Planes sociales
y organizaciones piqueteras elementos claves de un entramado clientelar que
mantiene al 37,3% de los argentinos en la pobreza.
CONTENIDO
El multitudinario acampe realizado por las organizaciones
piqueteras, el pasado 31 de marzo, con su caótico e intimidante panorama de
carpas y fogatas en pleno centro porteño ha desatado el debate en la sociedad
argentina sobre el control de los piquetes y la utilidad de los planes
sociales,
El sábado 9 de abril los principales diarios argentinos
Clarín y la Nación se ocuparon del tema de los planes sociales con artículos de
Jorge Lanata y Jorge Fernández Blanco respectivamente.
Lamentablemente, el artículo de Jorge Lanata incurre en
algunos errores que es oportuno aclarar, como el afirmar que: “los planes
comenzaron en 2001: fue la respuesta desesperada al 25% de desocupación”.
Esto no es cierto, los planes sociales comenzaron mucho
antes de esa fecha y de que la desocupación llegara a esos niveles y surgieron
por decisión del presidente Carlos S. Menem.
Me he ocupado del tema de los planes sociales hace unos
veinte años en mi libro “Nuevas Modalidades de la Violencia” que
publicara la Editorial Ábaco en 2004.
En las páginas 136 y 137 explique el origen y evolución
de los planes. Voy a trascribir mi texto de entonces para informar al lector: “La
relación de los piqueteros con los Planes Trabajar y otros tipos de subsidios
surge con los sucesos de Cutral-Có -y luego Tartagal- entre mayo y junio de
1997: tras la protesta y un corte de ruta que se prolongó por un mes, el
gobierno les ofrece dichos planes para desmovilizarlos.
“Varios gobiernos provinciales y municipales organizaron
‘consejos de emergencia’ para administrar los Planes Trabajar. Estos planes
eran, según la resolución de entonces, ‘una ocupación transitoria de los
trabajadores desocupados, preferentemente jefes de familia, que no podrá
tener una duración inferior a los tres meses o superar los seis, en
los que el beneficiario debe realizar obras sociales de infraestructura social
y económica’.
Esto significa que una iniciativa que se pensó como una
solución de emergencia por muy corto plazo se ha transformado en un problema
para los argentinos desde hace veinticinco años. Pero retomemos el texto de
2004.
“Esto significaba que el desocupado no recibía un
salario, sino una ayuda económica no remunerativa, primero de 200 pesos, más
tarde de 160 y luego de 150. El beneficiario no realizaba aportes jubilatorios,
no percibía salario familiar ni aguinaldo, tampoco contaba con obra social ni
cobertura por invalidez o fallecimiento.[i]
“La gran expansión del fenómeno se produce durante la
administración De la Rúa. Con el doble objetivo de afectar la estructura
clientelista en la provincia de Buenos Aires y limitar el crecimiento de
pequeños grupos de piqueteros en el conurbano, el Ministerio de Desarrollo
Social, por entonces en manos de Graciela Fernández Meijide, introduce una
modificación en la distribución de los planes -hasta entonces en manos de los
municipios gobernados, en su mayoría, por intendentes pertenecientes al partido
de la oposición: el PJ-, proponiendo que estos sólo sean asignados a ONGs que
se responsabilicen de su ejecución.[ii]
“Pero en lugar de contener la práctica piquetera, esto la
institucionaliza y la potencia, las organizaciones de desocupados crean sus
propias ONGs, ofician de coordinadoras de los pequeños grupos que surgen en los
barrios más pobres del Gran Buenos Aires, y se convierten en movimientos
sociales organizados con mayor poder de presión, una administración económica
propia, y con una práctica sistemática de piquetes y cortes de ruta para
mantenerla.
“Actualmente (2003) hay en todo el país unos 2.050.000
beneficiarios de subsidios. Las organizaciones piqueteras distribuyen el 10% de
estos planes. Los 200.000 beneficiarios de planes para desocupados se reparten
entre las organizaciones piqueteras y representan casi veinte millones de pesos
por mes”
Voy a transcribir el Cuadro 9 del libro donde el lector
podrá verificar que los “gerentes de la pobreza” en Argentina son los
mismos desde hace más de veinte años.
Distribución de los planes de asistencia social por
organizaciones piqueteras en 2002[iii]
Organización |
Cantidad de planes |
Porcentaje |
Corriente Clasista y Combativa |
50.000 |
25% |
Federación Tierra y Vivienda |
50.000 |
25% |
Bloque Piquetero Nacional |
30.000 |
15% |
Movimiento Independiente de
Jubilados y Desocupados |
10.000 |
5% |
Movimiento Barrios de Pie |
10.000 |
5% |
Movimiento Teresa Vive |
10.000 |
5% |
Movimiento Teresa Rodríguez |
10.000 |
5% |
Coordinadora Aníbal Verón |
20.000 |
10% |
Organizaciones menores: Movimiento
Territorial de Liberación, Movimiento Político y Sindical, Casa Pueblo, Coordinadora
de Unidad Barrial, etc. |
10.000 |
10% |
Total |
200.000 |
100% |
EL PROBLEMA ACTUAL
Hasta aquí el pasado, ahora veamos algunos datos
interesantes consignados en el artículo de Jorge Fernández Blanco: “Momentos
difíciles: un disparo en la línea de flotación de Cristina Kirchner”, allí
se señala: “Mauricio Macri creó 256 planes por día. En su gobierno, (los
planes) crecieron 197% en comparación a lo que había heredado de Cristina
Kirchner”
Luego agrega Fernández Blanco que el Frente de Todos sumó,
hasta agosto de 2021, 1.000 nuevos beneficiarios de planes sociales cada 24
horas. El mayor incremento en el otorgamiento de planes se produjo en julio de
2001 como parte del “plan platita” coincidiendo con las elecciones
legislativas que perdió el oficialismo. Es decir, cuando más necesito reforzar
su esquema clientelar para retener a sus votantes.
Uno de cada dos planes sociales otorgados pertenece a la
provincia de Buenos Aires distrito superpoblado pero que no reúne a la mitad de
la población del país y donde ha gobernado el peronismo 40 de los 48 años de
democracia. Dentro de esta provincia, el partido de La Matanza es el mayor
receptor de beneficios sociales y donde el peronismo gobierna desde 1983.
Para concluir volvamos al artículo de Jorge Lanata, que
menciona, en 2022, la existencia de 4 millones de AUH, 3 millones de jubilados
por moratoria y 1.300.000 planes sociales a desocupados. Esto significa al
menos 8 millones de beneficiarios de algún tipo de planes sociales en
Argentina.
COMO SON LOS “PLANEROS”
Pero, Lanata también cita un trabajo elaborado bajo las
directivas de Carolina Stanley, durante el gobierno de Macri, que proporciona
el siguiente perfil de los beneficiarios de planes sociales.
63% no tiene secundario completo y el 30% solo tiene
educación primaria.
El 11% ni siquiera finalizó la escuela primaria.
El 27% vive hacinado.
Solo el 24% percibía tener un oficio
Más del 66% llevaba más de siete años en el programa.
Estas cifras indican que más de la mitad de los
beneficiarios de planes sociales son “desocupados crónicos” que no han
podido o querido obtener un trabajo en siete o más años. También refleja la
incapacidad del Estado para crear empleos para estos trabajadores y al mismo
tiempo revela que el Estado tampoco ha sido capaz de capacitar a estos
individuos para que puedan insertarse en el mercado laboral de manera formal.
REFLEXIÓN FINAL
Los planes sociales han demostrado ser una errónea
solución al problema de la pobreza, no obstante, cada gobierno en los últimos
veinticinco años no ha hecho otra cosa para intentar infructuosamente
contenerla que incrementar el número de pobres dependiente de la ayuda estatal.
Este hecho lo demuestra existencia de 37,3% de la
población en la pobreza y de 8 millones de personas dependiendo de la ayuda social.
Con estos datos resulta evidente que los gobiernos democráticos no han
encontrado la forma de encarrilar al país hacia el desarrollo sostenido.
También es claro que la existencia de altos niveles de
pobreza y de dependencia del Estado han generado un caldo de cultivo ideal para
la consolidación de prácticas clientelares que han beneficiado especialmente al
peronismo y algunas expresiones de la izquierda combativa.
La sociedad argentina debería estar pensando si es
posible continuar con más de veinte años de protestas sociales y sindicales
diarias y, al mismo tiempo, otorgando a algunas personas beneficios sociales
ininterrumpidos prácticamente desde aún antes de nacer y por el resto de su
vida. Especialmente, cuando estos supuestos beneficios solo son aparentes ya
que los mantienen en la pobreza y la marginalidad por el resto de sus vidas.
[i]
SCHNEIDER MANSILLA, Iván y CONTI,
Rodrigo A.: Piqueteros. Una mirada histórica, Astralib. Bs. As. 2003. P. 49
[ii]
BURDMAN, Julio: Origen y evolución de los piqueteros en http://www.mastercard.nuevamayoría.com/invest/sociedad/cso180302.
[iii]
FUENTE: DOLBER, Luciano: Piqueteros
manejan 200 mil planes, Infobae, del 7/11/2002 y YOUNG, Gerardo; GUADNINI,
Lucas y AMATO, Alberto: Piqueteros: el Estado les da casi 20 millones al mes,
Clarín, del 4/9/2002.
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