miércoles, 30 de noviembre de 2022

¿Ha tenido Lula da Silva una victoria pírrica?



Un ajustado triunfo electoral, una economía que no logra recuperarse de la pandemia y la crisis del comercio internacional provocado por la guerra de Ucrania, más un presidente anciano y enfermo conforman un coctel potencialmente explosivo en Brasil.

Según cuenta la leyenda, el rey Pirro trans una costosa victoria contra los romanos, que diezmó a su ejército, pronunció la célebre frase que inmortalizó su nombre: “Otra victoria como esta y volveré solo a Epiro.”

Desde entonces toda victoria lograda con grandes esfuerzos y elevados costos recibe el nombre de victoria pírrica.

El 30 de octubre pasado. Luiz Inacio “Lula” da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), logró a los 77 años, concretar la gran hazaña de convertirse en el primer brasileiro que gobernará a su país en tres períodos desde la restauración de la democracia en 1985.

No obstante, Lula se impuesto en la segunda ronda electoral por el margen electoral más estrechen la historia de Brasil: 50.9% frente al 49,1% obtenido por su rival el presidente Jair Bolsonaro, tan solo dos millones de votos de diferencia.

Se trató de una elección hiperpolarizada donde medio Brasil ha votado por otro modelo de país.

En consecuencia, cabe preguntarse si no terminará siendo el reciente triunfo electoral una victoria pírrica.

La mitad del electorado brasileiro voto en favor de una opción conservadora y liberal, mientras que el programa que se propone implementar Lula plantea cambios progresistas, políticas de género y en defensa de los derechos de las minorías, más impuestos en una economía dirigista y con mayor intervención del Estado y más gasto fiscal.

Lula enfrentará el dilema tradicional de las izquierdas latinoamericanas como atender las acuciantes demandas sociales postergadas durante décadas sin recursos fiscales para satisfacerlas. Por lo general, los gobiernos populistas cuando no tienen recursos que distribuir terminan fracasando estruendosamente y distribuyendo solo pobreza.

Lula sin duda enfrentará fuertes resistencias por parte de la oposición bolsonarista que controla las dos cámaras del Congreso y cuenta con el apoyo de gran número de gobernadores, entre ellos los de Estados claves: San Pablo, Minas Gerais y Río de Janeiro.

Además, Bolsonaro conserva gran ascendiente como referente de los intereses de las fuerzas armadas y de seguridad, los empresarios, los sindicatos de transportistas, el sector agrícola y de las poderosas iglesias evangélicas.

Esta debilidad política obligará a Lula a moderar sus intenciones de cambiar la situación social del Brasil en favor de los sectores menos favorecidos de la sociedad que lo llevaron por tercera vez a la presidencia.

Por otra parte, Lula da Silva, durante sus anteriores gobiernos fue un presidente progresista moderado, muy diferente de los líderes que impulsaban el socialismo del siglo XXI: Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Evo Morales o el veterano Fidel Castro.

Lula fue un gobernante eficiente que cuando lo consideró necesario no dudó en criticar al neoliberalismo, pero manteniendo los lineamientos del “Plan Real”. En otras palabras, encendió la señal de giro hacia la izquierda (por ejemplo, fundando el Foro de Sȃo Paulo) pero viró hacia la derecha.

Ahora, veinte años más tarde del día en que llegó a la presidencia y doce desde que finalizó su último mandato, Lula retorna a la presidencia. Pero, ya Heráclito ha advertido que nadie se baña dos veces en el mismo río. Nada más cierto en el caso de Lula. Ni él, ni Brasil, ni el mundo son los mismos de hace una década.

Hoy, Lula da Silva, por mucho que se esmere en disimularlo, es un anciano de 77 años (dos años menos que Joe Biden), que cuenta en su haber cincuenta años de intenso fumador, que ha superado, en 2011, un cáncer de laringe que ha afectado en forma permanente sus cuerdas vocales, enfrenta problemas de hipertensión y que ha enterrado en 2017., a su segunda esposa y se ha casado por tercera vez después de pasar 580 días en la cárcel condenado por corrupción.

Lula ha conducido al Brasil durante dos períodos presidenciales consecutivos en los que el país se vio sacudido por diversos escándalos de corrupción: el mensalao, el lavajato; Petrobrás y de la empresa de construcciones Odebrecht. Es por lo que para muchos brasileiros Lula da Silva es sinónimo de corrupción y no esperan nada bueno de él.

El Brasil de 2023 también es muy distinto al de 2010. Lula no contará con el viento de cola proporcionados por el llamado boom de los commodities sino con una economía que lucha por recuperarse de las secuelas de la pandemia del Covid en una economía internacional muy enrarecida.

Recordando a Eduardo Galeano, podemos decir que las sociedades latinoamericanas aún tienen “las venas abiertas” por el daño les ha causado la pandemia y la corrupción.

En el continente, los partidos de derecha, económicamente liberal y socialmente conservadora, que una década atrás eran unas corrientes meramente testimoniales en muchos países, hoy constituyen una alternativa capaz de competir con posibilidades de éxito para llegar al poder a través de los comicios.

En América Latina los líderes de izquierda, como Boric, Lula o Petro, se enfrentan al desafío de demostrar que pueden, además de ser grandes reformadores sociales, convertirse también eficientes administradores eludiendo la tentación del clientelismo y la corrupción.

¿Cómo será entonces este tercer gobierno de Lula?

Con más años y mayor experiencia, el exsindicalista combativo buscará construir un proyecto reformador moderado que mantenga la recuperación económica de Brasil. Algo muy similar a las políticas implementadas por los gobiernos socialistas europeos.

O, por el contrario, tratara de cumplir con su electorado, el más pobre y marginado de Brasil, acelerando las reformas y la distribución de la riqueza, poniendo en riesgo la gobernabilidad del país.

En este sentido la situación es cuando menos sensible. El 11 de noviembre unas inocentes declaraciones de Lula sobre el gasto fiscal precipitaron al índice Bovespa un 4%.

Habrá logrado Lula ganar una victoria que finalmente lo lleve a perder la guerra. Por el momento al menos, no podemos saberlo. Solo podemos confiar en que los años le hayan traído sabiduría y prudencia para el bien de los brasileiros.

 

 

sábado, 26 de noviembre de 2022

Comentario del libro: EL PRESIDENTE QUE NO QUISO SER


 

Las biografías sobre el presidente Alberto Fernández no son abundantes por lo cual nos pareció importante guiar a nuestros lectores sobre el tema, comentando la más publicitada de todas ellas, la que tiene por autora a Silvia D. Mercado.

CONTENIDO

“El presidente que no quiso ser. Traiciones, vicios y secretos del último presidente peronista”, es un libro de 257 páginas, escrito por la periodista y escritora Silvia D. Mercado y publicado por la Editorial Planeta, en octubre de 2022.

Es un libro de periodista escrito en estilo periodístico, fundamentalmente con información proveniente de artículos periodísticos a la que se agregan algunas versiones en off que circulan entre periodistas. La reiteración de la palabra “periodista” es exprofeso. Veamos los aspectos principales de esta obra.

LA AUTORA

Silvia Mercado es muy conocida por su labor en los medios. A los 64 años, puede exhibir una larga carrera profesional en la prensa escrita, radial y televisiva, como así también en la comunicación institucional como jefa de prensa y vocera de diversos ministros y funcionarios.

Nacida en 1959, en la ciudad patagónica de Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut, se inició en el periodismo, en 1980, como jefa de prensa del premio Nobel a la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.

La información personal sobre la autora es muy escasa, no pude encontrar ninguna referencia a su formación profesional. Hay alguna referencia a estudios cursados en la Universidad del Salvador, pero no esta acompañada a precisiones sobre la carrera cursada, el título obtenido y la fecha de egreso. También encontré referencias imprecisas que la mencionan como “docente universitaria”. Nuevamente, sin precisar cargo, carrera o universidad donde ejerce.

Como esa información suele consignarse en la solapa de los libros de la autora y en los de Silvia Mercado no figuran estos datos, debemos asumir que carece de formación terciaria o universitaria. No sería este el primer caso de un periodista exitoso que carece de título universitario: Jorge Lanatta, Luis Majul, Bernardo Neustandt y Marcelo Longobardi (este último incluso no ha culminado sus estudios secundarios) son tan solo algunos ejemplos de ello.

Por su vinculación a Pérez Esquivel sus primeros trabajos en el periodismo fueron en medios de izquierda como el semanario “El Porteño”. A partir de entonces se desempeñó en la sección internacional del diario La Voz, como redactora especial en el diario Tiempo Argentino, donde estuvo acreditada en el Congreso Nacional y luego en el diario Página 12 donde fue periodista política, además de colaborar con las revistas El Periodista, Satiricón y Caras y Caretas, ésta última publicación vinculada al SUTHER y de la cual finalmente fue jefa de redacción. Más tarde trabajó en el portal de noticias Infobae y actualmente en el diario El Cronista.

Desde 2015, está acreditada en la Casa Rosada como cronista de Radio Jai, la primera emisora judía de América Latina.

En radio, comenzó como productora en Radio Continental, para luego ser columnista o conducir gran cantidad de programas. Actualmente, en Radio Ciudad conduce “Operación Masacre: en la rebelión de lo escondido”, un programa que toma su nombre del libro del periodista montonero Rodolfo Walsh sobre los asesinatos del basural de José León Suárez, en junio 1956. Según Mercado la trama del programa pretende ser un homenaje permanente a los libros escritos por periodistas.

Su primer trabajo en televisión fue con “Pepe” Eliaschev en el canal que por entonces se denominaba Argentina Televisora Color (ATC), donde se desempeño como cronista. Más recientemente condujo su propio programa “Mercado sin pulgas”, en Crónica TV y colaboró como columnista política en A24 y LN+.

Como puede apreciarse, siempre se mantuvo cerca del peronismo de izquierda e incluso del kirchnerismo, tanto en el campo de la comunicación institucional como en sus trabajos como escritora.

Fue directora de prensa de la Secretaría de Agricultura, a cargo de Felipe Solá: vocera del ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov; del ministro de Salud Ginés González García, trabajó en la embajada argentina en Washington durante la gestión del embajador Eduardo Amadeo. También tuvo a su cargo la Dirección de Publicidad del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con Jorge Telerman como jefe de Gobierno, durante la primera presidencia de Néstor Kirchner.

Como escritora publicó los siguientes libros: “Peronismo, la mayoría perdida”, en coautoría con Mora Cordeu y Nancy Sosa, por Sudamericana – Planeta en 1985; “Querido Gordo Cardozo, biografía coral de un periodista extraordinario”, en coautoría con Nancy Sosa, editado por EdUNLa Cooperativa, 2010; “El inventor del peronismo, Raúl Apold, el cerebro oculto que cambió la política argentina”, Plantea en 2013; “El relato peronista, porque la única verdad no siempre es la realidad.”, Planeta 2015.

De estos libros solo he leído su biografía sobre el polémico funcionario Raúl Apold, por tratarse de un personaje de segunda línea pero muy importante en la génesis del peronismo. Me pareció una buena investigación historiográfica y una acertada aproximación al político y comunicador peronista. El texto es muy dinámico y de agradable lectura.

Veamos ahora el libro sobre Alberto Fernández.

EL LIBRO

Las 257 páginas del texto están distribuidas en una introducción, quince capítulo, fuentes y agradecimientos.

Los capítulos están agrupados en tres partes con nombres muy significativos: Primera Parte: las traiciones (5 capítulos); Segunda parte: los vicios (4 capítulos) y Tercera Parte: los secretos (6 capítulos).

El texto, de estilo periodístico, es claro, sencillo y directo. No hay citas bibliográficas tan sólo algunas notas aclaratorias. Algunos libros y artículos empleados como fuentes aparecen mencionados en el cuerpo del libro, pero sin claras referencias bibliográficas. La bibliografía es inventada. Nadie creerá que ha utilizado como bibliografía al Martín Fierro o a El Príncipe, de Maquiavelo. Es como poner en la bibliografía a La Biblia.

Aunque Mercado menciona en su trabajo gran cantidad de artículos periodísticos no lo consigna en la bibliografía.

Tampoco queda claro qué información proviene de las entrevistas y cuándo fueron realizadas las mismas.

Es indudable que la autora se inspiró en el libro de Miguel Bonasso: “El presidente que no fue: los archivos ocultos del peronismo”. Una excelente biografía del presidente Héctor J. Cámpora escrita por el exguerrillero montonero y exdiputado kirchnerista.

Mientras que Bonasso realizó una detallada investigación historiográfica y en muchos casos trabajo con documentos, el libro de Mercado parece haber sido confeccionado en base a una recopilación de artículos periodísticos y algunas pocas entrevistas sin demasiada investigación.

El libro deja la impresión de que la autora no tuvo acceso a fuentes confiables, o que las mismas no se animaron a proporcionarle información esclarecedora o que la autora y la editorial han preferido cubrirse de eventuales juicios omitiendo las revelaciones más significativas pero difíciles de confirmar. Quizá el pobre resultado final sea producto de una combinación de estos factores.

Desde todos los aspectos el libro sobre Alberto Fernández parece funcional a las críticas de Cristina Kirchner y del kirchnerismo más duro contra el presidente y el renunciante exministro Martín Guzmán.

Son tantas las cuestiones omitidas en el libro de Silvia Mercado que detallarlas todas daría para otro libro completo.

No hay datos biográficos sobre la juventud del presidente, su familia, sus estudios y pasatiempos, el rendimiento académico en la universidad, relaciones de amistad y/o vínculos sentimentales.

Por ejemplo, faltan comentarios sobre su primer matrimonio, sobre la relación con su hijo mayor, los vínculos son su socia y amiga Marcela Losardo, su prolongada relación de pareja con quién es hoy su secretaría Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra. Tampoco hay ninguna referencia a la actual pareja del presidente, Fabiola Yáñez, de como se conocieron y los detalles de su embarazo y maternidad, su excesiva exposición pública y su pasión por los vestidos de diseñador o cualquier otro tema personal.

No por evitar esos temas, Silvia Mercado tiene una buena opinión del presidente.

En su balance final lo define con duros términos: “Alberto se dejó llevar por sus vicios y debilidades: su tendencia al alcohol, los placeres, los fármacos. Su debilidad emocional se profundizó, aunque nadie se anima a hablar en serio del tema por miedo -razonable- a lesionar la autoridad presidencial-.

“Como si solo buscara llegar a los cuatro años de compromiso para tomar unas largas vacaciones exento de toda responsabilidad, a veces Alberto parece un hombre agobiado por su destino, sin vocación patriótica, apenas obsesionado por pasarla bien. Manipulador, intrigante, dedicado a perder tiempo (incluso a estar simplemente en la cama, haciendo nada). Fernández fue lo que Cristina quiso, pero incluso mucho menos.” (P. 244 y 245)

En la versión de Mercado, el tiempo que Alberto Fernández dedica al ocio y la distracción es muy superior a las horas que por la tarde noche dedicaba Mauricio Macri a ver alguna película en Netflix, con el propósito de tomar distancia de las tensiones diarias. Como tiempo después reconoció el expresidente.

Los duros conceptos que la autora vierte sobre el presidente podrían comprenderse por el hecho de que Silvia Mercado responsabiliza a Alberto Fernández por su despido del portal de noticias Infobae (P. 225).

Mercado es también muy crítica del exministro de Economía Martín Guzmán. Otra coincidencia con la visión de Cristina Kirchner y el kirchnerismo duro. La periodista considera que Guzmán fue el único responsable por el desastre económico de este tercer gobierno kirchnerista y en especial por la firma del acuerdo con el FMI, al que indirectamente responsabiliza por la actual crisis económica.

La autora analiza los pormenores de la designación de Guzmán como ministro: “Doctor en economía de la Brown University y director del Programa de Restructuración de la Deuda de la Universidad de Columbia, su principal -o única- carta de presentación fue siempre Stiglitz, un duro crítico del FMI por lo magros resultados logrados en las economías en desarrollo a través de los programas de ajuste.”

Recordemos que Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía 2001, es un economista ligado al Partido Demócrata de los Estados Unidos, dirige el Instituto Brooks para la Pobreza Mundial, de la Universidad de Mánchester y es considerado el mayor exponente de la Nueva Economía Keynesiana. En 1999, fue supervisor doctoral de la tesis del exterrorista montonero Mario Eduardo Firmenich, en el doctorado en Economía de la Universidad de Barcelona.

“¿Pero tenía algún sentido -continúa Mercado- designar a alguien que no tenía equipo porque había pasado los últimos años de su vida fuera del país?” […]

“Un asesor que ya no forma parte oficial del gobierno de Alberto lo puso así: ‘La verdad es que nadie del equipo le presentó dudas en serio sobre esa designación. Lo que planteaba Guzmán era más que razonable y tenía lo más importante, el aval de un premio Nobel de economía que haría lobby por él. Stiglitz, se nos explicó, necesitaba mostrar un caso de éxito a su mundo académico antiFMI y creía que Guzmán sería el brazo ejecutor perfecto. No había por qué dudar: Argentina estaba dispuesta a hacer de conejillo de indias de un experimento que sonaba muy bien en el oído de todos nosotros.’” (P. 193)

Gran parte del libro esta dedicado al tema de la compra de vacunas, sin mencionar el erróneo manejo de la pandemia del COVID ni el abusivo confinamiento a que fueron sometidos los argentinos. Esta claro que Silvia Mercado pretende desvincular, a su antiguo jefe, al ministro Ginés González García de toda responsabilidad en la compra de la vacuna rusa Sputnik.

Cuidándose mucho de mencionar cualquier ilícito -coima o retorno-, Mercado destaca que el affaire del vacunatorio vip fue una maniobra realizada en la cima del poder para provocar la renuncia de Ginés González García. Si aclarar que el vacunatorio existió y era un hecho absolutamente inmoral cuando no criminal, más allá de su utilización en las pujas de poder dentro del gobierno.

Luego en el libro hay un cúmulo de rumores y especulaciones incomprobables. Como que entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández existe un contrato secreto pero documentado (¿Por escribano?) por el cual, el hoy presidente debe cobrar treinta millones de dólares al completar su mandato sin intentar la reelección. (P. 95 y 125)

Si existiera ese documento constituiría una prueba documental de posible ilícito o al menos de un reprobable e inmoral pacto. Ni Perón llegó a tanto con Frondizi en 1958.

O la especulación (sin prueba alguna) de que Alberto Fernández fue propuesto como candidato a Cristina Kirchner por el gobierno de Cuba que preparaba una maniobra continental basada en el “Grupo de Puebla” y coordinada por el chileno Marco Enríquez Ominami, hijo del fundador del grupo terrorista trasandino Movimiento de Izquierda Revolucionaria.

Para no hablar de la versión de menor importancia de que Alberto Fernández alguna ves tuvo en el living de su casa un piano de concierto que no funcionaba y que nadie en la casa sabía tocar. Alberto habría comprado el piano al anterior propietario del departamento para hacerlo pasar por una reliquia familiar porque creía que poseer tal instrumento daba distinción social.

Es curioso que una periodista acreditada en la Casa Rosada, como Silvia Mercado, haga muy pocas referencias o ninguna a hechos relevantes ocurridos durante el mandato de Alberto Fernández: al “Olivosgate”, la concurrida fiesta de cumpleaños de Fabiola Yánez, el simulacro de renuncia del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro que provoco un recambio de gabinete con el arribo de Juan Manzur; los detalles de la renuncia de Martín Guzmán y el arribo de Sergio Massa al ministerio de Economía.

Tampoco hay referencias a la política internacional del tercer gobierno kirchnerista y al desempeño de Alberto Fernández en sus viajes al exterior o sus encuentros con mandatarios extranjeros. Como su patético discurso en oportunidad de la visita del jefe de Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, donde terminó diciendo que los mexicanos salieron de los indios y los brasileños de la selva.

Mercado ha omitido toda referencia a la defensa que ha hecho en los foros internacionales la cancillería argentina de las dictaduras violatorias de los derechos humanos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, de la asistencia diplomática brindada en Chile al terrorista mapuche Facundo Jones Huala o la misteriosa presencia de un avión iraní en Argentina.  

BALANCE FINAL

Si quiere leer una recopilación de artículos periodísticos o es comparte las críticas que el kirchnerismo hace al presidente compre el libro de Silvia Mercado.

Si, por el contrario, busca alguna información nueva o un análisis original no pierda su tiempo leyendo “El presidente que no quiso ser”.

A los inteligentes y siempre bien informados lectores de Alternative no les recomiendo el libro se Silvia Mercado ni como lectura ligera de playa para este tórrido verano.

 

 

 

jueves, 24 de noviembre de 2022

EL FORO DE LA ALIANZA DE CIVILIZACIONES LLEGA A FEZ


 

El IX Foro de la Alianza de Civilizaciones ha elegido a la histórica ciudad de marroquí de Fez para la realización de su IX congreso internacional.

CONTENIDO

El Reino de Marruecos es frecuentemente sede de importantes eventos internacional, cumbres climáticas, reuniones para la defensa de los derechos humanos, la lucha contra el terrorismo o la protección de los migrantes encuentran en el hospitalario territorio marroquí un ámbito propicio para el encuentro, el debate y la elaboración de consensos.

Marruecos es frecuentemente elegido sede de estos eventos por su creciente protagonismo internacional, como así también, por el clima de tolerancia, tranquilidad y seguridad que impera en el Reino y, al mismo tiempo, por la excelente calidad de su infraestructura turística y hotelera, que le permite albergar con comodidad a numerosos contingentes diplomáticos y de organizaciones humanitarias internacionales.

La más reciente muestra de las capacidades de Marruecos para organizar cumbres internacionales ha sido el IX Foro de la Alianza de Civilizaciones que se realizó entre el 22 y el 23 de noviembre, en la ciudad de Fez.

Del evento en Fez participaron más de mil representantes de un centenar de países, comenzando por el secretario general de Naciones Unidas Sr. António Guterres, el Alto Representante de la Alianza de Civilizaciones Sr. Miguel Ángel de Moratinos y el consejero del Rey Mohammed VI, André Azoulay.

La Alianza de Civilizaciones (United Nations Alliance of Civilizations -UNOC-)  es un programa adoptado por Naciones Unidas, el 26 de abril de 2007, que tiene por objetivos: Fomentar el diálogo y la cooperación entre diferentes comunidades, construir puentes que unan a los pueblos y personas más allá de sus diferencias culturales o religiosas, desarrollar acciones concretas destinadas a la prevención de los conflictos y a la construcción de la paz, abordar las fisuras entre las sociedades, reafirmando un paradigma de respeto mutuo entre los pueblos de diferentes tradiciones culturales y religiosas, contribuir a crear las condiciones necesarias para que los responsables procedentes de entornos culturales y religiosos diferentes tengan un mejor conocimiento y entendimiento mutuos y movilizar a colectivos que puedan actuar como factores de moderación.

INTERVENCIÓN DE GUTERRES

En su discurso de apertura al IX Foro de la Alianza, el secretario general Guterres ha solicitado la creación de una “alianza de paz” que reconozca la diversidad como riqueza y garantice que todas las personas puedan vivir en dignidad e igualdad de oportunidades.

En un mundo en el que "los viejos males, como el antisemitismo, la intolerancia contra el islam, la persecución de los cristianos, la xenofobia y el racismo, están recibiendo nuevos impulsos", la Alianza de Civilizaciones de la ONU está ayudando a mostrar el camino sobre cómo actuar de forma solidaria, declaró António Guterres.

"Las fuerzas de la división y el odio están encontrando un terreno fértil en un paisaje estropeado por la injusticia y los conflictos", explicó, tras lo cual pidió la creación de una alianza de paz a través del reconocimiento de "la diversidad como riqueza" y “la inversión en la inclusión”. Para ello, es necesario asegurar que "todos nosotros, independientemente de la raza, la ascendencia, el origen, el fondo, el género, la religión, u otra condición, podemos llevar una vida en dignidad e igualdad de oportunidades."

"El Sagrado Corán nos enseña que Dios creó las naciones y las tribus ‘para que nos conociéramos unos a otros’", dijo el secretario general instando, en este momento de peligro, a inspirarse en la esencia de estos significados y "permanecer juntos como una sola familia humana: rica en diversidad, igual en dignidad y derechos, unida en solidaridad".

AUDIENCIA REAL

Al término del evento internacional, el Sr. Guterres fue recibido en audiencia, en el Palacio Real de Rabat, por el Rey Mohammed VI, en esa ocasión el secretario general de la ONU celebró el compromiso permanente del Soberano Alauí a favor de la promoción de los valores de apertura, tolerancia, diálogo y respeto a las diferencias

El Sr. Guterres también elogió la contribución constructiva y constante del Reino para el mantenimiento y la consolidación de la paz, el refuerzo de la estabilidad y la promoción del desarrollo, especialmente en el continente africano.

La audiencia también permitió que ambas partes trataran la cuestión artificial del Sáhara en el contexto de la Resolución 2654 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, adoptada el 27 de octubre de 2022.

El rey Mohammed VI reiteró la posición de Marruecos de resolver este diferendo aplicando la Iniciativa para la Negociación de un Estatuto de Autonomía para la Región del Sáhara.

En este sentido es oportuno recordar la benévola actitud del secretario General Guterres en oportunidad de la “Operación Guerguerat” de octubre de 2020.

Hoy la posición del Reino de Marruecos en lo que involucra a su soberanía sobre el Sáhara es aún más ventajosa que en ese momento. Desde entonces unos sesenta países expresaron su apoyo a esta iniciativa, los Estados Unidos y España han reconocido directamente la soberanía marroquí sobre sus provincias del Sur, 42% de los países africanos han abierto oficinas consulares en estas provincias, a ellos se suman naciones árabes e incluso latinoamericanas.

Mientras se consolida el reconocimiento internacional a la soberanía marroquí en el Sáhara, Argelia, sumida en la impotencia, desafía no solo a Marruecos sino también a las Naciones Unidas impulsando una carrera armamentista en el Norte de África, cerrando fronteras, su espacio aéreo, interrumpiendo el funcionamiento del gasoducto Magreb – Europa (único proyecto de cooperación bilateral) y alentando los vientos bélicos al destinar 22.000 millones de dólares a su presupuesto militar para el 2023, e impulsando un conflicto militar por procuración llevado a cabo a través de sus títeres del Frente Polisario.

Al mismo tiempo, Marruecos se esfuerza por colaborar con Naciones Unidas en otros escenarios conflictivos: Libia, Medio Oriente, República Centroafricana y el Sahel, Argelia hostiga a la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) impidiendo al personal de la misma abastecer de agua potable y combustible a sus puestos de observación.

Mientras tanto, el Frente Polisario considera roto el alto al fuego y en guerra con Marruecos por lo cual se niega ha involucrarse en el proceso político que pretende encontrar puntos de acuerdo con través de mesas de diálogo.

Como puede apreciarse las posiciones de Marruecos y Argelia no pueden ser más disímiles. Mientras Marruecos trabaja por la paz y busca una solución realista y posible a la cuestión del Sáhara apoyando las tareas del Enviado Personal del secretario general, Sr. Stefan de Mistura y la labor de la MINURSO.

Argelia, por el contrario, amenazada desde febrero de 2019 por las protestas del Hirak y las acusaciones internacionales por las violaciones a los derechos humanos, estrecha sus lazos con Rusia. Realiza maniobras militares conjuntas con Rusia y adquiere grandes volúmenes de armamentos rusos.

En una actitud amenazante, exhibe “músculo militar” y parece dispuesta a comportarse en el Sáhara como el Kremlin hizo en Ucrania, apelando al uso de la fuerza para cumplir con sus objetivos expansionistas.

Pero Argel puede encontrarse con una sorpresa militar aún más desagradable a la que han recibido las tropas rusas en Ucrania. No debe llamarse a engaño ni tensar demasiado la cuerda, Marruecos no será un país agresor, pero tampoco el rey Mohammed VI, ni los hombres de las FAR, cederán un centímetro del territorio marroquí en el Sáhara.

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lunes, 21 de noviembre de 2022

RUSIA, DE LA MANO DE ARGELIA, INCREMENTA SU PRESENCIA EN ÁFRICA


 

Argelia se ha convertido no solo en la puerta de entrada de Rusia en África sino también en el principal aliado estratégico – militar del Kremlin en el continente.

CONTENIDO

En el resurgir de la puja estratégica de tiempos de la Guerra Fría, entre las potencias occidentales y Rusia, por el reparto de influencias en África; Argelia y Sudáfrica han tomado decididamente partido por el Kremlin.

Argelia, en especial, ha tomado la delantera adquiriendo descomunales volúmenes de armas rusas y ampliando su cooperación militar con Rusia.

De enviar a sus oficiales a capacitarse en establecimientos militares rusos, Argelia ha pasado a participar en maniobras militares bilaterales y multilaterales organizadas por el Kremlin en diversos escenarios extracontinentales.

La necesidad de Argelia de hacer creíble su amenaza frente a las muy bien preparadas y equipadas FAR de Marruecos ha llevado a Argel a convertirse en uno de los países que destinará la mayor parte de su PBI al gasto militar.

Para el año 2023, el gasto en defensa de Argelia equivaldrá al 15% de su producto interior bruto y concentrará el 23% de los presupuestos generales del Estado alcanzando a 23.300 millones de euros.

En esta forma, Argelia se ha transformado en el país de África que más invierte en defensa, situándose también entre los treinta países del mundo con mayor gasto militar.

Pero lo más curioso es que el 91% de estos gastos corresponden a la compra de armamentos en Rusia, el resto a adquisiciones en Francia y España en ese orden.

Argelia es, desde hace una década, el tercer comprador global de armas rusas detrás de China e India y el primero en África.

Ahora, con este brutal incremento del presupuesto para la defensa de Argelia, los rusos esperan cerrar contratos por 12.000 millones de dólares, según información proveniente del medio especializado “Africa Intelligence”. Las exportaciones de armamentos a Argelia constituyen para el kremlin una forma de financiar su aventura militar en Ucrania.

Dentro de las adquisiciones argelinas de armas rusas se incluyen aviones cazas Sukoi 57, que convierten a Argelia en el primer país del mundo en adquirir este tipo de aviones que están en servicio en Rusia y que hasta el momento no se exportaban por motivos de seguridad.

Argelia también ha adquirido en Rusia un centenar de vehículos blindados de infantería BMP-3, los mismos que Rusia tiene en servicio en Ucrania y la plataforma de defensa rusa S-400 (S 21 en su designación de la OTAN). Un sofisticado sistema de artillería antiaérea guiado por radar que el Kremlin solo ha vendido a otros seis países.

Además de armas, Rusia suministra al país magrebí entrenamiento militar conjunto. En octubre de 2021, los dos países realizaron ejercicios militares conjuntos en el campo de entrenamiento de Tsarskoye, en Osetia del Norte (Cáucaso). El ejercicio estuvo “dedicado a acciones tácticas en la lucha contra el terrorismo, más particularmente a la búsqueda, detección y destrucción de formaciones armadas”. El contingente argelino estuvo formado por ochenta hombres del Ejército Nacional Popular de Argelia.

Este año, por primera vez Argelia participó de los ejercicios militares “Vostok” (Oriente), que se realizaron en el extremo oriental de Rusia, a las orillas de los mares de Japón y de Ojotsk, juntamente con contingentes de las fuerzas armadas de India, China, Armenia, Kazajistán, Siria, Nicaragua, Laos, Mongolia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Tayikistán y Kirguistán, es decir, de los principales aliados internacionales del Kremlin.

Desde el 16 al 28 de noviembre, Las fuerzas armadas de Argelia y Rusia efectuarán ejercicios militares conjuntos en los alrededores de la base militar de Hammaguir, en la provincia de Béchar, perteneciente a la IIIº Región Militar, y no muy lejos de la frontera con Marruecos. Los ejercicios “Escudo del Desierto 2022” contarán con la participación de una unidad de tropas especiales Spetsnaz y de una brigada de “Motostreki”, infantería mecanizada que emplea vehículo BMP-3, haciendo un total de 200 hombres de las fuerzas armadas rusas.

Más allá de la importancia que pueden tener desde el punto de vista militar, este tipo de maniobras militares conjuntas permiten mostrar al mundo que no se encuentran aislados internacionalmente.

En tanto que, para Argelia, constituyen una forma de intentar balancear el apoyo que los Estados Unidos proporcionan a Marruecos, su aliado extra-OTAN en la región.

Algunos especialistas consideran que el verdadero objetivo del armamentismo argelino no es confrontar con Marruecos sino extender su presencia militar en el vecino Sahel, posiblemente con la asistencia de los mercenarios rusos del grupo Wagner y bajo la excusa de combatir al terrorismo y a las mafias que operan allí, aprovechando el vacío estratégico dejado por el retiro de Francia de la región.

Lo cierto es que, por el momento, la presencia militar de Rusia en el Magreb como abastecedor de armas y exportador de entrenamiento militar contribuye a incrementar las tensiones en la región e impulsa la carrera armamentista.

Es evidente también, que Rusia, a través de Argelia, incrementa su presencia militar en el Mediterráneo Occidental y en el Norte de África en general creando una nueva amenaza para las potencias de la OTAN en ese escenario estratégico.

Para Argelia, la modernización y el incremento de sus fuerzas armadas, es una forma de tratar de cohesionar el frente interno y ampliar el apoyo al gobierno del presidente Abdelmadjid Tebboune, jaqueado por las manifestaciones de protesta del movimiento democratizador Hirak y las cada vez más frecuentes denuncias internacionales por las violaciones a los derechos humanos.

No existe otra explicación posible para que un país donde la población carece de los servicios públicos más elementales, con gruesas falencias sanitarias, educativas y alimenticias, gaste tanto dinero en armamentos.

Lo cierto es que cada vez se acrecienta más la dependencia de Argelia del armamento y entrenamiento militar ruso, convirtiendo al gobierno argelino controlado por los militares en una marioneta en manos de los intereses geopolíticos del Kremlin.

domingo, 20 de noviembre de 2022

¿PUEDE SER JAVIER MILEI PRESIDENTE EN 2023?


 

El sólido posicionamiento en las encuestas del economista liberal Javier Milei obliga a evaluar muy seriamente la eventualidad de que llegue a la presidencia.

En Argentina, una de las actividades que viven un boom son las empresas consultoras de opinión que realizan encuestas sociales y políticas. Por la prensa, en las redes sociales y en los más diversos grupos de WhatsApp pululan encuestas de todo tipo. Algunas miden la imagen positiva y negativa de los posibles candidatos para las elecciones generales y presidenciales de octubre de 2023, otras sondean el humor social de los argentinos, las hay que evalúan cuales son las principales preocupaciones del electorado y, por último, las más importantes, aquellas que miden la intención de voto por espacio político, debido a que por el momento no están definidas las fórmulas presidenciales, ni los candidatos a gobernadores, legisladores o ediles.

Aunque los números son tan diversos como los temas sondeados, si las elecciones fueran hoy domingo 19 de noviembre, las encuestan indican que probablemente se verifiquen los siguientes hechos:

En 2019, el 90% de los votos válidos se concentraron en dos opciones: el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Hoy esa cifra se divide aproximadamente en tres coaliciones electorales con estas cifras: Juntos por el Cambio con aproximadamente el 35%, la Libertad Avanza (liberales) con el 25% y el Frente de Todos con el 20%. También se registra un fuerte crecimiento de la izquierda que podría rondar el 8% de los votos. El resto correspondería a votos en blanco, anulados y ausentismo.

Las encuestas también muestran un fuerte desplazamiento del electorado hacia la derecha, en apoyo de candidatos que expresan claramente ideas de derecha, tanto dentro de Juntos por el Cambio (Bullrich, Macri o Pichetto), como en los sectores liberales (Milei, Espert y López Murphy) e incluso levemente hacia peronistas no kirchneristas más cercanos a la centroderecha (Juan Manuel Urtubey o Juan Schiaretti).

Ningún candidato se impondría en primera vuelta y si la economía argentina continúa deteriorándose (como afirman la mayoría de los economistas) el gobernante Frente de Todos sufriría una erosión electoral aún más grave y esto reduciría su posibilidad de entrar entre los dos partidos más votados y, por lo tanto, quedaría excluido de la segunda vuelta electoral.

De ingresar a la segunda vuelta electoral, Javier Milei sería el candidato con mayores posibilidades de captar el voto de quienes rechazan a los políticos que han ocupado cargos en los últimos años (tanto kirchneristas como macristas). Es decir, que Milei sería el candidato que mejor exprese el voto “que se vayan todos”, “voto bronca” o “voto antisistema”.

Mientras que un eventual candidato de Juntos por el Cambio (Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich o Mauricio Macri) tiene muy pocas posibilidades de captar votos peronistas, kirchneristas o de las agrupaciones de izquierda.

Los “pibes para la liberación” que, en 2003, comenzaron a peregrinar a la residencia presidencial de Olivos para pedirle cargos a Néstor Kirchner, hoy son maduros funcionarios de La Cámpora, muy buenos para manejar las “cajas negras” de la política y saltar enfervorizados en los actos junto a Máximo Kirchner, pero que hace tiempo se han desconectado de las bases partidarias y abandonado toda militancia barrial o universitaria.

Todas las encuestas muestran que el Frente de Todos ha perdido el voto joven (votantes de 16 a 25 años) que hoy se sienten frustrados por la situación del país, que no ven un futuro para ellos en la Argentina y tampoco quieren (o pueden) emigrar.

La generación joven que ha reemplazado a La Cámpora responsabiliza al kirchnerismo por la falta de oportunidades para desarrollarse como profesionales o empresarios exitosos.

En general tampoco se identifican con los candidatos de Juntos por el Cambio, creen que Mauricio Macri tuvo una oportunidad de cambiar las cosas en 2015 y la desaprovechó.

Buscan una nueva alternativa, alguien que proponga algo diferente que planes sociales, más impuestos, vivir de las retenciones al campo y seguir ampliando a un Estado ineficiente.

Entre ellos penetra muy rápidamente el discurso liberal de Milei con sus reiteradas críticas contra la “casta política”.

Ahora bien, la gran pregunta es que posibilidades reales de gobernar tiene Javier Milei si gana las elecciones. Comencemos por señalar que, en diciembre de 2023, el gobierno que asuma lo hará en una gravísima situación económica.

Probablemente, en ese entonces Argentina se encontrará al borde de una nueva hiperinflación. como las vividas durante las presidencias de Raúl Alfonsín y los primeros años de Carlos Menem, pero esta vez con mucho más de la mitad de la población (unos 25 millones de argentinos) viviendo en la pobreza y diez millones de personas dependiendo de planes sociales, repartos de alimentos y asistencia a comedores comunitarios para alimentarse. Mientras que nadie se atreve a especular en que nivel estará el dólar para entonces.

En caso de un eventual triunfo de Javier Milei la gran duda es saber como y entre quienes reclutará los 5.400 funcionarios públicos jerárquicos y no electivos que se renuevan con cada cambio de presidente y cómo hará para gobernar con la totalidad de las provincias en manos de la oposición (con gobernadores peronistas, kirchneristas, radicales y del PRO)

Un gobierno con posiblemente tan sólo un apoyo del 25% de los votos emitidos en la primera vuelta electoral, enfrentará sin duda problemas de gobernabilidad y se verá obligado a continuas negociaciones, pero no es una situación insalvable.

Así, lo demuestra el ejemplo del presidente radical Arturo U. Illia que asumió en 1963, había logrado tan sólo el 25% de los votos en una elección en que el peronismo y el comunismo estaban proscriptos. También Néstor Kirchner, en 2003, llegó a la Casa Rosada después de obtener el 22,25% de los votos emitidos y salir segundo en los comicios.

Es cierto, sin embargo, que en ambos casos los presidentes electos con tan poco apoyo electoral contaban con el respaldo de grandes partidos (la UCR y el Partido Justicialista) que gobernaban provincias claves y cientos de municipios y, además, disponían de gran cantidad de cuadros políticos bien preparados para sostener al nuevo mandatario.

Javier Milei no contará con un sólido partido nacional, quizá no gobierne en ninguna provincia y seguramente carecerá de los cuadros políticos experimentados que necesitará. No obstante, seguramente se beneficiará del “transfuguismo[i]  o “borocotización” común en la política argentina. Dirigentes liberales que militan en las filas de otros espacios (la UCR, el PRO y en pequeños partidos provinciales) seguramente los serán primeros en pasarse “con armas y bagajes” a las filas del nuevo gobierno. El mismo camino elegirán muy probablemente algunas profesionales y expertos independientes deseosos de acercarse al poder.

Lo mismo harán algunos gobernadores e intendentes que necesitan del apoyo que suele proporcionar el gobierno nacional.

También buscarán entenderse con el nuevo poder los encuestadores, periodistas, formadores de opinión y medios de prensa sensibles a la distribución de la propaganda y los favores oficiales.

Podemos estimar que un posible gobierno de Javier Milei enfrentará similares problemas a los que inicialmente debieron afrontar Donald Trump o Jair Bolsonaro, quienes se convirtieron en jefes de Estado sin experiencia previa en la gestión pública y con tendencia a burlarse de lo políticamente correcto. Aunque ninguno de estos mandatarios debió gobernar en países en las condiciones en que hoy se encuentra la Argentina.

Seguramente sería una presidencia convulsionada (en especial porque Milei parece dispuesto a apelar a políticas de shock para encauzar la economía) dependerá de la capacidad de gestión que demuestre el economista liberal.

Pero, para ello primero deberá ganar las elecciones de octubre de 2023 y faltan once meses para esos comicios. En Argentina once meses son una eternidad…

 

 



[i] TRANSFUGUISMO / BOROCOTIZACIÓN: situación que se produce cuando un legislador elegido por un espacio político luego de asumir su cargo pasa a la bancada de otro partido por conveniencia personal.

miércoles, 16 de noviembre de 2022

ARGELIA REPRUEBA SU EXAMEN PERIÓDICO UNIVERSAL SOBRE DERECHOS HUMANOS



Un conjunto de ONG presentó en Naciones Unidas un informe advirtiendo al Alto Comisionado para los Derechos Humanos sobre la sistemática violación a los derechos humanos en Argelia.

 

Argelia es una opaca democracia tutelada por las fuerzas armadas que registra un largo historial en materia de violaciones a los derechos humanos de su población. Pero, como es un proveedor importante de gas y petróleo para la Unión Europea, usualmente logra escapar a las sanciones internacionales que sí se aplican a otros Estados que violan los derechos humanos.

Desde 2019 (para no mencionar las atrocidades cometidas durante la guerra civil 1991 – 2002), el gobierno argelino ha desatado una cruenta y sistemática represión contra los manifestantes del movimiento Hirak, que demandan una mejora en la calidad de vida y el fin de un sistema político corrupto y caduco, que despierta cada vez más críticas de las ONG y de diversos organismos internacionales.

En noviembre de 2020, pese a la pandemia del COVID, la Unión Europea aprobó una resolución en la que expresó su preocupación por la falta respeto a los derechos humanos en Argelia y en especial con relación al Hirak.

Los manifestantes suelen ser detenidos arbitrariamente, se los tortura y luego son sometidos a procesos judiciales que culminan en duras condenas de cárcel. Periodistas y abogados defensores también son hostigados y no es extraño que también sean encarcelados.

El pasado 4 de noviembre un conjunto de trece eurodiputados de varias formaciones se dirigió al Alto Representante para Asuntos Internacionales y Política de Seguridad de la Unión Europea Josep Borrell expresando su preocupación por la situación de al menos 266 miembros del movimiento Hirak que siguen encarcelados.

Los eurodiputados demandaron la aplicación de la cláusula de derechos humanos que consta en el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Argelia de 2005, que consta en el Artículo 2 que establece el “respeto de los principios democráticos y de los derechos humanos fundamentales establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos inspirará las políticas internas e internacionales de las Partes y constituirá un elemento esencial del presente Acuerdo.”

Una semana más tarde, el 11 de noviembre, durante la 41º Sesión del Grupo de Trabajo de la Evaluación Universal Periódica del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Argelia hizo su presentación, defendiéndose de los cuestionamientos a su política represiva y a los hechos registrados de violaciones a los derechos humanos en su territorio.

Recordemos que el Examen Periódico Universal (EPU) es un proceso único que implica una revisión de los historiales de derechos humanos de todos los Estados miembros de la ONU. El EPU es un proceso impulsado por los Estados, bajo los auspicios del Consejo de Derechos Humanos, que ofrece la oportunidad de que cada Estado declare qué medidas ha adoptado para mejorar la situación de los derechos humanos en sus países y para cumplir sus obligaciones en materia de derechos humanos.

 

La delegación argelina, que estuvo encabezada por el ministro de Justicia, Abderrachid Tabi, fue seriamente cuestionada por varios Estados occidentales (Estados Unidos, Reino Unido. Alemania, Canadá, España y otros) debido a las violaciones a los derechos humanos que cotidianamente se producen en Argelia.

 

La presentación realizada por la delegación argelina insólitamente afirmó cooperar de “buena fue” con los mecanismos de control de Naciones Unidas, hecho que resulta incompatible con la decisión del Comité contra la Tortura (CAT) de no mantener más diálogos con Argelia por la reticencia de ese país a brindar su sincera colaboración.

 

El gobierno argelino en diversas ocasiones ha impedido el acceso a su territorio de los Relatores Especiales de Naciones Unidas con cancelaciones de último momento. El Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias (GTDFI), por ejemplo, espera desde hace veinte años visitar Argelia y el Relator Especial sobre la Libertad de Reunión Pacífica vio cancelada su última visita. Argel alegó en esa oportunidad restricciones sanitarias debido a la pandemia de COVID 19.

 

En lo referido a la persecución desatada contra los militantes de la Hirak, la delegación argelina alegó que los procesos judiciales contra los activistas, periodistas, blogger y militantes de los derechos humanos, son hechos poco frecuentes y que cuando se implementaron lo hicieron de acuerdo con el código penal argelino y que la justicia local, al ser un poder independiente, toma las decisiones que son correctas.

 

Tanta hipocresía exacerbó al conjunto de integrantes de un grupo de quince ONG que organizaron en paralelo en una mesa redonda en la Maison des Associations, e integrada por académicos, expertos en migración y defensores de los derechos humanos provenientes de Suiza, Italia, España y de las provincias del Sur de Marruecos.

 

Las ONG asistentes después de un prolongado debate acordaron adoptar en conjunto las siguientes medidas:  seguir seriamente preocupados por las graves violaciones de los derechos humanos en Argelia, incluido el derecho a la libertad de expresión, reunión pacífica, derecho de asociación y libertad de prensa.

 

Saludar las recomendaciones formuladas por los Estados durante el EPU de Argelia, realizado el 11 de noviembre de 2022 y que se relacionaba con:   Violaciones de la libertad de opinión y expresión y a la libertad de los medios de comunicación; prácticas relacionadas con la trata de personas y violaciones sistemáticas derechos de los migrantes;  el incumplimiento por parte del Consejo de Derechos Humanos de Argelia de los Principios de París; la derogación de las enmiendas al artículo 87 bis del Código Penal argelino que contener una definición amplia de terrorismo; el incumplimiento de la legislación argelina con los convenios acuerdos internacionales ratificados; o la ratificación de ciertos instrumentos internacionales, como la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra Desapariciones Forzadas, el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura;  el reclutamiento de niños en los campamentos de Tinduf y la necesidad de cooperación con el Representante Especial del Secretario General de la ONU para el destino de niños en conflictos armados;

 

Las ONG también expresaron su preocupación con respecto a las represalias sufridas por los 250 presos de conciencia acusado de terrorismo; por la expulsión masiva de más de 17.000 inmigrantes subsahariano y por el aumento de graves violaciones de derechos humanos de la población que permanece retenida contra su voluntad, sin documentación y sin censar en los campamentos de Tinduf.

 

Por lo tanto, emitieron una resolución en la que resolvieron:

 

1) Instar a Argelia a aceptar las recomendaciones de los Estados relativas al respeto de libertad de expresión, opinión, asociación, reunión pacífica y religión;

 

2) Pedir la liberación de los 250 presos de conciencia recluidos bajo los cargos de terrorismo;

 

3) Exigir al gobierno argelino a poner fin a las prácticas sistemáticas de expulsión

migrantes que son abandonados en el “punto cero” del desierto;

 

4) Demandar a Argelia, como miembro recientemente elegido del Consejo de Derechos Humanos seres humanos, el respeto a sus obligaciones internacionales ratificando los convenios y protocolos vinculados con esta materia;

 

5) pedir al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados que garantice el respeto al carácter civil de los campamentos de Tinduf impidiendo que se estaciones allí las milicias armadas del Frente Polisario y el reclutamiento de niños soldados y la implementación de un censo de la población;

 

6) invitar a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas a establecer programas de rehabilitación para niños soldados en los campamentos de Tinduf y la implementación de medidas específicas que protejan a los pobladores de los campamentos contra los abusos y la violencia desatada por los grupos terroristas que operan en la región del Sahel y el Sahara.

 

Después de analizar estos hechos, resulta evidente que Argelia se ha convertido en un Estado que viola los derechos humanos, no solo de sus habitantes, sino también de los migrantes que ingresan a su territorio y de la población marroquí de origen saharaui que Argel retiene ilegalmente en los infames campamento de Tinduf.

 

Por lo cual, se hace cada vez más necesario que la comunidad internacional haga cesar esta sistemática violación a los derechos humanos aplicando sanciones económicas y diplomáticas que aíslen al gobierno argelino controlado por militares antidemocráticos haciendo cesar sus atropellos a los principios rectores de Naciones Unidas y al mismo tiempo, impidan que Argel siga adquiriendo y acumulando grandes volúmenes de armamentos que desestabilizan el Norte de África.

 

el carácter de Estado violador de los derechos humanos que ha sumido Argelia es cada vez más evidente en el mundo y que se acerca el momento en que la comunidad internacional implementará sanciones económicas y diplomáticas para proteger al pueblo argelino del conjunto de militares antidemocráticos y violadores de los derechos humanos que lo gobierna desde su independencia en 1962.