sábado, 9 de noviembre de 2019

MARCO ENRÍQUEZ – OMINAMI, EL CEREBRO DETRÁS DEL GRUPO DE PUEBLA



Un político izquierdista chileno, ligado estrechamente al presidente electo Alberto Fernández, es el mentor y principal impulsor del grupo de autodefensa de los líderes populistas latinoamericanos.

El Grupo de Puebla, un variopinto conglomerado que reúne a más de treinta líderes populistas de doce países latinoamericanos se ha reunido este fin de semana (8 al 10 de noviembre) en el Hotel Emperador de la Ciudad de Buenos Aires para llevar a cabo su segundo encuentro, bajo el lema “El progresismo es el cambio”.

Nacido entre el 12 y el 14 de julio de 2019, en la ciudad de Puebla, México, entre su  integrantes figuran los ex presidentes Dilma Rousseff, Rafael Correa, Fernando Lugo, José “Pepe” Mujica, Ernesto Samper, Leonel Fernández y el ex jefe de gobierno español José Rodríguez Zapatero, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, el ex canciller brasileño Celso Amorín, la ecuatoriana Gabriela Rivadeneira, el ex candidato a la presidencia del Frente Amplio de Uruguay Daniel Martínez, la presidente del partido oficialista mexicano MORENA, Yidckol Polevnsky, el ex secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, el ex candidato presidencial brasileño Fernando Haddad, el senador chileno Alejandro Navarro, el presidente del partido Progresista Camilo Lagos, la diputada comunista Karol Cariola, los representantes argentinos son Felipe Solá, Jorge Taiana, Carlos Tomada y Julián Domínguez  además de Alberto Fernández.

UNA CITA PARA EL PROGRESISMO LOCAL

El panel de apertura estuvo integrado por Marco Enríquez Ominami, que actuó como maestro de ceremonias, la expresidente brasileña Dilma Rousseff, el presidente electo Alberto Fernández, el expresidente colombiano Ernesto Samper y el exsenador y ex jefe de gabinete de Rousseff, Aloizio Mercadante.

Además, de los integrantes del Grupo de Puebla al encuentro, que se realizó en un clima de euforia y mucha expectativa, asistieron diversas figuras de la izquierda local. En especial, aquellos que aspiran a ocupar cargos en el próximo gobierno del Frente de Todos o estrechas relaciones con el nuevo poder.

Los exradicales devenidos en kirchneristas Leopoldo Moreau, Gustavo López y Carlos Raimundi; los intendentes bonaerenses Martín Insaurralde de Lomas de Zamora, Juanchi  Zabaleta de Hurlingham, Gabriel Katopodis de San Martín y Mariano Cascallares de Almirante Brown, el exsenador Juan Manuel Abal Medina, la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, Gabriel Fucks y Ariel Basteiro, el diputado nacional Guillermo Carmona, el exsecretario de Integración y Mercosur de la Cancillería, Eduardo Sigal, la ex secretaria de Integración Nacional, María del Carmen Alarcón, los dirigentes sindicales de Suteba y la CTA, Roberto Baradel y Hugo Yasky, el ex embajador Eduardo Valdés, los diputados Daniel Arroyo, Victoria Donda y Daniel Filmus, la senadora y ex candidata a gobernadora de Mendoza, Anabel Fernández Sagasti, la legisladora porteña Luana Volnovich, la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone; y la abogada de la piquetera Milagro Sala y dirigente del Frente Patria Grande, Elizabeth Gómez Alcorta.

Todos los asistentes parecían muy contentos de ratificar sus credenciales de políticos progresistas muy a tono con el clima de cambio que se vive en la región.

Cabe destacar que aunque el Grupo de Puebla reivindica a los políticos populistas más cuestionados por corrupción, prácticas dictatoriales o incluso vínculos con el narcotráfico, como son Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Luis Inacio “Lula” da Silva, Evo Morales o incluso Cristina Fernández de Kirchner, no ha incorporado a ninguno de ellos. Los cual no deja de ser una forma sutil de tomar distancia de estos.

Tampoco hay en sus filas ningún representante oficial del gobierno de Cuba, aunque la mayoría de sus miembros tienen sólidos lazos con La Habana.

Las actividades de Grupo de Puebla son seguidas y difundidas por las agencias de noticias tales como el chavista Telesur, la agencia oficial cubana Prensa Latina, la rusa RT y Spunik y hasta el canal iraní Hispan TV.

El Grupo de Puebla ha surgido ante la necesidad de la izquierda latinoamericana de mejorar su imagen y responder a las críticas por los errores y la corrupción generalizada de los gobiernos populistas.

En América Latina, los gobiernos de izquierda se han convertido en sinónimo de prácticas fraude electoral, persecución a la prensa y a los sectores opositores. Como así también del desmesurado enriquecimiento de presidentes que se niegan a dejar sus cargos.

ENRÍQUEZ OMINAMI

El verdadero mentor del Grupo de Puebla es el cineasta y político chileno Marco Enríquez – Ominami perteneciente a una tradicional familia de la izquierda revolucionaria chilena.  Su abuelo, Edgardo Enríquez Frödden, era un ex marino, médico y ministro de Educación de Salvador Allende. Su abuela, Raquel Espinosa Townsend era abogada. Su padre, Miguel Enríquez Espinosa (1944 – 1974), también médico fue uno de los fundadores y Secretario General del Movimiento de Izquierda Revolucionaria el 14 agosto de 1965. Un grupo terrorista chileno que actuó tanto durante el gobierno constitucional de Salvador Allende como en la dictadura de Augusto Pinochet Ugarte.

El MIR chileno junto al Partido Revolucionario de los Trabajadores – Ejército Revolucionario del Pueblo de Argentina, el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros de Uruguay y el Ejército de Liberación Nacional de Bolivia formaron a comienzos de la década de 1970 la Junta Coordinadora Revolucionaria para impulsar la lucha armada en el cono sur de América.

Miguel Enríquez era el equivalente a Roberto Santucho en Argentina, fue muerto y desparecido por el ejército chileno el 5 de octubre de 1974. El gobierno cubano ha bautizado un hospital con el nombre de Miguel Enríquez Espinosa en su honor. Su hermano mayor Edgardo Enríquez Espinoza, alias “El pollo” también integrante del MIR, fue detenido en Buenos Aires el 10 de abril de 1976, cuando ejercía la dirección de la Junta Coordinadora Revolucionaria, supuestamente por la Policía Federal Argentina y personal de la DINA chilena y continua como desparecido.

Nacido en 1973, MEO (como lo denominan sus seguidores), conoció el exilio desde su infancia. Su madre Manuela Gumucio lo llevó a París, en 1975, poco después de la muerte de su padre. Pronto su madre comenzó una relación con el político socialista Carlos Ominami Pascual, que luego sería ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción del presidente Patricio Aylwin y senador por la Concertación de Partidos por la Democracia. En 1985, los tres regresan juntos a Chile y Marco, que había sido adoptado por el nuevo esposo de su madre, cambiará su apellido agregando el de Ominami.

Miembro del Partido Socialista entre 1990 y 2009, fue diputado entre 2006 y 2010. En 2009 renunció al partido para participar como candidato independiente en las elecciones presidenciales de ese año. En 2010, fundó el Partido Progresista que lo nominó nuevamente como su candidato en 2013 y 2017. En todas las competencias presidenciales se situó tercero, aunque en 2017 obtuvo tan sólo 5,70% de los votos.

Marco Enríquez – Ominami fue procesado en dos casos por corrupción. El primero por  el uso en la campaña presidencial del avión privado de Grupo OAS, un conglomerado sospechado de cohecho. El 2016, fue nuevamente procesado por financiamiento irregular de la política por parte de la empresa minera Sociedad Química y Minera de Chile (SQM).

Sus estudios en Francia, su militancia socialista y el apoyo de su padrastro Carlos Ominami le proporcionaron sólidos vínculos con los partidos de la Internacional Socialista. Al mismo tiempo, de su padre biológico y su familia heredó una relación privilegiada con el gobierno de Cuba. Marco Enríquez – Ominami ha sabido aprovechar muy bien esta herencia para convertirse en un hombre contacto en todos los círculos de la izquierda latinoamericana.

Alberto Fernández y Marco Enríquez – Ominami comparten una amistad de antigua data y el político chileno ha actuado como operador para lograr que el entonces candidato presidencial argentino fuera recibido en visitas privadas por el presidente de gobierno español Pedro Sánchez y el primer ministro portugués Antonio Costa.

Marco Enríquez Ominami es el hombre que mueve los hilos del Grupo de Puebla y al que habrá que seguir en los próximos años para comprender hacia donde se dirige la izquierda latinoamericana.



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