martes, 31 de mayo de 2022

COLOMBIA TIENE SU PROPIO “DONALD TRUMP”


El empresario inmobiliario Rodolfo Hernández, un populista antisistema es la sorpresa de la primera ronda electoral en las elecciones presidenciales de Colombia. Aquí hay algunas cosas que deberías conocer de él.

Rodolfo Hernández obtuvo el segundo lugar en la primera ronda de las elecciones presidenciales de Colombia, el pasado domingo 29 de mayo, con 5.950.484 votos, el 28,17%.

El primer puesto fue para el exguerrillero Gustavo Petro que obtuvo 8.521.490 votos, es decir, el 40,34%.

En tercer lugar se situó Federico “Fico” Gutiérrez que conquistó 5.044.772 votos, el 23,88% del total.

Los analistas estiman que en la segunda vuelta que se llevará acabo el próximo 19 de junio puede darse un escenario de “todos contra Petro” que permitiría a Hernández consagrarse presidente, especialmente porque Gutiérrez ha expresado su apoyo al ingeniero empresario. Por lo tanto, resulta de interés conocer más de este candidato colombiano.

-        Nació el 26 de marzo de 1945, por lo que tiene 77 años. Esta casado con Socorro Oliveros con quién ha tenido cuatro hijos: Mauricio, Juliana, Luis Carlos y Rodolfo José.

-        Se recibió de ingeniero civil en la Universidad Nacional de Colombia en 1971.

-        En 1972 fundo su desarrolladora inmobiliaria “Constructora HG”, que construyó viviendo Barraquilla y Villavicencio y le permitió acumular una considerable fortuna personal.

-        Su padre Jesús Hernández Rojas fue secuestrado 135 días por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo y su hija Juliana Hernández Oliveros fue secuestrada y asesinada por los terroristas del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

-        En 2015 fue electo alcalde de Bucaramanga, una ciudad de 500.000 habitantes en el noreste de Colombia. Renunció en 2019 por un escándalo de corrupción.

-        Fue imputado judicialmente en un presunto caso de corrupción ocurrido cuando era alcalde. Según la fiscalía, Hernández habría ejecutado contratos de la Empresa de Aseo Municipal de Bucaramanga, que habría beneficiado a su hijo Luis Carlos Hernández, quién según las investigaciones, suscribió un acuerdo en el que se pactaba repartir comisiones si se llagaban a adjudicar contratos relacionados con el relleno sanitario de El Carrasco a la empresa Vitalogic. La causa judicial sigue abierta.

-        Su partido es la Liga de Gobernantes Anticorrupción.

-        Su vicepresidenta es Marelen Castillo, una afrodescendiente de 53 años, licenciada en Biología y Química por la Universidad de Cali, también es ingeniera industrial de la Universidad de Cali, con una maestría en Administración de la Universidad de Monterrey y un doctorado en Educación de la Universidad Nova Southeastern de Florida. Se desempeña como vicerrectora académica de la Universidad Minuto de Dios en Bogotá. Se declara “devota mariana, creyente de la Virgen de Guadalupe”.   

-        Se trata de un político populista antisistema que hizo campaña contra la corrupción de la clase política tradicional y enfatiza su imagen de empresario exitoso que puede transformar a Colombia. Durante la campaña, acusó a sus oponentes de “sinvergüenzas”, “atracadores”, “ladrones” y hasta drogadictos en diversas ocasiones.

-        Suele hablar habitualmente con un lenguaje coloquial donde no faltan las palabras soeces. Es informal y busca mostrarse auténtico. Incluso ha respondido a una entrevista virtual con la CNN en Español en pijama. Se considera un “caudillo redentor”, un político outsider ajeno al establishment y a los partidos tradicionales.

-        Hernández ha llegado incluso a golpear frente a las cámaras a sus contrincantes políticos. Una de esas ocasiones tuvo lugar en noviembre de 2018 cuando agredió físicamente al concejal opositor Jhon Claro quien lo acusaba de corrupto.

-        En 2016 dijo en una entrevista con la cadena radial RCN dijo: “Yo soy seguidor de un gran pensador alemán. Se llama Adolfo Hitler”. Luego aclaró que se confundió, que fue un lapsus, que el pretendió mencionar a Albert Einstein.

Este es el personaje que el mes próximo puede convertirse en el próximo presidente de Colombia.

miércoles, 25 de mayo de 2022

EL FRENTE POLISARIO RECONOCE OFICIALMENTE SER UN GRUPO TERRORISTA



Sumido en la impotencia y la frustración los separatistas polisarios anuncian públicamente que retoman sus prácticas terroristas, algo que, por otra parte, nunca habían abandonado.

CONTENIDO

En los últimos años, el Frente Polisario se ha mostrado impotente y aislado. Desde los incidentes en Guerguerat al menos los separatistas saharauis han sido incapaces de contrarrestar el accionar diplomático marroquí.

Nunca terminaron de asimilar el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre su Sáhara, en diciembre de 2020. Ahora además deben asumir la pérdida de su más importante aliado, después de Argelia, y su principal base de operaciones en Europa, que era España, país que se ha sumado al reconocimiento de la soberanía marroquí.

Además, debieron ver como importantes países africanos, árabes y hasta latinoamericanos establecían sus oficinas consulares en Dajla y El Aaiún en reconocimiento expreso a la soberanía marroquí.

Tampoco su principal sostén, Argelia, a podido hacer nada para frenar este proceso.

Argel rompió relaciones con Rabat y batió temporalmente tambores de guerra, sin atreverse a apelar a la fuerza, consciente de que la respuesta marroquí seguramente sería contundente y demoledora.

Si Argelia se convirtiera en un país agresor, seguramente recibiría la condena internacional y correría el riesgo de un resultado mucho más adverso que su derrota en la Guerra de las Arnas de 1963.

Es por ese motivo que el Frente Polisario anuncia que incrementará su accionar terrorista, una práctica que en realidad nunca ha abandonado.

Así lo anunció recientemente el terrorista Mohamed Luali Akeik, auto titulado, jefe del Estado Mayor General de la banda terrorista Ejército de Liberación Saharaui, afirmando que “El Polisario extenderá el conflicto con Marruecos a las ciudades saharauis de El Aaiún, Smara, Dajla y Bojador, sin afectar a la población civil”.

Luego agregó el terrorista: “La decisión de reanudar el conflicto no excluye a ninguna región. Todos los territorios saharauis son un objetivo legítimo para los combatientes del Ejército Saharaui que cuidarán de no dañar las infraestructuras civiles”.

Por último, Luali Akik puso en evidencia toda la frustración que viven los altos mandos polisarios al decir: “Después de 29 años de alto al fuego, los saharauis han perdido la confianza en el Consejo de Seguridad de la ONU y la comunidad internacional.

La amenaza de los separatistas se torna muy creíble cuando se recuerda su largo historial de actividades terroristas.

UNA VEZ TERRORISTA SIEMPRE TERRORISTA

Día a día se acumulan las evidencias de que el Frente Polisario no es sólo una organización separatista sino, cada vez más, un grupo terrorista y los campos de Tinduf una cantera de terroristas con instrucción militar.

Comencemos por recordar que durante los años en que llevaba a cabo una abierta guerra de guerrillas contra las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos, entre 1976 y 1991, los terroristas del Frente Polisario no sólo atacaban instalaciones y personal militar marroquí sino también a civiles inocentes.

Las milicias del Polisario atacaron a empresas españolas que operaban en las provincias del Sur de Marruecos y a barcos pesqueros españoles y de terceros países que operaban en las aguas de la zona económica exclusiva marroquí en el Atlántico Sur.

Los pescadores españoles que faenaban en la zona de El Aaiún o los trabajadores que picaban piedras en las minas de fosfatos de Fosbucraá fueron aniquilados en masa. Barcos con toda la tripulación pasada a machete, secuestros, torturas físicas y psicológicas o fusilamientos con ráfagas de ametralladoras eran algunas de las desastrosas “postales” que dejaron los terroristas separatistas y que nunca fueron debidamente investigadas ni sancionadas, según afirma la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo (ACAVITE).

También ACAVITE registra que el Frente Polisario asesinó a 289 víctimas inocentes y provocó un número aún mayor de heridos.

El alto al fuego acordado con medicación de Naciones Unidas, el 6 de septiembre de 1991, no puso fin a las actividades terroristas del Polisario.

Aunque los miembros del Frente Polisario pretendieron reconvertirse de terroristas en dirigentes políticos de una falsamente pretendida minoría perseguida y hasta inventaron la patraña de una supuesta República Árabe Saharaui Democrática -RASD-, periódicamente aparecen pruebas de los vínculos entre ellos y hechos u organizaciones terroristas cuando no del crimen organizado.

Los ejemplos son numerosos, por lo tanto, sólo mencionaremos los más importantes y recientes.

SECUESTRO DE COOPERANTES

El 24 de octubre de 2011, por ejemplo, la madrileña Ainhoa Fernández Rincón, el mallorquín Eric Gonyalons y la italiana Rosella Urru, todos ellos cooperantes europeos pertenecientes a diversas ONG, fueron secuestrados en Rabuni, la sede administrativa de los campamentos argelinos controlados por el Frente Polisario, mientras desarrollaban actividades humanitarias.

En el secuestro de los cooperantes participaron elementos del Frente Polisario comandados por Adnan Abu Walid al Sarhaoui, de quién hablaremos más adelante.  

Finalmente, los cooperantes fueron liberados sanos y salvos previo pago de un sustancioso rescate por parte de España e Italia. Lo que no se estableció claramente es que parte tocó a los polisarios del rescate y que otros réditos políticos obtuvo el Frente Polisario por su participación en las negociaciones que permitieron la liberación de los cooperantes.

Lamentablemente, este no es el único ejemplo de nexos entre polisarios y yihadistas.

El 15 de febrero de 2018, la Oficina Central de Investigaciones Judiciales, el organismo responsable en Marruecos de la lucha contra el terrorismo y la delincuencia transnacional, que dirige Abdelhak Khim como parte de la Dirección General de la Supervisión del Territorio Nacional, la eficiente DGST marroquí, arrestó en las ciudades de Laayun, Salé y Marrakech a tres individuos, de entre 24 y 30 años, miembros de una célula terrorista del Dáesh.

En el proceso, las autoridades antiterroristas marroquíes secuestraron documentación, uniformes y hasta una bandera perteneciente al Frente Polisario.

Precisamente, una semana antes, en declaraciones formuladas a la prensa, Khim había advertido sobre los vínculos del Dáesh con el Frente Polisario y las actividades del terrorismo yihadista en el sur de Argelia.

Dijo al alto funcionario de seguridad marroquí: “El Dáesh no ha desaparecido. Hubo una reubicación; se reorganizaron en la zona sahelo – sahariana y en Libia. Donde encuentran áreas sin ley, allí se establecen.” Para luego agregar: “El problema se incrementa con la falta de cooperación de los argelinos y la existencia de un área controlada por un grupo terrorista que es el Frente Polisario”. Concluyendo: “Al Qaeda en el Magreb Islámico sigue intentando controlar el sur de Argelia y el norte de Mali”.

LA INTROMISIÓN DE IRÁN EN EL MAGREB

El 1° de mayo DE 2018, Marruecos sorprendió al mundo al denunciar que la República Islámica de Irán, a través de la organización terrorista Hezbollah, llevaba al menos dos años entrenando y equipando con armamento sofisticado a las milicias terroristas del Frente Polisario.

El canciller marroquí Nasser Burita afirmó poseer “pruebas y datos” concretos de que uno o más diplomáticos de la Embajada de Irán en Argel había participado “durante al menos dos años” como “facilitadores” entre los grupos terroristas Hezbollah y Frente Polisario en acciones destinadas a instruir a milicianos del grupo separatista en “acciones de guerrilla urbana y ataques contra el Reino de Marruecos.”

Instructores militares de Hezbollah, en especial expertos en explosivos y en la construcción de túneles, habrían viajado a los campamentos argelinos de Tinduf para formar a los milicianos en tácticas de comandos, guerrilla urbana y manejo de armamento sofisticado. También habrían suministrado al Frente Polisario misiles de fabricación soviética SAM-9, SAM-11 y 9K34 “Strela-3”, afirmó el canciller Burita. Todas estas actividades se efectuaron con la complicidad del gobierno de Argelia.

Cabe mencionar que Hezbollah es una organización terrorista islámica de orientación chií de El Líbano que, desde su creación en 1982, recibe armas, instrucción militar y apoyo financiero de Irán.

Según la justicia argentina, Hezbollah, en complicidad con funcionarios del aparato de inteligencia y del servicio diplomático de Irán, llevaron a cabo los sangrientos atentados de la Embajada de Israel en Buenos Aires (17/3/1992) y de la Asociación Mutual Israelita en Argentina (18/7/1994). Ambos ataques explosivos provocaron, en total, 114 muertos y 542 heridos.

Estos atentados terroristas fueron los únicos hechos de violencia yihadista que se produjeron en América Latina hasta el momento.

Por otra parte, la agencia antidrogas de los Estados Unidos, Drug Enforcement Administration -DEA-, considera que Hezbolla cuenta con extensas redes en América del Sur dedicadas al tráfico de drogas, lavado de dinero, contrabando y otros negocios ilícitos para financiar parte de las actividades terroristas del grupo.

La denuncia realizada por Marruecos pone en evidencia que el Frente Polisario, pese a la presencia de la MINURSO, sigue con la complicidad de Argelia e Irán armándose y planificando acciones terroristas en la región del Sáhara.

VÍNCULOS CON EL YIHADISMO

En una entrevista concedida, en 2012, al diario español “ABC”, el pretendido ministro de Defensa de la inexistente RASD, Mohamed Lamin Buhali, reconoció la presencia de unos “20 o 25 saharauis” formando parte de organizaciones yihadistas en el Sahel. “Unos están con Al Qaeda, algunos de ellos puede que ya no estén vivos y otros están detenidos. Otros, en torno a 14, están con el MUYAO”, admitió Buhali.

Resulta evidente que, cuando un dirigente de importancia en un grupo terrorista reconoce un hecho de estas características es porque la cantidad de yihadistas provenientes de las filas del Frente Polisario es mucho mayor de lo que se admite y su existencia resulta inocultable.

Otra prueba innegable de que el Frente Polisario mantiene vínculos con grupos yihadistas, o, al menos, de que los campos de Tinduf constituyen una cantera de personal con preparación militar que nutre las filas de los grupos salafistas que operan en la región sahelo – sahariana, es el caso del antes mencionado Adnan Abu Walid al Sarhaoui.

Abu Walid Al Saharaui es un ejemplo de lo peligros que son los campamentos de Tinduf en el sur de Argelia. Allí permanece retenida una población marroquí impedida de retornar a su patria y que no tienen ningún tipo de futuro en la inhóspita Lahmada.

No es extraño, en consecuencia que muchos jóvenes desesperados de esos campamentos terminen sumándose a la peligrosa minería ilegal, al contrabando o se radicalicen incorporándose a los grupos yihadistas que operan en la región.

Lehbib Ould Ali Ould Said Ould Joumani, conocido como Adnan Abu Walid Al Saharaui, nació el 16 de febrero de 1973, en la ciudad de El Aaiún en los últimos años de la ocupación colonial española del Sur de Marruecos. En 1991 recibió capacitación militar de la mano de instructores argelinos en la Escuela de Suboficiales de Tropas de Chabid El Ouali donde se entrenan las milicias terroristas del supuesto “Ejército de Liberación Popular Saharaui”, en Tinduf.

El Frente Polisario envió a la Universidad Frére Mentouri de Constantina en Argelia de donde egresó en 1997 con un título en Ciencias Sociales.

De regreso a Tinduf debido a su conocimiento de idiomas: francés, español y árabe fue destinado al área de protocolo del Frente Polisario encargado de atender a los visitantes extranjeros que concurrían a los campamentos.

Posteriormente, visitó Nuakchot, capital de Mauritania, donde se radicalizó y terminó uniéndose al centro saudí de Ibn Abbas.

Al parecer comenzó a desarrollar actividades terroristas en 2011, con el secuestro, el 24 de octubre de ese año, de los cooperantes europeos capturados dentro del campamento de Rabuni, tal como mencionáramos más arriba.

Durante los diez años siguientes Walid Al Saharaui formó parte de distintos grupos yihadistas hasta convertirse en emir del Estado Islámico del Gran Sáhara en 2016. Pero sus andanzas como terrorista concluyeron en agosto d 2021, cuando fuerzas francesas que realizaban la Operación Barkhane lo abatieron en Mali.

EL ASESINATO DE LOS CHOFERES MARROQUÍES

El 11 de septiembre de 2021 fueron asesinados dos choferes de camiones marroquíes y un tercero resultó herido levemente en un atentado terrorista con armas de fuego contra un convoy de camiones de transporte internacional de mercaderías en una ruta al norte de la capital de Mali. El incidente tuvo lugar en la ruta que atraviesa la comarca forestal de Didiéni distante a unos doscientos kilómetros de Bamako.

Se trató claramente de un ataque terrorista. Quienes efectuaron los disparos mostraron gran coordinación y disciplina, portaban chalecos antibala, estaban fuertemente armados y se comunicaban entre sí con transmisores portátiles. Después de abrir fuego sobre los camioneros se retiraron en orden sin saquear los vehículos.

Aunque ningún grupo terrorista ha reivindicado el ataque, el hecho de que los agresores no saquearan los vehículos descarta que se trate de un robo efectuado por bandidos armados de la zona.

Los únicos realmente interesados en interrumpir el tráfico de mercancías marroquíes con destino a los países del África Occidental son los separatistas del Frente Polisario.

Recordemos que las milicias del llamado “Ejército de Liberación Popular Saharaui” pretendieron bloquear el paso fronterizo de Guerguerat hasta que el 13 de noviembre de 2020 fueron desalojados del lugar por las Fuerzas Reales de Marruecos.

El incidente fue la excusa para que el Frente Polisario considerase roto el cese al fuego establecido en 1991 y anunciase que retomaba las acciones armadas.

Ante la imposibilidad de atacar territorio marroquí los terroristas polisarios podrían haber decidido llevar a cabo ataques contra el comercio marroquí en Mali.

CONCLUSIONES

El anuncia del Frente Polisario de que retomará el accionar terrorista es el más grave error que ha cometido este grupo separatista en su historia. Reconocerse como grupo terrorista se pone al margen del derecho internacional y del derecho humanitario de la guerra.

Por otra parte la condición de “grupo terrorista” confeso limitará sus actividades propagandística, especialmente en los foros y organizaciones, y, sobre todo, la imagen que han intentado crear de una minoría perseguida incrementado el aislamiento diplomático que hoy sufren.

Por otra parte, si el Frente Polisario se reconoce como una organización terrorista que ataca a un país miembro de la Unión Africana pone en serio riesgo la permanencia de la ya inexistente República Árabe Saharaui Democrática dentro del organismo.

Por último, aunque podríamos enunciar otros aspectos en que esta declaración es un error, los atentados terroristas que anunció Mohamed Luali Akeik terminarán en algún momento cobrándose la vida de marroquíes saharauis o afectando indirectamente la calidad de vida de la población de las provincias del Sur, lo cual hará aún más impopular al Frente Polisario.

Finalmente, ninguna amenaza, ni ningún atentado por cruel y sangriento que sea hará renunciar ni hoy ni nunca a Marruecos de su Sáhara.

ÁFRICA TIERRA DE OPORTUNIDADES



Argentina debe abandonar la visión de África como una tierra incógnita y comenzar a pensarla como un continente de oportunidades y un actor internacional cada día más presente.

África, para la mayor parte de los latinoamericanos, se presenta como una “terra incógnita”. Lo que es paradójico para un continente con quién comparte el Atlántico Sur y que contiene a más de la cuarta parte de los Estados representados en Naciones Unidas. África es una suerte de motor demográfico que, según The World Economic Forum, tiene 1.100 millones de habitantes y que pasará a 4.400 millones en el año 2100. Gran parte de ese crecimiento demográfico se producirá en las ciudades.

África está ocupando un lugar central en la geopolítica del planeta en este siglo, y no sólo por causas demográficas, sino por sus importantes recursos naturales. África alberga el 60% de las tierras cultivables del planeta y el 70% de los ríos. Tiene importantes yacimientos de petróleo y el gas que abastecen a la Europa mediterránea. Bosques llenos de maderas preciosas, depósitos de fosfatos, minerales raros, oro y diamantes, entre otras riquezas. A lo que hay que sumar su gran diversidad biológica y un potencial turístico subexplotado.

El continente africano es el origen de los migratorios irregulares hacia Europa que con frecuencia culminan en dramas humanitarios.

Es también la región más impactada por los efectos adversos del cambio climático que son causa de frecuentes migraciones internas, conflictos por el dominio de las tierras fértiles entre etnias de agricultores y ganaderos. Además de ser el origen de las espantosas hambrunas que sacuden al continente y conmueven al mundo entero.

Por último, algunas regiones africanas se han convertido en áreas sin ley donde realizan sus negocios ilícitos y operan grupos del crimen organizado transnacional, movimientos separatistas y grupos del terrorismo yihadista. En el centro de está problemática se sitúa el Sahel, una región que alberga misiones militares estadounidenses y de los países de la Comunidad Europea.

Es por todos estos factores que gobiernos y empresas de todo el mundo ponen cada día más su atención en el continente, expresada a través del fortalecimiento de lazos diplomáticos, acuerdos de seguridad y comerciales.

Desde 2010, es han abierto más de 350 embajadas y consulados en África (sólo Turquía ha abierto 26); algo desconocido anteriormente en cualquier región de la economía global.

Otras regiones africanas de gran valor estratégica han aceptado la instalación de bases militares. Siria con su base rusa y Djibouti, el diminuto Estado del Cuerno de África, que alberga instalaciones militares de Francia, Italia, Estados Unidos, Japón y la única base permanente de China en el extranjero.

Los países africanos reciben continuos ofrecimientos de asociación comercial por parte de los países emergentes, los BRICS, entre los que se destaca China, que desea involucrarlos en su megaproyecto de inversiones y penetración comercial denominado “la Nueva Ruta de la Seda”. Una estrategia comercial basada en acuerdos bilaterales con diversos países, en los cuales China hace jugar su mayor peso económico y estratégico, para el otorgamiento de préstamos para la realización de obras de infraestructura que siempre llevan incluidos los correspondientes contratos sumamente beneficiosos para las empresas proveedoras chinas.

Argentina debería imitar, de acuerdo con la proporción de su potencial económico, a las grandes potencias buscando oportunidades y socios comerciales. Para ello debe incrementar su hoy raquítica presencia diplomática en el continente. Pero deben ser especialmente los empresarios argentinos, a través de las cámaras que los agrupan y representan, quienes motoricen ese proceso, comenzando por el estudio de los diversos mercados africanos para justar su oferta de productos y servicios a la demanda de los 1.100 millones de consumidores africanos.

Naturalmente, los Estados africanos tienen diferentes enfoques en su política de alianzas. Cada uno opta por el que parece más conveniente.

Aún está lejana la posibilidad de acuerdos multilaterales realmente efectivos que permitan a África hacer valer sus intereses y derechos.

Esa carencia de poder global, tanto económico como de softpower, se hace evidente cuando se observa que un solo país: Sudáfrica, forma parte del G-20, frente a seis de Asia-Pacífico, o tres de América Latina.

Por último debemos reconocer que África enfrenta desafíos institucionales, políticos y sociales. Junto a la consolidación democrática en la gran mayoría de los países, persisten conflictos armados y hay algunos Estados fallidos. África sigue siendo el continente más pobre del mundo. Con el 13% de la población mundial, el continente acoge el 33% de la población pobre del planeta y alcana tan sólo l 1,6% del PBI global. Casi 418 millones de personas viven aún con menos de U$S 1,25 dólares al día. Todavía un cuarto de su población sufre desnutrición, un flagelo que suele matar más gente por año que el HIV/SIDA, la malaria y la tuberculosis juntas.

África sigue siendo, después de América Latina, la región más desigual del planeta. Si bien la educación y la sanidad mejoran, como así también los ingresos fiscales, o los niveles de seguridad jurídica para las inversiones y negocios, estos avances son aún muy lentos y casi imperceptibles en áreas tales como la igualdad de género, o el control de los flujos financieros ilícitos. En este panorama complejo para el observador poco familiarizado con la realidad africana los desafíos parecen superar a los logros.

Sin embargo, África es actualmente una región clave para dar respuesta a los grandes desafíos globales: crecimiento económico, acceso a las tecnologías de punta, energías limpias, instalación del Estado de bienestar, cambio climático, migraciones, terrorismo yihadista, etc.

No obstante la persistencia de algunos obstáculos, el continente africano, está llamado a ser, en un futuro no muy lejano, un actor esencial en un nuevo sistema de balance de poder global que se está conformando.      

 

   

domingo, 15 de mayo de 2022

MARRUECOS SEDE DE IMPORTANTE REUNIÓN ANTITERRORISTA


 

El miércoles 11 de mayo se celebró en Marrakech la Reunión Ministerial de la Coalición Internacional contra el Daesh dónde se produjeron significativos avances en la coordinación de la lucha contra el terrorismo yihadista y el separatismo violento.

LA COALICIÓN INTERNACIONAL

La Coalición Internacional contra Daesh se creó en la Cumbre de la OTAN, en Gales, en 2014, para luchar contra este grupo terrorista. Sus actuaciones se realizan en el marco de Naciones Unidas y está integrada actualmente por 85 Estados (el último en integrarse fue Benín en esta Reunión) y organismos internacionales.

La coalición tiene por propósito primordial derrotar y desarticular definitivamente al grupo terrorista conocido como Estado Islámico o Daesh.

EL DAESH

El Daesh es conocido ampliamente por sus truculentos vídeos de decapitaciones y otras ejecuciones aberrantes, tanto de contratistas (mercenarios) estadounidenses como de soldados iraquíes y sirios, corresponsales de guerra, cooperantes de organizaciones humanitarias. También por el genocidio de minorías raciales o religiosas como la Yazidi.

Este grupo es responsable además de la destrucción de patrimonio histórico y cultural de la humanidad en Siria e Irak.

Fue creado por el muyahidín jordano Abu Musab al Zarqaui (nombre real Ahmed Fadel al-Jalaylah) con la denominación inicial de “Ŷama at al-tawhïd wal-ŷihad” (Organización para el monoteísmo y la yihad) con el objeto de oponerse a la invasión estadounidense de Irak, en 2003. En un comienzo era una rama de la red Al Qaeda conducida por Osama Bin Laden.

Abu Musab al Zarqaui murió en un bombardeo estadounidense en 2006 y el liderazgo del grupo paso a Abu Omar al Qurashi al-Bagdadí (cuyo nombre real era Hamid Dawud Mohamed Khalil al Zawi) quien también pereció en un ataque aéreo estadounidense el 18 de abril de 2010. El liderazgo del grupo pasó a su supuesto hijo Abu Bakr al-Bagdadí (nombre real Ibrahim Awwad Ibrahim Alí al-Badri al-Samarrai).

El nuevo emir expandió territorialmente al grupo que comenzó a operar por las gobernaciones iraquíes de Ambar, Nínive, Kirkuk y en gran medida por Saladino.

Abu Bakr al-Bagdadí supo aprovechar el caos provocado por la Guerra Civil en Siria para ocupar gran parte del territorio de ese país enfrentándose para ello con el Ejército Sirio de Bashar al-Ásad, los rebeldes del Ejército Libre de Siria y del Frente Revolucionario, los separatistas kurdos y otros grupos yihadistas como el Frente Islámico o el Frente Al-Nusra.

El 29 de junio de 2014, después de romper con Al Qaeda y capturar la ciudad de Raqqa, el Daesh proclamó el Estado Islámico y Abu Bakr al-Bagdadí fue declarado como “imán y califa de todos los musulmanes”.

La proclamación del califato y la gran actividad del grupo en las redes sociales atrajo a conversos y musulmanes residentes en Europa a sus filas. En su momento de mayor expansión el Daesh llegó a contar con entre 50.000 y 420.000 combatientes y con un botín de mil millones de dólares en fondos provenientes de contrabando de petróleo, rescate de rehenes y otras actividades.

Contando con esos recursos, el Daesh intentó conquistar Siria e Irak para convertir sus territorios en la base de un nuevo Estado yihadista en el centro de Medio Oriente y luego expandir su influencia por el resto del mundo musulmán.

En respuesta a esta proclamación Occidente decidió crear la “Coalición Internacional contra el Estado Islámico de Irak y el Levante”.

Siria decidió intervenir en la guerra con apoyo aéreo, y varios medios afirmaron que la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, al mando del general Qasem Soleimani, participaba en el conflicto desde hacía tiempo, cosa que el gobierno iraní siempre negó.​

Pese a que la ofensiva de la Coalición Internacional contra Estado Islámico se basaba en operaciones de apoyo aéreo, sus tropas terrestres sufrieron ataques y atentados mientras entrenaban a fuerzas iraquíes en sus respectivas bases. Estas respondieron de manera defensiva, aunque se llevaron a cabo algunas misiones ofensivas para rescatar rehenes.

En enero de 2015, el Daesh penetró y se instaló en Afganistán para rivalizar con los talibanes, pero las fuerzas estadounidenses detuvieron su avance. Paralelamente el Estado Islámico estaba ya interviniendo activamente en la guerra civil de Libia. Anteriormente el Daesh había desembarcado en África instalado franquicias en el Sahel (Estado Islámico en el Gran Sáhara liderado por Lehbib Ould Ali Ould Said Ould Joumani, conocido como Adnan Abu Walid Al Saharaui), en Egipto y en una alianza con Boko Haram en Nigeria.

En julio de 2015, la Coalición Internacional confirmaba que había causado serios daños al Daesh que incluían muerte y captura de combatientes, destrucción de vehículos y demás unidades tácticas.​

En diciembre de 2015, Rusia entró oficialmente en la Guerra Civil de Siria y en contra Estado Islámico, aunque unos meses más tarde el Kremlin retiró sus tropas manteniéndose tan solo en el puerto sirio de Tartús y en la Base Aérea de Hmeymim. No obstante, continuó la acción bélica directa, especialmente empleando mercenarios de la Organización Wagner, en conjunto con operaciones ofensivas de las Fuerzas Armadas Sirias que le permitieron recuperar el control de los territorios perdidos a manos de Estado Islámico.

El 6 de diciembre de 2017, Rusia anunció la derrota total de los terroristas de Daesh en Siria, mientras que Irak hizo otro tanto en su territorio tres días después. Al mismo tiempo, Irán también declaró la derrota de la organización terrorista en Irak y Siria. ​

A principios de febrero de 2019, las fuerzas kurdas sirias respaldadas por la aviación de la Coalición Internacional lanzaron un asalto final contra el último reducto del Estado Islámico en Baghuz, en el este de Siria. ​Finalmente, el 22 de marzo del mismo año, las fuerzas kurdas lograron tomar el reducto y con ello Casa Blanca declaró Siria libre de la presencia del Daesh y su victoria sobre la organización terrorista en ese país

Las actividades de la operación extranjera contra el Daesh se paralizaron temporalmente en enero de 2020 debido a la amenaza de Irán en la región y al brote del coronavirus.

El 9 de diciembre de 2021, el consejero de seguridad nacional iraquí, Qasim al Araji, anuncio el fin de la misión de combate de Estados Unidos y sus aliados de la Coalición Internacional contra Daesh.

No obstante, el Daesh sigue sus operaciones en Libia, Afganistán, en los países africanos de la franja del Sahel y en muchos otros conflictos donde hay población musulmana involucrada.

Mediante una grabación de audio de doce minutos en las redes sociales, el jueves 10 de marzo, el portavoz de Daesh, Abu Umar al-Muhajir, informó que el Consejo de la Sura de esa organización había designado como nuevo emir a Abu al-Hassan al Hasmimi al-Qurashi.

El nuevo emir, es el tercero desde la proclamación del Califato en 2014. Sus predecesores Abu Bakr al-Bagdadí (27/10/2019) y Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurashi (nombre real Bashar Khattab Ghazal al-Sumaidai) (3/3/2022) se inmolaron con explosivos para evitar ser capturados por tropas estadounidenses.

Abu al-Hassan al Hasmimi al-Qurashi es en realidad Juma Awad al-Badri al-Samarrai, es iraquí y supuestamente hermano mayor del fallecido Abu Bakr al-Bagdadí. Hasta su designación como emir era el presidente del Consejo de la Sura, un grupo de cinco eruditos que dirige al grupo yihadista.

LA REUNIÓN MINISTERIAL

La Coalición Internacional contra Daesh ha celebrado hasta ahora ocho reuniones ministeriales: París (2015), Roma (2016), Nueva York (2017), Bruselas (2018), Washington (2019), virtualmente en junio de 2020 y marzo de 2021, además de Roma (junio de 2021).

De la reunión en Marrakech participaron representantes de 79 países, entre ellos 19 de África, 8 de Asia y 9 delegaciones del mundo árabe. Asistiendo 47 ministros, entre ellos 38 de Asuntos Exteriores, haciendo un total de 400 participantes.

Cabe destacar que en la declaración final “Los participantes expresaron su preocupación por la proliferación de los movimientos separatistas en África, que generan desestabilización y mayor vulnerabilidad a los Estados africanos, y que en última instancia favorecen a Daesh y a otras organizaciones extremistas violentas”.

Los participantes hicieron hincapié en la necesidad de hacer frente a la evolución de la amenaza de Daesh, especialmente en África, reforzando las capacidades antiterroristas d los miembros africanos y teniendo en consideración los retos y amenazas que plantea la proliferación de actores no estatales, especialmente los grupos separatistas, como factor de desestabilización y vulnerabilidad en la región.

En esta categoría entra el grupo terrorista separatista Frente Polisario, que bajo los auspicios de Argelia, intenta atacar territorio marroquí y alberga en sus campamentos de Tinduf a gran cantidad de personas con entrenamiento militar y la suficiente frustración por sus condiciones de vida como para dejarse tentar por la prédica fundamentalista de grupo yihadistas como el Daesh.  

ESTRATEGIA ANTITERRORISTA DE MARRUECOS

Desde el año 2002, las fuerzas de aplicación de la ley marroquíes han desmantelado más de dos mil células terroristas. En este sentido la estrategia antiterrorista del Reino de Marruecos se basa en la aplicación de un enfoque basado en tareas de inteligencia para accionar con prontitud, proactividad y vigilancia y la represión en el marco de la ley aplicando procedimientos judiciales.

En materia de prevención, Marruecos implementa políticas nacionales a nivel religioso y social a los efectos de reducir el riesgo de la aparición de grupos fundamentalistas, como son la Iniciativa para el Desarrollo Humano, la reforma en materia religiosa o el programa de reconciliación.

Otro aspecto importantísimo en materia de lucha contra el yihadismo lo constituye la cooperación internacional. Marruecos coopera con los países occidentales (a través de organizaciones como Interpol o Europol) en la vigilancia de los grupos yihadistas. En esta forma ha podido alertar a los países amigos sobre las actividades de grupos o individuos potencialmente peligrosos para su seguridad. En muchos casos ha participado del desmantelamiento de células terroristas fuera se sus fronteras.

Sobre esta base, la firma del establecimiento de la sede de la Oficina contra el Terrorismo en Rabat, en octubre de 2020, puso de manifiesto el reconocimiento de los esfuerzos de Marruecos en la lucha contra el terrorismo internacional.

Como en otros campos, la solida presencia de Marruecos y la eficacia de sus fuerzas de seguridad y servicios de inteligencia juegan un rol destacado en la estabilidad y el desarrollo de África.

Marruecos es un socio confiable para el mundo en materia de  mantenimiento de la paz y estabilidad en el Norte de África.    

 

jueves, 12 de mayo de 2022

PEDRO SÁNCHEZ REMUEVE A LA DIRECTORA DEL CENTRO NACIONAL DE INTELIGENCIA


 

El presidente de Gobierno español Pedro Sánchez para hacer frente al escándalo de espionaje interno mediante el programa Pegasus, interviniendo los teléfonos de los  dirigentes separatistas catalanes y miembros del propio gobierno, ha debido sacrificar a la Directora del Centro Nacional de Inteligencia Paz Esteban reemplazándola por una antigua funcionaria de “La Casa”, con cuarenta años de experiencia: Esperanza Casteleiro.

El affaire Pegasus

El 18 de abril el laboratorio canadiense independiente Citizen Lab, que se especializa en análisis de intervenciones telefónicas, reveló un informe señalando que 65 políticos y líderes del separatismo catalán habían sufrido la intervención de sus teléfonos por medio del programa israelí de inteligencia conocido como Pegasus.

Entre los aparatos intervenidos figuraban los del propio presidente de Gobierno español Pedro Sánchez, la ministra de Defensa Margarita Robles, la exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Pero lo que detonó la crisis fue la revelación de que 18 personas relacionadas con el independentismo catalán, entre los que se encontraban el actual presidente de la Generalitat, Peré Aragonés, fueron sometidos a escuchas con autorización judicial por parte del Tribunal Supremo, como exige la ley, según informó la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban.

La revelación de la funcionaria indignó a los miembros de los partidos independentistas y de izquierda que forman parte de la coalición de gobierno que sostiene a Pedro Sánchez y cuyos votos son esenciales para sobrevivir hasta el final de la presente legislatura en diciembre de 2023.

Los socios del gobierno objetos del espionaje oficial no aceptaron explicaciones y exigieron renuncias, en especial la de Margarita Robles, ministra de Defensa de quién depende formalmente el CNI.

Pero, Pedro Sánchez se negó a ir tan lejos, al menos por el momento, y la crisis se ha saldado con la destitución de la directora del CNI, Paz Esteban, a quién el presidente Pedro Sánchez ha entregado como “chivo expiatorio” para calmar a sus aliados.

Paz Esteban es una funcionaria de carrera de la inteligencia española. Se inició en el antiguo Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) y permaneció en él cuando se transformó en CNI, en 2002. Fue la primera funcionaria de carrera y la primera mujer en dirigir la inteligencia española.

Tiene una personalidad de bajo perfil, como requiere su profesión a quién sin embargo s la atribuyen diversos fallos, en especial que el CNI fue incapaz de descubrir que los teléfonos de Sánchez, Robles, González Laya y Grande-Marlaska estaban intervenidos, hasta un año después, durante la crisis con Marruecos provocada por la presencia del terroristas saharaui Brahim Ghali en mayo de 2021.

La directora Paz Esteban se negó a renunciar como le sugirieron desde el Gobierno alegando que no cometió ningún error o delito en el desempeño de sus funciones, Pedro Sánchez se vio obligado a destituirla.

La nueva directora

Para reemplazar a Paz Esteban, el gobierno eligió a otra mujer del mismo perfil profesional con cuarenta años de servicio en el organismo, Esperanza Casteleiro hasta hoy secretaria de Estado de Defensa.

Una funcionaria que ha estado vinculada al PSOE desde hace dos décadas, en los tiempos del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Poco se conoce de su vida privada no han trascendido datos personales suyos, tales como: quiénes integran su núcleo familiar, si tiene pareja e hijos, o cuáles son sus pasatiempos.

Esperanza Casteleiro es una madrileña de sesenta y cinco años con una licenciatura n Filosofía y Ciencias de la Educación otorgada por la Universidad Complutense de Madrid.

Al asumir Pedro Sánchez el gobierno, dejó su cargo en el CNI para desempeñarse en el ministerio de Defensa, primero como directora de Gabinete de la ministra Margarita Robles y desde el 1° de julio de 2020 como Secretaria de Estado de Defensa.

Ingresó al CESID a los 25 años contratada por el teniente general Emilio Alonso Manglano quien condujo el organismo durante catorce años. A lo largo de su carrera fue analista, jefa de División de Contrainteligencia y jefa del Área de Recursos Humanos. También cumplió misiones en el exterior en Portugal y Cuba.

En 2004, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con José Bono como ministro de Defensa, la nombró secretaria general de la CNI cargo que desempeñó hasta 2008.

Después de dejar ese cargo y pese a que era una funcionaria de inteligencia conocida como tal, se la destino en 2008, para dirigir la “antena” del CNI en Cuba bajo cobertura diplomática.

No duró mucho en esa posición, tan sólo unos seis meses. La detención del empresario cubano Conrado Hernández, delegado de la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial, que era un informante del CNI, por parte de la contrainteligencia cubana precipitó una su salida de Isla junto a otros agentes para evitar que fueran expulsados como “personas no gratas”.

Después de cumplir otras funciones dentro del CNI, en 2014 fue nombrada jefa de la unidad de inteligencia del CNI en el centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) cargo que desempeñó hasta junio de 2018 cuando la convocó Margarita Robles.

Esperanza Casteleiro es considerada una experta en terrorismo y en el Magreb.

Conclusiones

La resolución del Affaire Pegasus por Pedro Sánchez es un claro ejemplo de como la responsabilidad siempre recae sobre los organismos y funcionarios de inteligencia cuando en realidad la crisis son resultado de decisiones superiores emanadas de funcionarios políticos.

En otras palabras en toda crisis que involucre a los servicios de inteligencia estos serán los “cabeza de turco” en la resolución de conflicto.

También el caso nos habla de la habilidad política de Margarita Robles que no solo evitó hacerse responsable del escándalo, sino que de un solo golpe adquirió un enorme poder sobre el CNI y eliminó del ministerio de Defensa a una posible sucesora en caso de que Pedro Sánchez decidiera prescindir de sus servicios.

Por último, es un hecho muy positivo que un gobierno designe al frente de su máximo organismo de inteligencia a profesionales surgidos del propio organismo y con muchos años de servicio en los mismos.

No como ocurre en Argentina donde los sucesivos presidentes insisten en designar al frente de los organismos de inteligencia a personas ajenas a esta actividad que lo ignoran todo sobre la misma y que suelen tomar decisiones faltas de total profesionalismo y muchas veces de criterio.

martes, 10 de mayo de 2022

SE ACRECIENTA EL RECONOCIMIENTO DE LA SOBERANÍA MARROQUÍ EN EL SÁHARA



Sameh Choukri, ministro de Relaciones Exteriores de Egipto de visita en Marruecos reafirma el apoyo de su país a la integridad territorial del Reino magrebí.

Después de siete años el jefe de la diplomacia egipcia ministro Sameh Choukri ha visitado Rabat para concretar un importante avance en las relaciones bilaterales.

Tal como atestigua el comunicado oficial dado a conocer al término de la visita realizada los días 9 y 10 del corriente mes. La posición egipcia fue reafirmar su apoyo a la integridad territorial de Marruecos y su compromiso a favor de un arreglo de la cuestión del Sáhara con la participación de Naciones Unidas en el marco de la resolución del Consejo de Seguridad 2602 de 2021, que saludo los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos para avanzar hacia una solución política de la cuestión de Sáhara.

De conformidad con las orientaciones generales impartidas tanto por Su Majestad el rey Mohammed VI como el presidente egipcio Abdelfettah Al Sissi, ambos cancilleres abordaron un amplio temario que incluyó diversos temas de interés bilateral entre los que destacan cuestiones relacionadas con la crisis en Libia, la situación n África, el panorama en el área euro-mediterránea, el bloqueo egipcio a las exportaciones automotrices marroquíes que ocasionaron al reino marroquí un perjuicio anual de sesenta millones de dólares y que se levantaron en enero último.

También ambas partes trataron aspectos relacionados con preocupaciones permanentes como el establecimiento del Estado de Palestina en las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como capital.

Como testimonio del mejoramiento de los vínculos bilaterales el ministro Sameh Choukri inauguró la nueva sede de la Embajada de Egipto en Rabat y se acordó la creación de un Consejo Empresarial Marroquí – Egipcio que impulsara el comercio y las inversiones bilaterales.

Esta nueva etapa en los vínculos entre Marruecos y Egipto es obra principalmente del rey Mohammed VI quien dio instrucciones al ministro de Relaciones Exteriores Naser Burita de instrumentar con la diplomacia egipcia mecanismos de consulta permanente y coordinación sobre cuestiones internacionales y regionales de interés común.

La superación de antiguas rivalidades y la búsqueda de mecanismos para una mejor comunicación y relaciones cooperativas coordinadas con los países de África es una constante de la política exterior del rey Mohammed VI que permanentemente recorre el continente llevando su solidaridad activa con generosas donaciones, otorgando becas y otros beneficios a los pueblos africanos que visita.

Marruecos atraviesa actualmente una etapa de sólido crecimiento económico y prosperidad, el rey Mohammed VI no duda al momento de compartir esos beneficios con sus hermanos africanos.