Las duras condiciones climáticas que
se abaten sobre el territorio de Marruecos ha despertado la preocupación del
Rey Mohammed VI, siempre antento a las necesidades de todos los marroquíes,
quien ha impartido estrictas directivas para paliar el impacto climático.
Contenido:
Por
instrucciones directas de Su Majestad el rey Mohammed VI, Marruecos ha activado
en las últimas semanas un amplio dispositivo institucional, logístico y
humanitario destinado a atemperar los efectos de una de las temporadas
invernales más severas de los últimos años. Olas de frío intenso, precipitaciones
excepcionales y nevadas copiosas en las zonas montañosas han obligado al Reino
a desplegar una respuesta de Estado que combina previsión, asistencia social y
presencia territorial reforzada, con un objetivo claro: proteger a las
poblaciones más expuestas y evitar que la adversidad climática derive en una
crisis humanitaria.
El
epicentro de esta estrategia es el Plan Nacional de Lucha contra los Efectos
de las Olas de Frío para la temporada invernal 2025-2026, puesto en marcha
en ejecución de las Altas Instrucciones Reales y coordinado por el Ministerio
del Interior. El plan afecta a 28 provincias y prefecturas, muchas de
ellas situadas en el Alto y Medio Atlas, donde las condiciones geográficas y la
dispersión de los asentamientos multiplican la vulnerabilidad de las
comunidades rurales.
Una
movilización sin precedentes
El
Ministerio del Interior activó su centro nacional de pilotaje y vigilancia,
al tiempo que ordenó la creación y puesta en funcionamiento de comités
provinciales de seguimiento, encargados de supervisar en tiempo real la
evolución de la situación meteorológica y coordinar las respuestas sobre el
terreno. Walis y gobernadores recibieron instrucciones precisas para reforzar
la vigilancia, anticipar riesgos y adoptar medidas preventivas capaces de
limitar daños humanos y materiales, en coherencia con las orientaciones
marcadas desde el Palacio.
La
estrategia se apoya en una actualización exhaustiva de los datos de campo, la
ampliación del ámbito de intervención y la diversificación de los medios de
actuación, con especial atención a las aldeas aisladas (douares) y a las zonas
de gran altitud, donde la nieve puede superar los 80 centímetros y
cortar los accesos durante días enteros.
La
operación “Gran Frío”: solidaridad como política de Estado
En
paralelo a la acción gubernamental, la Fundación Mohammed V para la
Solidaridad lanzó, por Altas Instrucciones del monarca, la operación “Gran
Frío”, concebida como una respuesta humanitaria de emergencia frente al
descenso brusco de las temperaturas. De alcance nacional, la operación
beneficiará a 73.000 hogares considerados vulnerables, que recibirán
alimentos básicos y mantas, con prioridad para las familias más expuestas a los
avatares climáticos.
El
despliegue logístico es considerable. Equipos formados por personal médico,
asistentes sociales y cuadros de la Dirección General de los Servicios Sociales
de las Fuerzas Armadas Reales trabajan sobre el terreno en estrecha
coordinación con las autoridades locales, las Fuerzas Armadas Reales y la
Gendarmería Real. El objetivo es llegar incluso a los núcleos más remotos,
donde el aislamiento geográfico convierte cada invierno en un desafío
existencial.
Infraestructuras,
ganado y comunicaciones
La
respuesta estatal no se limita a la ayuda alimentaria. El dispositivo incluye
el suministro regular de productos de primera necesidad y material de
calefacción, el despliegue preventivo de medios logísticos cerca de ejes
viales susceptibles de quedar bloqueados y la garantía de intervenciones
inmediatas en situaciones críticas. También se ha previsto el aporte de
forraje para proteger al ganado, un elemento clave para la subsistencia de
muchas familias rurales
La
continuidad de los enlaces viales y telefónicos figura entre las prioridades
del plan, en un contexto en el que las perturbaciones meteorológicas ya han
provocado tragedias, como las inundaciones en la provincia de Safi, que
causaron decenas de víctimas mortales y pusieron de relieve la violencia de los
fenómenos climáticos que atraviesa el país.
Llamamiento
a la prudencia
Consciente
de que ninguna política preventiva es eficaz sin la colaboración ciudadana, el
Ministerio del Interior ha instado a la población a extremar la vigilancia,
respetar las consignas de seguridad y evitar desplazamientos innecesarios por
vías susceptibles de quedar interrumpidas. La Dirección General de
Meteorología, por su parte, recomienda seguir de forma periódica los boletines
de alerta en un periodo marcado por una inestabilidad atmosférica excepcional
El
invierno como prueba de gobernanza
Más
allá de la coyuntura climática, la respuesta articulada por Marruecos pone de
relieve un modelo de gobernanza en el que la anticipación, la coordinación
interinstitucional y la solidaridad se erigen como ejes centrales. Las
Altas Directivas del rey Mohammed VI han convertido el invierno en una prueba
de la capacidad del Estado para proteger a sus ciudadanos, especialmente a
aquellos que viven en los márgenes geográficos y sociales del país.
En un
contexto global de creciente vulnerabilidad climática, Marruecos ensaya así una
respuesta que combina autoridad política, presencia territorial y acción
social, con la ambición de que el rigor del frío no se traduzca en abandono ni
en olvido.

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