lunes, 4 de marzo de 2024

Milei propone un pacto a los argentinos


El presidente Javier Milei abrió las sesiones del Congreso argentino con una dura crítica a la herencia recibida y una propuesta para un pacto social de carácter estratégico que permita superar la crisis que vive el país y establezca las bases para un futuro más prometedor para las generaciones del mañana.

A su regreso del viaje a Israel y El Vaticano, el presidente Milei abrió una etapa de confrontación.

El mandatario argentino batalló con todos: desde una cantante notoriamente kirchnerista que lo criticaba a los gobernadores que se negaban a participar del ajuste fiscal y demandaban fondos adicionales al gobierno federal mientras que le negaban apoyo en el Congreso para aprobar la ley ómnibus, Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos; siguiendo por los legisladores, que demandaban reformas en la legislación que impulsa el Gobierno, para preservaran ciertos privilegios y “cajas negras” desde donde se financian la política y los políticos.

La confrontación a través de los medios de prensa y las redes sociales involucró gran pirotecnia verbal. A la artista Laly Espósito, la bautizó “Laly Depósito” debido a los altos cachés percibidos de gobiernos provinciales y municipios por actuar en festivales y shows “gratuitos”. A los gobernadores los acuso de “defender los curros” y los tildó de ser “degenerados fiscales” por no ajustar el gasto fiscal en sus provincias. Con los legisladores fue aún más violento llamó a los senadores y diputados “coimeros” y “chantajistas”, denominado al Parlamento, “nido de ratas”.

Por lo tanto, debido al clima de tensión, existía gran expectativa sobre el contenido y las formas de su primer discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional. No obstante, contra todas las expectativas, Milei se mostró como un dirigente democrático y moderado pronunciando un discurso de fuerte contenido crítico sobre la herencia recibida, para pasar luego a reseñar algunas de las medidas adoptadas y de los logros alcanzados en sus ochenta y dos días de gestión y finalmente concluir con una propuesta de firmar, el próximo 25 de mayo, día patrio de los argentinos, en la ciudad de Córdoba, un pacto nacional que proporcione gobernabilidad y previsibilidad al país, además de constituir una hoja de ruta para los gobiernos venideros.

La puesta en escena que rodeó a la presentación presidencial resultó impactante y fue una de las innovaciones que ha impuesto Milei desde su incursión en la política y con las que continúa logrando generar atracción, sorpresa, adhesiones totales de sus partidarios y rechazos viscerales de sus adversario ideológicos.

Hizo colocar en la sala de Diputados un austero atril con dos banderas, desde el cual pronunció su discurso. Luego modificó el horario del acto, que solía llevarse a cabo por las mañanas, cuando la población estaba en sus trabajos, llevándolo a las 21.00 hs. para lograr mayor audiencia y al mismo tiempo disminuir la concurrencia a las movilizaciones callejeras convocadas por las agrupaciones de izquierda. La maniobra parece haber dado resultado por que obtuvo un rating televisivo histórico (50% de encendido) y no hubo incidentes con los escasos manifestantes que se congregaron en las inmediaciones del Congreso, custodiado por cinco mil hombres de las fuerzas de seguridad.

Milei concurrió a la sede del Congreso con la custodia protocolar del Regimiento de Granaderos a Caballo, guardia presidencial con uniforme de época y portando el bastón y la banda presidencial, algo también inusual que no hicieron otros presidentes.

Dentro del recinto de la sala de Diputados, situó en los palcos a invitados del gobierno, que, junto a sus escasos treinta diputados y los ministros del Gabinete, interrumpieron frecuentemente con aplausos, consignas y vivas la alocución presidencial y acallaron algunos exabruptos opositores. Algunos opositores criticaron esta táctica diciendo que era lo mismo que solía hacer Cristina Kirchner, que se acompañaba de una nutrida claqué en cada intervención discursiva.

El presidente ingresó al Parlamento de muy buen humor, afectuoso y sonriente. Saludó cordialmente a las autoridades, a los legisladores, funcionarios y hasta el personal del Congreso que lo recibió. Luego subió al atril, se calzó los lentes, que usa siempre algo caídos y comenzó a leer su discurso en un tono enérgico pero moderado. Habló durante 73 minutos siendo interrumpido muchas veces por los aplausos de los asistentes.

Veamos brevemente algún párrafo, de los más destacados, del extenso discurso presidencial comenzando por la descripción de la herencia recibida. “…los déficits gemelos que heredamos alcanzaron los 17 puntos porcentuales del PBI, muchos de los datos económicos de la herencia que recibimos son públicos desde el día 1 en que tomamos el mando del país: cinco puntos de producto de déficit fiscal en el tesoro y 10 puntos de déficit fiscal generado por el Banco Central, sumando un total de 15 puntos de déficit consolidado; una deuda descomunal con importadores y organismos multilaterales de crédito que nos dejaban al borde del default; reservas netas negativas en el Banco Central por 11.200 millones de dólares; precios de energía y transporte reprimidos en algunos casos hasta un quinto de su valor real y el dólar con una brecha del 200% entre el oficial y el Paralelo; una emisión desenfrenada en los últimos años de gobierno por 13 puntos del PBI, sumados a los más de 15 puntos del PBI que se habían emitido. A su vez durante la primera semana de diciembre la inflación minorista corría un ritmo del 3.700 por ciento anual durante la segunda se aceleró al 7.500% anual. Mientras que para aquellos que consideran que estos números son una fantasía la inflación del 52% mensual en mayorista implicaba una inflación anual del 17.000%”, afirmó el presidente.

Más tarde continuó: “Esta locura la que nos ha llevado el populismo ha hecho que el salario promedio en dólares al tipo de cambio paralelo -porque el precio es al que hay- sea de $300 cuando la década de los 90 había llegado a los 1.800 dólares, en moneda de hoy serían $3.000. Esto es el populismo nos quitó el 90% de nuestros ingresos, llegando a un nivel de locura tal donde un tercio de los trabajadores formales son pobres.”

[…] “A esta tragedia de la pobreza que se ha multiplicado por 10 en los últimos 50 años se le suman como problemas adicionales deudas sociales y problemas profundos en todas las dimensiones de la vida argentina. Una sociedad con cifras récord de indigencia y que al mismo tiempo nunca en su historia repartió tanta asistencia social como ahora. Donde buena parte de esa asistencia funciona como botín de guerra para organizaciones de izquierda que le roban la plata a quienes dicen defender y atenta contra aquellos que la producen. Una sociedad con un mercado laboral donde el sector privado formal se encuentra congelado, que producto de la rigidez y sus altos costos laborales hace doce  años no produce un solo puesto de trabajo nuevo, mientras el empleo público y el trabajo informal son lo único que crecen. Y como si fuera poco un sistema previsional quebrado que cuenta cada día en menos ingresos en proporción a sus gastos y que en los últimos diez años incorporó casi cuatro millones de beneficiarios sin aportes a través de moratorias que son una afrenta moral para todos aquellos que durante toda su vida cumplieron con su responsabilidad”.

En cuanto q los responsables de esta tragedia socioeconómica Milei no perdonó a nadie. Comenzó por culpar a los veinte años de populismo: “Los últimos veinte años han sido un desastre económico, una orgía de gasto público”.

Luego siguió culpando a la totalidad de la clase política. De los mandatarios provinciales dijo: “hay gobernadores a los que solo les importa asegurarse la caja y la pauta oficial, los recitales de artistas con alto caché y dudosa calidad, además de los aviones privados y tantos otros vicios.”

Siguió atacando a los medios de prensa de escasa audiencia y que solo sobreviven de la pauta oficial por falta de anunciantes y a los periodistas “ensobrados”[i] que atacan al gobierno por haber suprimido la pauta oficial y los sobres.

Más tarde señaló: “hay un sector importante de los dirigentes políticos que no quieren abandonar los privilegios del antiguo régimen” y procedió a identificarlos por nombre y apellido: “En una Argentina donde los chicos no saben leer ni escribir no podemos permitir más que Baradel[ii] y sus amigos usen a los estudiantes como rehenes para negociar paritarias con los gobiernos provinciales”, planteó el presidente.

Milei no se detuvo allí, siguió nombrando a los responsables de la crisis: “Lo vimos con la aparición de los jinetes del fracaso: Sergio Massa, Pablo Moyano, Juan Grabois y Máximo Kirchner”[iii] […] Incluso con la reaparición de la reaparición de la expresidente Cristina Fernández de Kirchner, que ha sido responsable de uno de los peores gobiernos de la historia”, agregó.

Es decir, que para Milei los responsables de la crisis son los políticos, sin distinción entre amigos y opositores, a quienes calificó de corruptos, generadores de pobreza, extorsionadores y responsables incluso de la declinación educativa. En otras palabras, los integrantes de “la casta”.

Por lo tanto, para terminar con los privilegios de la casta se propone adoptar las siguientes medidas:

-       Eliminación de jubilaciones de privilegio para el Presidente y Vicepresidente de la Nación.

 

-       Obligar a los sindicatos a elegir a sus autoridades a través de elecciones periódicas, libres, supervisadas por la Justicia Electoral. Que limiten los mandatos a un máximo de cuatro años y una sola reelección.

 

-       Los convenios colectivos específicos que realicen de manera libre los trabajadores de una empresa primarán por sobre los convenios colectivos del sector. “Vamos a terminar con esa locura de imponerle a la gente las condiciones laborales dictadas por un señor que no trabaja hace 30 años”, lanzó Milei en el estrado.

 

-       Las personas condenadas por corrupción en segunda instancia no podrán presentarse a cargos electorales nacionales. Esta es una de las medidas que recibió más aplausos.

 

-       Todo exfuncionario con condena firme en segunda instancia por causas de corrupción perderá cualquier beneficios de haber sido funcionario. Como dato de color, luego de este anuncio desde los palcos se escuchó un grito de guerra: “la casta no aplaude”.

 

-       Reducción “drástica” de contratos para asesores para diputados y senadores de la Nación. “Ha sido una práctica común de la política que los representantes del pueblo armen PYMES de 30 o 40 asesores cada uno, dilapidando los recursos de los argentinos”, sentenció Milei.

 

-       Descontar jornada de sueldo a empleados del Estado que no vayan a trabajar por motivos de paro.

 

-       Eliminar el financiamiento público de los partidos políticos. A partir de ahora, deberán buscar financiamiento privado de donantes o afiliados propios.

 

-       Penalizar por ley al presidente, ministro de Economía, funcionarios del Banco Central, diputados y senadores que voten “aprobar un presupuesto que contemple financiar déficit fiscal con emisión monetaria”. Y añadió al respecto: “Que dicho delito sea de lesa humanidad, imprescriptible. Financiar al tesoro con emisión está simplemente mal. Técnica y moralmente mal”. Sostuvo que la emisión es para “poner plata en la mano de la política”. Y amenazó: “Con nosotros se acaba”.

El discurso de apertura de las sesiones ordinarias de la legislatura concluyó con una propuesta para los expresidentes y los gobernadores de las veinticuatro provincias a firmar un “Pacto de Mayo” consistente en los siguientes diez puntos: uno, la inviolabilidad de la propiedad privada; dos, el equilibrio fiscal innegociable; tres, la reducción del gasto público a niveles históricos en torno al 25% del PIB; cuatro, una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio; cinco, rediscutir la coparticipación federal de impuestos y terminar para siempre con el modelo extorsivo actual; seis, un compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país; siete, una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal; ocho, una reforma previsional que le dé sustentabilidad al sistema, respete a quienes aportaron y aporten y permita a quienes prefieran suscribirse un sistema privado de jubilación; nueve, una reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados; diez, y por último, la apertura de comercio internacional de manera que la Argentina vuelva a ser un protagonista del mercado global.”

Para concluir diremos que los anuncios, la puesta en escena del acto y loa repercusión de este discurso de “garrote y zanahoria” sorprendió a la clase política en su conjunto y la puso frente a un nuevo e impensado escenario político.

Con estos anuncios, Milei recuperó la iniciativa política, tras el frustrante rechazo de la Ley Bases, cuando la oposición se preparaba para rechazar en el Senado, el Decreto de Necesidad y Urgencia que desregula la economía con la reforma de más de trescientas leyes y decretos.

En esta forma, el presidente apunta tanto a ganar tiempo -le restan al menos dos meses de alta inflación- hasta que comiencen a evidenciarse los resultados positivos del fuerte recorte del gasto fiscal que está llevando a cabo. Por otra parte, cumple con el pedido de las autoridades del FMI que le solicitaron ampliar la base de consenso político sobre el plan económico.

El discurso, que causó el delirio entre los partidarios de Milei y consisto el apoyo de los sectores de centroderecha, también tuvo una optimista recepción entre los gobernadores, que esperaban una sucesión de impiadosos ataques sin ninguna propuesta para el diálogo.

La propuesta de un acuerdo ha sido una movida inteligente por parte del presidente que ha dejado la confrontación, obligando a la oposición a rediscutir la Ley Bases y negociar un nuevo pacto fiscal o ser identificada como responsable de mantener la corrupción y el despilfarro de los recursos.

 



[i] PAUTA OFICIAL: Así se denomina en Argentina a los pagos que el Estado realiza a ciertos medios de prensa por publicitar los actos de gobierno, que algunos consideran como un pago encubierto para que no critiquen a los funcionarios. En tanto que “ensobrados” hace referencia a los sobornos recibidos por algunos periodistas, en forma de dinero en negro dentro de sobres, para que sean menos objetivos, defiendan a unos y ataquen a otros según quien paga.

[ii] BARADEL: Roberto Baradel es desde hace años el impresentable secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires -Suteba- y activo dirigente del kirchnerismo.

[iii] JINETES DEL FRACASO: Milei hizo referencia al exministro de Economía Sergió Massa, al combativo sindicalista del gremio de Camioneros Pablo Moyano, al dirigente piquetero amigo del papa Francisco, Juan Grabois y al diputado Máximo Kirchner.

 

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