El masivo
apoyo a la propuesta marroquí de un régimen de autonomía para su región del
Sáhara parece a punto de poner fin a este conflicto artificial en el Norte de
África.
El conflicto del Sáhara se encamina a un rápido final
en la medida que se incrementa rápidamente el número de países que apoyan la
propuesta que Marruecos presente en 2007 ante Naciones Unidas impulsando una
negociación para establecer un régimen de autonomía para su región del Sáhara
que contemple los intereses de la población saharaui.
El último Estado en expresar el apoyo a la propuesta
marroquí ha sido esta semana Finlandia.
En un comunicado conjunto, dado a conocer este martes
en Helsinki, tras la reunión entre el ministro de Asuntos Exteriores,
Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita,
y la ministra finlandesa de Asuntos Exteriores, Elina Valtonen, el país nórdico
expresó:
“Finlandia considera el plan de autonomía presentado
en 2007 como una contribución seria y creíble al proceso político dirigido por
la ONU y como una buena base para una solución aceptada por las partes", continúa el comunicado, reiteraron el apoyo de
Finlandia al “proceso político que pretende llegar a una solución política
justa, duradera y mutuamente aceptable".
En este comunicado, los dos ministros también
expresaron su posición común sobre el papel exclusivo de las Naciones Unidas en
el proceso político, reafirmando su apoyo a las resoluciones del Consejo de
Seguridad de la ONU y el respaldo de sus respectivos países a los esfuerzos del
enviado personal del secretario general de la ONU para hacer avanzar este
proceso.
Durante casi cinco décadas de este estéril diferendo,
el Frente Polisario con el apoyo de Argelia se han aferrado insistentemente a
la demanda de la implementación de un referéndum que es impracticable dadas las
características de la región y de la población saharaui (esencialmente nómada y
distribuida en el territorio de varios Estados). Nunca ha presentado otra
propuesta y se ha negado insistentemente a considerar o discutir la iniciativa
marroquí.
Pero la terquedad de los Polisario y los egoístas
intereses geopolíticos de Argelia han llevado al aislamiento internacional de
los separatistas, que día a día pierden apoyos en la medida que cada vez son
más los Estados que muestran su apoyo a la propuesta marroquí.
Es que en estos veinticinco años de reinado del rey
Mohammed VI, Marruecos se ha transformado en la gran potencia regional de
África. Una nación en acelerado crecimiento económico sobre bases sustentables,
con una solida red de alianzas internacionales que cuenta para el apoyo de su propuesta
de autonomía con el consenso de los Estados Unidos, España y Francia además de
otros países de África, Europa y América Latina.
Mientras que Argelia y el Frente Polisario solo
cuentan con el apoyo de los Estados parias, tan aislados de los grandes
consensos internacionales como ellos: Rusia, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Irán y
Bolivia.
De esta forma, gradualmente el Conflicto del Sáhara,
lenta pero continuamente se aparta de la agenda internacional que preocupa a
las principales naciones del mundo. A este paso pronto llegará el momento en que
la situación en el Sáhara deje de ser una preocupación para la estabilidad del
Norte de África y se convierta tan solo en un recuerdo.
Para ello es necesario poner fin a los infames
campamentos de Tinduf, en el sur de Argelia, donde el Frente Polisario se
aferra a la población que mantiene retenida contra su voluntad y que cada día
más rechaza la despótica dictadura a que la someten los separatistas.
El último argumento con que cuenta el Frente Polisario
para obtener un atisbo de representatividad proviene precisamente de los
rehenes saharauis que ha tomado y retiene en Argelia.
Al mismo tiempo, el desvío de la ayuda humanitaria
internacional que recibe esta población y que administran los polisarios
constituye la principal fuente de financiamiento para sus actividades
internacionales y para el enriquecimiento de sus dirigentes.
Sin la población retenida en Tinduf, el Frente
Polisario no representa a nadie y se quedaría sin fondos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario