El “Affaire Pegasus” es una fake news
empleada continuamente como base de una campaña de desinformación montada
contra el Reino de Marruecos.
CONTENIDO
Al reconocer la soberanía marroquí sobre su Sáhara, los
Estados Unidos de América involuntariamente modificaron la ecuación de poder en
el Norte de África.
El reconocimiento estadounidense rompió el cerco montado
por algunos países de la Europa comunitaria para contener el crecimiento económico
y la expansión de la influencia marroquí en África. Marruecos esta avanzando,
emancipándose de la velada tutela europea y ganando presencia y cuotas de
mercado en el continente africano donde sus inversiones han aumentado
significativamente en los últimos veinte años. Pero sus repetidos éxitos en las
esferas económica y diplomáticas empezaron a incomodar y fastidiar a otros
actores internacionales.
Algunos expertos en geoestrategia europeos temen que si
Marruecos cerraba el conflicto de soberanía en las provincias del Sur estaría
en condiciones de reorientar todas sus energías nacionales hacia otros
escenarios, en especial hacia los territorios que reivindica en aguas del
Mediterráneo.
Además, el incremento de la influencia de Marruecos en
África se realizó a costa de la reducción de la presencia comercial y
diplomática de otros Estados tanto africanos como extracontinentales.
Por lo tanto, la expansión comercial y política de
Marruecos despertaba la preocupación de sus rivales regionales.
Así comenzó una sórdida puja diplomática e informativa
internacional se desató contra Marruecos en respuesta al cambio de status en el
Sáhara.
Parte de esa puja es el llamado “Affaire Pegasus”,
una fake news que de tanto en tanto repiten insistentemente los periodistas y
medios informativos hostiles a Marruecos.
LA FAKE NEWS
Todo el asunto comenzó el 18 de julio de 2021, doce días
antes de que el pueblo marroquí celebrara el veintidós aniversario de la Fiesta
del Trono, ese día el consorcio periodístico
Forbidden Stories lanzó una denuncia sobre el empleo del malware de espionaje
israelí Pegasus por parte de diversos gobiernos sin brindar las pruebas de sus
temerarias afirmaciones.
Insólitamente la ONG Amnistía Internacional y el consorcio
periodístico francés Forbidden Stories desataron un escándalo internacional
acusando a un conjunto de países de practicar el espionaje telefónico e
informático en base a información clandestina supuestamente robada de un
servidor de la empresa israelí NSO Group.
Forbidden Stories, un consorcio
periodístico sin fines de lucro con sede en Paris formado por 17 medios de diez
países distintos, entre los que figuran Le Monde, The Guardian, The Washington
Post, France Info y las agencias mexicanas Proceso y Aristegui Noticias entre
otros, afirmó que más de 50.000 teléfonos de personalidades entre las que se
encuentran catorce jefes de Estado (Emmanuel Macron, el rey Mohammed VI, el
iraquí Barham Saleh, el sudafricano Cyril Ramaphosa, etc.), altos funcionarios,
periodistas, defensores de derechos humanos y disidentes políticos estaban
infectado por el software espía Pegasus producido y administrado por NSO Group.
Supuestamente, la ONG
Amnistía Internacional y el laboratorio canadiense Citizen de la Universidad de
Toronto peritaron una muestra de 43 teléfonos (menos del uno por mil del total)
encontrando que 36 de ellos (el 85% de los equipos peritados) estaban
infectados por el malware Pegasus.
Forbidden Stories presente
una lista de países entre los que figuran Azerbaiyán, India, Bahréin, Emiratos
Árabes Unidos, Arabia Saudí, Marruecos, Kazajistán, Ruanda, Hungría y Togo de
haber adquirido el software Pegasus.
Otras fuentes más objetivas
señalan que unas sesenta agencias militares, de inteligencia o seguridad de
cuarenta países del mundo emplean esa tecnología. Incluso NOSO Group señala que
el 51% de sus clientes son agencias de inteligencia, 38% cuerpos de seguridad y
el 11% ejércitos.
Además, la firma israelí
insiste que Pegasus es un instrumento esencial en la lucha contra el terrorismo
y el crimen organizado y da como ejemplo la participación de su software en la
detención del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Lorea
y en el esclarecimiento de la muerte del periodista y disidente saudí Jamal
Khashoggi.
REVELANDO LAS
CLAVES DE UNA MENTIRA
El pasado 26 de enero de
2022, en el canal de la televisión marroquí 2M, el periodista de investigación Youssef
Zouitini describió la trama de esa campaña de hostigamiento a Marruecos.
El periodista comenzó por
reseñar las preguntas sin respuesta en torno al caso que siguen sin respuesta:
¿El instigador del “Affaire Pegasus” permanece aún desconocido? ¿Es una
entidad oculta? ¿Es una agencia estatal? ¿Quién esta intentando desestabilizar
a Marruecos?
Intentando encontrar
respuestas a estas preguntas Zouitini entrevistó a los abogados contratados por
Marruecos para demandar ante la justicia francesa a los medios de prensa del
país galo que publicaron la fake news.
El abogado Olivier Baratelli
representante legal del Reino en este caso declaró: “Marruecos es líder
internacional en la lucha contra el terrorismo. Ayudó mucho a frustrar ataques
en territorio francés. Puede desagradar a algunas personas. Esto es lo que
hemos pedido a los tribunales francés que esclarezcan quien estaba detrás de
esta manipulación”.
Baratelli precisó que “hicimos
citaciones directas ante el Tribuna Penal de París contra Amnistía
Internacional, Forbidden Stories, Le Monde, Radio France, France Inter., etc.
Con la certeza de que, en el plazo legal de diez días, estos medios
presentarían las pruebas que respaldarían las acusaciones formuladas contra
Marruecos. Ese plazo se venció sin que los demandados presentaran ninguna
prueba”.
Los abogados de los
demandados se limitaron a cuestionar el derecho del Reino de Marruecos a
demandar a medios de prensa franceses por difamación.
EN SÍNTESIS
La trasmisión de Youssef
Zouitini por el canal 2M dejó en evidencia que la denuncia de Forbidenn Stories
carecía de fundamentos comprobables y que solo era una “fake news” que
integraba una campaña de desinformación instrumentada desde algún Estado o
Estados hostiles a Marruecos.
Indudablemente, el
surgimiento de Marruecos como un importante actor internacional en el
continente africano y en el escenario mediterráneo afecta los intereses de
otros estados que están dispuestos a apelar a medios arteros con tal de
retrasar o impedir el nuevo protagonismo internacional del reino alauí de la
mano del rey Mohammed VI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario