En tan solo algo más de una semana
cuatro países han expresado su apoyo al Plan para la Negociación de un Estatuto
de Autonomía de la región del Sáhara, presentado por el Reino de Marruecos para
poner fin a un conflicto artificial que lleva más de cuatro décadas
Contenido:
La
cuestión del Sáhara Occidental sigue siendo un tema central en la política
internacional, con el Reino de Marruecos liderando esfuerzos para consolidar su
soberanía sobre esta región mediante el Plan para la Negociación de un Estatuto
de Autonomía presentado en 2007, ante Naciones Unidas.
Este
plan, considerado por más de un centenar de Estados como una solución creíble,
seria, justa y viable, ha sido objeto de un creciente apoyo internacional.
Desde África hasta Europa y América Latina, las posturas a favor de la
integridad territorial de Marruecos se han multiplicado, destacando la
relevancia geopolítica de esta disputa y los esfuerzos del Reino por una
resolución definitiva bajo el marco de las Naciones Unidas.
Veamos
algunos ejemplos de estos pronunciamientos ocurridos esta semana.
En
África, el respaldo de Zambia a la marroquidad del Sáhara se reafirmó
recientemente durante la primera sesión de la Comisión Mixta de Cooperación
entre ambos países. En un comunicado conjunto firmado en la ciudad marroquí de
El Aaiún, el ministro de Asuntos Exteriores de Zambia, Mulambo Haimbe, destacó
el compromiso de su país con la integridad territorial de Marruecos y consideró
el Plan de Autonomía como la única solución realista y duradera al conflicto
regional. Además, Haimbe celebró la dinámica internacional liderada por el Rey
Mohammed VI, que ha fortalecido la posición de Marruecos en este asunto.
En
Europa, Francia también ha reiterado su apoyo a la soberanía de Marruecos sobre
el Sáhara. Durante un seminario llevado a cabo en Rabat, la presidenta de la
Asamblea Nacional francesa, Yaël Braun-Pivet, reafirmó que el presente y el
futuro del Sáhara están “enmarcados en la soberanía marroquí”. Francia,
uno de los dos mayores inversores en Marruecos, además, busca fomentar el
desarrollo económico y cultural de la región, promoviendo nuevas asociaciones
en beneficio de la población local. Este compromiso subraya la fortaleza de los
vínculos históricos y estratégicos entre ambos países.
En ese
mismo continente, el Estado mediterráneo de Malta también ha manifestado su
apoyo al Plan de Autonomía, calificándolo como “una buena base para una
resolución definitiva”. En un comunicado conjunto, el viceprimer ministro
maltés Ian Borg destacó la contribución seria y creíble del Reino de Marruecos
al proceso liderado por la ONU. Malta instó a todas las partes a mostrar una
mayor voluntad política para alcanzar una solución definitiva, subrayando la
importancia del realismo y el compromiso en este esfuerzo.
En
América Latina, Chile ha sido un firme defensor del Plan de Autonomía marroquí.
Durante una visita a Rabat, el ministro chileno de Relaciones Exteriores,
Alberto Van Klaveren Stork, expresó el apoyo de su país al proceso liderado por
la ONU y valoró los esfuerzos de Marruecos por avanzar hacia una solución
política. Además, destacó el gran potencial de las relaciones bilaterales entre
Chile y Marruecos, particularmente en ámbitos económicos y de cooperación
multilateral.
En
este marco cabe destacar que el papel de las Naciones Unidas sigue siendo
central en la búsqueda de una solución al conflicto del Sáhara Occidental. La
Resolución 2756 del Consejo de Seguridad, adoptada en octubre de 2024, respalda
el enfoque de Marruecos y reafirma la necesidad de una solución política
mutuamente aceptable. En este contexto, el Plan de Autonomía ha sido reconocido
como una iniciativa pragmática que podría poner fin a décadas de tensiones.
El
respaldo al Plan de Autonomía no solo refleja el apoyo global a la soberanía
marroquí sobre la totalidad de su territorio, sino también un reconocimiento a
los esfuerzos de Marruecos por fomentar el desarrollo en paz de la región del
Sáhara.
Países
como Francia y Chile han mostrado interés en establecer nuevos partenariados
económicos y culturales, mientras que Marruecos trabaja activamente en
iniciativas de desarrollo sostenible, como la gestión de recursos hídricos y la
transición hacia energías verdes. Estas acciones subrayan la visión del Reino
para integrar el Sáhara en su dinámica nacional de progreso.
Conclusión
El
apoyo internacional al Propuesta para la Negociación de un Estatuto de
Autonomía presentado por Marruecos representa un consenso creciente sobre la
necesidad de una solución realista y duradera al conflicto del Sáhara. Desde África
hasta América Latina, pasando por la Europa Comunitaria, las alianzas
diplomáticas del Reino Alauí han recibido un abrumador apoyo que fortalecen su
posición en la escena internacional. Este respaldo no solo reafirma la
soberanía marroquí, sino que también destaca el papel de Marruecos, bajo la
sabía conducción del Rey Mohammed VI, como un actor clave en la promoción de la
paz, la estabilidad y el desarrollo en la región.
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