El Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos, a través de su Comité de Derechos Humanos ha situado
a Marruecos en la cúspide de su ranking de Estados que implementaron las
recomendaciones de ese organismo internacional para preservar los derechos
humanos en su territorio.
Desde
su ascenso al trono en 1999, el Rey de Marruecos, Mohammed VI, ha hecho de la
defensa de los derechos humanos una de sus preocupaciones centrales y
constantes, que hoy recibe reconocimiento internacional.
Para atender el problema de las violaciones a los
derechos humanos ocurridas en el pasado, el 16 de agosto de 1999, el rey Mohammed
VI creó la Instancia Independiente para la Indemnización (1999 / 2003). Un
órgano de arbitraje, compuesto por nueve miembros, que constituyó la vía más
adecuada entonces para tramitar las indemnizaciones de las víctimas y de sus derechohabientes
por los perjuicios materiales y morales sufridos, en virtud de normas que
permitían una amplia interpretación y dentro de los mejores plazos posibles. El
importe de las indemnizaciones se elevó a 960 millones dirhams, unos cien
millones de dólares.
Avanzando en el tema de los derechos humanos, el 7 de
enero de 2004, el rey Mohammed VI, pronunció un discurso fundamental creando la
Instancia para la Equidad y
Reconciliación –IER-. Dijo en esa oportunidad el monarca: “Cristalizando nuestra firme voluntad real
de alcanzar mayores logros para promover los derechos humanos, en tanto que
cultura y ejercicio, estamos aquí instalando hoy la Instancia Equidad y Reconciliación
que viene a constituir la última etapa de un proceso emprendido a comienzos de
los años noventa y consolidado con las decisiones que hemos tomado
inmediatamente después de nuestro acceso al trono (…) sobre todo, la amnistía a
los detenidos políticos y la resolución de los expatriados y exiliados, la
indemnización de las víctimas de las detenciones arbitrarias y de las
desapariciones forzosas, investigando sus paraderos.”
La filosofía de la Instancia
para la Equidad y la Reparación en materia de reparación se basó en los
principios de justicia y equidad, las disposiciones del derecho internacional
de los derechos humanos, los compromisos del Estado marroquí y las convenciones
internacionales pertinentes, así como las experiencias de justicia transicional
en otros países.
El 30 de noviembre de 2005, la Instancia para la
Equidad y la Reparación clausuró sus investigaciones luego de dar a conocer un
informe.
En marzo de 2011, el rey Mohammed VI transformó el
antiguo Consejo Consultivo de Derechos Humanos creando el Consejo Nacional de
Derechos Humanos. El organismo elabora informes anuales sobre la situación de
los derechos humanos que se presentan ante las Cámaras del Parlamento. También
prepara informes temáticos sobre cuestiones específicas vinculadas con esta
problemática y lleva a cabo visitas a diversos lugares de privación de
libertad.
Con trece comisiones regionales, el Consejo toma nota
de la situación de los derechos humanos en diferentes partes del Reino y puede
intervenir con anticipación cada vez que se desarrolle alguna tensión que
podría dar lugar a una violación de los derechos humanos.
Siguiendo con la implementación de esta política real,
el 1° de noviembre de 2012, Marruecos comenzó el proceso de ratificación del Protocolo
Facultativo de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura (por sus
siglas en inglés, OPCAT) cuyos instrumentos de ratificación
se presentaron el 24 de noviembre del 2014, convirtiéndose en el 76vo Estado
Parte de dicha convención.
Más de tres años después de la
ratificación por parte de Marruecos del Protocolo
Facultativo de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura, las
dos Cámaras del Parlamento Marroquí, el 6 y 13 de febrero de 2018, aprobaron
una ley creado el ley sobre el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), que entró en vigor el 1° de marzo del
2018.
La reforma legislativa otorgó al Comité
Nacional de Derechos Humanos prerrogativas relacionadas al mecanismo de
denuncia de violación de los derechos de los niños/as, así como las relacionadas
a la implementación de la Convención Internacional sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad.
En reconocimiento de esta trayectoria en
la lucha por la defensa de los derechos humanos y debido a que el Reino ha
adoptado sus recomendaciones prioritarias es que el Comité de Acción del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha otorgado a
Marruecos la máxima calificación de “A” en el ranking elaborado por ese
organismo internacional.
Marruecos comparte esa distinción, que
lo sitúa la posición más destacada en lo que hace a la defensa de los derechos
humanos en el mundo, con Argentina, Burkina Faso, Dinamarca y Suecia.
La presente distinción otorgada por la
Organización de Naciones Unidas, que reconoce la preocupación por la vigencia y
respeto a los derechos humanos, constituye otro de los muchos indicadores del
creciente peso internacional que ha adquirido el Reino de Marruecos, en los
últimos veinte años, bajo el reinado de Mohammed VI
No hay comentarios:
Publicar un comentario