El proceso iniciado por el Rey Mohammed VI
en diciembre de 2019 al designar una comisión especial para la elaboración de
un Nuevo Modelo de Desarrollo arriba a su etapa de concreciones.
Desde
hace más de cinco años el Rey de Marruecos Mohammed VI muestra preocupación por
el ritmo de desarrollo del Reino. El monarca percibió que el ritmo de
crecimiento del PBI cifrado en un 4% anual no era suficiente para atender las
necesidades de los sectores más vulnerables de la sociedad marroquí que se
desempeñan en el sector informal, sin la más mínima red de seguridad social.
El
monarcas alauí llegó a la conclusión de que era necesario instrumentar un nuevo
modelo de desarrollo que aportara de 2 a 3 puntos adicionales que hacían falta
para atender dichas necesidades. Así lo manifestó en principio al pronunciar su
discurso de apertura de las sesiones del Parlamento marroquí en 2017.
Para
solucionar esa deficiencia, el 19 de noviembre de 2019, Mohammed VI creó una
Comisión Especial a cargo del Nuevo Modelo de Desarrollo (CEMD), constituida
por 35 expertos bajo la dirección del exembajador Chakib Benmoussa y destinada
a producir un nueva pacto social y económico para los próximos quince años.
El
trabajo debía de haberse completado en junio de 2020 pero el estallido de la
pandemia hizo necesario extender el plazo. Finalmente, el pasado martes 25 de
mayo el presidente de la CEMD presentó, en la milenaria ciudad de Fez, a Su
Majestad Mohammed VI el Informe de 170 páginas conteniendo las conclusiones del
organismo.
El
documento, según lo ha resumido Jeune Afrique, está concebido en tres partes[i], quiere
ser “un marco de referencia común de todas las fuerzas vivas en su
diversidad”, y pide “la movilización de todas las potencialidades del
país” colocando “lo humano” en el centro de las prioridades de las
políticas públicas.
La primera parte del
informe, titulada “Marruecos hoy y el mundo por venir”, establece un
diagnóstico, mediante la elaboración de “un inventario exhaustivo” de
Marruecos, que mide las fortalezas y debilidades del país, e identifica los
desafíos que le esperan.
La segunda parte está
dedicada al método. Es decir, qué se debe hacer para lograr el cambio
desde el punto de vista de la gobernanza, el funcionamiento de las
administraciones, hasta la definición de responsabilidades a través del fomento
de la iniciativa. Y precisa que “este repositorio también incluye un
sistema de dirección estratégica y gestión del cambio, para asegurar
constantemente la efectividad de la implementación y la coherencia de la acción
con el rumbo y los objetivos”.
La tercera parte se puede
comparar con una hoja de ruta. Compuesto por 4 ejes, reúne propuestas
concretas para el desarrollo de áreas esenciales como la Educación, la Salud o
las libertades individuales, teniendo en cuenta las debilidades de Marruecos
reveladas por la pandemia del Covid 19.
“Nuestro país toma nota (de esta crisis de salud)
no como una crisis temporal sino como el revelador de las transformaciones
sistémicas necesarias, en relación con nuestros territorios y nuestras áreas de
soberanía económica, alimentaria, energética y digital”, subraya al
respecto el informe.
Este destino manifiesto para
las próximas décadas se basa en el legado del pasado y la voluntad del presente
de la sociedad marroquí. “Nacida de la mezcla única de culturas árabe-islámica
y amazigh, africana y saharo-hassani, hebrea y andaluza, esta personalidad
histórica marroquí combina duración y pluralidad. Hogar de un Islam
ilustrado y arraigado, alimentado por la espiritualidad y el humanismo, luce
con orgullo su singularidad. Este sentimiento de orgullo por pertenecer a
una de las naciones más antiguas del mundo es uno de los cimientos sobre los
que descansa nuestro futuro común”.
Un futuro común y un
futuro que seguirá basándose, precisa CEMD, en la institución monárquica: “La
institución monárquica, emblema de la continuidad y estabilidad histórica, es
la piedra angular de este dinámico edificio. Le da a la nación la fuerza y
el atrevimiento necesarios para su desarrollo. El Soberano, encarnación
de esta supuesta singularidad, es garante del equilibrio entre un Estado fuerte
y justo y una sociedad fuerte y dinámica, es portador del liderazgo necesario
para lograr las grandes ambiciones históricas, su seguimiento y su continuidad
”.
El Rey Mohammed VI felicitó
al presidente y al resto de los miembros de la Comisión por los esfuerzos
desarrolla y la calidad del trabajo realizado, fruto de un amplio proceso
colectivo de consultas, debate e inteligencia en acción destinado a producir un
nuevo modelo de desarrollo marroquí debido a que el implementado hasta el
momento se encuentra agotado.
El soberano alauí ordenó
la publicación y difusión del informe de la CEMD, pidiéndole a los miembros de
la Comisión que llevaran a cabo operaciones de presentación y explicación de
sus conclusiones y recomendaciones a los diferentes actores sociales y a los
ciudadanos.
El Nuevo Modelo de
Desarrollo para Marruecos que garantizará la equidad y la libertad, la
protección y la autonomía, la innovación
y el arraigo, la diversidad y la unidad al servicio de los intereses nacionales
nace así de la permanente preocupación e iniciativa del Rey Mohammed VI por el
bienestar presente y futuro del pueblo marroquí y de su visión de estadista que
le permite anticiparse a los problemas y trabajar siempre en el largo plazo.
[i] https://www.jeuneafrique.com/1178172/politique/modele-de-developpement-au-maroc-ce-que-dit-le-rapport-presente-a-mohammed-vi/
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