La hábil diplomacia negociadora
desarrollada por el rey Mohammed VI ha convertido a Nigeria, su antiguo rival
en los asuntos africanos, en un nuevo socio estratégico para el crecimiento
económico y el desarrollo sustentable.
Esta
semana el presidente Muhammadu Buhari anunció la construcción de una plataforma
de productos químicos básicos que implica una inversión de 1.300 millones de
dólares. La nueva planta producirá amoníaco, ácido fosfórico, ácido sulfúrico y
nitrógeno, fósforo y potasio, así como fertilizantes de fosfato de diamonio
para impulsar la agricultura e industria nigerianas y exportar a otros países
africanos. El proyecto proyecta aprovechar localmente las reservas de gas
natural de Nigeria estimadas en 3.000 millones de metros cúbicos y estará lista
para su inauguración en el transcurso del corriente año.
El
mandatario nigeriano aseguró que la plataforma se construirá en asociación con
el Reino de Marruecos.
“Su
Majestad, el Rey de Marruecos y yo hemos acordado ampliar el actual acuerdo de
suministro de fosfato entre el Reino de Marruecos y Nigeria”,
afirmó el presidente Buhari.
Esta
nueva etapa de las relaciones entre el Reino de Marruecos y Nigeria se remonta
a diciembre de 2016, con la presencia de Mohammed VI en Abuya, la primera
visita de Estado de un rey marroquí a este país del África Occidental. Hasta
entonces Nigeria junto a Sudáfrica habían sido tradicionales aliados de Argelia
en su campaña de apoyo a los delirios separatistas del Frente Polisario.
El rey
Mohammed VI y el presidente Muhammadu Buhari suscribieron en esa oportunidad el
acuerdo de creación del oleoducto y gasoducto “Trans-Afrique Pipeline”,
que recorrerá cuatro mil kilómetros saliendo de territorio nigeriano, para
atravesar el territorio de varias naciones del África Occidental, permitiendo a
lo largo de su recorrido la creación de miles de puestos de trabajo, el
desarrollo de proyectos de electrificación y la concreción de polos de
desarrollo, agroindustrias, etc.
Además,
en esa oportunidad los jefes de Estado asistieron a la firma de catorce
convenios bilaterales adicionales que se refirieron a la inversión financiera,
la formación y refuerzo de la capacitación de jóvenes, desarrollos en
hidrocarburos (Nigeria tiene reservas estimadas en 15.600 millones de barriles
de petróleo), minería, agricultura, fertilizantes, turismo, seguros y
logística.
La
visita de Mohammed VI fue retribuida por el presidente Muhammadu Buhari quien
arribó a Rabat en junio de 2018 oportunidad en que se suscribieron nuevos
convenios.
La
importancia económica de Nigeria para el Reino de Marruecos es que ese país
anglófono alberga la mayor población de continente (con 206 millones de
personas) y la séptima más numerosa del mundo. Además, cuenta con una economía
muy dinámica y un PBI nominal de 1.160 millones de dólares. Estos factores convierten
a Nigeria en un mercado potencialmente de interés para las empresas, bancos y
emprendedores marroquíes. Es, también, la segunda economía y el tercer
productor de petróleo del continente africano. De allí la importancia de la
asociación entre Marruecos y Nigeria para el desarrollo integral de África.
El
verdadero artífice de esta asociación es su majestad el rey Mohammed VI quien
con su hábil capacidad diplomática y negociadora trabaja incansablemente para
crear nuevas oportunidades comerciales para el Reino de Marruecos y al mismo
tiempo cosecha apoyos políticos para la causa nacional de los marroquíes en el
Sáhara.
Mohammed
VI es quien con sus más de cincuenta viajes de Estado por las naciones
africanas se ha convertido en el gran motor que impulsa sin descanso el
creciente protagonismo económico, político y humanitario del Reino de Marruecos
en el continente africano.
Es por
lo que con justicia el pueblo marroquí designe a su rey con afecto como “El
africano”.
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