domingo, 13 de marzo de 2022

EL DAESH TIENE UN NUEVO EMIR


El grupo terrorista yihadista conocido como ISIS o Daesh anunció la designación por parte del Consejo de la Sura de un nuevo emir para suceder a Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurashi quién se inmoló el pasado 3 de febrero para no caer en manos de las tropas estadounidenses.

El Estado Islámico

El grupo terrorista conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante o Estado Islámico de Irak y Siria o por el acrónimo “Daesh” (Al-Dawla al-Islamiya al Iraq al Sham) es una organización yihadista de ideología salafista. El salafismo es una interpretación extrema dentro del islam suní.

El Daesh es conocido ampliamente por sus truculentos vídeos de decapitaciones y otras ejecuciones aberrantes, tanto de contratistas (mercenarios) estadounidenses como de soldados iraquíes y sirios, corresponsales de guerra, cooperantes de organizaciones humanitarias. También por el genocidio de minorías raciales o religiosas como la Yazid.

Este grupo es responsable además de la destrucción de patrimonio histórico y cultural de la humanidad en Siria e Irak.

Fue creado por el muyahidín jordano Abu Musab al Zarqaui (nombre real Ahmed Fadel al-Jalaylah) con la denominación de “Ŷama at al-tawhïd wal-ŷihad” (Organización para el monoteísmo y la yihad) con el objeto de oponerse a la invasión estadounidense de Irak, en 2003. Inicialmente era una rama de la red Al Qaeda conducida por Osama Bin Laden.

Abu Musab al Zarqaui murió en un bombardeo estadounidense en 2006 y el liderazgo del grupo paso a Abu Bakr al-Bagdadí (nombre real Ibrahim Awwad Ibrahim Alí al-Badri al-Samarrai).

El nuevo emir expandió territorialmente al grupo que comenzó a operar por las gobernaciones iraquíes de Ambar, Nínive, Kirkuk y en gran medida por Saladino.

Abu Bakr al-Bagdadí supo aprovechar el caos provocado por la Guerra Civil en Siria para ocupar gran parte del territorio de ese país enfrentándose para ello con el Ejército Sirio de Bashar al-Ásad, los rebeldes del Ejército Libre de Siria y del Frente Revolucionario, los separatistas kurdos y otros grupos yihadistas como el Frente Islámico o el Frente Al-Nusra.

El 29 de junio de 2014, después de romper con Al Qaeda y capturar la ciudad de Faluya, el Daesh proclamó el Estado Islámico y Abu Bakr al-Bagdadí fue declarado como “Ibrahim, imán y califa de todos los musulmanes”.

La proclamación del califato y la gran actividad del grupo en las redes sociales atrajo a conversos y musulmanes residentes en Europa a sus filas. En su momento de mayor expansión el Daesh llegó a contar con entre 50.000 y 420.000 combatientes y con un botín de mil millones de dólares en fondos provenientes de contrabando de petróleo, rescate de rehenes y otras actividades.

Contando con esos recursos, el Daesh intentó conquistar Siria e Irak para convertir sus territorios en la base de un nuevo Estado yihadista en el centro de Medio Oriente y luego expandir su influencia por el resto del mundo musulmán.

En respuesta a esta proclamación Occidente decidió crear la Coalición Internacional contra el Estado Islámico de Irak y el Levante” (Combined Joint Task Force – Operation Inherent Resolve), dirigida por el Mando Central de los Estados Unidos para coordinar la alianza militar contra Daesh. Esta fuerza de tareas estaba integrada por militares estadounidenses y las fuerzas armadas de más de 30 países.

Siria decidió intervenir en la guerra con apoyo aéreo, y varios medios afirmaron que la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, al mando del general Qasem Soleimani, participaba en el conflicto desde hacía tiempo, cosa que el gobierno iraní siempre negó.​

Pese a que la ofensiva de la Coalición Internacional contra Estado Islámico se basaba en operaciones de apoyo aéreo, sus tropas terrestres sufrieron ataques y atentados mientras entrenaban a fuerzas iraquíes en sus respectivas bases. Estas respondieron de manera defensiva, aunque se llevaron a cabo algunas misiones ofensivas para rescatar rehenes.

En enero de 2015, el Daesh penetró y se instaló en Afganistán para rivalizar con los talibanes, pero las fuerzas estadounidenses detuvieron su avance. Paralelamente el Estado Islámico estaba ya interviniendo activamente en la guerra civil de Libia. Anteriormente el Daesh había desembarcado en África instalado franquicias en el Sahel (Estado Islámico en el Gran Sáhara liderado por Lehbib Ould Ali Ould Said Ould Joumani, conocido como Adnan Abu Walid Al Saharaui), en Egipto y en una alianza con Boko Haram en Nigeria.

En julio de 2015, la Coalición Internacional confirmaba que había causado serios daños al Daesh que incluían muerte y captura de combatientes, destrucción de vehículos y demás unidades tácticas.​

En diciembre de 2015, Rusia entró oficialmente en la Guerra Civil de Siria y en contra Estado Islámico, aunque unos meses más tarde el Kremlin retiró sus tropas manteniéndose tan solo en el puerto sirio de Tartús y en la Base Aérea de Hmeymim. No obstante, continuó la acción bélica directa, especialmente empleando mercenarios de la Organización Wagner, en conjunto con operaciones ofensivas de las Fuerzas Armadas Sirias que le permitieron recuperar el control de los territorios perdidos a manos de Estado Islámico.

El 6 de diciembre de 2017, Rusia anunció la derrota total de los terroristas de Daesh en Siria, mientras que Irak hizo otro tanto en su territorio tres días después. Al mismo tiempo, Irán también declaró la derrota de la organización terrorista en Irak y Siria. ​

A principios de febrero de 2019, las fuerzas kurdas sirias respaldadas por la aviación de la Coalición Internacional lanzaron un asalto final contra el último reducto del Estado Islámico en Baghuz, en el este de Siria. ​Finalmente, el 22 de marzo del mismo año, las fuerzas kurdas lograron tomar el reducto y con ello Casa Blanca declaró Siria libre de la presencia del Daesh y su victoria sobre la organización terrorista en ese país

Las actividades de la operación extranjera contra el Daesh se paralizaron temporalmente en enero de 2020 debido a la amenaza de Irán en la región y al brote del coronavirus.

El 9 de diciembre de 2021, el consejero de seguridad nacional iraquí, Qasim al Araji, anuncio el fin de la misión de combate de Estados Unidos y sus aliados de la Coalición Internacional contra Daesh.

No obstante, el Daesh sigue sus operaciones en Libia, Afganistán, en los países africanos de la franja del Sahel y en muchos otros conflictos donde hay población musulmana involucrada.

El Nuevo Emir

Mediante una grabación de audio de doce minutos en las redes sociales, el jueves 10 de marzo, el portavoz de Daesh, Abu Umar al-Muhajir, informó que el Consejo de la Sura de esa organización había designado como nuevo emir a Abu al-Hassan al Hasmimi al-Qurashi.

El nuevo emir, es el tercero desde la proclamación del Califato en 2014. Sus predecesores Abu Bakr al-Bagdadí (27/10/2019) y Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurashi (nombre real Bashar Khattab Ghazal al-Sumaidai) (3/3/2022) se inmolaron con explosivos para evitar ser capturados por tropas estadounidenses.

Abu al-Hassan al Hasmimi al-Qurashi es en realidad Juma Awad al-Badri al-Samarrai, es iraquí y hermano mayor del fallecido Abu Bakr al-Bagdadí. Hasta su designación como emir era el presidente del Consejo de la Sura, un grupo de cinco eruditos que dirige al grupo yihadista.

Se conoce poco de su pasado, pero se sabe que integra el grupo de fundadores históricos del Daesh y es un hombre acostumbrado al combate y a vivir en la clandestinidad.

Veremos qué cambios introduce el nuevo emir en el Daesh una organización que ha estado en franco retroceso estratégico en los últimos años y que ha perdido en poco tiempo a sus dos últimos líderes a manos de las fuerzas estadounidenses.

También es una incógnita cuanto tiempo logrará sobrevivir Abu al-Hassan al Hasmimi al Qurashi el acoso de los militares estadounidenses que buscan neutralizarlo.

 

 

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