El Movimiento
Saharaui por la Paz (MSP) realiza en Canarias la Primer Conferencia
Internacional por la Paz y Seguridad buscando una solución realista y posible
al conflicto artificial en el Sáhara.
LA CONFERENCIA
Entre el 22 y el 23 de septiembre de 2022, en EL Centro
Cultural Cicca de Las Palmas de Gran Canaria, el Movimiento Saharaui por la Paz
llevará a cabo su Primera Conferencia Internacional por la Paz y la Seguridad
buscando una solución realista y posible al conflicto artificial de soberanía
sobre el Sáhara bajo el espíritu de la Propuesta para la Negociación de un
Estatuto de Autonomía presentado por el Reino de Marruecos a las Naciones
Unidas en 2007.
Del evento participarán como invitados el expresidente
del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, el ex presidente del
Congreso de los Diputados y exministro de Defensa de España, José Bono, el
presidente de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior del
Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar, el periodista Javier Arribas
director de la publicación española “Atalayar”, Ignacio Ortiz,
vicepresidente del Foro Canario –
Saharaui y por parte del MSP, su Primer Secretario Hach Ahmed Bericalla y
el portavoz Bahía Bali, diversos miembros de la autoridad tradicional y más de
trescientos invitados internacionales.
Las reflexiones y debates entre los participantes en la
Conferencia serán recogidas en un documento titulado: “Manifiesto de
Canarias”.
EL MOVIMIENTO SAHARAUI POR LA PAZ
En una video conferencia exclusiva, Hach Ahmed Bericalla
explicó el origen y objetivos del Movimiento Saharaui por la Paz.
El Movimiento Saharaui por la Paz surgió, en 2020, cuando
un grupo de militantes y dirigentes del Frente Polisario decidieron crear una
nueva fuerza política independiente que apuesta por la democracia y el multipartidismo
frente al totalitarismo de partido único existente en la organización
separatista.
Bericalla también condenó la casi nula representación,
dentro de la dirigencia del Frente Polisario, de saharauis provenientes del
territorio (denominación dada por los saharauis a las provincias del Sur de
Marruecos) y que vivieran en él antes de 1975.
Todos los cargos son monopolizados por saharauis que
vivían en Rabat y Casa Blanca antes de la Marcha Verde de 1975, aclaró Hach
Ahmed.
El dirigente del MSP también descartó la posibilidad de
realizar un referéndum debido a que resulta imposible saber que personas son
originarias del Sáhara marroquí o del sur de Argelia, Mauritania o incluso
norte de Mali, regiones donde existen comunidades étnicas saharauis, pero no
vinculadas con la zona en conflicto.
Finalmente, Bericalla también culpó a la intransigencia
de los dirigentes del Frente Polisario que no se haya podido arribar a una
solución al conflicto del Sáhara en 47 años y que se mantenga a la población de
los campamentos de Tinduf, en el sur de Argelia, en condiciones inhumanas de
vida.
El líder del MSP consideró que la Propuesta de
Negociación de un Estatuto de Autonomía para la Región del Sáhara, presentado
por el Reino de Marruecos en Naciones Unidas en 2007, como la única alternativa
realista y posible para arribar a una solución definitiva a este diferendo
artificial que es una rémora del pasado, fuente de tensiones regionales y un
obstáculo para la integración y el desarrollo del Magreb.
Es por lo que el MSP “se trazó como prioridad el
impulso de una solución de compromiso que ponga fin al viaje a ninguna parte,
emprendido hace ya medio siglo, con objeto de abrir un futuro que reunifique a
los saharauis en su tierra, un futuro de bienestar y prosperidad de todos y
para todos los saharauis. Un futuro de paz y estabilidad que logre curar
estigmas y desgarros del pasado. Recuperarse de las penalidades y amarguras del
exilio, reunificarse y disfrutar de una vida libre y digna en su propia
tierra.”
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