lunes, 19 de mayo de 2014

PARAGUAY BAJO FUEGO


UN PAÍS EN CRECIMIENTO

Enclavado en el corazón del continente sudamericano, Paraguay es una próspera república cuyo PBI ha crecido constantemente en los últimos años. Después de un envidiable incremento del 14,5%, en 2010, que lo situó tercero –después de Qatar y Singapur- en crecimiento en el mundo, en 2011 subió otro 4,2%, y aunque la prosperidad sufrió un traspié en 2012 debido a la combinación de una fuerte sequía con un brote de aftosa que afectó al sector agropecuario, en 2013 el país retornó a la senda del crecimiento con un espectacular 14,4% y las proyecciones para este año son de una suba de al menos 4,8% en el PBI.

El crecimiento del PBI en Paraguay supera ampliamente a la media del resto de  América Latina. Y, aunque aún falta mucho para hacer en este país, es suficiente   recorrer Asunción para encontrar la clara evidencia de que Paraguay esta en medio de un ciclo de prosperidad y desarrollo.

La única nube que se presenta en este prospero panorama de crecimiento que hoy vive Paraguay es la activa presencia del terrorismo. Un grupúsculo terrorista, el Ejército del Pueblo Paraguayo –EPP-, desarrolla desde hace más de una década acciones de lucha armada en el norte del territorio paraguayo.

Durante los últimos años el EPP ha aplicado alternativamente la práctica del foquismo rural, tal como lo concibieran a mediados del siglo pasado Fidel Castro, Ernesto Che Guevara y Regis Debray; con acciones de guerrilla urbana según el modelo ideado por el brasileño Carlos de Maringhella y aplicado por los Tupamaros en el Uruguay.

En ocasiones incluso se ha vinculado al EPP con la protección a narcotraficantes, como suelen hacer las FARC, y en otros casos con atentados de neto corte ecoterrorista contra el cultivo de la soja transgénica y el desmonte ilegal de la selva que realizan algunos terratenientes.

Esta ambigüedad genera en las autoridades y en los observadores independientes opiniones encontradas. Algunos lo consideran un grupo terrorista, otros una guerrilla rural, algún ven en el EPP tan sólo una fachada de grupos vinculados al narcotráfico o incluso a una suerte de milicia que cuenta con algún tipo de protección por parte de un sector de las FF. AA. y de seguridad locales.

EL EJÉRCITO DEL PUEBLO PARAGUAYO

Al igual que los Montoneros en Argentina, el EPP parece haberse originado en círculos de jóvenes católicos especialmente sensibilizados ante la pobreza y la injusticia social. Esta sensibilidad inicial los llevó a radicalizarse, a abandonar las enseñanzas de la Iglesia y a abrazar al marxismo – leninista como ideología adoptando también las teorías que propician la lucha armada.

Los fundadores del grupo parecen haber sido tres jóvenes seminaristas: Pedro Maciel Cardozo, Alcides Oviedo Brítez y Gilberto Chamil Setrini. Adolescentes pertenecientes a familias campesinas, que  ingresaron, en la década de los años ochenta, al Seminario de la Congregación del Verbo Divino. En 1990, los tres seminaristas fueron trasladados al Seminario Mayor de Asunción para estudiar teología.

En la capital, los seminaristas comenzaron a concurrir a las reuniones políticas que organizaba, con jóvenes católicos, Juan Arrom, un conocido joven dirigente universitario  de izquierda perteneciente al Partido Patria Libre. Pronto las actividades políticas de los seminaristas alarmaron a las autoridades eclesiásticas que terminaron por expulsarlos del Seminario en 1992.

Con el ingreso de estos y otros jóvenes católicos, Patria Libre se convirtió en un partido marxista leninista con existencia legal y participación plena en el sistema electoral paraguayo. Aunque el verdadero propósito de estos jóvenes radicales de izquierda era crear un “ejército popular”, un “brazo armado” clandestino, para llevar a cabo la guerra revolucionaria.

Durante esos años de preparación para el inicio de la lucha armada, Alcides Oviedo se casó con una joven catequista de la Diócesis de Concepción de ideas revolucionarias Carmen María Villalba Ayala. Al parecer, en 1995 y 1996, el matrimonio Oviedo viajó a Chile para reunirse con militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez y entrenarse en tácticas de guerrilla urbana.

PRIMERAS ACCIONES

En 1997, el grupo terrorista comenzó a realizar acciones destinadas a obtener fondos para financiar sus actividades político - militares. Ese año intentaron robar la sucursal de Choré del Banco Nacional de Fomento. Pero sus preparativos fueron descubiertos por la policía que detuvo a seis de sus miembros y los encarceló por dos años. Entre los detenidos estaban Gustavo Lezcano, Lucio Silva, Pedro Maciel Cardozo, Gilberto Setrini,  Alcides Oviedo y Carmen Villalba.

Una vez liberados los terroristas encontraron una forma más eficaz de financiar sus actividades políticas: la industria del secuestro.

El 16 de noviembre de 2001, en el Parque Ñu Guasu, de Asunción, secuestraron a María Edith Bordón de Debernardi, miembro de una acaudalada e influyente familia. Fue liberada el 19 de enero de 2002 después de que su familia pagó a los secuestradores un millón de dólares.

El 30 de enero de 2002, Juan Arrom y Anuncio Martí, con pedido de captura en vinculación con ese secuestro, aparecieron en una vivienda de Villa Elisa luego de que fueran retenidos y sometidos a torturas por personal policial. Ambos, pese a estar procesados por el secuestro, fueron autorizados a salir de Paraguay y recibidos en Brasil con status de exiliados políticos permaneciendo aun allí en la actualidad.

El 28 de julio de 2003, durante un operativo policial se produce un fuerte intercambio de disparos donde muere Germán Arroyo y es detenida Carmen Villalba quien se encontraba acompañada de sus dos hijos pequeños. Otros miembros del grupo se dan a la fuga abandonando una gran cantidad de armas y documentos. El material hallado revela la existencia de planes y vigilancias sobre diversas personalidades de la alta sociedad paraguaya que el grupo proponía secuestrar.

El 24 de junio de 2004, Carmen Villalba se fugó de la Cárcel del Buen Pastor. Fue capturada nuevamente un mes más tarde, después de una cinematográfica persecución en automóvil por la zona de Capilla del Monte, en la localidad de San Lorenzo, en compañía de su esposo Alcides Oviedo que resultó herido. Ambos fueron luego enjuiciados y condenados por el secuestro de María Edith Bordón.

El 21 de septiembre de 2004, Cecilia Cubas, hija del ex presidente Raúl Cubas Grau, fue secuestrada al llegar a su residencia en el barrio de Laguna Grande, localidad de Fernando de la Mora. La familia realizó un primer pagó de trescientos mil dólares como parte del rescate, pero la mujer no fue liberada. El 16 de febrero de 2005, Cecilia Cubas fue hallada asesinada, enterrada en un sótano tapiado, en una vivienda del barrio Mbocayaty, de Ñemby. Por este caso fueron enjuiciados varios altos dirigentes del Partido Patria Libre, entre ellos su Secretario General, Osmar Martínez, aunque varios acusados continúan prófugos.

A fines de 2004, guerrilleros de Patria Libre comenzaron a entrenarse en los montes de Sidepar 3000, localidad de Canindeyú, bajo la dirección de Osley Jurado Palomino y Rodrigo Granda, dos terroristas pertenecientes a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia –FRAC- que ingresaron clandestinamente a Paraguay.

Entre los que recibieron entrenamiento por parte de las FARC se encontraban Osvaldo Villalba (quien empleaba el nombre de guerra de  “Comandante Alexander”), Manuel Cristaldo Mieres (“Comandante Santiago”), Magna Meza (Leti), Gabriel Zárate Cardozo (Junior o Simón), Liliana Villalba (Anahí Ayala López o Julia, habitual vocera del EPP), Nimio Cardozo (Aníbal), Alcides Mereles (Presi) e Isax Burgos (Mario), entre otros.

El 26 de agosto de 2005, los terroristas atacan el puesto policial de Nueva Durango, localidad de Canindeyú,  asesinando al suboficial Andrés Brítez.

El 6 de febrero de 2006, la policía detuvo una camioneta que transportaba a seis personas, víveres y explosivos en el acceso al Parque Nacional Paso Bravo, al Norte de Concepción. Los ocupantes del vehículo: Liliana Villalba, Rosa Villalba, Alejandro Ramos, Pablo Cristaldo Mieres, Sebastián Zárate Cardozo e Isidoro Bazán fueron liberados por falta de pruebas.

El 7 de febrero dos terroristas asesinan al suboficial Oscar Antonio Noceda, en un camino rural en las afueras de Puentesiño, en el departamento de Concepción.

El 18 de abril de 2006, los terroristas atacan e incendian la comisaría de Huguá Ñandú. Dejaron vivos a los dos agentes policiales, con una advertencia de Osvaldo Villalba al presidente Nicanor Duarte Frutos: “¡Decile a tu Nicanor que apenas estamos empezando!”.

NACIMIENTO DEL EJÉRCITO DEL PUEBLO PARAGUAYO

Según el libro “Programa político del Ejército del Pueblo Paraguayo”, escrito desde la cárcel, por el “Comandante en Jefe” Alcides Oviedo, el EPP se fundó el 1º de marzo de 2008, aniversario de la muerte del Mariscal Francisco Solano López, a quien los terroristas consideran su héroe inspirador.

El 31 de julio de 2008, el EPP secuestra al ganadero Luis Alberto Lindstron, ex intendente de Tacuatí. Lo libera el 12 de septiembre de ese año, previo pago de un rescate de ciento treinta mil dólares.

El 29 de abril de 2009, el EPP se atribuyó mediante un escrito la colocación de un artefacto explosivo dentro del Palacio de Justicia que, tras ser descubierto por personal de limpieza, fue trasladado por un agente de seguridad fuera del edificio en donde finalmente hizo explosión.

El 16 de octubre de 2009, secuestran a Fidel Zavala Serrati, ganadero, capturado en la estancia Mabel de la localidad de Paso Barreto, departamento de Concepción. Es liberado el 17 de enero de 2010 después del pago de quinientos cincuenta mil dólares, parte de los cuales se pagaron en alimentos distribuidos entre la población carenciada.

El 21 de abril de 2010, en un enfrentamiento con miembros del EPP, en la estancia Santa Adelina, en Arroyito, distrito de Horqueta, departamento de Concepción, mueren un policía y tres guardias privados del establecimiento.

El 28 de julio de 2010, murió en un enfrentamiento Severiano Martínez, miembro del EPP, en un enfrentamiento con personal militar perteneciente al destacamento de Agua dulce, en el departamento de Alto Paraguay, en el Chaco paraguayo.

En septiembre de 2010, el EPP sufre dos importantes bajas en el lapso de tres semanas. En Canindeyú es muerto en un enfrentamiento con la policía Gabriel Zárate Cardozo. Poco después, en Hugua Ñandú, departamento de Concepción muere Nimio Cardozo Cáceres también bajo las balas de la policía.

El 21 de setiembre de 2011, el EPP atacó con fuego de armas automáticas y explosivos la subcomisaría de Capitán Giménez, a causa de los disparos resultaron muertos los suboficiales Vicente Casco y Salvador Fernández.

El 30 de mayo de 2013, el EPP asesinó al terrateniente Luis Alberto Lindstron –a quien había secuestrado en 2008- debido a que había efectuado algunos desmontes que la guerrilla prohibía.

ESTRUCTURA DEL GRUPO TERRORISTA

A lo largo de más de una década de actuación de este grupo terrorista, las autoridades consideran que el EPP ha reunido unos cinco millones de dólares en pago de rescates por secuestros, robos de bancos y cobro de “impuestos revolucionario” a los estancieros y grandes productores agropecuarios.

Su accionar se concentra en un triángulo geográfico de no más de trescientos kilómetros de extensión, que cubre parte del Norte del Departamento de San Pedro y el Sur de Concepción, centrando sus acciones principalmente en las localidades de Tacuatí, Paso Itá, Tacuatí Poty, Kurusu de Hierro, Fortuna, Arroyito, Paso Tuyá, Azotey, Hoirqueta, Paso Barreto y Huguá Ñandú.

Los terroristas que han acumulado un poderoso arsenal que incluye fusiles AK-47, FAL, M-16 y AR-15; pistolas ametralladoras Uzi, pistolas, lanzagranadas; así como uniformes camuflados y botas; son responsables de la muerte de 28 civiles y 11 miembros de las FF. AA. y de Seguridad.

En sus escritos y mensajes grabados de vídeos el EPP se presenta como una organización revolucionaria que practica la guerra de guerrillas. “El EPP es una organización guerrillera, marxista leninista, nutrido con los idearios de los padres de la patria, el doctor José Gaspar Rodríguez de Francia, y el mariscal Francisco Solano López. Es un ejército popular revolucionario de los pobres, para defenderse de los atropellos y asesinatos, cometidos por los matones, de ganaderos, sojeros y las fuerzas represivas del Estado”, dice el líder de este grupo Osvaldo Villaba (“Comandante Javier González”) en un vídeo que circula en Internet[i].   

UN REHÉN DE 16 AÑOS

El 2 de abril de este año, un grupo de guerrilleros pertenecientes al EPP asaltó la estancia Casa Blanca, en Paso Tuyá, departamento de Concepción, para surtirse de alimentos. Alertadas las autoridades concurrieron al lugar. Los guerrilleros cubrieron su retirada con una cortina de disparos mientras tomaban a Arlan Fick, un adolescente de tan sólo 16 años, para utilizarlo como escudo humano y rehén.

En el intercambio de disparos murieron los guerrilleros Bernardo Bernal, “Coco”, miembro de la conducción del EPP y Claudelino Silva, ambos de veinte años de edad y el sargento Modesto Monges de 21 años. Días después las autoridades encontraron el cadáver de Issac Arce, un peón de 37 años de la estancia que, el día del ataque, se había alejado de la misma para cazar. El cuerpo de Arce presentaba tres impactos de bala, un proyectil en el hombro y dos en la nuca, por lo cual las autoridades sospechan que fue ejecutado por los terroristas.

El EPP exigió a la familia de Fick, que distribuyeran U$S 50.000.- en víveres entre la población más necesitada del departamento de Concepción, además de la difusión de un vídeo en que se rendía homenaje a sus miembros muertos en el enfrentamiento. Las autoridades nacionales, interesadas en preservar la vida del rehén, no obstaculizaron ni la distribución de alimentos ni la difusión del vídeo. La familia  cumplió con todas las exigencias de los terroristas pero el joven Arlan sigue sin aparecer.

SINTETIZANDO

El Ejército del Pueblo Paraguayo es un grupo terrorista de ideología marxista leninista que lleva a cabo una guerra de guerrillas contra el gobierno constitucional del Paraguay. Opera, con un escaso número de combatientes,  especialmente en el norte del país, en los departamentos de Concepción, Amambay, San Pedro, Villa Hayes y Canindeyú, realizando tan solo una o dos acciones por año.

Se trata de una pequeña organización pero muy activa, que no duda en atacar a los miembros del Ejército y la Policía. Se financia a través del impuesto revolucionario y el secuestro de terratenientes. La escasa presencia política del grupo, hace sospechar que el EPP es tan sólo una milicia al servicio de los narcotraficantes que intentan impedir que la soja reemplace a la marihuana como cultivo en el norte del Paraguay.

Este es el grupo terrorista que hoy ha tomado a toda la sociedad paraguaya como rehén de la violencia y la mantiene pendiente del destino de un joven inocente que desea vivir y volver junto a su familia.    



[i] CÓLMAN GUTIÉRREZ, Andrés: Guerrilleros o terroristas: la historia de cómo nació el EPP. Asunción 21 de agosto de 2013.

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