jueves, 30 de mayo de 2024

Apabullante apoyo internacional al plan marroquí de autonomía para el Sáhara


 

El Plan de Autonomía para la Región del Sáhara presentado por el Reino de Marruecos ante Naciones Unidas en 2007 recoge cada día mayores apoyos internacionales.

Contenido

El conflicto artificial en la región norafricana del Sáhara marroquí se acerca a un desenlace previsible en la medida en que cada vez más países adhieren a la posición marroquí de abrir, a través de Naciones Unidas, la negociación de un Estatuto de Autonomía para la Región bajo la soberanía marroquí, pero donde la población de origen étnico saharaui podrá elegir sus propias autoridades, mantener los vínculos tradicionales con sus notables, establecer sus leyes conforme a sus costumbres y creencias, en la medida en que reconozcan y acepten la soberanía de Marruecos.

Esta propuesta, que Marruecos presentó, en 2007, en Naciones Unidas, es cada vez más aceptada por los gobiernos del mundo entero, como la única solución posible y realista que puede poner fin a más de cuarenta años de un conflicto que solo beneficia a los cuadros de conducción del grupo terrorista Frente Polisario y a sus sponsors argelinos, que buscan por todos los medios mantener vivo el conflicto para preservar sus privilegios y, especialmente, para continuar beneficiándose con el tráfico ilícito de la ayuda humanitaria suministrada por Naciones Unidas.

Más de ochenta países (entre ellos los Estados Unidos y España) apoyan la propuesta marroquí. Tan solo en los últimos sesenta días, ha sumado su apoyo al Plan de Autonomía: Bélgica, Senegal, Zambia, Liberia, la Federación de San Cristóbal, un país anglófobo del norte antillano, en concreto en las Islas de Barlovento, en el Caribe, Sierra Leona, y la Mancomunidad de Dominica, uno de los países integrantes de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO).

Pero, lo que podría considerarse como “la frutilla del postre” fue la decisión de una treintena de diputados y lores británicos enviaron, el viernes 25 de mayo, una carta al ministro de Asuntos Exteriores, David Cameron, en la que llaman al Ejecutivo británico, en un enfoque bipartidista, a apoyar “oficialmente y sin demora” el Plan marroquí de Autonomía como “única solución” al conflicto artificial sobre el Sáhara marroquí.

 

Además de ser la vía “más pragmática”, la iniciativa de autonomía propuesta por Marruecos para el Sáhara, que “respeta las tradiciones locales y las aspiraciones democráticas, ofrece una solución viable para alcanzar una paz y una estabilidad duraderas”, subrayaron los parlamentarios y miembros de la Cámara de los Lores.

Los firmantes precisaron que la unión en torno a este Plan, que es “la única solución realista”, demuestra la voluntad de los socios internacionales de promover la estabilidad y la prosperidad regionales, “reforzando el papel central de la Iiniciativa de Autonomía en el avance de los esfuerzos de paz”.

“No debe haber lugar para más separatismo o división”, insistieron, asegurando que, por el contrario, “debe reforzarse el compromiso proactivo de Marruecos para promover la seguridad y la estabilidad regionales”.

“Permanecer neutral o intentar resoluciones alternativas sólo puede perpetuar un statu quo nefasto que pone en peligro la seguridad de la región”, argumentaron.

Aunque varios de ellos visitaron Marruecos y sus provincias del sur, donde tuvieron la oportunidad de reunirse con dirigentes locales, representantes de la sociedad civil y organizaciones de derechos humanos, los firmantes consideraron que sus observaciones, junto con las de respetados académicos como el Profesor Marc Weller, Catedrático de Derecho Internacional y Estudios Constitucionales de la Universidad de Cambridge, reforzaron su “convicción de que el Reino Unido debe apoyar proactivamente el Plan de Autonomía de Marruecos”.

Es que a lo largo del mundo son cada vez más los Estados que comprenden los justos reclamos de Marruecos sobre su Sáhara, que desean ver que el conflicto del Sáhara encuentra finalmente una solución realista, justa y posible, en especial para que los saharauis obligados a vivir en esos miserables campamentos de la infamia, en el sur de Argelia, puedan retornar a su hogar nacional en el reino alauí.

Estos países entienden que el Reino de Marruecos está garantizando la seguridad, el bienestar y la prosperidad, según sus propias tradiciones y con sus propias autoridades, de esa población saharaui en una medida que ni Argelia ni el Frente Polisario le han podido otorgar en los cuarenta años en que los han mantenido retenidos en medio de la hostil hamada argelina.

Por eso cada nueva adhesión internacional al Plan de Autonomía para la Región del Sáhara es un importante golpe a la credibilidad del Frente Polisario como representante de la población saharaui y contribuye a incrementar su aislamiento internacional.

Además, el surgimiento de un sector disidente del Frente Polisario, el Movimiento Saharaui por la Paz, que conduce el dirigente Hash Ahmed Bericalla, que sí apoya el Plan de Autonomía como una solución posible, justa y realista, también cuestiona el pretendido argumento de “único representante” del pueblo saharaui que se atribuyen los polisarios.

La realidad es que, ni el Frente Polisario, ni Argelia, tienen nada que ofrecer a los saharauis. Los separatistas polisarios, tal como hemos señalado antes, solo están utilizando a la población de los campamentos para financiarse con el tráfico de ayuda humanitaria y mantener su vigencia como organización en los foros internacionales, donde juegan a que son diplomáticos de un Estado inexistente la República Árabe Saharaui Democrática. Una parodia de Estado que solo los socios de Argelia reconocen.

Argelia, por su parte, emplea a los saharauis y a los delirios de autonomía que ha alimentado en algunos de ellos, como un instrumento más en su competencia geopolítica con Marruecos en un intento estéril de separar al Reino de los países del África Occidental cerrándole la ruta terrestre para proyectar su tráfico comercial.

Pero, lo marroquíes, bajo la certera conducción de su Rey Mohammed VI han sabido neutralizar uno a uno todos sus arteros intentos. Es por ello, que el mundo reconoce hoy que la única solución al conflicto del Sáhara está en manos del pueblo marroquí. 

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miércoles, 29 de mayo de 2024

Dron Argelino asesina mineros saharauis


 


En la mañana de hoy 28 de mayo, el Ejército argelino asesinó mediante el empleo de un dron a varios mineros saharauis, de los campamentos de Tinduf, en otra de sus recurrentes acciones represivas contra una población que el conflicto artificial del Sáhara mantiene retenida contra su voluntad en un territorio inhóspito.

Víctimas sin esperanzas

Los inhóspitos campamentos de Tinduf implantados en la implacable lahmada argelina se han transformado gradualmente en una trampa mortal para los saharauis que deben vivir contra su voluntad a la espera de una solución al conflicto artificial de Sáhara.

En los campamentos de Tinduf vive una población marroquí de origen étnico saharaui que desde hace más de cuatro décadas está forzada a permanecer allí en condiciones infrahumanas por sus captores del Frente Polisario y su amos argelinos.

Se trata de una población vulnerable, mantenida indocumentada y sostenida solo por la escasa ayuda humanitaria suministradas por la ACNUR y algunas ONG humanitarias europeas.

Para colmo de males, buena parte de los alimentos y bienes de la ayuda humanitaria son desviados ilegalmente por los dirigentes polisarios a los mercados informales del Sahel.

Es así como la población con reales necesidades sanitarias, alimenticias y educativas insatisfechas, forzada a vivir en humildes jaimas o contenedores de chapa al sol, porque el gobierno argelino no permite construcciones estables en los campamentos, enfrenta un futuro sin destino.

Privados de toda alternativa de futuro, por la ausencia de una salida laboral o comercial, en su desesperación por sobrevivir y aliviar las penurias de sus familias muchos jóvenes terminan involucrándose en riesgosas actividades ilegales.

Las más frecuentes de estas actividades ilegales son el contrabando (especialmente el tráfico de combustible) y la minería ilegal.

Los mineros ilegales saharauis del oro, por lo general extraen unas pocas pepitas, a riesgo de morir sepultados por un derrumbe, de pequeños yacimientos en la región de Ghar Ajbilat en el suroeste de Argelia.

Pero, el gobierno argelino prohíbe las actividades de minería y para ello restringe y reprime duramente los desplazamientos de los pobladores saharauis entre los campamentos.

Los militares argelinos no dudan en disparar contra los pobladores indefensos o recurrir a procedimientos aún más salvajes.

Violaciones sistemáticas a los derechos humanos

El lunes 19 de octubre de 2020, por ejemplo, mientras desarrollaban su actividad excavando un pozo entre las rocas en busca de algunas pequeñas cantidades de oro u otro mineral valioso, Maha Ould Hamdi Ould Suelem y Ali Idrissi, dos jóvenes veinteañeros que se dedicaban a la minería ilegal en proximidades del campamento “Dakhla”, fueron sorprendidos por una patrulla del Ejército argelino.

Los jóvenes mineros sabían muy bien el destino que les esperaba. Una paliza antes de ser recluidos en una oscura mazmorra argelina donde pasarían varios años en medio de torturas y hambre. Tratando de escapar a esa terrible suerte decidieron sin mucho pensarlo ocultarse en el interior del pozo esperando que los soldados argelinos se cansaran de intentar sacarlos y siguieran con su patrullaje.

No obstante, los soldados argelinos estaban dispuestos a hacer un escarmiento con los infortunados mineros ilegales. Primero dispararon dentro del pozo para forzarlos a salir y cuando esta táctica fracaso, los quemaron vivos introduciendo mantas humedecidas en combustible con la intención de que el humo los asfixiara y los forzara a salir.

Pero, el humo los asfixió totalmente antes de que pudieran salir y perecieron dentro del pozo quemados y ahogados por el humo. Una muerte terrible y absolutamente injustificada.

Esta práctica criminal se reiteró el martes 4 de mayo de 2021. En esa oportunidad se llevó a cabo el asesinato de mineros saharauis ilegales también en el denominado “Campamento Dakhla”, situado al sur de la localidad argelina de Aouinat Belkraa.

En ese atentado fuerzas del Ejército Nacional Popular ultimaron con disparos al joven Saïd Ahmad Salem Rguibi, de la tribu Rguibat, Ahl Qassem, asesinaron a otro joven saharaui no identificado, hirieron a un tercero, detuvieron a dos más.

Otros hechos

Otros hechos demuestran que el uso indiscriminado de la fuerza contra pobladores saharauis pacíficos y desarmados es una práctica común de las fuerzas armadas y seguridad de Argelia en la región de Tinduf.

La noche del 20 al 21 de noviembre de 2022, se repitió una vez más una feroz represión militar argelina con víctimas fatales saharauis. La misma se produjo a cinco kilómetros de los campamentos de Tinduf, elementos del Ejército Nacional Popular abrieron fuego contra Lakbir Ould Mohamed Ould sid Ahmed Ould El Markhi y Ould Mohamed Fadel Ould Laman Ould Chghibine de la tribu Sellam – Rguibat.

Los dos saharauis eran miembros del Frente Polisario, pero eso no impedía que fueran conocidos como contrabandistas de combustible. Esa noche fueron sorprendidos por una patrulla argelina cuando viajaban en un todoterreno 4X4. Los jóvenes saharauis no acataron la vos de alto y se dieron a la fuga, entonces los efectivos militares abrieron fuego matando a Lakbir Ould Mohamed e hiriendo gravemente a Ould Mohamed Fadel.

El cuerpo del infortunado Lakbir Ould Mohamed y su compañero herido fueron llevados al “hospital” del campamento de Tinduf. Desde entonces, el cadáver y el herido permanecen en custodia del Ejército argelino.

Los saharauis no portaban ningún tipo de armas ni opusieron resistencia alguna. No se ha determinado con precisión si contrabandeaban combustible o se dirigían a algún tipo de yacimiento, lo cierto es que fueron asesinados por estar en una zona prohibida y no detenerse cuando se los intimó a hacerlo.

Ataques con drones

Hoy martes, 28 de mayo de 2024, el Movimiento Saharaui por la Paz denunció a través de un comunicado oficial una nueva masacre de civiles saharauis en los campamentos argelinos. 

Según fuentes citadas por el MSP, “varios jóvenes saharauis perdieron la vida al ser atacados por un dron del Ejército argelino”.

Los hechos se produjeron, esta mañana, en la zona de Iguidi, en las proximidades del campamento de Dajla, a 160 kilómetros al sudeste de la ciudad argelina de Tinduf. 

Según las mismas fuentes, las víctimas alcanzan la cifra de catorce entre muertos y heridos. 

Tal como hemos detallado, no es la primera vez que el Ejército argelino usa armas de fuego en sus acciones contra los buscadores de oro en esa región, pero es la primera vez que utiliza drones en estas acciones. 

El MSP ha denunciado enérgicamente estos hechos y solicitado al Gobierno de Argelia que tome medidas urgentes para evitar que sus tropas vuelvan a asesinar a jóvenes saharauis forzados por las necesidades y la falta de empleo a dedicarse a la peligrosa actividad buscar oro en las inmensidades del desierto. 

Asimismo, el MSP ha pedido la intervención de ACNUR y los organismos de derechos humanos para realizar una investigación de los hechos.

Este nuevo hecho demuestra claramente que la represión sobre la población marroquí de origen saharaui es un práctica sistemática y constante. La cual llevan a cabo los miembros del Ejército argelino sin el menor cuestionamiento de las autoridades del Frente Polisario.

Esta situación hace imperiosa la necesidad de que esa población regrese a su hogar en el Sáhara marroquí, del cual nunca debería haber salido.

También deben cerrarse para siempre los infames campamentos de Tinduf, poniendo fin a la farsa de la inexistente República Árabe Saharaui Democrática y a un conflicto artificial que data de los tiempos de la Guerra Fría. Los miembros del Frente Polisario deben ser desmovilizados y desarmados para dar estabilidad y seguridad a toda la región.

Solo los intereses geopolíticos de Argelia y la terquedad de sus dirigentes impiden la pacificación del Magreb y atropellan los derechos humanos de los marroquíes retenidos en Tinduf.   

sábado, 25 de mayo de 2024

El Movimiento Saharaui por la Paz hace su desembarco en Paraguay



El Comité Internacional para el Diálogo y la Paz, siguiendo con sus tareas de promocionar las propuestas de paz que solucionen conflictos internacionales estancados, organizó una muy exitosa visita de una delegación del Movimiento Saharaui por la Paz al Paraguay

 

Entre el 20 y 22 de mayo de 2024 se realizó la visita organizada por el Comité Internacional para el Diálogo para la Paz, para el primer secretario del Movimiento Saharaui por la Paz, Sr. Hach Ahmed Bericalla y el Sr. Mohamed Cheriff, secretario de Relaciones Internacionales de esa organización, por el cono sur de América.

La delegación saharaui desarrollo en la ciudad de Asunción, República del Paraguay las siguientes actividades:

El lunes 20 de mayo, los viajeros, en primer término, visitaron el Museo de la Justicia – Centro de Documentación y Archivo para la Defensa de los Derechos Humanos, donde los recibió la Lic. Rosa M. Palau quien los condujo en una visita guiada por las instalaciones del museo explicándoles la documentación e información reunida por esa institución sobre los derechos humanos en Paraguay.

Seguidamente, la delegación se trasladó a la oficina del Dr. Gustavo Hugo Fleitas, en la Corte Suprema de Justicia de Paraguay. El Sr. Bericalla informó al Dr. Fleitas del origen del Movimiento Saharaui por la Paz y su propuesta para la solución del Conflicto del Sáhara. A propósito de los derechos humanos, el Sr. Bericalla hizo referencia a las cárceles del Frente Polisario, las torturas aplicadas en ellas a los disidentes políticos a lo largo de los años. Señalando el primer secretario del MSP, que el Sr. Cheriff pasó quince años como preso político del Polisario siendo torturado con frecuencia. Los primeros cinco años, el secretario de Relaciones Internacionales los pasó en una celda subterránea de la infame prisión de Rachid, luego fue trasladado a un campo de reeducación donde se lo intentó adoctrinar. El Sr. Cherif guardo silencio y no hizo ningún comentario al respecto.

Luego del amable intercambio y de que se tomaran las fotografías que atestiguaron el evento, la delegación del MSP y CIDP se retiraron para seguir con su cargada agenda.

La delegación se trasladó luego a la sede del Partido Liberal Radical Auténtico donde fueron recibidos por su presidente el Dr. Hugo Fleitas.

El Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) es la segunda fuerza electoral, parlamentaria y política del Paraguay. Fue fundado en 1887. Es el partido político opositor con mayor representación electoral. Tiene 1.258.719 afiliados. Cuenta con once senadores nacionales de un total de 45 que integran el Senado de Paraguay y 23 diputados nacionales sobre un total de 80 que conforman la cámara.

El Dr. Fleitas, es médico oftalmólogo de profesión y se ha desempeñado como intendente y gobernador, hoy es senador por su partido.

El presidente del PLRA mencionó que el Paraguay viven tiempos difíciles debido a que el empresario y expresidente paraguayo Horacio Cartés se propone establecer reformar la constitución nacional y establecer un régimen de continuismo. Finalmente, el político paraguayo estimó que la democracia peligra en su país.

El Sr. Bericalla, tras escuchar detenidamente lo expresado por el presidente del PLRA pasó a exponer sobre la situación del conflicto en el Sáhara y sobre la propuesta de aceptación del Proyecto de un Régimen de Autonomía para la Región del Sáhara, presentada por Marruecos en 2007.

Posteriormente, el Dr. Fleitas preguntó por el estado de las relaciones entre Marruecos y Argelia, pregunta que fue respondida por el Dr. Agozino. Generándose un fluido intercambio de opiniones entre los presentes.

Agregando el Sr. Bericalla que, Marruecos había construido un sólido sistema de alianzas internacionales que eran determinantes para la búsqueda de una solución negociada a este conflicto.

Después de una dinámica reunión de más de una hora, también se efectuaron fotos, se intercambiaron tarjetas de visita y se retiraron los visitantes.

El martes 21, el señores Hach Ahmed y Mohamed llevaron a cabo una aún más intensa jornada en la ciudad de Asunción del Paraguay que comprendió entrevistas de presentación y divulgación de las actividades del MSP y una conferencia magistral ante los alumnos del Instituto de Altos Estudios Estratégicos del Ministerio de Defensa de Paraguay.

El Sr. Hach Ahmed se reunió a lo largo del día con los siguientes funcionarios y legisladores paraguayos:

1.- Senador Nacional Silvio Ovelar, presidente del Congreso Nacional y presidente de la Honorable Cámara de Senadores.

2.- Senador Nacional Eber Villalba, vicepresidente de la Comisión de Educación de la Honorable Cámara de Senadores.

3.- Diputado Nacional Carlos Arrechea, vicepresidente Primero en ejercicio de la presidencia de la Honorable Cámara de Diputados, acompañado por el Diputado Nacional Arnaldo Valdez.

4.- Senador Nacional Antonio Barrios, vicepresidente en ejercicio de la Presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Honorable Cámara de Senadores.

5.- Diputado Nacional Juan Manuel Añazco, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Honorable Cámara de Diputados.

6.- Contralmirante Cibar Benítez, ministro/secretario del Consejo de Defensa Nacional de la Presidencia de la República.

7.- General de División Edwin Martínez, director general del Instituto de Altos Estudios Estratégicos de la Presidencia de Paraguay.

Para concluir la jornada con una conferencia magistral en el Instituto de Altos Estudios Estratégicos (IAEE) ante los alumnos y docentes del programa de Maestría en Planificación Estratégica y Conducción Nacional. Los alumnos del Programa de Maestría son oficiales de alto rango de las Fuerzas Armadas de Paraguay, agregados militares acreditados en Asunción y viceministros de varios ministerios.

En primer término, hizo uso de la palabra el expositor paraguayo, el ex senador nacional Dr. Mario Paz Castaing, quien se refirió a “El dialogo por la paz en un mundo conflictivo”. El Dr. Paz Castaing mencionó los cambios ocurridos en el escenario internacional desde la caída del muro de Berlín, la actual conflictividad internacional y las dificultades que enfrenta el diálogo por la paz.

Luego disertó el secretario coordinador del Comité Internacional para el Diálogo y la Paz quién se refirió al tema: “El Sahel en la seguridad internacional”. Detallando la presencia y actividades de grupos del crimen organizado internacional y organizaciones que practican el terrorismo yihadista en un escenario que caracterizó como un “espacio sin ley” conformado por “Estados fallidos” pero con grandes riquezas naturales.

Todos los intercambios con los distintos legisladores y funcionarios, como así también el texto de la conferencia del Sr. Hach Ahmed titulada “El Movimiento Saharaui: un clamor popular y una exigencia coyuntural”, tuvieron un hilo conductor. El primer secretario del MSP hizo una brevísima referencia al origen y situación actual del Conflicto del Sáhara, marcando el estancamiento de las negociaciones y la intransigencia de las partes (Marruecos y el Frente Polisario), a la génesis del MSP y a su plan para arribar a una solución justa, realista y posible de este diferendo en base a la aceptación de la propuesta de Negociación de un Estatuto de Autonomía para la Región del Sáhara, presentada por el Reino de Marruecos ante Naciones Unidas, en 2007.

Hach Ahmed también mencionó la existencia de un plan para la implementación de dicha propuesta que había sido presentado en el encuentro del MSP llevada ca cabo en Dakar, Senegal, en octubre de 2023.

Concluidas las disertaciones, las autoridades del Instituto de Altos Estudios Estratégicos entregaron a los visitantes certificaciones de su participación en las actividades educativas de la institución.

Ante la pregunta de alguno de los legisladores paraguayos sobre el estado de las relaciones entre Marruecos y Argelia, el primer secretario del MSP describió la histórica rivalidad geopolítica entre ambos Estados y el aumento de las tensiones y la carrera armamentista a partir de 2022.

Los miembros del Comité Internacional para el Diálogo y la Paz, entidad organizadora de la gira del dirigente saharaui, por su parte, describieron cual fue el proceso que culminó en la creación del CIDP, el carácter de sus integrantes, objetivos y actividades que desarrolla el mismo. Aclarando que su propósito no se circunscribe al MSP, sino que el CIDP de propone impulsar otras causas y organizaciones que promuevan la paz en el mundo.

En esta forma, y tras una cálida cena de cierre brindada por el Dr. Francisco Jiménez Duarte y su esposa la profesora María Asunción Mendoza en su casa y con el acompañamiento de un conjunto de arpa y guitarra para amenizar la velada con un toque de cultura paraguaya, concluyó la etapa de la gira de MSP en Paraguay, dejando un saldo positivo de nuevas relaciones y apoyos para esta tercera vía pacífica y democrática que pretende sacar de su estancamiento al Conflicto del Sáhara e impulsar la paz en el mundo.  

   

 

viernes, 24 de mayo de 2024

EL SAHEL EN LA SEGURIDAD INTERNACIONAL


 

El siguiente texto corresponde a la conferencia del Dr. Adalberto C. Agozino a los cursantes de la Maestría en Planificación Estratégica Nacional del Instituto de Altos Estudios Estratégicos (IAEE) del Ministerio de Defensa de Paraguay. Dictada en Asunción del Paraguay el 21 de mayo de 2024.

 

LA REGIÓN DEL SAHEL

          El imponente conjunto de la región saheliana constituye una gran masa territorial. Vincula al Océano Atlántico, en el oeste, con el Mar Rojo en la costa este y a través de este con el Océano Índico. La palabra “sahel” significa en árabe “costa”, refiriéndose a la orilla del Sáhara. En esta forma la región actúa como una porosa frontera de 5.400 km, de extensión, a través de la cual se intercomunican las dos mitades del continente africano.

          La región saheliana abarca más de tres millones de kilómetro cuadrados donde se sitúan varios países: Mauritania, Malí, Níger, Burkina Faso, Chad, Sudán, Eritrea y Etiopia. En los mismos viven unos cuatrocientos millones de personas.

El Sahel conforma un vasto espacio de integración e intercomunicación donde las crisis alimentarias, el subdesarrollo económico y la actividad de grupos terroristas y organizaciones criminales internacionales han conformado un gigantesco espacio sin ley. En el vocabulario de la prestigiosa revista británica The Economist se representa al Sahel como “una tormenta perfecta del desierto”, en Der Spiegel como “un cinturpon africano de la miseria” y en Reuters como un “coctel de inestabilidad”. Los analistas citan numerosos factores para explicar la política saheliana: el cambio climático y su papel en los conflictos por los recursos naturales, el extremismo político o religioso y el tráfico de armas.

          En esta región sin ley, formada por estados fallidos en un escenario geográfico muy particular, prosperan los más diversos negocios ilícitos. En vastas áreas del Sahel se trafica con todo tipo de materiales desde personas y ayuda humanitaria hasta armas, drogas, combustible, sin olvidar los diamantes y el oro. Mientras se aplica implacablemente la “sharia” y se destruyen monumentos históricos, patrimonio de la humanidad, y del pasado de los pueblos de la región. 

Este inmenso oasis terrorista opera como base logística desde la cual se recluta, radicaliza, entrena y financia la yihad. Desde allí se difunde propaganda extremista, se planifican atentados y se entrenan terroristas y guerrilleros sin que las potencias occidentales sepan con precisión quienes son y donde ubicarlos.

          En síntesis, podríamos decir que se trata de una gigantesca región que combina las características desestabilizantes y peligrosas de Afganistán, Irak, Siria y Somalia. Un área sin ley a las puertas de la Europa Comunitaria que desestabiliza por igual a los países de la región y afecta la seguridad de otros ámbitos del escenario atlántico.

          Allí, alrededor de diez millones de niños de Burkina Faso, Malí y Níger necesitan urgente ayuda humanitaria debido a los conflictos armados, mientras que otros cuatro millones corren peligro en los países vecinos a medida que las hostilidades entre grupos armados y fuerzas de seguridad nacionales se extiende a través de las fronteras.

          Grupo armados que se oponen a la educación administrada por el Estado queman y saquean sistemáticamente las escuelas, amenazan, secuestran o matan a los docentes. Según estimaciones de la ONU, más de 8.300 escuelas han cerrado tan solo en estos tres países, por ataques terrorista, fuga de docentes y desplazamiento de los pobladores.

          Tan solo en la última década, los conflictos armados combinados con el cambio climático han dejado un saldo de dos millones y medio de personas armadas.

          El Sahel es una de las áreas más afectadas por el cambio climático. El clima, en general, es árido, con estaciones secas. En esta región las temperaturas están aumentando una vez y media más rápido que la media mundial. Las precipitaciones son más irregulares e intensas, provocando inundaciones que reducen el rendimiento de los cultivos y contaminan las escasas reservas de agua. El 80% de las tierras de cultivo en el Sahel están afectadas por el calentamiento global.

          La agricultura del Sahel se basa principalmente en la producción de cereales (mijo, sorgo, maíz, fonio, etc.) De hecho, el 90% de sus habitantes depende de la agricultura de subsistencia. Esta agricultura tiene una peculiaridad muy importante: depende completamente de las lluvias. Como consecuencia, las sequías provocan hambrunas periódicas, especialmente en el verano, entre junio y octubre, en lo que se conoce como “la estación del hambre”.

          Según el Banco Mundial, la cría de ganado en el Sahel constituye un medio de subsistencia para más de veinte millones de personas que migran cada año en busca de agua y pastos para sus animales, generando en muchos casos conflictos con las etnias de agricultores.

El tráfico de armas

          El tráfico de armas es la epidemia del siglo XXI, que se ha visto incrementada, sin duda alguna, por la globalización y la proliferación del comercio internacional. La falta de transparencia de los gobiernos hace del continente africano la zona más difícil para el control del comercio de armas. Según expertos del Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz (SIPRI) la industria bélica influye en los destinos de los pueblos sahelianos aún más de lo que indican las estadísticas.

          “Según las estimaciones del SIPRI, África adquiere el siete por ciento de la producción mundial de las llamadas armas pesadas aunque, a mendo, es suficiente un cargamento para cambiar el destino de un conflicto”.

          Del comercio mundial aproximadamente el diez por ciento, unos 40.000 millones de dólares anuales, son vendidos ilícitamente a cambio de divisas, oro o bienes tales como diamantes, drogas o concesiones mineras, petroleras o de recursos naturales.

          Es especialmente preocupante el comercio de armas portátiles que se emplean en la mayoría de los conflictos bélicos en África. De ellas circulan unos 30 millones y aproximadamente el 80% está ilícitamente en manos de civiles, milicianos, combatientes irregulares, rebeldes y terroristas, lo que lógicamente contribuye a incrementar los problemas de gobernabilidad en los estados africanos. A pesar de que la producción de armas puede ser monitoreada, cuando estás armas pasan de unas manos a otras su destino difícilmente pueda ser rastreado. Recordemos una particularidad es que este tipo de armamento tiene la particularidad que suele reciclarse de un conflicto a otro.

          En África, como en otras zonas del mundo, el comercio de armas portátiles es un fenómeno oscuro, amorfo y dinámico. Un dato es que casi todas las armas portátiles provienen básicamente de los países que son los más grandes productores de armas del mundo. Otro elemento es que los gobiernos africanos han contribuido enormemente a los movimientos de armas a través de la triangulación, es decir, que compran armas para después enviarlas a otros países, en general bajo embargo. En este sentido, tanto Argelia como Libia se han destacado en el pasado por desarrollar esta actividad.

          En algunos casos las armas son objetos de donaciones de países desarrollados para apoyar a gobiernos que luchan contra el yihadismo y el crimen organizado transnacional. El problema consiste en que, en algunos casos, esas armas terminan siendo empleadas para golpes de Estado o guerras regionales. Así como, algunos países desarrollados son grandes donadores de ayuda humanitaria otros son donadores de armamentos y entrenamiento militar a los Estados africanos del Sahel.

          Otro factor importante es la producción local artesanal de armas. Tan sólo en Ghana existirían al menos 400 pequeños productores de armas con capacidad de producir unas 200.000 armas portátiles de bajo costo al año. Además, varios países del continente cuentan con industrias militares: Sudáfrica, Egipto, Nigeria, Zimbabew, Tanzania, Etiopia, Burkina Faso, Camerún, Congo y Sudán incluso se fabrica el obsoleto pero aún eficaz  blindado soviético T55, aún más la República Centroafricana posee una fábrica que produce proyectiles de fusil 7.62 que emplea la OTAN. El mayor exportador de armamentos del continente es Sudáfrica que, produce materiales modernos de gran calidad, entre 2002 y 2009 vendió armas por valor de unos 1.800 millones de dólares. Exporta a 58 países pero su principal comprador es Argelia.

          Desde el 2010, ha despertado especial preocupación las armas procedentes de los arsenales de Muammar el Gadaffi han ingresado al territorio de Argelia, Egipto, Túnez y Mali. En febrero de 2012, el jefe del departamento General de Investigación Criminal anexo al Ministerio del Interior egipcio, general Ahmed Helmi Azab declaró que las patrullas fronterizas egipcias habían confiscado en 2012 unas 6.000 armas y detenido a 18.000 criminales prófugos que habían intentado ingresar al territorio de su país.

          Algunas de las armas libias han recorrido al menos ochocientos kilómetros por el sur de Argelia y/o Níger en convoyes de 4X4 guiados por GPS, sin ser detectados. Los servicios de inteligencia occidentales estiman que esas armas han ingresado a Mali e incluso llegado a Yemen y Somalia donde estarían en manos de la milicia yihadista Al Shabab.

          Durante la guerra civil en Libia los almacenes de armamentos fueron saqueados y su contenido se esparció por toda África

          El Crimen Organizado Transnacional

          Las actividades del crimen organizado en la región sin ley saheliana son tan diversas como lucrativas. Una de las principales actividades del crimen organizado consiste en desviar una gran parte de la ayuda humanitaria enviada por Naciones Unidas y organizaciones humanitarias europeas para su comercialización ilegal en los mercados informales del Sahel.

          Por otra parte, según estimaciones de fuentes policiales de la Comunidad Europea el contrabando de cigarrillos desde el Golfo de Guinea hacia el norte alcanza un monto de 775 millones de dólares al año. Esa cifra sirve para financiar otros flujos clandestinos como el tráfico de armas, especies animales y vegetales exóticas, marfil, combustible, minería ilegal y contrabando de productos culturales, etc.

          El Narcotráfico

          Según Sonia Alda, del Real Instituto Elcano: “Si adoptamos como referencia el mercado de la cocaína, el tráfico ilegal más importante entre América Latina y Europa, se encuentra implicada el área andina, como zona productora; buena parte de Sudamérica y el Sahel, como áreas de tránsito; y España, como mercado de destino y plataforma de distribución al resto de Europa. Toda esta inmensa área es la que conformaría lo que hemos calificado como el espacio de inseguridad atlántico común.”

La droga proveniente de América Latina arriba al territorio sin ley del Sahel en aviones privados que luego parten cargados de armas para las FARC o de fauna africana, marfil o diamantes. Tal como lo demuestra el Boeing 727 hallado el, 2 noviembre de 2009, en la región de Gao, en Mali. Este avión partió presumiblemente de Venezuela, descargó diez toneladas de cocaína y otros productos ilegales, antes de estrellarse al intentar despegar. La tripulación incendió los restos de la nave para tratar de ocultar su presencia.

La agencia de las Naciones Unidas que lucha contra el tráfico de drogas, UNDOC estima que entre 50 y 60 toneladas de cocaína procedentes de América Latina pasan anualmente por Guinea Bisseau, el Sahel y el sur del Sáhara rumbo a Europa.

Otras 30 ó 35 toneladas de heroína fabricada en Afganistán entran a través del Cuerno de África rumbo a la costa atlántica. Para terminar, siendo desembarcadas en algún puerto europeo después de cruzar, el sur del Sáhara, Marruecos, Argelia o Libia. Tres ciudadanos de Mali vinculados a AQMI, detenidos en Ghana en diciembre de 2009, por la agencia antidroga de los Estados Unidos, Drug Enforcement Administration (DEA) y trasladados a Nueva York describieron en detalle estas rutas por el Magreb y la participación de grupos terroristas y miembros del Frente Polisario en estas actividades.

Tal como hemos señalado, la misma ruta que transita la droga sirve para el comercio ilegal de armas y para el infame tráfico de inmigrantes subsaharianos que intentan llegar a las costas europeas.

Una vez en territorio africano, la droga sigue una ruta terrestre en caravanas de vehículos 4X4, guiados por GPS, luego es embarcada rumbo a los puertos de Galicia aprovechando las actividades pesqueras que los barcos españoles desarrollan en las aguas costeras del África del Norte. Recordemos que, en el 2023, el 66% de la cocaína que se incautó en España provenía del mar y que las incautaciones españolas de cocaína representan el 45% de todas la incautaciones europeas. En segundo lugar, dentro de las rutas de tráfico de cocaína a Europa se sitúan los puertos holandeses.

          Los servicios de inteligencia europeos estiman que Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) en algunos casos cobra un “peaje” que supera los 30.000 euros por cada caravana que atraviesa su territorio transportando drogas. Es así como las milicias mafiosas, los narcotraficantes y los terroristas salafistas unen sus fuerzas para desarrollar negocios y actividades que atentan contra la seguridad no solo de todos los países de la región sino también de Occidente.

          Por último, debemos consignar con respecto al narcotráfico, que no toda la droga que llega al Sahel sale de él rumbo a los mercados europeos. Una parte cada vez màs considerable es consumida localmente. Recordemos que siempre una parte de los gastos y peajes del tránsito de la droga se paga con droga y no con dinero o armas.

Otra de las actividades más lucrativas del crimen organizado en el Sahel es el secuestro de extranjeros que visitan la región, en especial personal de Naciones Unidas o cooperantes de organizaciones humanitarias para pedir rescate a sus gobiernos.

Tal lo ocurrido, el 09 de noviembre de 2009, cuando fueron secuestrados tres cooperantes españoles pertenecientes a una ONG catalana que terminaron en manos de Mokhtar Belmokhtar, por entonces emir de AQMI en el Sahel.

Este hecho se suma al secuestro de una pareja de italianos, producido el 18 de diciembre de 2009, en la región de Kobeni, a más de 600 Km de la capital mauritana.

Finalmente, los gobiernos de España e Italia terminaron pagando a los grupos insurgentes en Mali, en julio de 2012, un rescate de 15 millones de euros para asegurar la liberación de tres cooperantes secuestrados por los grupos afiliados a AQMI.

Otro caso de secuestro se cooperantes,  el 24 de octubre de 2011, cuando la madrileña Ainhoa Fernández Rincón, el mallorquín Eric Gonyalons y la italiana Rosella Urru, todos ellos cooperantes europeos pertenecientes a diversas ONG, fueron secuestrados en Rabuni, la sede administrativa de los campamentos argelinos controlados por el Frente Polisario, mientras desarrollaban actividades humanitarias.

 

El Terrorismo Internacional

         

          La región saheliana se ha convertido en el escenario elegido por diversas organizaciones insurgentes con reivindicaciones étnico-nacionalistas y/o grupos terroristas de inspiración salafista que pretenden desarrollar la yihad contra occidente. Se han formado a partir de escisiones de otros grupos, disoluciones o alianzas con Al Qaeda o con el Daesh – Estado Islámico. Estos grupos han perpetrado y siguen perpetrando atentados contra civiles y militares en el terreno.

          Con frecuencia todos estos grupos armados terminan asesinando masivamente a la población civil y violando los derechos humanos, además muchos de estas organizaciones establecen alianzas entre sí y con grupos extrarregionales para realizar operaciones conjuntas, además, entre los miembros de los grupos separatistas frecuentemente hay partidarios de creencias salafistas yihadistas que se sienten identificados con la idea de imponer una interpretación errónea del Islam por medio de la fuerza, por lo cual la distinción puede resultar a algunos expertos innecesaria.

          Las más importantes de ellas son

-       El Movimiento Nacional de Liberación Azawad:

Se formó en 2011. Opera en el este de Mali y sur de Argelia. Su secretario general es Bilala Acherif Ag.

 

-       Al Qaeda del Magreb Islámico

Se origino, en 2007, a partir de los restos del “Grupo Islámico Armado -GIA-“, organización terrorista salafista argelina. Después se llamó “Grupo Salafista para la Predicación y el Combate”. Difunde sus actividades a través del “Al-Andalus Media Center”. Opera con una franquicia “AQMI en el Sahel”.

-       Harakat ash-Shabaab al-Muyahidin (Movimiento de Jóvenes Muyahidines) también conocido como Al-Shabaab grupo de origen somalí afiliado a Al Qaeda, al que se unió formalmente en 2012.​ Tiene presencia en el Cuerno de Äfrica y Yemen Está considerada como una organización terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos desde 2008, como así también por Australia, Canadá y Nueva Zelanda. Surgió como el ala radical joven de la desaparecida Unión de Tribunales Islámicos de Somalía, que controlaba Migadiscio en 2006, antes de ser expulsados por las fuerzas etíopes. Aunque utilice símbolos de Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), como las tradicionales banderas negras, Al-Shabbaab está afiliado a Al Qaeda y considera al ISIS un rival y enemigo en Somalia.

 

-       Estado Islámico en el Gran Sáhara

Creado en 2019, por su primer emir Adman Abu Walid Saharaui, un militar formado en la escuela de cuadros del Frente Polisario que luego se radicalizó. Fue muerto por un dron francés, en Malí, en 2022. El grupo es activo en el este de Mali, Burkina Faso y Níger.

 

-       Boko Haram

El grupo se autodenomina  Jamā'atu Ahlus Sunnah Lidda'awatih wal-Jihad 'Seguidores de la Sunnah para la predicación y la yihad​. Creado en 2002, en 2015 manifestó su lealtad al Estado Islámico.  Desde 2016 está dividido en dos facciones yihadistas terroristas activas en el norte de Nigeria: el Estado Islámico en África Occidental y la Jamā'at Ahl as-Sunnah lid-Da'wah wa'l-Jihād (JAS). ​

El grupo inicial fue fundado en 2002 en la localidad de Maiduguri, en el Estado de Bono, por el predicador islamista Mohammed Yusuf, abatido por la policía en 2009. Le sucedió su discípulo Abubakar Shekau que militarizó el grupo y quien ha sido dado por muerto en varias ocasiones.​ Además de actuar en el norte de Nigeria empezó a estar presente en la zona del lago Chad situado en la frontera entre Chad, Níger, Nigeria y Camerún.

 

La Inestabilidad política

 

          Durante 2023, el Sahel se convirtió en el epicentro de la inseguridad en África Occidental. Los gobiernos militares de Malí, Burkina Faso y Níger se agruparon en la Alianza de Estados del Sahel. Este pacto de defensa firmado el 16 septiembre de 2023 demostró ir más allá de una protección conjunta y reconfiguró las relaciones con las potencias mundiales.

          De los ocho golpes militares de Estado registrados en África a partir de 2020, cinco pertenecen al Sahel. Mali tuvo dos en 2020 y 2021, Burkina Faso sufrió otros dos en 2022 y Níger, el más reciente, que tuvo lugar el año pasado.

          Las nuevas juntas militares de estos tres países resultaron estar alineadas en sus intereses y conformaron la Alianza de Estados del Sahel, un pacto defensivo firmado el 16 de septiembre de 2023 que surge como reemplazo del G5 Sahel y una respuesta a la amenaza yihadista en la región.

          Desde la asunción del nuevo gobierno en Níger en julio de 2023, más de 200 personas murieron debido a atentados terroristas del Estado Islámico. Se informaron 4.000 víctimas en Burkina Faso y otras 5.000 en Mali, ambas estadísticas tomadas desde que los militares llegaron al poder en ambos países en 2021. Si se toman los datos de la década anterior, los números ascienden a cientos de miles.

          Los nuevos mandatarios buscan lidiar con la problemática en sus Fuerzas Armadas y determinaron la protección tripartita inmediata. Si uno de los miembros es atacado, los otros colaboran en la defensa.

          La nueva alianza militar del Sahel, además de su composición antidemocrática, tiene la particularidad de mantener las puertas abiertas para otros países de la zona que “compartan las mismas realidades geográficas, políticas y socioculturales, y que acepten los objetivos de la Alianza”.

          Más allá de la ambición proteccionista, los gobiernos de Malí, Burkina Faso y Níger iniciaron un cambio de era en África, se alejaron de Francia y Estados Unidos y buscaron un nuevo socio geopolítico que deje de lado las trabas y los apoye militarmente.

          La relación del Sahel con Francia y la comunidad internacional comenzó a resquebrajarse hace tiempo. Las operaciones francesas Serval y Barkhane, con 3.000 hombres del ejército francés y sus drones, no pudieron encontrar una solución permanente a la problemática del terrorismo.

          El éxito parcial de la presencia militar europea ya no tiene efectos presentes en la actualidad de la región y las tropas abandonaron la zona.

          En la actualidad, la más grande misión de Naciones Unidas, la MINUSMA, con más de 11.000 soldados de 61 países, fracasó en su objetivo de mantener la paz en la región. Alemania, que había enviado soldados de la Bundeswehr, se retiró del continente en diciembre de 2023.

          El G5 Sahel, una iniciativa francesa para establecer un marco de cooperación internacional en seguridad y economía entre Mauritania, Chad, Malí, Burkina Faso y Níger, también falló. De los cinco países, los últimos tres se retiraron del acuerdo. antidemocrática, tiene la particularidad de mantener las puertas abiertas para otros países de la zona.

          La Alianza de Estados del Sahel, compuesta por los tres países salientes, llegó en reemplazo del G5, pero también buscó nuevos horizontes para la región. Las juntas de Malí, Burkina Faso y Níger y los pueblos desgastados ahora rechazan la ayuda de Francia, su antiguo colonizador.

          En la misma línea, el gobierno nigerino revocó un acuerdo militar con Estados Unidos y forzó la salida de las 1.100 tropas apostadas que operaban desde dos bases construidas por Washington desde 2012.

          Los gobiernos del Sahel, ya alejados del “neocolonialismo” que denunciaron desde su asunción, fueron en busca de un nuevo aliado. En contraposición con las relaciones históricas, Rusia apareció como un socio que rápidamente se apostó en la región y aprovechó las necesidades y fragilidades de sus nuevos asociados.

          El Kremlin firmó sociedades militares con Guinea-Bissau, Guinea, Argelia, Libia, Burkina Faso, Malí, Níger, Nigeria, Camerún, Chad, Congo, República Democrática del Congo, Sudán y Etiopía. Una expansión que no es una novedad: en el siglo pasado, la Unión Soviética fue el gran aliado de África en los distintos procesos de independencia que tuvieron lugar a partir de la descolonización. La Federación Rusa no hace más que continuar con el camino iniciado por sus antecesores soviéticos.

          La cumbre Rusia-África, celebrada el año pasado en Moscú, sirvió para que el presidente ruso Vladimir Putin reafirmara su deseo de mantener relaciones igualitarias con África y elogió las gestiones para un nuevo “orden mundial multipolar” sin “neocolonialismo”.

          El aliado paramilitar, el Grupo Wagner, se asentó en Guinea-Bissau, Guinea, Libia, Malí, Chad, Sudán, Sudán del Sur, República Centroafricana, República Democrática del Congo y Burundi.

          La noticia de la ruptura nigerina-estadounidense incluso estuvo acompañada de la ocupación rusa, a través de los África Corps, y de efectivos a cargo de Wagner en las bases norteamericanas de Níger en proceso de abandono por el ejército de EE. UU.

          La región del Sahel parece ser la punta de lanza de una nueva era de África, lejos de las voces occidentales, y acompañada de un relevo protagonizado por el poderío militar de Rusia. De momento, la inestabilidad democrática, la seguridad nacional y las operaciones del Estado Islámico persisten como problemáticas sin solución en el corto plazo.