La
crisis catalana entra en una nueva fase con la designación de un presidente por
delegación, el racista y xenófobo, Quim Torra, un hombre del círculo íntimo del
destituido Carles Puigdemont.
El
abogado y editor Quim Torra, diputado electo por Junts per Catalunya, se convirtió
este jueves en el 131° presidente de la Generalitat catalana por una escasa
mayoría parlamentaria. La votación se resolvió por 66 votos a favor, de Juts
per Catalunya y Esquerra Republicana, frente a 65 en contra de la formación
Ciudadanos y otras fuerzas opositoras menores. Hubo también cuatro abstenciones
de las Candidaturas de Unidad Popular (CUP), la formación más radical del
separatismo catalán, partidaria de la desobediencia civil y la confrontación
con Madrid.
Quim
Torra nació en la villa costera de Blanes, situada al norte de Barcelona, el Día
de los Santos Inocentes (28 de diciembre) de 1962. Se licenció en Derecho por
la Universidad Autónoma de Barcelona. Pasó la mayor parte de su vida trabajando
como abogado y directivo de la firma de seguros Winterthur (entre 1987 y 2007),
en ese lapso vivió dos años en Suiza desempeñando tareas ejecutivas.
Al
desvincularse de la firma aseguradora, Torra disfrutaba de una sólida posición
económica que le permitió convertirse en publicista de las ideas separatistas
catalanas.
En
2008, fundó la editorial “A Contra Vent”
de la cual posee el 99% de las acciones. La editorial se dedica a publicar en
lengua catalana ensayos sobre periodismo literario y de humor.
La
editorial A Contra Vent se ha
dedicado especialmente a la recuperación de la obra periodística catalana de
las décadas de 1920 y 1930, previa a la Guerra Civil.
El
propio Torra ha publicado una decena de libros sobre historia de Cataluña,
periodismo y biografías. En 2009 recibió el Premi
Carles Rahola de ensayo por su libro “Viatge
involuntario a la Catalunya imposible”.
Sus
escritos en lengua catalana son extremistas y polémicos por las ideas racistas
y xenófobas que contienen.
Quim
Terra llega a la presidencia de la Generalitat por expresa delegación del destituido
Carles Puigdemont, refugiado en Berlín a la espera de que la justicia alemana
se expida sobre el pedido de extradición presentado por el gobierno español.
La
designación de Quim Torra no constituye ningún avance hacia la solución de la
crisis catalana. El flamante presidente, en su discurso de aceptación del cargo,
se comprometió a ser leal al mandato de “construir
un Estado independiente en forma de república” y a trabajar “sin descanso” para ello.
Torra
también prometió recuperar algunas leyes suspendidas por la justicia española,
iniciar la redacción de una constitución catalana o crear un gobierno y
parlamento paralelos en el exilio para impulsar la secesión.
También
a facilitar el retorno al poder del “presidente
legítimo” Carles Puigdemont, que delegó “provisionalmente”
en él para evitar la convocatoria de nuevas elecciones tras meses de
estancamiento político.
Cumpliendo
con este programa, Torra se apresuró a viajar a Berlín, antes de asumir el
cargo, para fotografiarse junto a Puigdemont y exhortar al jefe del gobierno
español, Mariano Rajoy a dialogar.
En el
mismo acto de asunción del cargo, Torra marcó como serán sus relaciones con el
gobierno español.
El
nuevo presidente de la Generalitat se negó a que estuvieran presentes en el
acto de asunción la vicepresidente española Soraya Sáenz de Santamaría o
Roberto Bermúdez de Castro, secretario de Estado para las Autonomías
Territoriales, los máximos responsables del poder en Cataluña desde la
aplicación del artículo 155 de la Constitución española por parte de Madrid.
También
impidió que en el salón de asunción hubiera banderas españolas y se negó a
jurar por el rey y la constitución como es requisito legal, se limitó tan sólo
a garantizar su “fidelidad a la voluntad
del pueblo de Catalunya”.
Rajoy
por su parte advirtió que en Cataluña sólo puede haber un presidente, una sola
legalidad y más únicas instituciones válidas que son las que establecen la
Constitución y el Estatuto de Autonomía. Destacando de que “no hubo independencia ni república en Cataluña, ni la va a haber.”
La
designación de un nuevo presidente de la Generalitat en la persona de un separatista
radical Quim Terra no constituye ningún avance hacia la normalización de la
Autonomía sino todo lo contrario.
No
habrá normalidad en Cataluña mientras los separatistas mantengan sus planes de secesión
y cuenten con el apoyo de casi la mitad del electorado catalán. En este
contexto sólo la fuerza y la firmeza de las autoridades españolas mantendrá a
Cataluña dentro de España.
FRASES CÉLEBRES DE UN SEPARATISTA XENÓFOBO
Quim Torra
ha adquirido cierta celebridad en medios separatistas catalanes por sus
declaraciones extremistas y xenófobas. Aquí consignamos algunas de ellas:
-
“Vergüenza
es una palabra que los españoles hace siglos han eliminado de su diccionario.”
-
“Los
españoles solo saben espoliar.”
-
“Escuchar
hablar al señor Rivera de moralidad es como escuchar a los españoles hablar de
democracia.”
-
“Tenemos
que decir más que nunca, de forma clara y serena, que nadie nos hará callar ni
abdicar de los principios e ideas que defendimos ayer, defenderemos hoy y
defenderemos mañana. La causa de la independencia es legítima.”
-
“España
ha sido esencialmente un exportador de miseria, material y espiritualmente.
Todo lo que los españoles han tocado se ha convertido en una fuente de
discriminación racial, desigualdad social y en desarrollo. La patria siempre
terminaba devorando a sus propios hijos y los dejaba con la peor herencia: una
identidad deformada, una memoria erradicada y trastorno mental.”
-
Los españoles son “bestias con forma humana que se reproducen y viven entre nosotros”
a las que “repugna cualquier expresión de
catalanidad”.
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