Fuentes de inteligencia
occidentales siempre consideraron que el ex militar argelino devenido en
terrorista yihadista, Mokhtar Belmokhar, es en realidad un agente de la
inteligencia argelina. Ahora, cables secretos del Departamento de Estado
americano rebelados por Wikileaks lo confirman definitivamente.
Mokhtar Belmokhtar (1970) es
el terrorista más conocido e importante de la región saharo-saheliana. También
conocido como “Bellaour” (el tuerto) o Mister Malboro, es un militar argelino
que en la década de 1990 se radicalizó marchando a Afganistán para combatir contra
las tropas soviéticas. Allí perdió su ojo izquierdo por una herida sufrida en
combate.
Regresó a Argelia en 1994 y
en 1996 se incorporó a la organización salafista Grupo Islámico Armado (GIA)
desde donde pasó al Grupo Salafista de Predicación y Combate (GSPC) en 1998.
En 2007, el GSPC cambió su
nombre al convertirse en una franquicia de la red yihadista Al Qaeda y pasó a
denominarse Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
Belmokhtar se instaló en la
franja saharo-saheliana que comprende el sur de Argelia y Libia y el norte de
Mauritania, Malí y Níger. Allí estableció sólidos vínculos con las tribus
saharauis y tuareg que pueblan ese territorio.
Convertido en “emir” de la novena región de AQMI
combinó las actividades del extremismo yihadista, con la construcción de una
red de tráfico ilegal que comercia con tabaco (de allí su apodo de “Mr. Malboro”), drogas, armas, gasolina
y viajeros o cooperantes occidentales secuestrados por otros grupos de la
región.
Muchas veces las fuerzas
armadas de los países de la zona han intentado poner fin a las actividades
criminales del terrorista argelino e incluso anunciaron su muerte, pero siempre
Belmokhtar ha sabido escapar al cerco y sobrevivir.
Las sospechas sobre sus
vínculos con la inteligencia argelina eran muchas pero no podían ser
verificadas. Ahora, gracias a los documentos secretos del Departamento de
Estado revelados en Wikileaks, se confirmaron todas las sospechas sobre estos
vínculos.
Un cable secreto del
Departamento de Estado de los EE. UU., referido al Caso Nº F-2014-20439,
Documento Nº C05798096, se le informó a la entonces Secretaria de Estado,
Hilary Rodham Clinton que según altas fuentes de la inteligencia exterior de
Francia –es decir, la Dirección General de Seguridad Exterior (DGSE) trabajando
en Malí durante los días del ataque terrorista del grupo salafista ‘Al Moulathamin –Los que firman con
sangre- contra las instalaciones de la planta de gas de In Amenas, en el sur de
Argelia, el 17 de enero de 2013.
Como se recordará un comando
compuesto por 32 terroristas yihadistas,
de pertenecientes a varias nacionalidades (once de ellos, el grupo más
numeroso eran tunecinos, pero también malienses, argelinos, chaadianos, nigerianos
y hasta un canadiense), pertenecientes a ‘Al Moulathamin, partieron de Mali con
rumbo a Níger, luego subieron hacia el norte para ingresar en Libia, una vez
allí bordearon la frontera antes de entrar en territorio argelino para atacar
la planta capturar sus instalaciones y tomar como rehenes a 815 técnicos y
operarios que trabajaban en el complejo.
El ataque se saldó, tras
setenta y dos horas de tensas negociaciones, cuando las tropas argelinas
atacaron el complejo matando a la totalidad de los terroristas. En el ataque
también resultaron muertos veintitrés rehenes y un número no precisado de
militares argelinos.
El Documento Nº C05798096
precisa que una “alta fuente” (lo que
se traduce como una fuente humana: un agente o un informante del DGSE en
Argelia) relató la sorpresa y desorientación inicial del gobierno del
presidente Abdelaziz Bouteflika al conocer el ataque a la planta gasífera.
Esa desorientación y
sorpresa iniciales provenían, según dicha fuente, del hecho de que el gobierno
de Bouteflika había establecido un acuerdo “altamente secreto” con el
terrorista Mokhtar Belmokhtar, después de que este secuestrara al cónsul
argelino en Gao (Malí), en abril de 2012.
El acuerdo entre el gobierno
de Argelia y el líder yihadista de AQMI, Belmokhtar, consistía en que este
debía concentrar sus actividades terroristas y criminales en Malí y a pedido de
la inteligencia argelina (cuya agencia también se denomina DGSE) atacar
intereses marroquíes dentro de su territorio en el Sáhara donde según el cable:
“the Algerians have territorial claims”,
es decir, los argelinos tienen reclamaciones territoriales.
Belmokhtar, siempre según el
cable, habría roto el acuerdo luego de que el gobierno argelino permitirá a los
aviones franceses que transportaban a las tropas de intervención francesas que
llevarían a cabo la “Operación Serval”
estabilizando y preservando la integridad territorial de Malí, sobrevolar su
territorio.
En síntesis, puede decirse
que el ataque al complejo de In Amenas fue una represalia de los yihadistas por
la cooperación militar de Argelia con Francia en Malí.
El cable secreto dado a
conocer por Wikileaks revela que el
gobierno de Argelia mantiene acuerdos y vínculos con los terroristas yihadistas
de Al Qaeda en el Magreb Islámico. Que Mokhtar Belmothar tuvo, y posiblemente
aun mantenga, vínculos estrechos con la inteligencia argelina.
Por último, pero no menos
importante, que en interpretación del Departamento de Estado de los Estados
Unidos, Argelia, y no el Frente Polisario,
es quien tiene “reclamaciones
territoriales” sobre el Sáhara marroquí.
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