Durante la 48ª Sesión del Consejo de
Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, una vez más se ha reclamado la
intervención del organismo internacional sobre los graves hechos de terrorismo
y violaciones al derecho humanitario realizadas por Argelia y sus protegidos
del Frente Polisario.
El
Grupo de Trabajo sobre Mercenarios de la 48ª Sesión del Consejo de Derechos
Humanos está analizando la vinculación cada día más inocultable del Frente Polisario
y de Argelia con los grupos terroristas y criminales que operan en la región
sahelo - sahariana.
Este
vínculo fue denunciado por la importante ONG Foro Africano de Investigación y
Estudios sobre Derechos Humanos (AFORES), a través de su presidente el señor
Zine El Abdine El Ouali quien señaló que “el envío de mercenarios por el
Polisario y Argelia al Sahel se evidenció una vez más en la eliminación por el
ejército francés en Mali del terrorista Adnan Abu Walid al Saharaui”. El
emir del Estado Islámico en el Gran Sáhara abatido la semana pasada había recibió
entrenamiento en Tinduf, en la Escuela de Suboficiales de Tropas de Chabid El
Ouali donde instructores de las fuerzas armadas de Argelia entrenan las
milicias terroristas del supuesto “Ejército de Liberación Popular Saharaui”,
junto a otros jóvenes de origen saharaui.
El
presidente de AFORES, Zine El Abidine El Ouali, recordó la participación de
mercenarios polisarios en las filas de las fuerzas armadas libias de Muhammad
al Gadafi durante la cruenta guerra civil que ensangrentando a ese país
magrebí.
“Los
casos de jóvenes -dijo El Abidine El Ouali- de los campamentos de Tinduf que
fueron reclutados en milicias armadas por el polisario y los servicios de
seguridad argelinos y luego enviados contra su voluntad a luchar como
mercenarios con el régimen de Gadafi para perpetrar graves violaciones de los
derechos humanos durante la revolución libia antes de ser enviados a la zona
sahelo-sahariana”.
Con
posterioridad esos mercenarios polisarios, en muchos casos armados con los
materiales y equipos saqueados de los arsenales de Gadafi, se trasladaron a la
región sahelo – sahariana donde se vincularon con los grupos locales del crimen
organizado y el terrorismo participando en hechos de secuestro de extranjeros,
tráfico de armas, drogas y personas, al mismo tiempo que atentaban contra los
grupos locales de aplicación de la ley y las fuerzas militares internacionales
que intentaban pacificar y estabilizar la región.
Desde
entonces los grupos terroristas sahelianos reforzados por milicianos
provenientes de Tinduf están asolando amplias regiones de Mauritania, Mali,
Burkina Faso y Níger.
El
tema de la vinculación del Frente Polisario con el terrorismo despertó tanta
preocupación e interés entre las organizaciones preocupadas por el respeto a
los derechos humanos en África que la “Comisión Independiente de los Derechos
Humanos” y la ONG “Africa Culture International” decidieron
organizar en paralelo, el 22 de septiembre de 2021, un evento paralelo
denominado “Violaciones a los Derechos Humanos en los Campamentos de Tinduf:
Desarrollos y Testimonios” con la participación de Naji Moulay Lahcen y El Filali Hammadi de la CIDH, Sra.
Nour Bouhanana, presidenta de la Fundación Nueva Generación para el Desarrollo
Humano, Sr. Zine El Abidine El Ouali Presidente de AFORES, Sr. Mohamed Ahmed
Gain profesor universitario, Sr. Abdul Ab Syed, presidente de World
Humanitarian Drive, Sra. Khadijatou Mahmoud Victime, Sra. Lmadla El Kouri y el disidente
saharaui y dirigente del Movimiento Saharaui por la Paz, Sr. Fadel Breika.
Los diferentes panelistas se refirieron al robo de ayuda
humanitaria, los atropellos, actos de tortura e incluso la desaparición forzada
de integrantes de la población marroquí de origen saharaui retenida en los
campamentos de Tinduf, en la inhóspita lahmada argelina, por parte de los
integrantes del “Ejército de Liberación Popular Saharaui” y el
asesinato de mineros ilegales saharauis quemados vivos por miembros de las
fuerzas de seguridad argelinas.
Entre las prácticas más aberrantes llevadas a cabo por
los dirigentes polisarios cabe mencionar el envío de niños saharauis a países
lejanos (especialmente Cuba) para su adoctrinamiento y entrenamiento militar o
su reclutamiento como soldados uniformados y armados para la milicia del Frente
Polisario.
Estas prácticas criminales no son hechos nuevos, también
fueron denunciadas en la 47ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones
Unidas en marzo de 2020 por la Dra. Graciela L. Cosentino y luego por el Fórum
Canario - Saharaui y por el portal español Tribunalibre.info en su artículo “Niños
soldados del Frente Polisario”.
Debido a la gravedad de los hechos reiteradamente denunciados
y a la prolongación en el tiempo de estas aberrantes prácticas se hace
necesario que los distintos organismos de Naciones Unidas y del Parlamento
Europeo (debido a que algunas de las víctimas son de nacionalidad española) se
expidan sobre estas sistemáticas violaciones a los derechos humanos y de
juzgarlo necesario apliquen sanciones económicas sobre los gobiernos,
organizaciones y personas responsables para hacer cesar de una vez y para
siempre estos graves hechos sobre una población indefensa a la que se priva de
su identidad y todo tipo de derechos.
La comunidad internacional tiene la obligación ineludible
de garantizar en los campamentos de Tinduf la plena vigencia de diversos
instrumentos internacionales como la Convención de Naciones contra la Delincuencia
Organizada Transnacional, el Convenio Internacional para la Represión de la
Financiación del Terrorismo, la Convención de Naciones Unidas sobre los
Derechos del Niño y en especial del Protocolo Facultativo de la Convención
sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en conflictos
armados, entre otros.
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