El
complejo portuario e industrial de Tánger Med atrae cada vez mayores
inversiones industriales, tecnológicas y productivas impulsando no sólo el
desarrollo de Marruecos sino del África toda.
UNA
UBICACIÓN ESTRATÉGICA
Marruecos, con la acertada
conducción del Rey Mohamed VI, ha logrado consolidar un área de desarrollo
industrial en el Norte de África con centro en el complejo portuario de Tánger
Med.
La zona se ha convertido en un
imán para las inversiones internacionales. Las empresas multinacionales se
sientan atraídos hacia Tánger Med por su proximidad a las costas de la Unión
Europea, su ubicación estratégica en la puerta de acceso al Mediterráneo, la
disponibilidad de mano de obra capacitada a precio competitivo, la existencia
de un sector local de pymes proveedoras de insumos y servicios a bajo costo,
las facilidades fiscales y la estabilidad política que el reino alauí ofrece
para atraer capitales.
EL
COMPLEJO TÁNGER MED
El puerto de Tánger Med cuenta
con instalaciones modernas, construidas a partir de 2004, situadas en la
vertiente marroquí del Estrecho de Gibraltar, la segunda ruta marítima más
frecuentada del mundo, empleada por cien mil barcos al año. Está situado a 45
kilómetros de la ciudad de Tánger y a tan sólo 20 kilómetros de la ciudad de
Ceuta.
Se sitúa en una posición
estratégica, en el punto más cercano entre África y Europa. Allí las costas de
ambos continentes se encuentran separadas por tan sólo 14 kilómetros y el lugar
constituye un área de tránsito obligatorio para las rutas marítimas que enlazan
a Europa, África y América.
El puerto fue construido en la
localidad de Oued Rmel, al norte de Marruecos, donde no existía un puerto
precedente. El enclave fue elegido debido a su cercanía a las costas europeas
que permiten a las cargas exportadas desde allí estar en Marsella o Barcelona
en veinticuatro horas y en Shanghái en veintidós días.
La construcción fue llevada a
cabo por la empresa pública marroquí Agence Spéciale Tanger Mediterranée
(TMSA). El puerto se compone de dos terminales de contenedores, de una
capacidad total de 3,5 millones piezas, una terminal de graneles, una estación
marítima para pasajeros y una terminal para hidrocarburos.
La Terminal de Contenedores N°
1, fue concesionada a la empresa danesa APM Terminals, Maersk Line, que
trasladó sus operaciones del puerto en la bahía de Algeciras a Tánger Med. La
Terminal de Contenedores N° 2, fue concesionada al consorcio
Eurogate-Contship/MSC/CMA-CGM.
El complejo portuario Tanger
Med ha establecido acuerdos con cincuenta puertos mercantes del mundo con los
cuales está unido por líneas semanales, habiendo heredado la mayor parte de los
acuerdos del puerto Tánger ciudad.
Actualmente se está
concluyendo al oeste una ampliación de las instalaciones conocida como Tánger
Med II, que incrementa la capacidad del puerto con dos nuevas terminales de
contenedores (las N° 3 y 4) de gran calado. Estas nuevas instalaciones
ofrecerán una capacidad complementaria para operar hasta cinco millones más de
contenedores, haciendo un total para el complejo de 8,5 millones.
La Terminal N° 3, con una
capacidad de tres millones de contenedores, comprende 1.600 metros de muelles y
78 hectáreas de superficie libre. Fue concesionada a un grupo formado por
Maersk Line, APM Terminals y Akwa Group. Pero, la totalidad de capacidad será
absorbida por la naviera Maersk Line.
La Terminal N° 4, con una
capacidad de más de dos millones de contenedores, comprende 1.200 metros de
muelles y 54 hectáreas de superficie libre. Ha sido concesionada al operador
marroquí Marsa Maroc. Esta terminal, de tipo público, podrá ser empleada por
cualquier naviera.
La inversión inicial de Tánger
Med tiene su origen en los fondos que Marruecos obtuvo de la venta de Maroc
Telecom a la empresa francesa Vivendi con su proceso de privatización. Además,
a través del Fondo de Inversiones Hassan II, dirigido a promover los sectores
industriales y las nuevas tecnologías, se dieron los primeros pasos para la
puesta en marcha del enclave portuario que, en 2017, operó cincuenta millones
de toneladas de carga, incluidos cuatro millones de contenedores.
Cuando en 2019 finalicen las
obras de su segunda fase, Tánger Med tendrá capacidad de recibir 8,5 millones
de contenedores al año, más que cualquier puerto español o africano. En total habrá
supuesto una inversión superior a los mil millones de euros, de los que una
parte ha salido de bancos marroquíes o de fondos árabes, pero donde ha jugado
un papel importante el Banco Europeo de Inversiones (BEI), con más de
doscientos millones en préstamos.
El superpuerto, sin embargo,
es solamente la punta de iceberg, la palanca de un proyecto mucho más
ambicioso. La punta marroquí del Estrecho de Gibraltar es hoy un compendio
consolidado de seis áreas industriales y logísticas al servicio de empresas
exportadoras con vocación global.
Tanger Med Special Agency
(TMSA) ha desarrollado dieciséis millones de metros cuadrados de suelo y tiene
otros treinta millones en reserva. La primera fase de la zona franca esta al
100% de ocupación, al igual que la denominada “Tánger Automotive City”, dedicada a la industria auxiliar del
automóvil. En Tetuán, la ocupación se ha desarrollado a un ritmo más lento,
aunque el parque industrial está completo y el área dedicada a oficinas
funciona al 50%.
La inversión conjunta, tanto
privada como pública sumará más de ocho mil millones de euros, de los cuales
tres mil millones provienen de compañías industriales. En total se han
instalado más de setecientas empresas, tanto extranjeras como marroquíes, que
han generado 65.000 empleos directos y mucho más indirectos. Estas empresas
exportan por valor de 5.000 millones de euros al año. Firmas del sector
aeronáutico, automotriz, textil e informático han encontrado espacio en alguno
de los polígonos de la región.
Las empresas de las zonas
francas están liberadas de pagar el impuesto de sociedades los cinco primeros
años y apenas tributan el 8,75% durante los veinte ejercicios siguientes. La
condición es que al menos el 90% de su producción debe estar dirigida al
exterior.
Bajo esos requisitos empresas
multinacionales como Renault, PSA Peugeot-Citröen, Delphi, Exco Automotive,
Siemens-Gamesa, Yakazi, Mitsui Kinsoku, Furukawa, Decthlon o Lear Corporation
se han instalado en las áreas libres de impuestos de la Tanger Automovile City.
Renault ha montado una planta
de fabricación de automóviles (Dacia) que se proyecta hacia África, pero que
actualmente tiene a Francia, España y Alemania como principal destino de sus
exportaciones.
La de Tánger es la mayor de
sus dos factorías (tiene otra más pequeña en Casablanca). Se inauguró en 2012 y
ya casi está al borde de su capacidad. En conjunto, saldrán de las cadenas de
producción de las dos factorías fue de 370.000 vehículos, en 2017, un 20% más
que en 2016. Y más del 90% tiene como destino el mercado exterior. Todos estos
automóviles se distribuyeron por el mundo a través de Tánger Med.
Esta previsto que en 2019 se
sume al sector automovilístico marroquí la nueva planta de PSA-Peugeot en
Kenitra, al norte de Rabat. La empresa francesa sacara su producción también
por Tánger Med.
En diez años de actividad,
Tánger Med se ha convertido en una puerta de materia de logística hacia África
y en una base de exportación internacional.
Después del sector automotriz,
los textiles se sitúan como el segundo proveedor de divisas del Reino de
Marruecos gracias a sus exportaciones.
Poydesign Systems, la filial
de la canadiense Exco Automotive, por ejemplo, factura unos cuarenta millones
de euros y es proveedor de marcas como Ford, Jaguar, Citröen, Volkswagen y
Volvo.
Polydesign recibe volantes
para coches desnudos fabricados en Portugal, importa cuero certificado desde
Alemania para cubrirlos manualmente y los exporta a las fábricas de Ford, en
Almussafes, Valencia, o en Bonn.
Empresas y marcas textiles
como Inditex, Mango, Zara, Amancio Ortega o El Corte Inglés tienen en las zonas
francas de Tánger uno de los nodos de provisión de prendas. Hay cientos de
pequeñas y medianas empresas y talleres instaladas en Tánger Med con miles de
personas (muchas de ellas mujeres) cosiendo y tejiendo prendas para las marcas
de estas cadenas de distribución. Estos productores suelen emplear el modelo
“Fast Fashion” que permite cambiar patrones con rapidez y adaptarse a la
demanda del consumidor. España y Francia son los principales destinos de
exportación para esos productos marroquíes.
El nuevo entramado productivo
se complementa con una ciudad que pretende expandir su esplendor cosmopolita
como destino turístico. Tánger tiene todo los componentes para convertirse en
una ciudad clave del Mediterráneo en los próximos años. Su aroma exótico, su
carácter fronterizo, el olor a las especies del zoco de su medina. Sus hermosas
playas al norte, al sur y en la propia ciudad han sido tradicionalmente un polo
de atracción para el turismo internacional.
La urbe es uno de los destinos
vacacionales preferidos por los marroquíes que emigraron a Europa y cada año
regresan a su patria para descansar y visitar a sus familias.
En 2018, por ejemplo, la “Operación Marhaba” –“Bienvenida” en árabe- arrojó muy buenos
datos para el puerto de Tánger Med que recibió a 1.741.212 viajeros, 464.977
automóviles particulares y 4.390 micros de pasajeros.
La ciudad de Tánger ha
realizado importantes inversiones en la reordenación y modernización de su
fachada marítima con la construcción de “Tanja
Marina Bay”, una marina urbana pendiente de la inauguración oficial con
atraques para yates y zona de ocio que sirve de incentivo para la venta de
apartamentos nuevos y reacondicionados en la primera línea de playa urbana,
también remodelada con largo paseo marítimo ajardinado de más de tres
kilómetros.
Está previsto que la ciudad
sea terminal, a partir de 2019, de la primera línea de alta velocidad de
Marruecos, que la conecta con Rabat, en primer lugar, y con Casablanca en el
futuro. La obra, con un costo aproximado de 2.000 millones de euros, y el acondicionamiento
de la nueva estación de Tánger está a cargo de la compañía francesa Cegelec
(Grupo Vinci).
El trazado del tren de alta
velocidad se adjudicó a la empresa francesa Alstom, que también suministró los
trenes.
El proyecto de TGV marroquí es
una inversión que dinamizará a toda la región norte del país, al descargar las
rutas para el tráfico de mercancías hacia el puerto de Tánger Med.
CONCLUSIONES
El desarrollo del complejo
portuario – industrial de Tánger Med sitúa al Reino de Marruecos como el país
africano que mayores inversiones productivas cosecha y donde el proceso de
desarrollo tecnológico e industrial se efectúa con mayor dinamismo.
Sin duda, Marrueco no sólo es
la “locomotora” que impulsa al África del Norte, ha demostrado que las grandes
empresas multinacionales del mundo le han asignado el rol de “puerta de África”
situando en su territorio las plantas industriales e inversiones que les
permitirán ingresar su producción al resto del continente africano.
El creciente protagonismo
económico de Marruecos es visto con preocupación por sus rivales regionales que
se sienten relegados en la competencia por el liderazgo del continente.
Al mismo tiempo, Marruecos se
convierte cada día más para los países latinoamericanos en el socio estratégico
necesario para acceder al mercado africano y para concretar la tantas veces mencionada cooperación Sur –
Sur.
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