las válvulas durante dos semanas.

El proyecto fue financiado por conjuntamente por Gazprom que aportó 9.500 millones de dólares (50% del costo del proyecto) y por las empresas alemanas Uniper y Wintershall, Engie, la austríaca OMV y la anglo holandesa Shell.

La puesta en marcha de NDS2 significará para Ucrania una pérdida de 2.000 millones de dólares en regalías por derecho de paso del gasoducto NDS1.

Los Estados Unidos siempre se han opuesto al NDS2 aduciendo que Europa debía romper su dependencia del gas ruso y adquirir en su reemplazo gas líquido, trasportado por barco y regasificado.

Solo que el gas estadounidense o proveniente de Qatar es mucho más caro.

Ucrania, por su parte, tras denunciar el reconocimiento como una nueva agresión por parte del Kremlin, decretó el estado de emergencia por treinta días y ordenó el reclutamiento de todos los varones entre 18 y 60 años para incrementar sus efectivos en caso de una invasión rusa.

Los Estados Unidos, el Reino Unido e Italia, por separado han denunciado que Rusia se dispone a realizar una invasión a gran escala de Ucrania.

Las tensiones en Europa Oriental crecen día a día, trayendo a muchos las horribles reminiscencias de julio de 1914 o las negociaciones de Múnich, en 1938.

Mientras que la posibilidad de una guerra a gran escala en Europa ha comenzado a elevar los precios de los combustibles, el aluminio, el trigo y la soja. También el gasto militar mundial se ha elevado en 2022, en un 2,6% con respecto a 2020.

La pregunta que nadie puede responder por el momento es si los jefes de Estado involucrados en esta locura están dispuestos a llevar al mundo a una nueva guerra, pero esta vez con armas nucleares.    

 

lunes, 21 de febrero de 2022

EL REY MOHAMMED VI MARCA LA AGENDA DE ÁFRICA CON LA UNIÓN EUROPEA


 


En un concreto y trascendental mensaje a la VIª Cumbre de la Unión Africana con la Unión Europea, el Rey de Marruecos indicó los temas prioritarios que deben atender estos organismos pluriestatales de cara al año 2030.

El pasado jueves 17 de febrero, en la ciudad belga de Bruselas, comenzaron los trabajos de la VIª Cumbre de la Unión Africana con la Unión Europea.

El evento que recoge las representaciones diplomáticas de 81 países a ambos lados del Mediterráneo para analizar, discutir y fijar posiciones sobre problemas comunes se realiza en esta ocasión con dos años de atraso debido a la pandemia del COVID 19 que azotó al mundo.

El objetivo de la VIª Cumbre es establecer una agenda común entre los países de África y la Europa comunitaria de cara al año 2030 y definir el destino de los fondos del denominado “Global Getaway Investment Package”, una partida de ciento cincuenta millones de euros en inversiones de carácter público y privado que se realizarán a lo largo y ancho de todo el continente africano para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo científico.

Con este abultado paquete de inversiones la Unión Europea pretende contrarrestar la influencia económica y política que adquirido en los últimos años China en el África.

Determinar en qué, donde y cuando invertir esos fondos en de transcendental importancia para los asistentes a la Cumbre de allí la importancia que se otorgó al concreto y definitorio mensaje del Rey de Marruecos Mohammed VI, quién adelanto cuatro aspectos centrales que debe contemplar la agenda bilateral en los próximos años, a saber: “La educación, la cultura, la formación profesional, la movilidad y la migración.”

En su mensaje el monarca alauí puso especial énfasis en la necesidad de atender la educación en un continente dónde la mitad de la población tiene menos de veinte años y donde la pandemia dejó un saldo “de 1.800 millones de horas perdidas de aprendizaje”.

Es por ello que “nuestras escuelas, universidades y centros de formación profesional -señaló Mohammed VI- necesitan, al igual que nuestras respectivas economías, una recuperación robusta…”

Seguidamente, el Rey Mohammed VI, quien como Líder de la Unión Africana para la Cuestión de la Migración siempre ha expresado en los foros internacionales una visión positiva y solidaria en las cuestiones vinculadas con ella, en esta oportunidad ha indicado en la misma línea que “los migrantes no atentan contra la economía, incluso producen un efecto positivo, para los países de acogida -donde, a menudo, son trabajadores esenciales- y para sus países de origen” donde suelen aportar cuantiosas remesas.

Por eso concluyó con visión de estadista Mohammed VI: “debemos entender la cuestión de la migración tal como es, no solo como un desafío, sino como un compendio de oportunidades.”

Nuevamente, la acertada voz de Mohammed VI marca un claro rumbo para que se forje un “compromiso por la paz, la estabilidad y la prosperidad compartida, o sea, por el futuro de todos los ciudadanos africanos y europeos.”

 

 

domingo, 20 de febrero de 2022

LOS CAÑONES DE AGOSTO


 

Comentario del libro de historia militar escrito por Barbara W. Tuchman sobre los primeros treinta y un días de la Primera Guerra Mundial.

CONTENIDO

“Los cañones de agosto” es considerado el libro de historia militar más influyente de la segunda mitad del siglo XX. Publicado en inglés, en 1962, hay referencias a este libro y a la influencia que ha tenido sobre diversos estadistas, comenzando por el presidente John F. Kennedy durante la “Crisis de los Misiles” en octubre de ese año.

El libro fue desde un comienzo un éxito editorial que convirtió inmediatamente a su autora en una personalidad intelectual influente. El Comité del Premio Pulitzer le otorgó el premio de la categoría “ensayo” debido a que no podía incluirlo en la categoría historia debido a que la obra no versaba sobre un tema estadounidense.

Curiosamente, esta importante obra no fue publicada en español hasta 2007, es decir, cincuenta años después de su primera edición en inglés.

Existen numerosas referencias y comentarios sobre esta obra, sin embargo, debido a la importancia de la misma me pareció importante compartir con los lectores de Alternative mis impresiones sobre este libro.

LA AUTORA

Barbara Wertheim, tal su apellido de soltera, nació en Greenwich, estado de Connecticut, el 30 de enero de 1912, en el seno de una acaudalada e influyente familia judeo – estadounidense de origen alemán.

Su abuelo materno fue Henry Morgenthau (1856 – 1946) nacido en Alemania. Era un abogado y hombre de negocios con gran peso dentro del Partido Demócrata. El presidente Woodron Wilson lo nombro embajador ante el Imperio Otomano (1913 – 1916). La Gran Guerra lo sorprendió en Constantinopla donde se destacó por levantar su voz denunciando el genocidio perpetrado por las tropas turcas sobre las poblaciones de origen étnico griego y armenio.

Su tío Henry Morgenthau junior fue secretario del Tesoro del presidente Franklin Delano Roosevelt durante más de doce años.

Su padre fue el banquero Maurice Wertheim, una persona rica y prestigiosa, propietario de la revista “The Nation”, presidente del Congreso Judío Estadounidense, destacado coleccionista de arte y fundador del “Theatre Guilde”.

Su infancia transcurrió en dos hogares, primero en una mansión de piedra caliza roja, de cinco pisos, situada en el Upper East Side, donde una institutriz francesa leía para los niños pasajes de las obras de Racine y Corneille y, posteriormente, en el bucólico ambiente de una casa de campo en Connecticut, rodeada de establos y caballos.

Siempre en un ambiente intelectual donde imperaban las ideas liberales, el sionismo militante y la inquietud por el arte. Curiosa combinación de ideas para formar a una historiadora de la guerra.

Sus primeras lecturas fueron los libros infantiles de Lucy Fitch Perkins y los libros de aventuras de George Alfred Henty y las novelas históricas del francés Alexandre Dumas, que por esos años ejercía en sus lectores la misma pasión que actualmente J. K. Rowling con su Harry Potter.

Barbara se educó en la Escuela Walden de la ciudad de Nueva York. Después de cuatro años en el Radcliffe College obtuvo su Bachillerato en Artes en 1933. Aunque no realizó estudios académicos posteriores, su formación se completó con la educación familiar que le permitía dominar el francés y el alemán. El resto lo adquirió en sus experiencias de viaje y trabajo periodístico por el mundo que le permitieron obtener dos premios Pulitzer.

Asistió, acompañado a su abuelo, de la Conferencia Económica Internacional de Londres en 1933. Posteriormente, pasó un año en Tokio (incluyendo un mes en China) como ayudante de investigación del Instituto de Relaciones del Pacífico. Luego comenzó a escribir sus primeros artículos para The Nation. A los veinticuatro años cubrió la Guerra Civil española desde Madrid para The New Statesman de Londres.

En 1938 publicó su primer libro “La política británica perdida: Gran Bretaña y España desde 1700”.

En 1940, el mismo día que las fuerzas de la Wehrtmacht atravesaban el Arco del Triunfo en Paris, contrajo matrimonio con el médico internista Lester R. Tuchman, investigador médico y profesor de medicina en la Escuela de Medicina de Mount Sinaí Hospital, en Manhattan. Tuvieron tres hijas, incluida Jessi Mathews, quien fue presidenta del Carnegie Endowment for International Peace.

Después del ingreso de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial trabajó en la Oficina de Información de Guerra. Finalizada la contienda, Tuchman pasó la siguiente década dedicada a la crianza de sus pequeñas hijas mientras realizaba investigación básica para su libro “Bible and Sword: England and Palestine from the Bronza Age a Balfour” publicado en 1956. Analizando la política británica en Medio Oriente.

En 1958, Barbara Tuchman comenzó a recibir cierto reconocimiento como ensayista de historia con su libro “The Zimmermann Telegram”, un estudio detallado del telegrama que Alemania envió a México durante la Primera Guerra Mundial prometiendo partes del suroeste de Estados Unidos al gobierno mexicano por declararle la guerra a su vecino.

La consagración llegó a Tuchman cuando alcanzó los cincuenta años al publicar “Los cañones de agosto” y obtuvo su primer Premio Pulitzer.

Su siguiente libro fue “The Proud Tower” en 1966, subtitulado “Un retrato del mundo antes de la guerra 1890 – 1914”. El libro es un remanente de la investigación y la información recopilada para “Los cañones”. Es un estudio de la sociedad, la cultura y la política europea y estadounidense en el “Belle Epoque”.

Recibió un segundo premio Pulitzer, en 1970, por su libro “Stilwell y la experiencia estadounidense en China, 1911 – 1945”. El libro registra las experiencias de guerra del general Joseph Stilwell, comandante de las fuerzas estadounidenses en el teatro de operaciones chino -birmano durante gran parte de la Segunda Guerra Mundial.

Los siguientes siete años los dedicó a la investigación de su siguiente libro: “Un espejo distante: el calamitoso siglo XIV”. En esta obra, Tuchman parte de la biografía del caballero y noble francés Enguerrand de Coucy para describir el cuadro de la época en Francia.

Sus últimos trabajos de Tuchman fueron “The March of Folly: From Troy to Vietnam”, publicado en 1984, una discusión sobe los errores históricos y “The First Salute”, de 1988, una perspectiva internacional sobre la revolución estadounidense.

Barbar Tuchman falleció de un derrame cerebral a los 77 años, el 1989, en el mismo lugar donde nació.

En su honor la Sección de Relaciones Internacionales Históricas de la Asociaciones de Estudios Internacionales creó el Premio Barbara W. Tuchman al Mejor Artículo sobre Relaciones Internacionales Históricas escrito por un estudiante graduado.

EL TEXTO

En su edición española de RBA Libros, S. A. de 2018, reimpresa en 2019, que me ha servido para elaborar este comentario, Los cañones de agosto comprende 587 páginas totales, aunque tan solo 530 corresponden al tratamiento del tema. Las restantes comprenden los prólogos, bibliografía, notas, fuentes e índices.

La edición contiene diversos mapas de las operaciones militares. Por ser gráficos en blanco y negro, partidos en el centro por ocupar dos páginas, resultan bastante confusos y no aportan a la comprensión del relato.

Las fotografías en blanco y negro con dieciséis ilustraciones en blanco y negro de alta calidad permiten encontrar el rostro de los personajes mencionados en el relato.

La traducción es buena y refleja muy bien la elaborada prosa de la autora.

El texto se divide en tres partes denominadas: Los planes, El estallido y Las batallas que agrupan un total de 23 capítulos de extensión variable.

Debo reconocer que abordé el libro con muchas, quizá demasiadas expectativas, en consecuencia, no puede evitar la decepción.

Lógicamente no era la primera obra que leía sobre la Gran Guerra y encontré que no estaba a la altura de otros libros sobre el tema que han tenido menos prensa.

Los cañones de agosto no pueden competir ni mucho menos con “La crisis mundial 1911 – 1918: su historia definitiva de la Primera Guerra Mundial” que escribió y publicó en seis volúmenes entre Winston Churchill entre 1923 y 1931. Tampoco en la “Breve historia de la Primera Guerra Mundial”, preparada, en 1957, por la Encyclopedia Americana, bajo la dirección y asesoramiento del general de brigada del Ejército de los Estados Unidos Vicent Espósito o “La Gran Guerra” de John H. Morrow, Jr. Publicada en español en 2008. Para mencionar tan solo las obras traducidas al castellano y que pueden encontrarse sin inconveniente en las buenas librerías argentina.  

En principio debemos mencionar que el libro de ninguna manera reseña los primeros treinta días de la Primera Guerra Mundial porque no menciona nada con respeto a la guerra en el Frente Oriental, donde las fuerzas del Imperio Austro – Húngaro se enfrentaron a los rusos en la región Galitzia, actual Ucrania. Solo hay un párrafo de cinco líneas, en la página 387, sobre la batalla de Lemberg donde las tropas rusas causaron 250.000 bajas y tomaron 100.000 prisioneros a los austrohúngaros.

Barbara Tuchman se adhiere a la versión de los Aliados atribuyendo la responsabilidad de la guerra a las aspiraciones de hegemonía geopolítica por parte del Imperio Alemán y disculpando tanto a Francia como al Reino Unido de toda responsabilidad en la tragedia.

Posiblemente, es por ello que prácticamente omite toda mención al asesinato del heredero del Imperio Austro-Húngaro, Archiduque Francisco Fernando en Sarajevo. Omitiendo la participación del servicio de inteligencia militar de Serbia en el atentado a través de la organización terrorista conocida como “La mano negra”.

No hay casi menciones al Imperio Austro-Húngaro, como si la autora no hubiera consultado fuentes austríacas o la información que surgía de las mismas no coincidían con su hipótesis de trabajo. De hecho, hay más referencias a Italia, sus intereses y capacidades militares que al Imperio Austro-Húngaro.

Incluso destina un capítulo a un hecho secundario como fueron las correrías por el Mediterráneo de los cruceros alemanes Goeben y Breslau y su posterior arribo a Constantinopla. Hecho que solo se explica porque sus padres y su abuelo Henry Morgenthau, en ese entonces embajador estadounidense ante el Imperio Turco, fueron testigos del arribo de los buques. También Barbara, de tan sólo dos años, presenció el hecho.

El resto del libro describe las operaciones en el Frente Occidental, un hecho por demás estudiado y conocido. Qué es lo destacable: las descripciones y testimonio que recopila de los soldados que partían en agosto de 1914 a lo que creían era una guerra de seis semanas. Su relato hace recordar a aquellos barones franceses que partieron, en la primera cruzada, hacia Tierra Santa, con sus halcones en el brazo y sus perros de caza junto a sus cabalgaduras. Pensando que Jerusalén se encontraba a un día de marcha o algo así.

Es de destacar la descripción que realiza de un hecho usualmente minimizado: la resistencia belga a la invasión alemana y su incidencia posterior en las operaciones. También dedica un gran espacio en describir las atrocidades cometidas por el Ejército Imperial Alemán contra la población civil.

No tan oportunas parecen las reflexiones que atribuyen a las enemistades y rivalidades entre los generales franceses y entre los mandos franceses y británicos, y otras apreciaciones psicológicas, muchos de los errores cometidos durante los primeros días de la contienda.

No obstante, estas observaciones el libro Los cañones de agosto es una lectura obligatoria para quienes busquen comprender la Gran Guerra y la primera mitad del siglo XX.

El lector disfrutará de un relato ameno de lo sucedido al comienzo de esta guerra mundial que necesariamente deberá completar con otras fuentes.

En síntesis, Los cañones de agosto de Barbara Tuchman goza de una fama inmerecida, pero es una lectura recomendable pero no imprescindible.  

jueves, 17 de febrero de 2022

MARRUECOS SE MOVILIZA FRENTE A LA SEQUÍA


 

El Rey Mohammed VI implementó una iniciativa real para enfrentar la sequía que asola el norte de África afectando a la economía y los medios de subsistencia de la población.

Las consecuencias del cambio climático golpean fuertemente a los países del Magreb provocando la mayor sequía en las últimas tres décadas.

En Marruecos, los pasados meses otoño e invierno tuvieron escasas lluvias (entre septiembre y enero las precipitaciones fueron de 38,8 mm, un déficit del 53% respecto de 2020), por lo cual los embalses se hallan en niveles mínimos que no superan el 33,9% (frente a un 62% en 2018), mientras que el nivel del pantano Al Massira (situado en la región de Casablanca), el segundo más grande del país, está en un 7% de su capacidad y los acuíferos se encuentran sobre explotados.

Para agravar el problema un anticiclón azota actualmente las costas del Mediterráneo Occidental y esta afectando la afluencia de lluvias en Marruecos.

Debido a que los meses de diciembre y enero son claves para el cultivo de trigo, la falta de lluvias de este año ha provocado pérdidas estimadas en un 80% en el cultivo de este cereal, que es el principal componente de la agricultura marroquí en cuanto a superficie cultivada.

También las actividades frutihortícolas y ganaderas se ven seriamente afectadas.

Plenamente consciente de este problema y seriamente preocupado por el bienestar de su pueblo, el Rey Mohammed VI ha impartido Altas Orientaciones Reales para que el Fondo Hassan II para el desarrollo Económico y Social destine inicialmente trescientos millones de dólares de una partida que alcanzará a unos mil millones de dólares (10.000 millones de dirhams) para financiar un programa de emergencia para paliar los efectos de la sequía que se basa en tres ejes principales:

-       Gestión del agua para optimizar la preservación de los planteles animales y vegetales.

-       El establecimiento de seguros agrícolas para compensar a los productores afectados.

-       Asistencia financiera a los productores agrícolas para que puedan afrontar los mayores costos del trigo y forrajes y, al mismo tiempo, realicen inversiones innovadoras en sistemas de riego allí donde es posible.

La preocupación del Rey Mohammed VI por lo problemas derivados del cambio climático no son algo nuevo.

El Rey de Marruecos es uno de los estadistas mundiales que más ha trabajado para la adopción de medidas que contribuyan a mitigar los efectos del cambio climático y el calentamiento global de allí la apuesta que ha hecho Marruecos a las energías limpias renovables (solar y eólica) y la implementación de programas de reforestación.

En este contexto Marruecos ha albergado en 2001 la VII Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y quinde años después, en 2016, la XXII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 22) en 2016. Ambos eventos internacionales se realizaron en la ciudad de Marrakech.

En Marruecos la lucha contra el cambio climático se ha convertido en una política de Estado.

lunes, 7 de febrero de 2022

¿PUEDE DONALD TRUMP VOLVER A LA CASA BLANCA?


 

El expresidente Donald Trump calienta motores preparándose para un tercer intento de llegar a la Oficina Oval en 2024

Las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos tendrán lugar el martes 5 de noviembre de 2024. Sin embargo, los postulantes a precandidatos ya se encuentran calentando motores.

En un país tan extenso y poblado (con sus 330 millones de habitantes) como los Estados Unidos, instalar a un candidato es un proceso lento difícil que demanda mucho tiempo y dinero, por lo cual es sumamente lógico que los aspirantes a ingresar en la Oficina Oval se encuentren en campaña dando conferencias, conformando sus equipos y devoran con avidez todo tipo de encuestas.

La tarea que tienen por delante es un desafío considerable tanto financiero como personal.

Entre los muchos aspirantes a candidatos (tanto republicanos, como demócratas) uno despierta el mayor interés por parte de sus eventuales votantes y oponentes: el expresidente Donald Trump.

El magnate inmobiliario se dispone a repetir la hazaña que solo pudo cumplir el presidente Grover Cleveland, en 1886, ser el segundo hombre en la historia de los Estados Unidos en ocupar la Casa Blanca en dos períodos no consecutivos.

Indiferente a las restricciones que impone la pandemia del COVID, Donald Trump recorre el país organizando mítines y pronunciando encendidos discursos.

La temática central de sus alocuciones está centrada en insistir que en las elecciones de 2020 le birlaron la presidencia cometiendo fraude. En menor medida destaca lo que él considera logros de su Administración e insiste en la repetida consigna de hacer a los Estados Unidos grande otra vez.

La verdad es que haber comenzado la campaña con tanta antelación parece haber sido una estrategia efectiva.

Hasta el momento, en forma directa y a través de los “Comités de Acción Política” que apoyan su candidatura, el expresidente Donald Trump ha recaudado 143 millones de dólares para su campaña.

Nada mal para un hombre que desde hace años sufre el hostigamiento de la prensa y el establishment liberal no solo de su país sino del mundo entero.

Recientemente, en una encuesta publicada por el periódico “The Hill” a finales de enero, Trump obtuvo el 57% de los votos en hipotéticas primarias republicanas en 2024, con ocho candidatos, el primer lugar por amplio margen. En segundo lugar, con un 12%, se situó el gobernador del Estado de Florida, Ron De Santis.

Por el momento, sus eventuales rivales dentro del Partido Republicano, además del gobernador Ron De Santis, no están muy claros, podrían presentarse el exvicepresidente Mike Pence, el exsecretario de Estado y es director de la CIA, Mike Pompeo e incluso su hijo Donald Trump Jr. Es posible que en los próximos meses nuevos nombres se presente para competir por la nominación republicana que hoy parece sólidamente en manos del expresidente Donald Trump.

Los rivales demócratas no están tampoco muy claros. Comenzando por la eventual candidatura del presidente Joe Biden para un segundo mandato. De ganar nuevamente la presidencia, Biden asumiría el cargo en 2024 con 81 años y un incierto estado de salud. Por el momento, las encuestas y la imagen del presidente Biden no son muy favorables.

También se especula con un tercer intento presidencial de la infatigable Hillary Clinton decidida a ser la primera mujer presidente de los Estados Unidos. Hillary tendrá 77 años en 2024 al igual que Donald Trump.

Otros postulantes son la vicepresidente Kamala Harris, que además de ser mujer es afroasiática y de ideas muy radicales.

El cuarto aspirante es el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, de 42 años. Un veterano de Afganistán, centrista, tecnócrata y con inmejorables credenciales académicas. El único inconveniente es su abierta homosexualidad. Está casado con un hombre y la pareja tiene un niño. Algo difícil de aceptar para los votantes conservadores y las iglesias cristianas y católicas.

Tal como puede apreciarse el panorama es aun muy confuso, sin agregar que todas las encuestas auguran que los demócratas perderán el control del Senado y de la Cámara de Representantes en las elecciones de medio término de noviembre de este año.

Por el momento, hay que seguir la evolución de la campaña presidencial sin descartar la posibilidad de un nuevo período de Donald Trump en la Oficina Oval.  

domingo, 6 de febrero de 2022

MARRUECOS GUARDA LUTO POR RAYAN


 

La sociedad marroquí conmovida por Rayan, un niño de cinco años que pereció tras caer en un pozo de 32 metros.

El martes 1º de febrero, el niño Rayan Aourram de tan solo cinco años cayó dentro de un estrecho pozo de 32 metros, en la aldea de Ighran, cerca de la ciudad de Bad Berred, en la provincia norteña de Chefchauen, en Marruecos,

El estrecho pozo, la inestabilidad del terreno y gran profundidad dificultaron las tareas de rescate, no obstante, las autoridades marroquíes no escatimaron esfuerzos ni inventivas para socorrer al infortunado niño.

El hecho mantuvo en vilo a la comunidad marroquí toda que ofreció todos los recursos a su alcance y hasta organizó cadenas de oración por el pequeño.

Incluso su Majestad Mohammed VI se mantuvo permanentemente informado sobre los avances en el trabajo de los rescatistas.

Finalmente, el sábado 5 los rescatistas (un equipo de médicos con una camilla) lograron llegar hasta el pequeño sin que cayeran piedras y polvo sobre él.

El niño fue rescatado con vida en grave estado por la caída, la deshidratación y la hipotermia. Lamentablemente, las severas lesiones sufridas por el golpe provocaron que se descompensara y falleciera poco después de arribar al hospital.

Conocido el trágico desenlace, el rey Mohammed V se comunicó con el Sr. Khaled Aourram y la Sra. Ouassima Karchich, padres del infortunado niño para brindarles su consuelo y apoyo en ese triste momento.

El deceso de Rayan ha entristecido a toda la sociedad marroquí que solo tiene el consuelo de que el Todopoderoso lo acoja en su santa misericordia y su vasto paraíso.