La política exterior de Marruecos cosecha
nuevos apoyos para su Plan de Autonomía en el Sahara en la región de los
Balcanes, en asociación con Macedonia del Norte una joven nación con fuerte
presencia musulmana entre su población.
Contenido:
Buenos
Aires. La República de Macedonia del Norte ha dado un paso decisivo en su
política exterior al expresar su respaldo explícito al Plan de Autonomía para
el Sáhara Occidental presentado por Marruecos ante, Naciones Unidas, en 2007,
calificándolo como “la única base para el arreglo de este diferendo”.
Así lo establece la declaración conjunta firmada este lunes en Skopie por los
ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, Timčo Mucunski por el país
balcánico y Nasser Bourita por el Reino alauí.
Este
posicionamiento refuerza la creciente ola de apoyos internacionales en torno a
la propuesta marroquí, en un contexto diplomático favorable alimentado por la
intensa actividad exterior impulsada por el rey Mohammed VI. El monarca, figura
clave en la arquitectura diplomática del Magreb, ha consolidado una red de
alianzas estratégicas que hoy dan sus frutos con nuevos reconocimientos, como
el de Macedonia del Norte, a la propuesta considerada por Marruecos como
solución realista, duradera y de compromiso al conflicto del Sáhara.
La
declaración conjunta reafirma, además, el compromiso de ambos países con el
proceso liderado por las Naciones Unidas y con la resolución 2.756 del Consejo
de Seguridad, adoptada en octubre de 2024, que llama a las partes a
intensificar los esfuerzos para alcanzar una salida política mutuamente
aceptable.
Nueva
era de cooperación bilateral
Más
allá del plano político, Skopie y Rabat han sellado un compromiso de
relanzamiento de sus relaciones económicas y comerciales. En vísperas del 25º
aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países,
el ministro macedonio Mucunski anunció la voluntad de “intensificar la
cooperación en los ámbitos de la economía y los negocios”. Entre los
proyectos concretos en estudio figura la apertura de una conexión aérea directa
y la organización de un foro empresarial bilateral en Marruecos, destinado a
impulsar inversiones conjuntas.
“Compartimos
valores estratégicos comunes y creemos que existen muchos sectores con gran
potencial de cooperación”, afirmó Mucunski en rueda de
prensa. Las discusiones bilaterales también abarcaron temas de innovación,
energía y desarrollo sostenible.
La
importancia que Skopie otorga a estas relaciones se explica, en parte, por la
vocación europeísta de Macedonia del Norte, que aspira desde 2005 a
incorporarse a la Unión Europea y que ya forma parte de la OTAN desde marzo de
2020. Desde esta posición geoestratégica en el corazón de los Balcanes, el país
busca ampliar sus horizontes económicos y diplomáticos más allá del continente,
encontrando en Marruecos —país con profundos vínculos con la UE, Estados Unidos
y Reino Unido— un socio privilegiado.
Reformas
marroquíes, modelo a seguir
El
respaldo macedonio no se limita al plano del conflicto saharaui. Skopie también
ha elogiado “las profundas reformas emprendidas por Marruecos bajo la dirección
ilustrada de Su Majestad el Rey Mohammed VI”, incluyendo el Nuevo Modelo de
Desarrollo, la regionalización avanzada y las Iniciativas Atlánticas dirigidas
a reforzar la integración africana.
En
particular, Macedonia del Norte saludó el liderazgo de Rabat en proyectos clave
como el gasoducto Nigeria-Marruecos y la apertura del espacio atlántico a los
países del Sahel, esfuerzos que buscan consolidar al Reino como polo de
estabilidad y desarrollo en el continente africano.
Este
reconocimiento, en boca de un país europeo, representa no solo un gesto
diplomático, sino un aval político a las ambiciones africanas y
euro-mediterráneas de Marruecos, que en los últimos años ha diversificado su
presencia internacional con una política exterior ambiciosa y coherente.
Macedonia
del Norte: pequeña nación con vocación europea
Situada
en la península de los Balcanes y sin salida al mar, Macedonia del Norte es una
joven república surgida tras la disolución de Yugoslavia en 1991. Tras años de
disputas con Grecia por su nombre oficial, finalmente adoptó en 2019 el de “República
de Macedonia del Norte”, abriendo así la puerta a su integración
euroatlántica.
Con
poco menos de dos millones de habitantes, de los cuales un tercio son de
religión musulmana, y una economía aún frágil, Skopie lucha por modernizar su
infraestructura y reducir el desempleo. Su política exterior ha girado hacia la
consolidación de alianzas estratégicas que favorezcan la inversión, la
estabilidad regional y el desarrollo sostenible.
La
aproximación a Marruecos, en este contexto, parece alinearse con una estrategia
de apertura hacia África y el sur del Mediterráneo, en busca de socios no
tradicionales pero confiables, con los que compartir intereses en foros
multilaterales y en la agenda de desarrollo global.
No hay comentarios:
Publicar un comentario