La Primera
Conferencia Internacional por la Paz y Seguridad organizada por el Movimiento
Saharaui por la Paz ha comenzado sus deliberaciones en Las Palmas de Gran
Canaria.
LA CONFERENCIA
En el Centro Cultural Cicca de Las Palmas de Gran
Canaria, el Movimiento Saharaui por la Paz ha inaugurado, en el día de la
fecha, su Primera Conferencia Internacional por la Paz y la Seguridad buscando
una solución realista y posible al conflicto artificial de soberanía sobre el
Sáhara bajo el espíritu de la Propuesta para la Negociación de un Estatuto de
Autonomía presentado por el Reino de Marruecos a las Naciones Unidas en 2007.
La ceremonia inaugural fue presidida por el alcalde de Las
Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo y el evento contó con el aval del
gobierno español de Pedro Sánchez.
La alocución inicial estuvo a cargo del expresidente del Congreso de Diputados y exministro
de Defensa español, el socialista José Bono, quien destacó el valor del primer secretario
del MSP, Hach Ahmed Bericalla y su determinación de organizar una reunión para
el diálogo entre los saharauis en búsqueda de una solución realista y posible
al Conflicto del Sáhara.
El exministro José Bono ha manifestado su admiración
hacia Marruecos precisando que se trata del único país del mundo árabe que ha
establecido un modelo abierto de promoción de Derechos Humanos bajo la
dirección de un Rey que pudo poner fin a los años de plomo. Por otra parte,
destacó las relaciones históricas entre Marruecos y España, citando
declaraciones de Su Majestad el Difunto Rey Hassan II sobre el diálogo y la
buena vecindad.
Refiriéndose a la intransigencia del Frente
polisario, José Bono sugirió que Político, el vencedor es siempre el que acepta
negociar. También tiende a denunciar las condiciones infrahumanas en las que
viven los saharauis en los campamentos de Tinduf, afirmando que la única
víctima de este conflicto es el pueblo saharaui.
Bono citó un informe reciente de ACNUR: “Hay un porcentaje altísimo de
niños con anemia, de jóvenes que no pueden acceder a la universidad, de mujeres
embarazadas con graves problemas de salud”. “Lean el informe”, insistió el
exministro.
Tras dedicar unos minutos a desgranar las relaciones históricas entre
Madrid y Rabat, con sus luces y sombras, Bono aseguró que “España tiene
suerte de tener como vecino a Marruecos” porque se trata del país más
progresista del continente africano.
Posteriormente hizo uso de la palabra, el mauritano
Mohamed Ahmed Val, representante de la “Red Unidad y Desarrollo” en Mauritania,
expuso las relaciones históricas entre las tribus mauritanas y las presentes en
el Sáhara marroquí, indicando que forman un bloque indefectible.
El experto mauritano en derechos humanos propuso que
el MSP se erija en portavoz de todos los saharauis que han sufrido violaciones
de sus derechos humanos por parte del Polisario.
Luego fue el turno de los Chioukh (los jefes
locales) y notables de las Provincias del Sur de Marruecos para dirigirse al
auditorio. Estos últimos, afirmaron que el Polisario, a pesar de sus
pretensiones, no es el representante legítimo de la población saharaui,
mientras que los representantes tradicionales de las tribus son los Chioukh.
Los Chioukh han demostrado su capacidad para unir a
las familias saharauis que se encuentran a ambos lados de la frontera. Los
Chioukh también destacaron que esta conferencia es un llamamiento a la
población saharaui para contribuir a una solución pacífica del conflicto y
recordaron que el MSP apuesta por la vía pacífica y el diálogo para la
resolución del conflicto. Con este fin, hicieron un llamamiento a la comunidad
internacional para que considere la contribución efectiva del MSP a la
resolución del conflicto.
De la Conferencia Internacional del MSP participan
también como invitados el
expresidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, el
presidente de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior del
Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar, el periodista Javier Arribas
director de la publicación española “Atalayar”, Ignacio Ortiz,
vicepresidente del Foro Canario –
Saharaui y por parte del MSP, su Primer Secretario Hach Ahmed Bericalla y
el portavoz Bahía Bali, quienes harán uso de la palabra mañana jueves.
Además de las personalidades mencionadas la Conferencia
contó con el apoyo de la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos
Humanos, miembros de la autoridad tradicional y más de trescientos invitados
internacionales.
EL MOVIMIENTO SAHARAUI POR LA PAZ
El Movimiento Saharaui por la Paz surgió, en 2020, cuando
un grupo de militantes y dirigentes del Frente Polisario decidieron crear una
nueva fuerza política independiente que apuesta por la democracia y el
multipartidismo frente al totalitarismo de partido único existente en la
organización separatista.
Los disidentes del Polisario criticaban la casi nula
representación, dentro de la dirigencia del movimiento separatista, de
saharauis provenientes del territorio (denominación dada por los saharauis a
las provincias del Sur de Marruecos) y que vivieran en él antes de 1975.
Actualmente, todos los cargos directivos del Frente
Polisario son monopolizados por saharauis que vivían en Rabat y Casa Blanca
antes de la Marcha Verde de 1975.
El MSP descarta la posibilidad de realizar un referéndum para
resolver este diferendo debido a que resulta imposible saber que personas son
originarias del Sáhara marroquí o del sur de Argelia, Mauritania o incluso
norte de Mali, regiones donde existen comunidades étnicas saharauis, pero no
vinculadas con la zona en conflicto.
Finalmente, los disidentes del Polisario culpan a la
intransigencia de los dirigentes del Frente Polisario que no se haya podido
arribar a una solución al conflicto del Sáhara en 47 años y que se mantenga a
la población de los campamentos de Tinduf, en el sur de Argelia, en condiciones
infrahumanas de vida.
El MSP acepta que la Propuesta de Negociación de un
Estatuto de Autonomía para la Región del Sáhara, presentado por el Reino de
Marruecos en Naciones Unidas en 2007, como la única alternativa realista y
posible para arribar a una solución definitiva a este diferendo artificial que
es una rémora del pasado, fuente de tensiones regionales y un obstáculo para la
integración y el desarrollo del Magreb.
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