El líder de Corea
del Norte se comporta como un cruel déspota medieval, pero armado con bombas de
hidrógeno y misiles de mediano alcance en el candente escenario geopolítico del
Mar de China.
El
régimen norcoreano en manos de Kim Jong-um está a punto de convertirse en la
versión asiática de Uganda, en tiempos de Idi Amin Dada.
La
principal diferencia entre Idi Amin y Kim Jong-um es que este último dispone de
un arsenal nuclear que incluye bombas de hidrógeno y el cuarto mayor ejército
del mundo. Esto convierte al tirano norcoreano en una amenaza mucho mayor lo
que fuera nunca el déspota africano.
UN PAÍS DIVIDIDO
La
península de Corea fue un reino independiente hasta que Japón, en plena
expansión colonial, lo convirtió en un protectorado en 1910. El 1919 los
coreanos realizaron un levantamiento general contra el ocupante que, durante
aplastado por los japoneses, aunque nunca pudieron extinguirlo totalmente.
En
1945, derrotado el Japón debió evacuar la península. Como producto de los
acuerdos de Yalta, los Estados Unidos y la Unión Soviética dividieron al país
en dos zonas de ocupación separadas por el paralelo 38°.
En
1948, en el Sur se creó la República de Corea presidida por Syngman Rhee, un
veterano político exiliado en Hawái y opositor de los ocupantes japoneses.
Inmediatamente, los soviéticos organizaron en el Norte la República Popular
Democrática de Corea, organizada bajo el modelo estalinista y bajo la dictadura
de Kim Il-sung, un activista que había estudiado en Moscú y luego encabezado
una guerrilla contra los japoneses.
Ambos
gobiernos declararon su intención de unificar al país siguiendo su propio
modelo de sociedad.
Inmediatamente,
comenzaron las rivalidades y los incidentes fronterizos. La guerra finalmente
estalló el 25 de junio de 1950, cuando el ejército norcoreano irrumpió por el
paralelo 38°. El sangriento conflicto terminó internacionalizándose. La ONU
envío una fuerza multinacional -formada en su parte por tropas y mandos
estadounidenses- apoyando al Sur y la intervención de tropas chinas y asesores
militares soviéticos en favor del Norte.
La
guerra se prolongó con diversas alternativas hasta la firma de un armisticio en
Panmunjon, el 27 de junio de 1953, que retrotrajo la situación a la frontera
inicial sobre el paralelo 38°.
El
conflicto dejó un saldo de más de 4.500.000 víctimas civiles y militares entre
las pérdidas de todos los países intervinientes y convirtió al paralelo 38° en
la frontera militarizada más controlada y peligrosa del mundo.
EL SOCIALISMO JUCHE
Bajo
la dirección de Kim Il-sum, la República Popular Democrática de Corea
desarrolló su propia interpretación del marxismo leninismo denominado “pensamiento Juche”.
El
órgano máximo del Estado es la Asamblea Suprema del Pueblo, compuesta por 687
miembros.
El
partido oficial es el Partido del Trabajo
de Corea que gobierno a través del “Frente
Democrático para la Reunificación de la Patria”, creado en 1945, integrado
además por el Partido Socialdemócrata de
Corea y el Partido Condoísta Chong-u.
En
realidad, se trata de un régimen de partido único donde los otros partidos son
simples sellos de goma destinados a crear la falsa imagen de que en Corea hay
pluripartidismo.
También
las elecciones que se realizan cada cinco años son sólo una ficción. Los
votantes tienen una sola casilla donde marcar su preferencia: la del partido
oficial, el voto no es secreto y para colmo los votos en disidencia deben ser
depositados en una urna por separado.
La
verdadera base del poder se encuentra en el Ejército Popular de Corea del
Norte, el cuarto más grande del mundo, con más de un millón de efectivos en
activo y 4,7 millones en reserva. Es el primer ejército del mundo en relación
de gasto militar. El Ejército consume el 25% del PBI norcoreano. Corea del
Norte posee también la mayor relación de soldados por habitante: 45 soldados
cada 1.000 habitantes superando incluso a Israel que tiene 25 soldados cada
1.000 habitantes.
Desde
2006, Corea del Norte es oficialmente un país con armamento nuclear. En 2016
detonó con éxito una bomba de hidrógeno convirtiéndose en el sexto país que
cuenta con este tipo de armamento. Hace unos días también probó con éxito un
misil de mediano alcance (que alcanzó los 500 kilómetros) en el mar de Japón
provocando las iras del gobierno estadounidense.
UNA DINASTÍA SANGRIENTA
En la
práctica, la supuesta república socialista de Corea del Norte es una monarquía
de partido único. Kim Il-sung, llamado “El
Presidente Eterno”, gobernó desde 1948 hasta su muerte en 1994. Le sucedió
su hijo, “El Amado Líder” Kim Jong-il
quien también gobernó dictatorialmente hasta su muerte, en 2011. Inmediatamente
le sucedió el tercer gobernante de la dinastía, su hijo menor Kim Jong-um.
Pero,
si bien tanto Kim Il-sung y Kim Jong-il eran déspotas de corte estalinista que no
dudaban en perseguir, encarcelar o asesinar a los disidentes y a quienes osaban
desafiar su autoridad de cualquier forma. El joven Kim Jong-um es un tirano de
otro tipo, que se parece más a figuras históricas recordadas por su crueldad
extrema como Iván, el Terrible, o Enrique VIII Tudor.
Desde
que asumió el poder, Kim Jong-um ha purgado a 340 altos funcionarios del
gobierno norcoreano. Los más afortunados fueron degradados y enviados a “reeducarse” trabajando en granjas
prisión, otros fueron directamente encarcelados y la mayoría -unos 170-
simplemente fueron ejecutados.
Entre
los ejecutados de más relevancia están Jang Sung-thaek, tío de Kim Jong-um y
entonces número dos del régimen por traición; Hyong Yong-col, ex ministro de
Defensa por quedarse dormido durante un desfile militar; Choe Yong-gon, antiguo
responsable de la cartera de Educación, por sentarse de manera informal e
irrespetuosa. Las ejecuciones se realizaron mediante métodos como el pelotón de
fusilamiento o hasta con el uso cañones antiaéreos.
ASESINATO EN LA FAMILIA
Un claro
ejemplo de que Kim Jong-um se comporta como un déspota medieval, o uno de esos
príncipes sangrientos del Renacimiento de que quienes habla Maquiavelo; es el
asesinato de su hermanastro Kim Jong-nam en el Aeropuerto Internacional de
Kuala Lumpur, Malasia, por dos mujeres pertenecientes al servicio de
inteligencia norcoreano.
Kim
Jong-nam, era el hijo mayor de Kim Jong-il, fruto de su relación con la actriz
surcoreana Sung Har-rim. Nacido en Pyong Yang, en mayo de 1971, y formado en
Suiza y Rusia, como sus hermanos, fue considerado durante una década como
heredero, aunque él nunca mostró interés por la sucesión.
Después
de completar su educación en el extranjero, hablaba varios idiomas, incluso el
japonés. Vivió en Pyong Yang, encargado de supervisar el desarrollo tecnológico
del país.
Hasta que,
en 2001, fue sorpresivamente detenido en el Aeropuerto de Tokio, cuando
intentaba ingresar a Japón con un pasaporte falso de la República Dominicana
para visitar un parque temático de Disney, acompañado por dos mujeres y un
niño.
Desde
entonces Kim Jong-nam y su familia se vieron forzados a vivir prácticamente
exiliados en Macao, Singapur y China. En 2012, escapó milagrosamente de un
intento de asesinato después de que se reuniera con el jefe del servicio de
inteligencia de Corea del Sur. En los últimos tiempos enfrentaba serios
problemas financieros.
Kim
Jong-nam se encontraba en la sala de embarque del Aeropuerto, donde debía
abordar un vuelo rumbo a Macao, cuando se le acercaron dos mujeres que lo
rociaron con un spray. Mientras las mujeres huían del Aeropuerto y abordaban un
taxi con rumbo desconocido, el infortunado Kim Jong-nam acudió a los
mostradores de la terminal para explicar que “alguien lo había tomado por detrás y le había rociado un líquido en el
rostro”. Inmediatamente entró en convulsiones y falleció antes de ser
atendido en un hospital.
Resulta
evidente que la permanencia de Kim Jong-um en el gobierno de un país dotado de
armamento nuclear es una seria amenaza para la seguridad mundial. En especial,
por la estratégica ubicación de Corea del Norte en proximidades al Mar de
China, un escenario geopolítico complejo donde confluyen intereses vitales
antagónicos por parte de China, Japón, Taiwán y los Estados Unidos.
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