El rey de Marruecos, Mohammed VI ha
cosechado otro considerable logro diplomático. Esta vez en el Medio Oriente al
obtener la reactivación plena del paso fronterizo Allenby – Rey Hussein, que
conecta a Cisjordania con Jordania y constituye el único acceso de los
palestinos hacia el resto del mundo.
La exitosa
diplomacia del Rey Mohammed VI con sus variadas alianzas y acuerdos de
cooperación no se circunscribe al Magreb ni al Conflicto del Sáhara sino que
extiende sus efectos positivos a otros pueblos árabes y africanos en búsqueda
de la paz y el bienestar de su gente.
El Rey
de Marruecos, Mohammed VI, quien preside el Comité Al-Quds, ha sumado sus
esfuerzos a las tratativas del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden,
para lograr que el Estado de Israel acceda a abrir el paso fronterizo Allenby –
Rey Hussein en forma permanente durante las veinticuatro horas del día y no tan
solo en horarios restringido como ocurre actualmente.
El
paso fronterizo sobre el río Jordán, que conecta la ciudad de Jericó en
Cisjordania con el Reino de Jordania, fue construido en 1918, por el general
británico Emund Allenby, al finalizar la Primera Guerra Mundial sobre los
cimientos de un antiguo puente otomano. Fue destruido en la operación “Noche
de los Puentes” por la milicia israelí Palmaj, el 16 de junio de 1946.
Reconstruido en 1964 fue nuevamente destruido durante la Guerra de los Seis
Días en 1967 y restablecido en forma provisoria en 1968. En 1990, tras el
Tratado de Paz entre el Estado de Israel y el Reino de Jordania, se construyó
un nuevo paso con pavimento junto al paso de madera con la ayuda del gobierno
de Japón.
El
puente es denominado “Allenby” por los israelíes, “Al-Karmé” por los
palestinos y “Rey Hussein I de Jordania”, se construyó un nuevo paso con
pavimento junto al paso de madera con la ayuda del gobierno de Japón.
Los
palestinos que desean viajar al extranjero deben emplear este paso para
abandonar la Autoridad Nacional Palestina hacia Jordania y utilizar el
Aeropuerto Internacional Reina Alía en Amán para volar al extranjero, dado que
las autoridades israelíes no les permiten emplear el Aeropuerto Internacional
Ben Gurión de Tel Aviv.
En
tiempos de plena actividad, el puente era atravesado por un millón de personas
y unos diez mil camiones al día.
La
negociación diplomática realizada por Su Majestad el Rey Mohammed VI involucró
a representantes estadounidenses y palestinos con la ministro de Transportes y
Seguridad Vial de Israel, Merav Michaeli.
La
funcionaria israelí anunció que el pleno funcionamiento del paso fronterizo se
implementará a la brevedad, cuando se efectúen los arreglos logísticos
necesarios, en especial la contratación del personal suficiente para atender el
tránsito fronterizo con rapidez y seguridad las veinticuatro horas del día,
siete días a la semana.
La
ministro Merav Michaeli aprovechó la ocasión de formular el anuncio para
señalar que “Agradezco al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, al
Rey Mohammed VI y al Reino de Marruecos por su compromiso y continuos esfuerzos
para promover la paz y la prosperidad en el Medio Oriente.”
La
exitosa gestión diplomática del Rey de Marruecos se vio facilitada por los fluidos
lazos de amistad y cooperación desarrollados con el Estado de Israel y muy
especialmente por el vínculo de hermandad que une a Mohammed VI con el rey
Abdalá II de Jordania.
Pero,
por sobre todas las cosas porque cuando el Rey Mohammed VI habla lo hace con la
voz y la fuerza del pueblo marroquí. Hoy el Reino de Marruecos es una potencia
regional, un Estado líder en África y Medio Oriente y l mundo árabe que trabaja
por la paz y prosperidad de la región y por lo tanto su voz debe ser atendida.
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