CRÓNICA DE UN MUERTE NO CONFIRMADA
Una vez más se ha anunciado la muerte del yihadista
argelino el “emir Mokhtar Belmokhtar”, alias “Bellaouar”
(El tuerto) o “Míster Malboro”-. Se trata del líder terrorista que controla las
redes de tráficos ilícitos y los secuestros de extranjeros en la amplia región
semiárida del Sahel en el centro de África.
En la madrugada del domingo 13 de junio, drones
–aviones tripulados a distancia- estadounidenses llevaron a cabo una misión de
ataque puntual –bombardeos de precisión sobre objetivos acotados- sobre un
edificio de la ciudad de Ajdabiya, al oeste de Bengasi, en Libia, donde tenía
lugar una reunión de dirigentes yihadistas. El ataque habría dejado un saldo de
38 personas entre las cuales se encontraban siete importantes cuadros militares
–“mártires”- del grupo terrorista
Ansar Al Sharia.
Las primeras noticias consignaban que entre los
muertos se encontraba Mokhtar Belmokhtar, pero pronto esta información fue
negada por la organización yihadista.
No es la primera vez que se anuncia la muerte de este
escurridizo terrorista. El 2 de enero de 2013, la televisión estatal de Chad
hizo público un informe de su Ejército donde se anunciaba la muerte de
Belmokhtar en un ataque efectuado por sus fuerzas contra una base yihadista en
Malí. Pronto se verificó que el anuncio no era correcto.
Unos meses más tarde, el 5 de marzo de 2013, Radio
Francia Internacional publicó en su página web una fotografía móvil que
mostraba el cadáver de quien sería Mokhtar Belmokhtar. Al parecer el líder de
AQMI habría sido muerto unos días antes cuando las fuerzas chadianas
destruyeron totalmente la base principal de los terroristas yihadistas en el
macizo de Adrar en las montañas Ifogas, más concretamente en el valle de
Ametetal, en Malí. Las fotografías habrían sido tomadas por los soldados de
Chad con sus teléfonos celulares. No obstante, AQMI negó la muerte de
Belmokthar y autoridades del gobierno francés dijeron que el deceso del
terrorista no pudo ser confirmada y que incluso pensaban que el terrorista
seguía vivo.
La siguiente vez que se dio por muerto a Belmokthar
fue el 14 de abril de 2014, el anuncio lo efectuó el presidente de Chad, Idriss
Deby Itno, según sus palabras el líder yihadista se habría inmolado tras conocer
la muerte de otro comandante de AQMI, el también argelino Mohamed Gadir,
conocido como Abdelhamid Abou Zeid, ultimado por soldados chadianos reforzados
por paracaidistas franceses. Pero nuevamente la información resultó ser errónea
y Belmokhtar escapó al cerco que se estableció para terminar con sus correrías
en Malí.
¿QUIÉN ES BELMOKHTAR?
El líder yihadista Mokhtar Belmokhtar es un ex militar
argelino que se convirtió en un “afgano”,
es decir, un veterano de la guerra de Afganistán que a los veinte años se unió
a los talibanes en su lucha contra los soviéticos en la década de los años
1990. Precisamente, fue en Afganistán donde perdió su ojo izquierdo por una
herida sufrida en combate al fallar un explosivo. Nació en 1972, en Ghardaia,
600 kilómetros al sur de Argel. Belmokhtar regresó a Argelia en 1994 y en 1996
se incorporó a la organización salafista Grupo Islámico Armado (GIA) poco
tiempo después se incorporó a la facción que constituyó el Grupo Salafista de
Predicación y Combate (GSPC) en 1998.
Más tarde se convirtió en emir de la novena zona
militar con jurisdicción en el Sahel, y en el verdadero artífice de la
expansión de los salafistas argelinos en estos territorios. Interlocutor de Bin
Laden durante una época en la que se encargó del desplazamiento de los
emisarios de Al Qaeda en África Occidental y al Magreb.
Mokhtar Belmokhtar, a quien también llaman “El
Diplomático”, en alusión a su gran habilidad para trabar alianzas con las
tribus bereberes del Norte de Mali, donde tiene sus bases móviles y su tacto al
momento de lograr suculentos rescates por sus rehenes. Además del dinero con el
que compra lealtades y ofrece un medio de vida a los jóvenes de la depauperada
región en la que opera, Belmoktar utiliza una forma clásica de ganarse
fidelidades y establecer contactos: el matrimonio con mujeres de la minoría
árabe que habita en la zona y ofreciendo a las poblaciones de estos
territorios, dinero, asistencia médica y alimentos.
Esta misma estrategia de captación ha sido empleada
por otros salafistas que se han casado con mujeres peuls, tuaregs, berabiches y
de otras etnias.
Desde su refugio en los desiertos que rodean la región
de Taoudeni, y con la complicidad de contrabandistas de Níger y Mali,
Belmokhtar se hizo con el control de las rutas de tráficos ilegales, desde
drogas, armas, tabaco y vehículos robados, hasta inmigrantes clandestinos y
dirigir la lucrativa industria de los secuestros de extranjeros en la región.
A Belmokhtar y sus hombres se le atribuye el secuestro
del enviado especial del Secretario General de las Naciones Unidas a Níger,
Robert Fowler, y a sus asistente, Louis Guay, en diciembre de 2008, el
secuestro de los tres cooperantes españoles que se desplazaban a Naouadhibou en
noviembre de 2009 y el de dos ciudadanos franceses en enero de 2011, que fueron
ejecutados como consecuencia de la intervención de una unidad de las fueras
especiales francesas. También se lo considera responsable del atentado contra
la embajada de Israel en Nouakchot, Mauritania, en febrero de 2008.
Sus desavenencias con el emir supremo Abdelmalek Droukel
lo llevó a distanciarse de AQMI y a formar su propia rama independiente la
Brigada Al-Mulathameen –la Brigada
Enmascarada”- conocida también como “al-Mua´qi´oon Biddam” –los que firman
con sangre-. Belmokhtar habría establecido vínculos directos con Al Qaeda a
través de Ayman al-Zawahiri y adquirido celebridad cuando atacó la planta de
gas de In Amenas, situada en la provincia de Illizi, en el sureste de Argelia,
en enero de 2013.
LOS QUE FIRMAN CON SANGRE
La planta de In Amenas constituye el cuarto complejo
de gas argelino por el nivel de producción. En enero de 2013, un comando de
treinta y tres terroristas de al-Mua´qi´oon Biddan de varias nacionalidades (once
de ellos, el grupo más numeroso eran tunecinos, había también malienses,
argelinos, chaadianos, nigerianos y un canadiense) partió de Mali, atravesó
Niger y parte del territorio argelino. Al arribar al complejo, vistiendo
uniformes del ejército argelino y armados con fusiles automáticos y armas
pesadas, redujeron a los guardias que ocupaban los puestos de seguridad, se
apoderaron de las instalaciones interrumpiendo la producción del complejo.
Los terroristas capturaron en las instalaciones
aproximadamente a ochocientas quince personas de las cuales al menos centenar serán
trabajadores extranjeros de veintiséis nacionalidades. Tras setenta y cuatro
horas de tensas negociaciones, el 19 de enero, en un final sangriento fueras
especiales argelinas irrumpieron en el complejo y su accionar provocó la muerte
de treinta y siete rehenes y de la totalidad de los integrantes del comando yihadista.
Pese a la muerte de sus hombres, la incursión sobre la
planta de In Amenas, aumentó el prestigio de Belmokhtar, como líder yihadista y
determinó que el gobierno de los EE. UU. ofreciera una recompensa de cinco
millones de dólares por información que conduzca a su ubicación.
Diversas y contradictorias versiones circulan sobre
Belmokhtar, según fuentes occidentales, las actividades de contrabando y los
secuestros de extranjeros han permitido a este terrorista reunir un botín de
más de cincuenta millones de dólares, otras versiones insisten en afirmar que
Mr. Malboro habría mantenido en algún momento vínculos con los organismos de
inteligencia de Argelia.
Por el momento, Mokhtar Belmokthar, pese a los
reiterados anuncios sobre su muerte, sigue vivo y activo, controlando el flujo
del comercio ilegal proveniente del Sahel y dirigiendo a sus fuerzas
terroristas que combaten en la guerra civil de Libia.
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