Después de catorce días de exhaustivo
recuento de votos el Consejo Nacional Electoral determinó que el correísta
Andrés Arauz y el empresario competirán en la segunda vuelta de los comicios
presidenciales del domingo 11 de abril.
El
domingo 21 de febrero el Consejo Nacional Electoral de Ecuador publicó los cómputos
finales de la primera ronda de los comicios presidenciales llevados a cabo el
pasado domingo 7 del corriente.
El
candidato más votado fue Andrés Arauz, el joven economista heredero del
populista Rafael Correa (2007 – 2017), de la coalición Unión por la Esperanza
(UNES) con 33.033.753 votos, el 32,75%, que no le alcanzaron para obtener la
presidencia en la primera ronda comicial.
Correa,
que se encuentra exiliado en Bélgica, no pudo presentarse como candidato por
que pesa sobre él una condena en ausencia a ocho años de cárcel e
inhabilitación política de por vida para ejercer cargos políticos.
En
segundo término se situó el empresario promercado Guillermo Lasso, candidato de
la alianza electoral constituida por el Movimiento Político Creando
Oportunidades (CREO) y el Partido Social Cristiano (PSC) con 1.830.045 votos
que significaron el 19,74 del total de votos válidos emitidos, que le
permitirán competir en la segunda ronda comicial.
Muy
cerca del segundo puesto, se situó el abogado y dirigente indigenista Yaku
Pérez, del Movimiento de Unidad Plurinacional, Pachakutik, con 1.797.455
votos que constituyen el 19,39% del total.
La
escasa diferencia de 32.590 votos entre los segundo y tercer candidatos
llevaron al excluido, Yaku Pérez, a cuestionar el resultado de los comicios. “Este
proceso electoral está lleno de irregularidades, lleno de anomalías. Inició mal
y a terminar mal” sentenció el candidato indigenista.
Los
movimiento indigenistas que apoyan las aspiraciones de Yaku Pérez iniciaron el
miércoles 17 una marcha hacia la capital ecuatoriana para exigir al gobierno de
Lenin Moreno el recuento de los votos. La movilización arrancó de la ciudad de
Loja y recorrerá más de seiscientos kilómetros hasta llegar a Quito donde
esperan llegar el próximo 23 de febrero.
Yaku
Pérez y los movimientos indígenas demandan el recuento del ciento por ciento de
los votos en la provincia de Guayas y de la mitad en otras dieciséis de las
veinticuatro provincias ecuatorianas.
El
centrista Xavier Hervás se situó en el cuarto puesto con 15,58% de la votación
y los diez candidatos restantes recibieron un exiguo caudal de votos que
totalizan el 2% del total.
LOS
CANDIDATOS
Si
triunfa Andrés David Arauz Galarza, con sus 36 años, se convertirá en el
presidente ecuatoriano más joven. Se trata de un tecnócrata, políglota y bien
formado académicamente pero sin ningún peso electoral que hasta lanzar su
candidatura era prácticamente desconocido para los ecuatorianos. Los más de
tres millones de votos que obtuvo en realidad pertenecen a seguidores de Rafael
Correa, quien lo designó candidato y hasta intento ser su vicepresidente. Se
graduó en la Universidad de Michigan de los Estados Unidos, que completó con un
Magister en Economía del Desarrollo en la muy progresista Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Habla fluidamente inglés,
francés y ruso.
Durante
el gobierno de Rafael Correa adquirió experiencia como alto funcionario
público. A los veintiséis años fue designado director del Banco Central de
Ecuador y con treinta se convirtió en ministro de Conocimiento y Talento Humano
(2015 – 2017).
Como buen
candidato populista hizo campaña prometiendo a la población importantes mejoras
(muchas de ellas imposibles de concretar) como al entrega de un bono de U$S
1.000 a un millón de familias pobres en la primera semana de gobierno, que
obtendría cuatro millones de vacunas Sputnik V de su amigo el presidente
argentino Alberto Fernández (cuando Argentina ha recibido hasta el momento
menos de un millón de dosis para vacunas para inmunizar a sus 44.000.000
habitantes). También afirmó que no cumplirá con el acuerdo con el FMI que firmó
el presidente Lenin Moreno para reconstruir la economía de Ecuador después de
una década de desastroso gobierno de Correa.
En materia
de política exterior Andrés Arauz se referencia en la Internacional
Progresista, un reunión de 65 organizaciones de partidos de izquierda, movimientos
ecologistas, indigenistas y populistas organizado por el senador demócrata
Bernie Sanders y cuyo Consejo Ejecutivo integra. En este nucleamiento que
algunos observadores asimilan al Foro de San Pablo reúne a figuras como el exministro
griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, el vicejefe de gobierno de España y líder
de Podemos, Pablo Iglesias, la alcaldesa de Barcelona y líder de Catalunya en
Comu, Ada Colau, el presidente argentino Alberto Fernández y la primera
ministra de Islandia Katrín Jakobsdóttir.
El
otro candidato es el banquero Guillermo Lasso Mendoza de 65 años, un hombre del
establecimiento financiero ecuatoriano que compite por la presidencia por
tercera vez. En 2013 perdió frente a Rafael Correa y en 2017 contra Lenin
Moreno ahora Lasso espera que la tercera sea la vencida.
Lasso
debutó a los quince años trabajando en la Bolsa de Valores de Guayaquil. Desde
allí desarrolló una exitosa carrera en la actividad financiera hasta que, a finales
de la década de los noventa llegó a presidir la Asociación de Bancos Privados
del Ecuador.
Su
única experiencia en la función pública fueron los treinta días en que se
desempeñó como ministro de Economía del presidente Jamil Mahuad antes de su
renuncia en el 2000.
La
prensa se ha apurado en catalogarlo de “liberal” y “conservador”, cuando en
realidad es un demócrata de centro moderado con fuertes convicciones
religiosas. Hombre del Opus Dei es un férreo defensor de la vida y por tanto
contrario al aborto y las políticas de género.
Más
realista no promete lo que no podrá cumplir como presidente. Propone impulsar
el desarrollo de Ecuador atrayendo la inversión extranjera y combatiendo la
corrupción para generar nuevos empleos.
“Nosotros
no vamos a desconocer el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Lo que
no vamos a hacer, es subir el IVA”, prometió Lasso durante la
campaña de la primera ronda. También propuso incrementar el salario mínimo
hasta los U$S 500.-, recordemos que la economía ecuatoriana desde hace décadas
esta dolarizada.
Lasso
sumará los votos de todos los sectores que temen un retorno del correísmo. En
este sentido es visto como un mal menor por el actual presidente Lenin Moreno, por
el excandidato Xavier Hervás que obtuvo el 16% de los votos y hasta por las
propias organizaciones indigenistas que hoy apoyan las aspiraciones de Yaku Pérez.
En
este escenario, en la segunda vuelta electoral los ecuatorianos deberán optar
entre el joven populista Andrés Arauz y el retorno del correísmo o el maduro
empresario Guillermo Lasso que propone un Ecuador integrado al mundo y la
aplicación de políticas más democráticas y tradicionales en sintonía con los
organismos financieros internacionales. O sea deberán optar entre “el relato”
y la realidad.
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