Fiel a sus dichos
de campaña, y a quienes han apoyado su candidatura, Donald Trump ha elegido a
un ex militar, empresario, representante del conservador Tea Party y miembro
vitalicio de la influyente Asociación Nacional del Rifle para conducir los
destinos de la Agencia Central de Inteligencia.
Pocas personas parecen estar más en sintonía
con ideas expresadas por el presidente electo Donald Trump durante la campaña
electoral que el representante por Kansas, Mike Pompeo.
El
nuevo Director de la CIA, es un hombre brillante que egresó de la Academia
Militar de los Estados Unidos en West Point, graduándose en “Ingeniería Mecánica” y en el primer
puesto de su clase.
Luego
de un breve periodo de servicio en Alemania, dejó el Ejército de los Estados
Unidos para cursar la carrera de derecho en la Universidad de Harvard. Allí
también se destacó. Fue editor de la prestigiosa Revista de Derecho de Harvard.
Después
de trabajar un corto tiempo en el estudio legal Williams & Connolly, abandonó la profesión de abogado para
desempeñarse como un exitoso empresario. Fundó la compañía “Thayer Aeroespacial”. En 2006, vendió su participación accionaria
en la empresa que había fundado, que pasó a denominarse Nex-Tech Aeroespace.
Fue
entonces cuando Pompeo se interesó por la industria petrolera. Se convirtió en
CEO de Sentry International, una empresa que produce y vende equipamiento para
yacimientos petrolíferos.
UN ENEMIGO DEL CAMBIO CLIMÁTICO
Al
arribar a la Cámara de Representantes, en 2010, Mike Pompeo se convirtió en un
activo lobista en favor de los intereses de la industria estadounidense.
De su
vinculación con la industria de los combustibles fósiles saldrá su oposición
militante contra el calentamiento global y su desprecio por los riesgos medioambientales
de todo tipo.
Como
representante introdujo una ley obligando a la Comisión Federal Reguladora de
Energía a expedirse en un plazo máximo de doce meses sobre cualquier solicitud
de instalar una nueva tubería de gas natural. Un plazo tan corto dificultaría
una correcta evaluación del impacto ambiental de los nuevos gasoductos.
Afortunadamente, el proyecto de ley terminó siendo rechazado por el Senado.
Relativizando
la existencia del cambio climático, en 2013, dijo: “Hay científicos que piensan un montón de cosas diferentes sobre el
cambio climático. Para algunos estamos calentando al planeta, para otros lo
estamos enfriando. Hay incluso otros aseguran que, en los últimos dieciséis años
nuestro entorno ha permanecido relativamente estable.”
En su
labor legislativa, Mike Pompeo se ha opuesto a los controles sobre las
emisiones de gases efecto invernadero y ha apoyado la eliminación de la Agencia
de Protección del Medioambiente de los Estados Unidos.
Incluso
ha pedido la supresión de los créditos fiscales para las industrias que
producen energía eólica.
Su
radicalizada posición medioambiental lo ha llevado incluso a oponerse al
etiquetado, en los productos alimenticios, que advierte a los consumidores que están
adquiriendo organismos genéticamente modificados.
APOYO A LA TORTURA
Pero,
si sus posiciones con respecto a la no protección del medio ambiente o la salud
de los estadounidenses son preocupantes, mucho más intimidantes son sus
argumentos en lo que respecta a las libertades individuales y su islamofobia.
Mike
Pompeo se ha caracterizado por su apoyo a los programas de vigilancia interna
implementado por la Agencia Nacional de Seguridad y que fueran revelados por el
desertor Edward Snowden.
Precisamente
sobre Snowden, Pompeo sostiene que es un criminal que debe ser extraditado de
Rusia, sometido a juicio por traición a su país y, en caso de ser encontrado
culpable, debe aplicársele la pena de muerte.
Con
respecto a los programas de vigilancia doméstica escribió: “Estoy convencido de que las acciones de recolección de inteligencia
(de la NSA) no sólo son lícitas y
constitucionales, sino también coherentes con la misión crítica de derrotar al
terrorismo radical islámico.”
Además,
en 2014, Mike Pompeo fue uno de los más decididos defensores del empleo, por
parte de la CIA, de las técnicas de interrogatorio mejorado que suelen incluir
prácticas de ahogamiento simulado.
En una
entrevista radial con el presentador Hugh Hewit llegó a declarar: “La información que hemos obtenido del
programa de interrogatorio mejorado es importante, y condujo directamente a la
captura de Osama bin Laden.”
Recordemos
que, en 2009, durante su segundo día en el cargo, el presidente Barak Obama
firmó una orden ejecutiva prohibiendo a la CIA recurrir a esas técnicas de
interrogatorio. Ahora, el presidente Trump, a sugerencia de Pompeo, podría
restablecerlas.
Dentro
del ideario del nuevo Director de la Agencia Central de Inteligencia ocupa un
lugar especial la lucha contra el terrorismo yihadista.
Pompeo
es conocido por su marcada islamofobia. En 2013, después de que se produjeron
los atentados explosivos, durante el Maratón de Boston, responsabilizo
indiscriminadamente a los líderes religiosos musulmanes por los hechos.
“Cuando los ataques terroristas más
devastadores en América, en los últimos veinte años -dijo Pompeo en una
intervención en la Cámara de Representantes- vienen abrumadoramente de personas de una sola fe, y se realizan en
nombre de esa fe, una obligación especial recae sobre los líderes de esa fe. En
lugar de responder, el silencio ha hecho que estos líderes islámicos, a través
de toda la América, sean potencialmente cómplices de estos actos, y aún más
importante, en los hechos que se puedan producir a futuro.”
Consecuentemente
con esta línea de pensamiento, Pompeo ha tomado parte de una iniciativa
destinada a prohibir la inmigración musulmana a los Estados Unidos.
ESCASA EXPERIENCIA EN INTELIGENCIA
Elegido
representante en 2010, como parte del movimiento republicano conservador
conocido como “Tea Party”, la experiencia conocida en materia de inteligencia
por Mike Pompeo en muy relativa.
Solo
ha integrado el Comité Permanente de Inteligencia de la Cámara de
Representantes, el Subcomité de Control de la Agencia Central de Inteligencia y
el Comité Especial que investigo los acontecimientos que rodearon el ataque
contra el consulado estadounidense en Benghazi, Libia, que cobró la vida de
cuatro funcionarios americanos, entre ellos el embajador Christopher Stevens.
UN ENEMIGO DE HILLARY
Pompeo
ha sido un fuerte crítico del gobierno del presidente Barak Obama. En especial,
se ha opuesto al tratado nuclear firmado con Irán y al cierre de la base de
Guantánamo.
También
ha cuestionado, reiteradas veces y por diversas causas, a la ex candidata
Hillary Clinton, en lo que respecta a su actuación como Secretaria de Estado, tanto
en los sucesos de Benghazi, como en el caso de la derivación de mensajes y
documentos oficiales a su servidor de correo privado de la funcionaria.
Además
de estas controvertidas posiciones, Mike Pompeo también se ha caracterizado por
su oposición al aborto y su encendida defensa del derecho de los estadounidenses
a portar armas de fuego. El próximo Director de la CIA es un caracterizado
miembro de la derechista Asociación Americana del Rifle.
Este
es el hombre que, el próximo 20 de enero, luego de que el Senado lo ratifique,
a los 52 años de edad, se convertirá en jefe de la agencia de inteligencia más
poderosa del planeta.
No
sabemos si Pompeo, desde su cargo, contribuirá a que el mundo sea un lugar más
seguro. Pero, muy probablemente, muchas personas en todo el mundo se sentirán
menos seguras con él en ese cargo.
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