La presencia del ex presidente de Gobierno
de España, José Luis Zapatero en el Primero Congreso del Movimiento Saharaui
por la Paz constituye un claro impulso a la tercera vía en el conflicto del
Sáhara.
La
intransigencia en aceptar una solución realista y negociada al Conflicto del
Sáhara, como la negativa a discutir la propuesta del Reino de Marruecos para un
Estatuto de Autonomía para la región, por parte de la dirigencia del Frente
Polisario, unida a las prácticas totalitarias y represivas contra los
disidentes internos y la evidente corrupción endémica que padecen los cuadros
de conducción de la organización separatista han terminado por convencer a un número
cada vez más importante de saharauis, residentes en los campamentos de Tinduf y
en el exilio europeo, de buscar un camino alternativo que permita superar más
de cuatro décadas de estancamiento en un diferendo artificial que data de los
días de la Guerra Fría.
Es así
como, el 22 de abril de 2020, se constituyó el Movimiento Saharaui por la Paz
que agrupa a ex dirigentes del Frente Polisario, militantes de la disidente
Iniciativa Saharaui por el Cambio, integrantes de la Asociación Saharaui para
la Defensa de los Derechos Humanos, descendientes de los miembros de la Yema,
la antigua asamblea de notables, creada por los españoles durante el período
colonial y ex detenidos políticos que fueron liberados del “gulag polisario”
por la presión internacional, como el bloguero Fadel Baika.
A
pesar de las restricciones a las reuniones y viajes que ha impuesto la pandemia
del Covid 19, el Movimiento Saharaui por la Paz no ha dejado de crecer
organizativamente incorporando a buena parte de los diez mil cuadros civiles y excombatientes
que alguna vez integraron el Frente Polisario.
El
Comité Fundador del Movimiento Saharaui por la Paz dio paso a la constitución
de una Comisión Política integrada por trece reconocidos cuadros políticos, los
cuales a su vez designaron al prestigioso dirigente Hac Ahmed Berical como el
primer Secretario General de la nueva organización humanitaria saharaui.
El
Movimiento Saharaui por la Paz inició la dura tarea de darse a conocer ante los
organismos internacionales (ONU, Unión Europea, Unión Africana, CEDEAO, etc.),
ONG y asociaciones defensoras de los derechos humanos (Human Rights Watch, Amnesty
International, etc.) como una entidad democrática y humanitaria que también
representa la opinión de la población retenida en los campamentos argelinos de
Tinduf.
La aparición
del Movimiento Saharaui por la Paz ha roto con el esquema de “partido único” y “único
representante del pueblo saharaui” que ha tratado de imponer el Frente
Polisario ante la opinión pública internacional. El nuevo nucleamiento ha
demostrado que entre los saharauis de Tinduf hay diversidad de intereses,
opiniones y sentimientos que no necesariamente coinciden con la línea política
de totalitariamente han impuesto los dirigentes separatistas del Polisario.
El
Movimiento Saharaui por la Paz se ha convertido en pocos meses en un referente
político más de los saharauis proponiendo un nacionalismo moderado y realista
capaz de convivir en armonía y autonomía dentro del Reino de Marruecos,
superando años de histórica intransigencia por parte del Frente Polisario.
Es así
como esta tercera vía saharaui se ha convertido en una esperanza de paz y
cooperación en el Magreb dejando de lado la apuesta del Frente Polisario por el
odio y el enfrentamiento.
Es por
lo que el Movimiento Saharaui por la Paz cada día recibe más apoyo de sectores
progresistas, intelectuales preocupados por la paz y figuras internacionales,
como el exjefe de Gobierno de España, el socialista José Luis Zapatero.
El
exmandatario español tomo parte, el pasado sábado 4 de octubre del Primer Congreso
del Movimiento Saharaui por la Paz, en calidad de invitado de honor.
El
dirigente del PSOE es una figura internacionalmente reconocida por su
participación en la “diplomacia cultural por la paz” y su intervención
solidaria para la resolución pacífica de controversias en diversos escenarios
conflictivos, especialmente en Venezuela.
En su
alocución, el dirigente socialista expresó precisamente a los miembros del
Congreso en diversas ocasiones las palabras paz, convivencia, cooperación y
solidaridad “el único caminos” posible hacia el futuro. “Quien defienda
esos valores nunca traicionará”, afirmó.
El
expresidente ha subrayado que el Movimiento Saharaui por la Paz representa una “gran
esperanza” para los saharauis y para el resto de los pueblos de la región,
pues “solo el diálogo y la cooperación pueden acabar con las penurias de
este pueblo y materializar sus anhelos en un futuro digno y próspero”. “La comunidad
internacional apoya vuestros objetivos y os garantizo mis esfuerzos y apoyo
personal”, concluyó.
Este
primer Congreso ha servido para consagrar al Movimiento Saharaui por la Paz
como un actor internacional alternativo en el Conflicto del Sáhara y un claro
revés para la pretensión de los separatistas del Frente Polisario de ser los únicos
que pueden hablar por los saharauis de Tinduf.
La
existencia del Movimiento Saharaui por la Paz es una evidencia irrefutable de
que los saharauis tienen pluralidad de voces y opiniones.
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