El próximo domingo 22 de octubre habrá elecciones generales y presidenciales en Argentina. Tres son los candidatos con similares posibilidades de imponerse en los comicios. En los próximos días en tres entregas sucesivas analizaremos a cada uno de estos candidatos.
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Sergio Massa, es el candidato oficialista de la alianza de partidos denominada Unión por la Patria (UxP) es conocido por el electorado argentino por varios seudónimos: “panqueque”, porque se da vuelta en el aire, es el más común. Mauricio Macri lo bautizó como “Ventajita”, porque siempre negociaba cualquier acuerdo político buscando obtener beneficios políticos o personales. Por su parte, Cristina Kirchner lo llamó públicamente, en un acto donde el propio Massa estaba presente, “Fullero” (nombre que se da a quien acostumbra a hacer trampas en los juegos de naipes).
En síntesis, podría decirse que los argentinos lo
consideran como el político más ambicioso y menos confiable del país, capaz de
prometer y mentir con el mayor los descaros por ello es el dirigente político
argentino con la mayor imagen negativa.
En la campaña presidencial de 2015, cuando era candidato
por su partido, el Frente Renovador, prometió en un acto político, que luego
empleó como spot de campaña: “Voy a meter presos a los ñoquis[i] de La Cámpora”.
Luego, en 2019, se integró al Frente de Todos precisamente con el kirchnerismo
y La Cámpora, y ahora es su candidato presidencial.
Recientemente, Massa visitó Paraguay para reunirse con
el presidente Santiago Peña y sacarse una foto de campaña. En esa ocasión
acordó con el mandatario paraguayo suprimir un arancel que la Argentina cobra
en forma unilateral a las barcazas paraguayas en la Hidrovía del río Paraná.
Pero, al llegar a Buenos Aires, Massa como acostumbra
olvido el pedido paraguayo y mantuvo expresamente el arancel.
El hecho causó la ira de los paraguayos que no dudaron
en acusar al ministro – candidato de mentiroso y la prensa guaraní se ensaño
con él. La cuestión abrió un diferendo diplomático entre ambos países que
amenaza la continuidad del Mercosur.
Massa es un político profesional que nunca trabajó en
el sector privado y no tiene ninguna profesión o empresa. En los últimos
treinta años vivió del Estado ocupando cargos políticos y electivos.
Se recibió de abogado después de cursar la carrera
durante veintidós años (para una carrera de cuatro años y un semestre de
duración) en la Universidad de Belgrano, una casa de altos estudios privada de
la ciudad de Buenos Aires. Se graduó como abogado durante la campaña
presidencial de 2015 cuando era candidato presidencial. Nunca ejerció como
abogado y tampoco tiene matrícula profesional.
Su actividad política comenzó en la juventud cuando
iniciaba sus estudios universitarios. Comenzó militando en la Unión de Centro
Democrático (UCD), un partido liberal fundado y dirigido por el economista
Álvaro Alsogaray.
Pero, su primer cargo fue como asesor de Alejandro
Keck, un concejal peronista del municipio de San Martín. Obtuvo el puesto por
mediación del dirigente gremial gastronómico Luis Barrionuevo.
El mismo Barrionuevo que actualmente apoya la
candidatura presidencial del economista liberal Javier Milei.
Su carrera política comenzó a despegar cuando contrajo
matrimonio con Malena Galmarini, perteneciente a una tradicional e influyente
familia peronista.
Malena Galmarini (1975) también es una dirigente
política. Es una tradición en el peronismo los matrimonios políticos (Juan D.
Perón y Eva Perón, Eduardo Duhalde e Hilda “Chiche” Duhalde, Néstor y
Cristina Kirchner, etc.) Es licenciada en Ciencia Política también egresada de
la Universidad de Belgrano. Desde 2019 se desempeña como presidenta del
Directorio de Aguas y Saneamientos Argentinos (Aysa).
Actualmente, Malena Galmarini enfrenta una denuncia
penal por corrupción debido a La
denuncia señala que se adjudicó una licitación para la compra de 613 autos y siete
camiones eléctricos por montos mayores a los precios de mercado y en dólares,
con una cotización que es beneficiosa para la empresa que hizo la oferta, a un
precio superior al estimado por AySA.
El matrimonio Massa tiene dos hijos adolescentes Milagros
y Tomás.
Durante el gobierno de Carlos Menem,
cuando la UCeDe se alió al peronismo, fue premiado con un cargo en una
subsecretaria del Ministerio del Interior, siempre de la mano de Barrionuevo.
Paralelamente, ejerció la presidencia de la Juventud de la UCeDe, entre 1994 y
1996. Luego fue asesor de gabinete del ministro de Desarrollo Social, el
cantautor Ramón “Palito” Ortega.
En 1999 fue elegido diputado provincial de la provincia de Bs. As.
En 2002, el presidente peronista Eduardo
Duhalde, a pedido de su suegro Fernando “Pato” Galmarini, lo designó
presidente de la Administración de la Seguridad Social (ANSES), una de las más
importante “cajas negras” con
que se financia ilegalmente la política argentina.
El presidente Néstor Kirchner lo mantuvo en el cargo hasta 2007 cuando
fue elegido intendente del Municipio de Tigre, uno de más prósperos y ricos de
la provincia de Bs. As.
En julio de 2008, dejó la intendencia de Tigre para asumir como jefe de
Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, luego de la crisis con el campo,
por la polémica Resolución 150 que incrementaba las retenciones a las
exportaciones agrícolas, en reemplazo del renunciante Alberto Fernández.
Permaneció en ese cargo doce meses y se alejó del kirchnerismo después
de un enfrentamiento (casi físico) con el expresidente Néstor Kirchner. Retornó
a la intendencia de Tigre.
En las elecciones legislativas de agosto de 2013, el Frente Renovador
obtuvo el 44% de los votos sepultando así las aspiraciones de la presidente
Cristina Kirchner de impulsar una reforma constitucional que le permitiera ser
reelecta indefinidamente en el cargo.
Entre 2013 y 2017 fue diputado nacional cargo al que retornó en 2019,
cuando una nueva alianza política lo llevó a incorporarse con su partido al
Frente de Todos, después de haber jurado que nunca volvería a aliarse con el
kirchnerismo y que de ser presidente encarcelaría a los corruptos,
especialmente a los militantes rentados de La Cámpora.
Sergio Massa obtuvo la candidatura a
presidente de Unidos por la Patria gracias al apoyo (y la presión) de un grupo
de empresarios conocido como “El
círculo rojo”. Se trata de grandes empresarios que han incrementado
su riqueza haciendo negocios con el Estado y que cuentan con inversiones en
sectores financieros, energético, construcciones y medios de comunicación.
El Círculo Rojo parece temer que un agravamiento de la crisis sumerja al país en
un espiral de violencia que afecte no solo al país sino especialmente a sus
negocios y propiedades. Según el canal La Nación Más, estos empresarios son al
menos los siguientes:
Jorge Pablo Brito: Propietario del Banco Macro y del Banco de Tucumán, presidente de la
Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), presidente del club de futbol River
Plate, de la Estancia Aike, de la firma de inversiones Macro Securites y de la
empresa de energías renovables Helfort. Curiosamente, el Banco Macro es el
auspiciante en la camiseta del club Tigre de futbol, donde Massa tiene gran
influencia.
José Luis Manzano / Daniel Vila: Multimedios Grupo 1 (América TV, América 24, Diario El Cronista,
canales de televisión, radios y diarios del interior del país), Andes Energía,
Edenor. Este grupo ha adquirido 124.000 hectáreas de tierras con yacimientos
comprobados de litio.
Sebastián Eskenazy: Grupo Petersen conformado por las siguientes empresas: Petersen,
Thiele & Cruz; Banco Santa Fe; Banco Entre Ríos; Banco San Juan; Banco
Santa Cruz; Mantenimientos y Servicios; Qualia; ASJ Servicios; Plus Pagos y
Santa Sylvia, además Eskenazy
posee el haras El Capricho.
Claudio Belocopitt: Swiss Medical Group. Clínica y Maternidad
Suizo Argentina, Sanatorio Los Arcos, Sanatorio Agote, Clínica Olivos, SMG
Seguros y 40% de América TV.
Mauricio Filiberti: conocido como “El rey del Cloro”, titular del Grupo Transclor,
principal proveedor de AySA, la empresa estatal de agua dirigida por Malena
Galmarini la esposa de Sergio Masa. Socio de Manzano y Vila en Edenor.
Marcos Marcelo Mindlin: Grupo Emes y Pampa Energía S.A. (transporte y producción de gas).
Miembro del Consejo Ejecutivo Internacional del Council of The Americas.
Sobrino de Jacobo Timerman. Presidente del Museo del Holocausto en Argentina.
Presidente de la Fundación Benéfica Tzedaka.
Alejandro Bulgheroni: Pan American Energy, Bodega Garzón y emprendimientos gastronómicos.
Eduardo Eurnekian es presidente de
Corporación América, un conglomerado que incluye distintas industrias como la
aeroportuaria, agroindustrias, energía e infraestructura. Dentro de las
unidades de negocio se encuentran Aeropuertos y Terminales de cargas aéreas
(Aeropuertos Argentina 2000), Energía (Unitec Bio), Infraestructura (Helport),
Servicios Financieros (Converse Bank), Agroindustrias (Unitec Bio). Corporación
América cuenta con la concesión de 52 aeropuertos que operan en Argentina,
Italia, Armenia, Perú, Brasil y Ecuador. A lo largo de 2016, sus terminales
recibieron a más de 71 millones de pasajeros y 836.354 aviones.
Eduardo Eurnekian fue quien financió los primeros pasos en política de
los economistas liberales José Luis Espert y Javier Milei, este último trabajo
quince años para la Corporación América hasta que resultó electo diputado
nacional en diciembre de 2021.
Federico de Narváez presidente del
Grupo De Narváez focalizado en la venta al público en todo América: en Ecuador Almacenes Tía,
Tía Express, Tienda TATA y Supermercados Magda, cuentan con más de 8.000
colaboradores en 229 locales en todo el país. En Uruguay con Supermercados
TaTa, Tiendas Multiahorro Hogar, y Farmacias y perfumerías San Roque, BAS
Indumentaria, Woow y el mayorista Froto lograron 178 locales y 5.007
colaboradores. Y en su división de App Arel el Grupo De Narváez es socio del
grupo L. Catearon, firma de capital privado integrado por Patterson, LVMH y
Grupo Barnaul en Rapsodia, Baby Cottons y Caro Cuore.
En Argentina, es propietaria de la cadena de supermercados Chango Max.
Curiosamente, algunos de estos
empresarios se han beneficiado de las empresas extranjeras que abandonaron el
país. Por ejemplo, el Grupo de Narváez adquirió los locales, bocas de expendio,
stock y depósitos de las empresas Falabella y Walmart; mientras que el Banco
Macro adquirió los locales, cartera de clientes, usuarios de tarjetas y
créditos del banco brasileño Itaú que finalizó sus actividades en Argentina.
Así como tiene amigos y apoyos, Sergio
Massa mantiene diferendos importantes con otras figuras de la política
argentina: comenzando por Mauricio Macri, el exgobernador y excandidato
presidencial Daniel Scioli y, lo que es menos conocido con el papa Francisco I,
que no le perdona la supuesta elaboración de una carpeta con antecedentes
negativos del entonces cardenal Bergoglio para influir sobre otros cardenales
en el conclave papal.
No analizaremos ni el plan de gobierno y
a los colaboradores de Sergio Massa que lo acompañarán en caso de que resulte
electo presidente porque no los ha presentado. Esto puede ser porque no lo
tiene o porque no quiere someterlos a las críticas y objeciones de Cristina
Kirchner o por las dos causas combinadas.
Desde las PASO, Sergio Massa no
deja pasar un día sin un anuncio. Modificación en la categoría de impuesto a
las ganancias, devolución del IVA, bonos para los trabajadores (que finalmente
tienen que pagar en el sector privado sus empleadores) y todas medidas
semejantes, en el marco de un nuevo “plan platita”. De acuerdo con algunas
encuestas poco confiables, el candidato del peronismo estaría ya en segundo
lugar. Algo difícil de creer si se considera que desde que es ministro de
Economía, hace trece meses, Massa logró triplicar el dólar blue (es decir el
informal, pero el único al que tienen acceso los argentinos) pasara de $ 290 a
$985 y la inflación mensual era de 7,4% y anual 71%, actualmente es de 12,7% y
134% anual.
Pero los malos resultados
económicos no son los únicos problemas que debe enfrentar el candidato oficial.
La candidatura de Massa también sufre los efectos de las recientes denuncias
por corrupción que afectan a dirigentes oficialistas, en especial el escándalo
por el cobro de ilegal de sueldos en la legislatura de la provincia de Buenos
Aires, “caso Chocolate Rigau” por el nombre del puntero peronista
descubierto con 47 tarjetas bancarias de debito cobrando los sueldos de
supuestos empleados legislativos y la renuncia de Martín Insaurralde, jefe del
gabinete de ministros de la provincia de Buenos Aires, descubierto paseando con
una joven modelo por la playas de Marbella en un lujoso y costoso yate.
No obstante, el candidato oficial
no baja los brazos y sigue ideando maniobras para tratar de hacer que su
campaña siga adelante y lograr entrar en el ballotage, si es que hay.
Sus asesores de campaña son el
catalán Antoni Gutiérrez Rubí que en 2019 colaboró en la campaña presidencial
de Alberto Fernández – Cristina Kirchner y que trabaja para Massa desde hace
años. Se trata de un politólogo muy vinculado al partido español Podemos y a
Pablo Iglesias en particular. Desde Brasil y con el apoyo de Lula da Silva se
ha sumado Edinho Silva, quién es intendente de un municipio mediano del Estado
de São Paulo. Además, Massa consulta con el equipo de asesores de campaña del
estadounidense Dani Restrepo, que coacheó a Barack Obama en sus debates
presidenciales.
[i] ÑOQUIS: En Argentina los “ñoquis” es un tipo de pasta confeccionada
con harina de trigo y pure de patatas. Es tradición comerlos los días 29 para
que el sueldo alcance todo el mes. Por tradición, de denomina, “ñoqui” a un
empleado público que no va a trabajar y que solo concurre a su lugar de trabajo
los días 29 o 30 para cobrar el sueldo.
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