La presencia de niños soldados en el
denominado Ejército Popular Saharaui que responde al Frente Polisario causa preocupación
por la suerte de los niños retenidos en los infames campamentos de Tinduf y por
la reiterada violación de diversos instrumentos del Derecho Internacional
Público.
Los
niños soldados son el grado más extremo de explotación infantil. Actualmente
hay 300.000 niños soldados participando de conflictos armados en más de treinta
Estados.
Según
los Principios de Ciudad del Cabo, auspiciados por Unicef en 2017, un “niño
soldado es cualquier persona menor de 18 años que forma parte de cualquier tipo
de fuerza armada regular o irregular en cualquier capacidad inclusive, pero no
solo, como cocinero, porteador, mensajero y cualquiera que acompañe a estos
grupos, excepto los familiares. La definición incluye niñas reclutadas para
realizar actividades sexuales y contraer matrimonios por la fuerza”.
La
utilización de niños por ejércitos, milicias irregulares y grupos del crimen
organizado transnacional es un preocupante fenómeno en expansión según muestran
las estadísticas elaboradas por diversas ONG.
Es por
lo que, el tema adquirió gran importancia en el 50° período de sesiones del
Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en cuyo marco se celebró, en el
Hotel Montrbrillant-Cornavin de Ginebra, el pasado 14 de junio de 2022.
La reunión
fue organizada en conjunto por el Encuentro Africano para la Defensa de los
Derechos Humanos y la ONG guineana Centro de Comercio Internacional para el Desarrollo
(CECIDE) y abordó las causas profundas del reclutamiento forzoso de niños en
conflictos en África y en Asia; principalmente en la región del Sahel, en los
campamentos de Tinduf, en el este de la República Democrática del Congo, República
Centroafricana, Mali, Somalia, en Afganistán (Beluchistán), en Siria, en Irak,
en Temen y en Ucrania.
La
señora Mina Lghazal, presidente del Instituto Sur de Estudios Estratégicos y la
señora Salwa Sahloul, miembro de la Red de la Unión Africana para la Seguridad
de la Mujeres, proporcionaron estadísticas condenatorias sobre el número de niños
soldados utilizados en los diversos conflictos, así como el creciente número de
niñas, que son utilizadas como esclavas sexuales por los grupos yihadistas en
Siria.
Durante
la conferencia se condenó especialmente el reclutamiento de los niños retenidos
en los campamentos de Tinduf por parte del Frente Polisario con el apoyo y
tolerancia del gobierno de Argelia.
Al
respecto, cabe mencionar la escandalosa fotografía tomada en enero de este
años, durante la visita a los campamentos de Tinduf del Representante Especial
del Secretario General de Naciones Unidas, señor Steffan de Mistura.
En esa
fotografía el funcionario de Naciones Unidas aparece junto a un niño soldado con
el uniforme del Ejército Popular Saharaui. En otra fotografía se ve a Steffan
de Mistura presenciando un desfile de niños soldados del Polisario.
No hay
constancia de declaraciones condenatorias o de medidas adoptadas por el señor
Steffan de Mistura o de las fuerzas de la MINURSO para hacer cumplir las
normativas del Derecho Internacional Público que condenan la utilización de
niños soldados entre los que cabe mencionar: la Declaración de Ginebra de 1924,
la IV Convención de Ginebra de 1949 y los Protocolos Adicionales de 1977, el
Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, los
Principios de Ciudad del Cabo, la Carta Africana sobre los Derechos y el
Bienestar de la Infancia y la Convención N° 182 de la Organización
Internacional del Trabajo.
Difícilmente
pueda encontrarse una solución a los abusos que sufren los niños en Tinduf
cuando son los propios funcionarios de Naciones Unidas toleran en silencio las
violaciones a las normativas internacionales.
Incluso
la Corte Penal Internacional debería intervenir deteniendo y sometiendo a
proceso al secretario general del Frente Polisario, el criminal Ibrahim Ghali,
por su responsabilidad en el reclutamiento forzado de niños soldados en Tinduf,
tal como hizo con el rebelde congolés Thomas Lubanga Dylo condenado, el 14 de
marzo de 2012, a 14 años de prisión por crímenes de guerra y el reclutamiento
de niños soldados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario