miércoles, 26 de marzo de 2025

El Rey Mohammed VI presidirá velada religiosa de Laylat Al-Qadr mientras sigue con su rehabilitación


Por motivos de salud, el Rey de Marruecos, Mohammed VI, se ha visto obligado a introducir modificaciones en el protocolo y actividades del sagrado mes de Ramadán, siendo representado con gran solvencia por sus hijos el príncipe heredero Moulay El Hassan y su hermana la princesa Lala Jadiya.

Su Majestad el Rey de Marruecos, Mohammed VI, Amir Al Muminin (Comendador de los Creyentes), presidirá la velada religiosa de Laylat Al-Qadr este 27 de marzo de 2025, pese a las limitaciones físicas que enfrenta tras una reciente intervención quirúrgica en el hombro izquierdo. La ceremonia, que conmemora la noche sagrada del Ramadán, será retransmitida en directo por radio y televisión, permitiendo que los fieles sigan la oración de Al-Icha y los Tarawih, que el monarca realizará en posición sentada.

El Ministerio de la Casa Real, Protocolo y Cancillería ha informado que, debido a su estado de convalecencia, el soberano ha debido adaptar su participación en los actos religiosos y públicos. Su Majestad en aplicación del versículo coránico: “que recuerdan a Alá de pie, sentados o echados”, cumplirá la oración de Al-Icha y los Tarawih en posición sentada. La recuperación de Mohammed VI, de 61 años, ha condicionado su presencia en actividades que exigen largos periodos de pie o movimientos extensos.

La presencia de sus hijos en actos de Ramadán

Ante la ausencia física del monarca en los eventos públicos, sus hijos, el príncipe heredero Moulay El Hassan y su hermana Lala Jadiya, han asumido un rol más activo en las tradiciones del Ramadán. A inicios de marzo, ambos encabezaron la entrega de ayuda a familias necesitadas en Rabat, en el marco de la Operación Ramadán 1446, organizada por la Fundación Mohamed V para la Solidaridad. Este gesto refuerza la continuidad de la familia real en sus deberes religiosos y sociales.

La campaña de ayuda prevé distribuir 35.000 toneladas de alimentos, valoradas en más de 30 millones de euros, con especial atención a ancianos, viudas y personas con discapacidad.

Impacto de la sequía en las festividades religiosas

Otro evento significativo en este Ramadán ha sido la cancelación de la Fiesta del Cordero, que tradicionalmente se celebra 70 días después del fin del mes sagrado. La decisión, tomada por el rey el 26 de febrero, se debe a la grave sequía que afecta al país, provocando un aumento en el precio del ganado y dificultando que muchas familias cumplan con la tradición. La última vez que se suspendió esta celebración en Marruecos fue en 1996, bajo el reinado de Hassan II.

Un Ramadán marcado por cambios

La convalecencia del rey Mohammed VI y la adaptación de sus compromisos religiosos han marcado este Ramadán en Marruecos. La participación de sus hijos y las medidas económicas para afrontar la crisis climática reflejan los desafíos que enfrenta el país. No obstante, el mensaje real mantiene la continuidad de las tradiciones y refuerza el compromiso con el bienestar de la población.

 

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