UN
FORO MUY PROMETEDOR
Una importante iniciativa en
lo que hace a la promoción de los derechos humanos asocia a Argentina, Brasil y
Marruecos, se trata de la segunda edición del Foro Mundial de Derechos Humanos
que se llevará a cabo en la ciudad de Marrakech entre el 27 y el 30 de
noviembre de 2014.
El Foro nació por iniciativa
de la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia de Brasil que lo
organizó por primera vez en Brasilia en 2013. En esa ocasión participaron
delegaciones de más de treinta países entre los que figuraban la Secretaría de
Derecho Humanos de Argentina representada por el Secretario Martín Fresneda y
el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos que preside
el ex juez español, Baltasar Garzón y una delegación del Consejo Nacional de
Derechos Humanos del Reino de Marruecos.
En esa ocasión, las
delegaciones asistentes resolvieron que la segunda edición de ese evento
internacional se realizaría este año en Marrakech y la siguiente en Buenos
Aires en el año 2015.
Precisamente, a los efectos
de coordinar las actividades del Segundo Foro Mundial de Derechos Humanos la semana
pasada visitó el país una delegación encabezada por Driss Yazami, presidente
del Consejo Marroquí de Derechos Humanos, el Director Ejecutivo de la Comisión
Regional para los Derechos Humanos, Hamdi Abderrafie, el coordinador del
FMDH-Marruecos, Hamouda Soubhi y la Secretaria Ejecutiva del FMDH, la brasileña
Kathia Dudyk.
La delegación marroquí
mantuvo en el país intensas actividades que incluyeron encuentros con
autoridades de la Secretaría de Derechos Humanos, la Cancillería, legisladores
de diversos bloques y diversas organizaciones de derechos humanos entre los que
se destacan el CELS, dirigido por el periodista Horacio Verbistky y el Centro
dirigido por Baltasar Garzón.
Marruecos exhibe importantes
logros en materia de protección de los derechos humanos que para ser
adecuadamente mensurados se debe partir de la base de que se trata de un país
africano de cultura islámica. Porque al evaluar la aplicación de los derechos
debe tomarse en consideración las características religiosas culturales,
geográficas y hasta el desarrollo de la región o del país que se está analizando.
Por ejemplo, históricamente, en lo que hace a la posición en la sociedad y los
derechos de que gozan, encontramos notables diferencias entre los países de
Occidente y los de Oriente y África. Al mismo tiempo el cumplimiento de ciertas
normativas sobre el trabajo en general y el trabajo infantil en particular es
más fácil de controlar en un medio urbano que en una remota aldea rural. Por
último, en algunos países de América Latina y África la pobreza extrema
constituye la principal violación a los derechos humanos.
Por lo tanto, cualquier
apreciación referida al estado de los derechos humanos debe necesariamente
tomar en consideración estos aspectos. En otras palabras no podemos mensurar
los derechos humanos con los mismos parámetros en Malí que en Noruega.
LOS
DERECHOS HUMANOS EN MARRUECOS
Hecha esta salvedad pasemos
a considerar las principales medidas en materia de protección a los derechos
humanos aplicadas en Marruecos desde la asunción al trono del rey Mohammed VI,
en 1999. Entre las medidas más importantes en este campo cabe mencionar la
reforma al Código de Familia o Al-Mudawana, la Instancia para la Equidad y la
Reconciliación, el Consejo Nacional de Derechos Humanos, la creación de la
Autoridad para la Paridad y la Lucha contra las Formas de Discriminación
(APALD) y la misma reforma constitucional de 2011. Veamos una breve referencia
a cada una de estas medidas:
El Código de Familia permitió que la mujer marroquí ya no necesitara
autorización ni tutor para contraer matrimonio, puede negarse a un matrimonio
pactado que “por el honor de la familia” antes debía aceptar, pudo ejercer su
derecho al divorcio, la edad para contraer matrimonio se elevó de los 15 a los
18 años y los hijos varones de padres separados podían decidir con que
progenitor vivir a los 15 años, entre otras muchas medidas. A partir de la
sanción de Al-Mudawana, la mujer marroquí consiguió la mayoría de edad, un
hecho hasta entonces inimaginable, tanto en Marruecos como en la mayoría de los
países musulmanes.
La Instancia para la Equidad y la Reconciliación, creada el 20 de
abril de 2004, constituye una iniciativa similar a la adoptada por el
presidente Raúl Alfonsín, en 1983, al crear la Comisión Nacional para la Desaparición de Personas y a la que en
Sudáfrica se implementó, en 1994, al crear la Comisión para la Reconciliación y la Verdad. Este organismo elaboró
un informe estableciendo la responsabilidad de los organismos de seguridad
marroquíes, en relación con diez mil casos de violaciones graves de derechos
humanos, e instó a la presentación por parte del Estado de las correspondientes
excusas y compensaciones económicas a las víctimas.
El Consejo Nacional de Derechos Humanos, es un organismo que nació
como “consejo consultivo”, es decir
como una entidad de asesoramiento, y luego se transformó en una institución
gubernamental encargaba de la protección de los derechos humanos y las
libertades en Marruecos. Cuenta con trece “comisiones
regionales” con facultades para recibir y examinar las denuncias e
intervenir en casos de violaciones a los derechos humanos. En materia de protección
a los derechos humanos el Consejo
interviene en cuatro niveles: el monitoreo, el tratamiento de las denuncias, la
mediación e intervención por anticipación y las investigaciones.
Además este organismo tiene
competencia en materia de derecho internacional humanitario y en la aplicación
de las convenciones internacionales a las que ha adherido Marruecos. El Consejo elabora un “Informe Anual” sobre el estado de los derechos humanos y el
balance y perspectivas de acción del organismo.
La Autoridad para la Paridad y la Lucha contra Todas las Formas de
Discriminación (APALD) es una entidad especializada, creada en virtud de
los artículos 19 y 164 de la Constitución de 2011, a la cual le concierne en
forma exclusiva la lucha contra la discriminación por razón de sexo, en
especial en casos de violencia de género o violencia familiar. Es una institución
con oficinas territoriales en todo Marruecos.
La Constitución de 2011 se ocupa del establecimiento y protección de
los derechos humanos en cuarenta de sus ciento ochenta artículos. En su
Preámbulo establece que, fiel a su decisión irreversible de construir un Estado
democrático de derecho, el Reino de Marruecos constituye un Estado fundado en
los principios de participación pluralismo y recto gobierno. Asimismo, proclama
los principios de seguridad, libertad, igualdad de oportunidades, respeto por la
dignidad y justicia social, así como el compromiso del pueblo marroquí respecto
a los valores de apertura, moderación, tolerancia y diálogo para el
entendimiento mutuo entre todas las culturas y civilizaciones del mundo.
En cuanto a los derechos
individuales, se reconoce la igualdad de sexos, el derecho a la vida, a la
seguridad, el derecho a la integridad física y moral, prohibiéndose la tortura
y los tratos inhumanos o vejatorios, derecho a no ser detenido arbitrariamente,
a la defensa, a no declarar, a la presunción de inocencia, a la asistencia
jurídica y a un juicio justo, derecho a la inviolabilidad del domicilio, la
libertad de opinión, pensamiento y expresión en todas sus formas, la libertad
de creación y expresión artística, así como la libertad de comunicarse, derecho
al acceso a la información pública, libertad de prensa sin censura previa,
libertad de reunión, manifestación pacífica, asociación y afiliación sindical y
política, derecho a elegir y ser elegido, libertad de empresa, derecho a la propiedad,
derecho a una educación pública y derecho al matrimonio, recociendo la igualdad
de los niños con independencia de su estado civil.
Son precisamente estas
instituciones y las reformas e iniciativas desarrolladas en estos años los que
otorgan a Marruecos la entidad suficiente en materia de protección a los
derechos humanos como para albergar esta edición del Foro Mundial de Derechos
Humanos. Los organizadores del evento espera que asistan aproximadamente
ochenta delegaciones integradas por más de cinco mil delegados que participarán
en cien actividades y unos treinta fórums temáticos.
RESUMIENDO
Las medidas que desde hace
más de una década viene adoptando Marrueco para la promoción de los derechos
humanos y el hecho de convertirse ahora en la sede del Segundo Foro Mundial de
Derechos Humanos han convertido al reino del Magreb en líder en esta materia en
África y en los países de Medio Oriente.
Al mismo tiempo, las fluidas
relaciones que en este campo ha sabido construir la diplomacia marroquí con Argentina
y Brasil seguramente favorecerá los vínculos de su país con América Latina y
dará paso al desarrollo de iniciativas en otros campos como la complementación
económica o la cooperación en los organismos internacionales.
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