El grupo terrorista yihadista conocido
como ISIS o Daesh anunció la designación por parte del Consejo de la Sura de un
nuevo emir para suceder a Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurashi quién se inmoló el
pasado 3 de febrero para no caer en manos de las tropas estadounidenses.
El
Estado Islámico
El
grupo terrorista conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante o Estado
Islámico de Irak y Siria o por el acrónimo “Daesh” (Al-Dawla al-Islamiya
al Iraq al Sham) es una organización yihadista de ideología salafista. El
salafismo es una interpretación extrema dentro del islam suní.
El
Daesh es conocido ampliamente por sus truculentos vídeos de decapitaciones y
otras ejecuciones aberrantes, tanto de contratistas (mercenarios)
estadounidenses como de soldados iraquíes y sirios, corresponsales de guerra,
cooperantes de organizaciones humanitarias. También por el genocidio de
minorías raciales o religiosas como la Yazid.
Este
grupo es responsable además de la destrucción de patrimonio histórico y
cultural de la humanidad en Siria e Irak.
Fue
creado por el muyahidín jordano Abu Musab al Zarqaui (nombre real Ahmed
Fadel al-Jalaylah) con la denominación de “Ŷama at al-tawhïd wal-ŷihad”
(Organización para el monoteísmo y la yihad) con el objeto de oponerse a la
invasión estadounidense de Irak, en 2003. Inicialmente era una rama de la red
Al Qaeda conducida por Osama Bin Laden.
Abu
Musab al Zarqaui murió en un bombardeo estadounidense en 2006 y el liderazgo
del grupo paso a Abu Bakr al-Bagdadí (nombre real Ibrahim Awwad Ibrahim
Alí al-Badri al-Samarrai).
El
nuevo emir expandió territorialmente al grupo que comenzó a operar por las
gobernaciones iraquíes de Ambar, Nínive, Kirkuk y en gran medida por Saladino.
Abu
Bakr al-Bagdadí supo aprovechar el caos provocado por la Guerra Civil en Siria
para ocupar gran parte del territorio de ese país enfrentándose para ello con
el Ejército Sirio de Bashar al-Ásad, los rebeldes del Ejército Libre de Siria y
del Frente Revolucionario, los separatistas kurdos y otros grupos yihadistas
como el Frente Islámico o el Frente Al-Nusra.
El 29
de junio de 2014, después de romper con Al Qaeda y capturar la ciudad de Faluya,
el Daesh proclamó el Estado Islámico y Abu Bakr al-Bagdadí fue declarado como “Ibrahim,
imán y califa de todos los musulmanes”.
La
proclamación del califato y la gran actividad del grupo en las redes sociales
atrajo a conversos y musulmanes residentes en Europa a sus filas. En su momento
de mayor expansión el Daesh llegó a contar con entre 50.000 y 420.000
combatientes y con un botín de mil millones de dólares en fondos provenientes
de contrabando de petróleo, rescate de rehenes y otras actividades.
Contando
con esos recursos, el Daesh intentó conquistar Siria e Irak para convertir sus
territorios en la base de un nuevo Estado yihadista en el centro de Medio
Oriente y luego expandir su influencia por el resto del mundo musulmán.
En respuesta a esta
proclamación Occidente decidió crear la “Coalición
Internacional contra el Estado Islámico de Irak y el Levante” (Combined Joint Task Force – Operation Inherent
Resolve), dirigida por el Mando Central de los Estados Unidos para coordinar la
alianza militar contra Daesh. Esta fuerza de tareas estaba integrada por
militares estadounidenses y las fuerzas armadas de más de 30 países.
Siria decidió intervenir
en la guerra con apoyo aéreo, y varios medios afirmaron que la Guardia Revolucionaria
Islámica de Irán, al mando del general Qasem Soleimani, participaba en el
conflicto desde hacía tiempo, cosa que el gobierno iraní siempre negó.
Pese a que la ofensiva de
la Coalición Internacional contra Estado Islámico se basaba en operaciones de
apoyo aéreo, sus tropas terrestres sufrieron ataques y atentados mientras
entrenaban a fuerzas iraquíes en sus respectivas bases. Estas respondieron de
manera defensiva, aunque se llevaron a cabo algunas misiones ofensivas para
rescatar rehenes.
En enero de 2015, el Daesh
penetró y se instaló en Afganistán para rivalizar con los talibanes, pero las
fuerzas estadounidenses detuvieron su avance. Paralelamente el Estado Islámico
estaba ya interviniendo activamente en la guerra civil de Libia. Anteriormente
el Daesh había desembarcado en África instalado franquicias en el Sahel (Estado
Islámico en el Gran Sáhara liderado por Lehbib Ould Ali Ould Said Ould
Joumani, conocido como Adnan Abu Walid Al Saharaui), en Egipto y en una
alianza con Boko Haram en Nigeria.
En julio de 2015, la Coalición
Internacional confirmaba que había causado serios daños al Daesh que incluían muerte
y captura de combatientes, destrucción de vehículos y demás unidades tácticas.
En diciembre de 2015,
Rusia entró oficialmente en la Guerra Civil de Siria y en contra
Estado Islámico, aunque unos meses más tarde el Kremlin retiró sus tropas
manteniéndose tan solo en el puerto sirio de Tartús y en la Base Aérea de Hmeymim.
No obstante, continuó la acción bélica directa, especialmente empleando
mercenarios de la Organización Wagner, en conjunto con operaciones ofensivas de
las Fuerzas Armadas Sirias que le permitieron recuperar el control de los
territorios perdidos a manos de Estado Islámico.
El 6 de diciembre de 2017,
Rusia anunció la derrota total de los terroristas de Daesh en Siria,
mientras que Irak hizo otro tanto en su territorio tres días después. Al mismo
tiempo, Irán también declaró la derrota de la organización terrorista
en Irak y Siria.
A principios de febrero de
2019, las fuerzas kurdas sirias respaldadas por la aviación de la Coalición Internacional
lanzaron un asalto final contra el último reducto del Estado Islámico en
Baghuz, en el este de Siria. Finalmente, el 22 de marzo del mismo año, las
fuerzas kurdas lograron tomar el reducto y con ello Casa Blanca declaró Siria
libre de la presencia del Daesh y su victoria sobre la organización terrorista
en ese país
Las actividades de la
operación extranjera contra el Daesh se paralizaron temporalmente en enero de
2020 debido a la amenaza de Irán en la región y al brote del coronavirus.
El 9 de diciembre de 2021,
el consejero de seguridad nacional iraquí, Qasim al Araji, anuncio el fin de la
misión de combate de Estados Unidos y sus aliados de la Coalición Internacional
contra Daesh.
No obstante, el Daesh
sigue sus operaciones en Libia, Afganistán, en los países africanos de la
franja del Sahel y en muchos otros conflictos donde hay población musulmana
involucrada.
El Nuevo Emir
Mediante una grabación de
audio de doce minutos en las redes sociales, el jueves 10 de marzo, el portavoz
de Daesh, Abu Umar al-Muhajir, informó que el Consejo de la Sura de esa
organización había designado como nuevo emir a Abu al-Hassan al Hasmimi al-Qurashi.
El nuevo emir, es el
tercero desde la proclamación del Califato en 2014. Sus predecesores Abu Bakr
al-Bagdadí (27/10/2019) y Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurashi (nombre real Bashar
Khattab Ghazal al-Sumaidai) (3/3/2022) se inmolaron con explosivos para evitar
ser capturados por tropas estadounidenses.
Abu al-Hassan al Hasmimi
al-Qurashi es en realidad Juma Awad al-Badri al-Samarrai, es iraquí y hermano
mayor del fallecido Abu Bakr al-Bagdadí. Hasta su designación como emir era el
presidente del Consejo de la Sura, un grupo de cinco eruditos que dirige al
grupo yihadista.
Se conoce poco de su
pasado, pero se sabe que integra el grupo de fundadores históricos del Daesh y
es un hombre acostumbrado al combate y a vivir en la clandestinidad.
Veremos qué cambios
introduce el nuevo emir en el Daesh una organización que ha estado en franco
retroceso estratégico en los últimos años y que ha perdido en poco tiempo a sus
dos últimos líderes a manos de las fuerzas estadounidenses.
También es una incógnita
cuanto tiempo logrará sobrevivir Abu al-Hassan al Hasmimi al Qurashi el acoso
de los militares estadounidenses que buscan neutralizarlo.
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