Argelia da una
nueva vuelta de tuerca a la carrera armamentista que impulsa en el Magreb
invirtiendo 23.300 millones de euros en su presupuesto militar para 2023, el 15%
de su PBI
CONTENIDO
La guerra en Ucrania y las sanciones económicas aplicadas
a Rusia han beneficiado a la economía argelina. Los incrementos en los precios
de los hidrocarburos han permitido a Argelia llenar sus arcas y destinar
mayores recursos a modernizar y renovar los armamentos con que cuentan sus
fuerzas armadas.
La carrera armamentista entre Marruecos y Argelia no es
algo nuevo, pero se intensifico notablemente desde fines de 2020 cuando,
primero Estados Unidos y luego España, reconocieron la soberanía marroquí sobre
el Sáhara.
Estos avances en la solución del conflicto artificial del
Sáhara pusieron punto final a los infructuosos intentos de Argelia para cercar
a Marruecos con un hipotético Estado Polisario hostil en el Sur, bloqueando así
al Reino magrebí su acceso terrestre al África Occidental Atlántica.
El vuelco de la situación estratégica en el Magreb
también tornaba inútiles a las cuatro décadas invertidas por Argel en
financiamiento y esfuerzos diplomáticos para sostener a los sus clientes del
separatista Frente Polisario.
Es así como el liderazgo militar argelino, que constituye
el poder real en el país, consideró que su única alternativa era recurrir a la
intimidación bélica comenzando por cortar el suministro de gas a Rabat y luego
rompiendo los ya precarios vínculos diplomáticos con el Reino.
Al mismo tiempo, el conflicto bélico en Ucrania puso en
evidencia la obsolescencia de algunos armamentos fabricados por Rusia con
relación a sus similares producidos por los Estados Unidos.
Esta revelación preocupó especialmente a los altos mandos
militares argelinos. El 90% del armamento del ejército argelino es suministrado
por Rusia y el 10% restante por Francia. Argelia es el tercer mayor comprador
de armas rusas después de China e India.
Mientras que las Fuerzas Armadas Reales (FAR) se
abastecen principalmente de armamento estadounidense más moderno: aviones F-16
C/D Block 70/72, sistemas antiaéreos MIM-104 (PAC-3) Patriot, carros de combate
Abrams M1A1 y M1A2, helicópteros de ataque Apache AH-64 y los drones navales
MQ-9B Sea Guardian.
El reino alauí cuenta con la mayor flota de drones de
África. En sus arsenales hay drones suicidas franco-israelíes Harfand y los
turcos Bayraktar TB 2 que le dieron la victoria a Azerbaiyán contra los blindados
rusos del ejército armenio en la guerra de Nagorno – Karabaj de 2020. Los
Bayraktar también demostraron su eficacia en Ucrania contra las fuerzas rusas.
Por último, Marruecos adquirió en Francia el sistema de
artillería CAESAR de 155 mm, que tiene un alcance de 40 km y en Israel el
sistema de defensa antimisil Iron Dome, considerado en la actualidad el
más eficiente.
Por otra parte, los Estados Unidos consideran a Marruecos
un aliado extra-OTAN. Los ejercicios militares conjuntos estadounidenses –
marroquíes “African Lion”, que se realizan anualmente, en 2022 se
llevaron a cabo por segunda vez en el Sáhara a cincuenta kilómetros de los
campamentos de Tinduf.
La necesidad de Argelia de hacer creíble su amenaza frente a
las muy bien preparadas y equipadas FAR de Marruecos ha llevado a Argel a
convertirse en uno de los países que destinará la mayor parte de su PBI al
gasto militar.
Para el año 2023, el gasto en defensa de Argelia equivaldrá
al 15% de su producto interior bruto y concentrará el 23% de los presupuestos
generales del Estado alcanzando a 23.300 millones de euros.
En esta forma el gasto militar argelino será el cuádruple de
los algo más de 5.200 millones que destinará Marruecos a ese rubro y que
constituyen solo el 4% de su PBI. Argelia es el país de África que más invierte
en defensa.
Pese a que la guerra en Crimea ha demostrado la baja calidad
del armamento ruso, Argelia seguirá abasteciéndose principalmente de armas de
esa procedencia, aunque planea adquirir drones iraníes y turcos.
Dentro de las adquisiciones argelinas de armas
rusas se incluyen aviones cazas Sukoi 57, que convierten a Argelia en el primer
país del mundo en adquirir este tipo de aeronaves que están en servicio en
Rusia y que hasta el momento no se exportaban por motivos de seguridad.
Argelia también ha adquirido en Rusia un centenar
de vehículos blindados de infantería BMP-3, los mismos que Rusia tiene en
servicio en Ucrania y la plataforma de defensa rusa S-400 (S 21 en su
designación de la OTAN). Un sofisticado sistema de artillería antiaérea guiado
por radar que el Kremlin solo ha vendido a otros seis países.
Además de armas, Rusia suministra al país magrebí
entrenamiento militar conjunto. Este año, por primera vez Argelia participó de
los ejercicios militares Vostok, que se realizaron en el extremo oriental de
Rusia, a las orillas de los mares de Japón y de Ojotsk, juntamente con
contingentes de las fuerzas armadas de India, China, Armenia, Kazajistán,
Siria, Nicaragua, Laos, Mongolia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Tayikistán y
Kirguistán, es decir, de los principales aliados internacionales del Kremlin.
En noviembre, las fuerzas armadas de Argelia y
Rusia efectuarán ejercicios militares conjuntos en los alrededores de la base
militar de Hammaguir, en la provincia de Béchar, perteneciente a la IIIº Región
Militar, y no muy lejos de la frontera con Marruecos. Los ejercicios “Escudo
del Desierto 2022” contarán con la participación de una unidad de tropas
especiales Spetsnaz y de una brigada de “Motostreki”, infantería
mecanizada que emplea vehículo BMP-3, haciendo un total de 200 hombres
pertenecientes a las fuerzas armadas rusas.
Por último, Rusia ha adquirido a Turkish Aerospace
un primer pedido de seis drones estratégicos de combate TAI Aksungur y ha
iniciado conversaciones con Irán para adquirir sus drones Shahed 136 (Testigo en farsi) que tienen un
alcance operativo de 2.000 a 2.500 km en vuelo de baja altura a una velocidad
de 180 km. Teherán entregó este tipo de armamentos a los rebeldes hutíes en
Yemen y a las fuerzas rusas en Ucrania, junto con personal capacitado para
operarlos.
CONCLUSIONES
- El incremento del gasto militar argelino no
tiene ningún de sentido en un país donde la población carece de los servicios
más elementales, tiene serias falencias sanitarias y educativas y hasta el
abastecimiento de productos de primera necesidad es precario.
- La creación de un clima bélico con Marruecos
permite a los mandos militares argelinos cohesionar el frente interno apelando
al nacionalismo para ahogar las demandas de reformas democráticas del
movimiento Hirak.
- La adquisición de grandes volúmenes de
armamentos, por montos siderales, crean la oportunidad para el enriquecimiento
de los altos mandos argelinos mediante el cobro de comisiones y sobreprecios.
- Además, un ejército de mayores dimensiones
implica la creación de muchos cargos jerárquicos nuevos. En esta forma los
generales argelinos podrán premiar a aquellos oficiales que les son
particularmente fieles y al mismo tiempo aferrarse por más tiempo a sus
posiciones de poder ascendiendo a los mandos subalternos que demandan
promociones que impulsen sus carreras y les permitan disfrutar de la corrupción
imperante. En esta forma, el mayor número de cargos jerárquicos alivia
tensiones dentro del Ejército Nacional Popular de Argelia.
- Para preservar la paz en el Norte de África es
necesario limitar la carrera armamentista desatada por Argelia y poner fin a su
política aventurera de amenazas y agresiones. Es precisamente, la actitud
belicosa de Argelia y su injerencia en el diferendo del Sáhara, alentando los
delirios separatistas del Frente Polisario, el principal obstáculo a la paz e
integración del Magreb.
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