domingo, 29 de septiembre de 2024

Con la decisión de Dinamarca, la solución para el Conflicto del Sáhara adquiere apoyo internacional


 

Cada nuevo reconocimiento al Plan de Autonomía propuesto por Marruecos constituye un nuevo paso hacia la solución de este antiguo conflicto artificial.

Después de más de cincuenta años de un conflicto artificial en el Sáhara una luz aparece asomándose al final del túnel: la Propuesta para la Negociación de un Tratado de Autonomía presentado por el Reino de Marruecos ante Naciones Unidas en 2007.

Esta Propuesta gana apoyos internacionales día a día. Más de cien países a todo lo largo del mundo han expresado su apoyo a esta propuesta que reconoce la soberanía de Marruecos sobre su Sáhara. Incluso los Estados Unidos y Brasil han reconocido la total soberanía de Marruecos en esa región y lo han incluido en sus cartografía oficiales.

El último Estado en expresar su apoyo a dicha propuesta es el Dinamarca que se ha convertido oficialmente en el decimoctavo país europeo en apoyar la propuesta marroquí como el camino más creíble, realista, posible y justo para solucionar este conflicto, sucediendo en este sentido a Eslovenia.

Estos avances son fruto de la hábil diplomacia orientada por el Rey Mohammed VI quién ha sabido construir un sólido entramado de alianzas internacionales, incluso retornando a la Unión Africana para ocupar un lugar central en las actividades de esta.

Al mismo tiempo, la sabia orientación del monarca alauí, ha posibilitado el impresionante desarrollo sustentable que registra el Reino de Marruecos en los últimos veinte años.

Mientras Marruecos avanzaba ganando terreno en el escenario internacional, tanto el Frente Polisario como sus mentores en Argelia han permanecido estancados en un discurso inmovilista que reclama la realización de un referéndum que claramente resulta impracticable.

Las intransigencia del Polisario y Argelia y su táctica de recurrir a carreras armamentistas, amenazas de guerra y acciones armadas esporádicas e infructuosas, han contribuido al aislamiento internacional y a la pérdida de aliados y apoyos externos.

Resulta evidente que, en la medida que la mayoría de los países miembros de Naciones Unidas se inclinen por aceptar la Propuesta marroquí de un Régimen de Autonomía, tarde o temprano el Polisario deberá aceptar terminar con su intransigencia y abrir una negociación con el Reino de Marruecos o quedar marginado de la agenda internacional solo arropado por un conjunto de estados parias: Cuba, Venezuela, Rusia, Nicaragua y Corea del Norte. Países por otra parte que no tienen el peso suficiente en el escenario internacional como para apoyar la causa del Polisario y obtener algún tipo de avance.

Finalmente recordemos, que la Propuesta de un Régimen de Autonomía es el único camino posible para la población saharaui que permanece retenida, indocumentada y dependiendo de la ayuda internacional en los míseros campamentos de la infamia en el sur de Argelia.                                                                                                                                             

sábado, 28 de septiembre de 2024

Cuando las actividades de inteligencia se parecen a la ciencia ficción


      

“El líder sabio y prudente gasta mucho dinero en obtener información secreta,

y no la considera un gasto inútil”

Sun Tzu “El Arte de la Guerra”

Capítulo XIII: “Sobre el uso de espías” 

Los beepers asesinos

El martes 17 de septiembre de 2024, el Estado de Israel sorprendió al mundo asentado al grupo terrorista chií Hezbollah un golpe demoledor con características que parecen sacadas de un filme de ciencia ficción.

A las 15.30 hs., a todo lo largo de la geografía de El Líbano y en forma simultánea los dispositivos localizadores (buscapersonas o “beepers”) en manos de miembros del grupo terrorista chií Hezbollah comenzaron a explotar hiriendo de gravedad a sus usuarios. Inmediatamente, murieron unas treinta personas y otras dos mil ochocientas resultaron heridas, trescientas de ellas de gravedad.

Al día siguiente, cuando los hospitales libaneses estaban abarrotados de personas heridas, comenzaron a estallar los walkie – talkie en manos de hombres de Hezbollah, especialmente en el suburbio de Beirut conocido como Dahye y en el valle de la Beqaa, en Siria e incluso en Irán, agregando al menos 9 víctimas fatales y otros 400 heridos.

La mayoría de las víctimas presentaban heridas en el rostro, en las manos, en el vientre e incluso en los ojos. Entre los heridos se encontró el embajador de Irán en Beirut, Mojtabá Amani, quién perdió uno de sus ojos y tres dedos de una mano.

Los beepers o buscapersonas, son aparatos de mensajería relativamente sencillos que no requieren tarjeta SIM ni conexión a internet.

En primer beepers fue patentado, en 1959, por la compañía Motorola. El primer buscapersonas comercializado por esa firma, fue le modelo “Pageboy 1”, creado en 1964, que permitía enviar una alerta sonora. A partir de los años 80 ya era posible enviar mensajes escritos. Aproximadamente, 61 millones de beepers estaban en uso en todo el mundo en 1994 antes de que se generalizara los teléfonos móviles.

Estos pequeños dispositivos utilizan frecuencias de radio específicas y, en la mayoría de los casos sólo envían mensajes unidireccionales a destinatarios concretos. Después el receptor del mensaje debe utilizar otro aparato para enviar su respuesta o devolver la llamada.

Los beepers representan un medio de comunicación muy confiable, por ejemplo, en caso de avería en una red wifi o telefónica. Actualmente su uso descendió y se encuentra prácticamente circunscripto a los médicos que trabajan en hospitales.

Hezbollah depende en gran medida de los buscapersonas y los walkie – talkies para las comunicaciones entre sus miembros. Los teléfonos celulares han sido abandonados hace mucho tiempo por ser demasiado vulnerables como demostró la ejecución por parte de Israel del fabricante de bombas de Hamas Yahya Ayyash, en 1996. Mientras que los pagers ofrecen un sistema de comunicación unidireccional, que elude la detección y la posible intercepción de la comunicación.

Hace aproximadamente un año, Hezbollah, o el gobierno de Teherán la información no es clara al respecto, habría encargado 5.000 beepers AR-924, al fabricante taiwanés Gold Apollo, que fueron producidos por la firma concesionaria húngara BAC Consulting KFT, una sociedad limitada que comenzó sus actividades en mayo de 2022, con un capital declarado de 7.840 euros. BAC consulting obtuvo ingresos de U$S 725.768, en 2022, y U$S 593.972 en 2023, según su declaración fiscal.

La titular de la firma es Cristiana Rosania Bársony – Arcidíacono, una “asesora estratégica y desarrolladora de negocios”. Según Bársony – Acidiacono su firma no confeccionó los buscapersonas AR-924, solo los actuó como intermediaria entre la firma taiwanesa y los compradores de Hezbollah.

Lo cierto es que la inteligencia israelí, en algún punto del ciclo de adquisiciones de los buscapersonas por parte de Hexbollah, se enteró de las tramitaciones de compra y decidió aprovechar la oportunidad para efectuar y operación de sabotaje y medidas activas contra la organización terrorista.

Los israelíes habrían tenido acceso al embarque de paggers con tiempo de adulterar los aparatos. Según una versión muy difundida cada buscapersonas fue cargado con aproximadamente 20 gramos de pentrita (Tetranitrato de Pentaeritrita), un compuesto de uso frecuente en detonadores, como núcleo explosivo de los cordones detonantes, fulminantes de municiones e incluso en fuegos artificiales de uso civil. Un compuesto de rápido encendido que reacciona ante la fricción, la temperatura o un fuerte impacto y produce una deflagración instantánea mucho más violenta que otros explosivos. No se emplea en gran cantidad precisamente por su fácil detonación.

En este caso, la deflagración pudo desatarse por el sobrecalentamiento de las baterías de los beepers generado por un mensaje enviado simultáneamente a todos los aparatos luego de vulnerar el sistema de comunicación, que se consideraba encriptado. La simultaneidad evito que tras las primeras explosiones los usuarios pudieran descartar sus aparatos.

Por otra parte, expertos en explosivos de la Gendarmería Nacional de Argentina consultados para este artículo afirman que el explosivo empleado solo se puede determinar con una pericia química y agregan que el sobrecalentamientos de las baterías de litio de los beepers es suficiente para provocar los daños observados.

Cada beeper vibró por al menos nueve segundos antes de detonar. Este tiempo fue suficiente para que el aparato alcanzara una temperatura cercana a los 90° grados, lo que habría provocado la detonación de la pentrita o el incendio de las baterías de litio, y para que los hombres de Hezbollah tomaran sus beepers y los acercaran a las zonas más vulnerables de su cuerpo en el momento de la explosión.

Es posible que los terroristas hayan convivido unos diez meses con los aparatos adulterados sin percatarse de que habían sido modificados, pero finalmente descubrieron accidentalmente el sabotaje (lo que indica que dentro de los aparatos había algo que indicaba que estaban adulterados). Cuando se disponía a impartir a sus cuadros la orden de descartarlos, los israelíes también tomaron conocimiento de que había sido descubierto su sabotaje y resolvieron detonar los beepers antes de que los terroristas chií pudieran desprenderse de ellos.

Al distribuir Hezbollah los beepers a toda su cadena de comando la operación israelí desmanteló en tan solo diez segundos toda la estructura de la organización, que se vio sorprendida y entro en pánico por la simultaneidad del ataque.

La operación especial de inteligencia de los beepers y los walkie tallkie no fue suficiente para terminar con el accionar ofensivo del grupo terrorista chií pero si fue lo suficientemente impactante como para facilitar los posteriores ataques aéreos israelíes.

El 20 de septiembre, por ejemplo, en un ataque en Dniyeh, al sur de Beirut, las fuerzas de Defensa Israelíes abatieron al jefe de la fuerza de élite Al Radwan, Ibrahim Aqil, y uno de los integrantes del Consejo de la Jihad de Hezbollah, además de otros mandos de esa unidad de élite.

Ibrahim Aqil, alias “Tahsin”, era también jefe del servicio de seguridad e inteligencia de Hezbollah.

Aqil era buscado también por los Estados Unidos, porque en el pasado había formado parte de la Jihad Islámica, grupo que reivindicó los atentados contra la Embajada de los Estados Unidos, en 1983, que dejó un saldo de 63 muertos, una toma de rehenes en la misma década y el atentado a la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992. Washington ofrecía siete millones de dólares por información que permitiera su captura.

El ataque israelí mató un total de doce personas y dejo heridas a otras 66, de las cuales nueve estaban en estado crítico.

Y el viernes 27 de septiembre, Hassan Nasrallah, líder supremo de Hezbollah y quien también fue uno de los fundadores de la organización, fue abatido junto con Ali Karki, comandante del Frente Sur de Hezbollah, y otros altos mandos de la organización. Este golpe se realizó tras un operativo minucioso basado en información de inteligencia generada por los organismos de inteligencia de Israel.

El ataque fue ejecutado por aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel (IAF), que lanzaron un bombardeo preciso sobre el Cuartel General Central de Hezbollah. Esta instalación se encontraba oculta bajo un edificio residencial en el área de Dahye, en el sur de Beirut, y al momento del ataque, el líder de Hezbollah se encontraba en el lugar planificando nuevas actividades terroristas dirigidas contra los ciudadanos de Israel.

La evolución del conflicto

Sin embargo, los planes iniciales de los israelíes contemplaban que el estallido de los beepers fuera acompañado de un ataque masivo de la aviación israelí sobre la infraestructura de Hezbollah en el sur de El Líbano. Un ataque que se pensó demoledor para terminar por mucho tiempo con la capacidad de Hezbollah de atacar a las poblaciones israelíes situadas al norte del país.

No obstante, por razones que se desconocen Benjamín Netanyahu nunca impartió a su fuerza aérea la orden de atacar. Los críticos israelíes del Primer Ministro afirman que Netanyahu no quiere poner fin a la guerra porque luego debería dejar su cargo y responder ante el pueblo israelí por los errores que llevaron a la tragedia del 7 de octubre de 2023 y otras acusaciones por corrupción.

Paralelamente, grandes contingentes del ejército israelí están siendo desplazados desde Gaza hacia el norte en concordancia con el anuncio del ministro de Defensa, Yoav Galant, hablando de que la guerra en Medio Oriente había entrado en una nueva fase,

Con estas operaciones Israel está obligando a Hezbollah a entrar en una guerra terrestre a gran escala en el norte que concluirá con grandes pérdidas tanto para el grupo terrorista como para El Líbano y asegurará la frontera norte de Israel.

No obstante, es muy poco probable que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se expongan a una invasión terrestre que, aunque resultara exitosa, seguramente provocaría grandes pérdidas humanas, y nada valoran más los altos mandos militares y políticos que las vida de sus soldados.

La estrategia israelí en El Líbano parece apuntar a que el gobierno libanés, agotado por los continuos ataques aéreos y el incremento de los daños colaterales sobre la población y las infraestructuras del país, terminen por forzar a Hezbollah a replegarse a más de cuarenta kilómetros de la frontera sur con Israel y a limitar las operaciones del grupo terrorista contra Israel desde su territorio. Hasta ese momento es improbable que Israel acepte una tregua con El Líbano.

El problema de esta estrategia, es que el incremento de “daños colaterales” también contribuye a radicalizar a la población libanesa y a que apoye a Hezbollah al interpretar que solo los terroristas chiíes defienden y devuelven el golpe a Israel.

Conclusiones:

Sofisticado e impactante, el éxito del ataque de los beepers ha restaurado la confianza y el prestigio de los servicios de inteligencia israelíes que había decaído sensiblemente tras la sorpresa estratégica que sufrieron al no anticipar la invasión de Hamas, el pasado 7 de octubre, que provocó la muerte de 1.200 israelíes y el cautiverio de otros 250.

Resulta evidente, al analizar la “operación de los beepers” que está solo fue posible de implementar porque los servicios de inteligencia israelíes contaban con espías e inteligencia precisa e inmediata sobre lo que ocurría y planeaba el alto mando de Hezbollah y la ubicación precisa de los principales líderes de la organización.

Seguramente, Hezbollah debe estar buscando donde está la falla de seguridad que ha permitido tanto el ataque de los beepers como la ubicación de su altos mandos permitiendo su eliminación en un demoledor ataque quirúrgico.

El ataque explosivo de los buscapersonas es posiblemente la operación de inteligencia más sofisticada e importante en décadas que refuerza la importancia de los servicios de inteligencia en todo el mundo.

                                                                                                                                   

 

lunes, 23 de septiembre de 2024

Brasil elige a Marruecos como puerta de entrada a África


 

Brasil refuerza su asociación estratégica con Marruecos reconociendo la integridad territorial del Reino y su soberanía sobre las provincias saharianas del Sur. Así Brasil se convierte en el primer país sudamericano en dar este trascendental paso diplomático.

Contenido

Brasil ha sido tradicionalmente el país sudamericano con mayor vocación y presencia en el continente africano.

Los geopolíticos brasileños de los setenta, con los generales Golbery do Couto e Silva y Carlos Meira Mattos a la cabeza, han señalado que su país debía aprovechar el componente africano de su población para incrementar su presencia en África. Especialmente, en las antiguas colonias portuguesas en el continente, que por esos años adquirían su independencia, tras la Revolución de los Claveles (1974), y el repliegue de Lisboa.

Brasil se presentó así en África, como una antigua colonia portuguesa convertida en potencia emergente, libre de las culpas del colonialismo y que además compartía con sus hermanos africanos elementos de la cultura afro-portuguesa, el idioma y el sincretismo religioso entre la santería y la religión católica.

Esta búsqueda de una proyección en África ha llevado a los diplomáticos de Itamaraty a elegir a Marruecos como puerta de entrada en el continente potenciando una alianza estratégica con el reino magrebí.

Brasil reconocía en esta forma la creciente influencia económica y diplomática de Marruecos, especialmente dentro de la Unión Africana, en el contexto de cooperación sur – sur, al tiempo que destaca el papel central que el Reino desempeña en la estabilidad y desarrollo de África.

Por lo tanto, el gobierno del presidente Luis Inácio “Lula” da Silva no ha ahorrado esfuerzos para forjar esa alianza estratégica.

Comenzó expresando su decidido apoyo a la Propuesta de Negociación de un Plan de Autonomía para la Región del Sáhara, presentada por Marruecos ante Naciones Unidas, en 2007, recibiendo amplió respaldo por más de cien países.

Luego, la sintonía entre ambos países se expresó en el campo de la seguridad. Abdellatif Hammouchi, director general de la Dirección General de Seguridad Nacional y la Dirección General de Seguridad Territorial marroquí, suscribió un acuerdo de cooperación con el director general de la Policía Federal del Brasil, André Augusto Passos Rodríguez, para fortalecer la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, la trata de personas y el terrorismo.

La cooperación bilateral busca compartir experiencias en capacitación y desarrollo técnico policial, intercambiar información y tecnología, cooperar en investigaciones y crear canales permanentes de comunicación para fortalecer la estabilidad y seguridad regional.

La asociación estratégica entre Marruecos y Brasil en el plano económico se materializó a través del establecimiento de nuevas rutas comerciales a nivel global. Rutas que, desde el año 2017, han aumentado paulatinamente. Entre ellas la conexión aérea entre Casablanca y São Paulo anunciad en el pasado mes de julio.

Con un fuerte crecimiento en el intercambio de fosfatos y fertilizantes, el fortalecimiento de los lazos comerciales registra cada año mejores cifras.

Ambos gobiernos han desarrollado fuertes vías de intercambio de productos y conocimientos. Entre los principales acuerdos cabe destacar que en el Salón Internacional de la Agricultura de Marruecos se estableció la apertura del mercado brasileño a los cítricos marroquíes.

El Sáhara es marroquí

Pero sin lugar a duda la frutilla del postre es el reconocimiento de Brasil de la integridad territorial de Marruecos incorporando en la cartografía a las provincias marroquíes del Sur.  

El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística aprovechó la reunión del G-20, un organismo multilateral que agrupa a las 19 economías más grandes del mundo, junto a la Unión Europea y, por primera vez, a la Unión Africana, para presentar un mapa incluyendo la integridad territorial completa del reino alauí. En un reconocimiento similar al realizado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, en diciembre de 2020.

En esta forma, Brasil se convierte en el primer país sudamericano en reconocer la integridad territorial de Marruecos y en ponerle un punto final al conflicto de soberanía en el Sáhara.

Intereses geopolíticos compartidos

Ambos países, además, tienen intereses estratégicos compartidos en el sur global. Los dos ostentan posiciones geopolíticas claves con extensas costas e importantes puertos en el Atlántico Sur.

Brasil ha expresado sus aspiraciones geopolíticas sobre este espacio oceánico con su proyecto de la “Amazonia Azul”.

Mientras que Marruecos, bajo expresas directivas de Su Majestad el Rey Mohammed VI, ha expuesto que sus intereses nacionales se extienden a las aguas que bordean las costas atlánticas de África del Norte con su “Iniciativa Atlántica”. Un proyecto que es visto con suma simpatía por las naciones francófonas con costas en el Atlántico Sur.

El creciente acercamiento diplomático entre ambos estados esta rediseñando el escenario geopolítico del Atlántico Sur.                                                                             

sábado, 7 de septiembre de 2024

Alarma en Occidente por el espionaje chino


 

La expansión de las actividades de espionaje industrial y científico chino constituye el mayor desafío para las agencias de inteligencia occidentales como lo demuestra la multiplicación de los arrestos de agentes de Beijing en diversos países.

Contenido:

Frecuentemente, los titulares de los principales matutinos del mundo registran noticias que hablan de las crecientes actividades de espionaje de China.  El escándalo desatado por el arresto de Linda Sun, la exjefa adjunta de personal en la cámara ejecutiva de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y su esposo Chris Hu acusados de violar la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, conspirar para comer fraude de visados, contrabandear extranjeros y lavar dinero, es el más reciente de estos hechos, pero en modo alguno es el único caso.

Recordemos por ejemplo que un mes antes, en agosto de 2024, la Corte Federal de Brooklyn declaró culpable al académico chino Wang Shujun de recabar información sobre actividades neoyorquinos que apoyan la democracia en China y compartir esa información con Beijing.

Otro casos registrados anteriormente, se produjeron el 19 de mayo de 2014, cuando el Departamento de Justicia de los Estados Unidos anunció que un gran jurado federal había acusado a cinco oficiales del Ejército Popular de Liberación de robar información comercial confidencial y propiedad intelectual de empresas comerciales estadounidenses y de plantar malware en sus ordenadores.

En 2018, el agente chino Xu Yanjun fue detenido en Bruselas y posteriormente extraditado a los Estados Unidos. Xu fue condenado a veinte años de cárcel por robar secretos comerciales de General Electric Aviation y entregarlos a China.

En el Reino Unido, en enero de 2022, el MI5 emitió una alerta de interferencia inusual alegando que la abogada Christine Lee, afincada en ese país, había estado haciendo donaciones a una variedad de partidos políticos británicos como parte de una campaña para promover la agenda de Pekín.

En 2023, seis personas sospechosas de trabajar para los servicios de inteligencia chinos fueron detenidas en Europa: dos en el Reino Unido y cuatro en Alemania, entre ellos, Jian Guo, el asistente del eurodiputado del partido derechista AfD, Maximilial Krah.

El 22 de abril de 2023, Scotland Yard detuvo a Christopher Cash Y Cristopher Berry acusándolos de haber obtenido, reunido, grabado, publicado o comunicado documentos o informaciones “pasibles de ser directa o indirectamente útiles a un enemigo”, en este caso el gobierno chino.

Existen otros casos de espías chinos descubiertos operando en diversos países occidentales pero detallarlos a todos excedería el objetivo de este artículo. Tan solo mencionemos que en un reciente informe elaborado por el think tank Center for Strategic and International Studies, desde 2001 a 2024, se han registrado 224 casos de delitos de espionaje chino en territorio de los Estados Unidos. El 69 % de los mismos tuvieron lugar desde el ascenso de Xi Jinping a la presidencia en 2012.

Lo evidente es que la inteligencia china se infiltra en todos los ámbitos. En las empresas, las instituciones estatales y las universidades.

Una imponente estructura al servicio del espionaje

Todos los organismos de inteligencia chinos son herederos de la llamada “Rama Especial Central del Partido Comunista Chino”, establecida por Mao Tse-tung, en 1927, como reacción a la llamada “matanza de abril”, poco después de que el Partido Comunista Chino fuese casi exterminado tras ser traicionado por los nacionalistas del Kuomintang (un episodio que el escritor francés André Malraux noveló magistralmente al final de su obra ‘La condición humana’).

En la actualidad, el principal servicio de espionaje chino, es el ministerio de Seguridad de Estado (MSE), (“Guojia Anquan Bu”, en chino, generalmente abreviado como Guoanbu),

El Guoanbu es la principal agencia de inteligencia civil, seguridad y policía secreta de la República Popular China, con competencia en inteligencia exterior, contrainteligencia y seguridad política del Partido Comunista Chino (PCCh). Una de las organizaciones de inteligencia más grandes y secretas del mundo, tiene su sede en el distrito de Haidian de Beijing, con poderosas sucursales semiautónomas a nivel provincial, de ciudad y municipal en toda China. 

Los orígenes del MSS comienzan con la Rama Especial Central del PCCh, mejor conocida como Teke, que fue reemplazada por el Departamento Central de Asuntos Sociales (SAD) en 1936, que a su vez fue sucedido por el Departamento Central de Investigación (CID), el predecesor inmediato del MSS, en 1955. El 1° de julio de 1983, el CID se fusionó con los elementos de contrainteligencia del Ministerio de Seguridad Pública (MPS) para crear al Guoanbu.

El Guoanbu está activo en el espionaje industrial y cibernético, donde ha reemplazado al Ejército Popular de Liberación (EPL) como el actor de operaciones extranjeras más sofisticadas y agresivas. Además cuenta con capacidad para efectuar arrestos a través de sus propias unidades de Policía Popular y conserva la autoridad para llevar a cabo audiencias judiciales extrajudiciales.

También se conoce que el Ministerio esta involucrado en el combate contra el crimen organizado transnacional, la vigilancia a los disidentes en el extranjero y en operaciones de influencia dirigidas contra la diáspora china en el mundo, en colaboración con el Departamento de Trabajo del Frente Unido. Desde el 30 de octubre de 2022, el Guoanbu es dirigido por Chen Yixin, nacido en 1959.

Se estima que el Guoanbu contaría con un personal de 110.000 agentes y sofisticada similar a la que emplean sus rivales occidentales. Estos recursos permiten a la inteligencia china rivalizar tanto con la Agencia Central de Inteligencia y a los más de mil organismos de inteligencia estadounidense, como así también con los organismos de sus casi aliados rusos: Federalnaya Sluzhba Bezopasnoti -FSB-, Glavniye Razvedyvatelnoye Upravienie -GRU- y Sluzhba Vneshney Rasvedki -SVR- que  responden a Vladimir Putin.

En la República Popular China unos 1.900 think tanks contribuyen activamente a las actividades de inteligencia en favor del régimen.

En el extranjero, los “Institutos Confucio”, creados en las universidades bajo la cobertura de instituciones culturales, actúan como centros de espionaje para Beijing, desde los cuales se reclutan informantes, se difunde propaganda y se controla a la diáspora china en cada país.

Pero, además de esta imponente entramado de organismos de inteligencia, el gobierno chino dispone de otra red clandestina de informantes en lo que se conoce como comisarías de policía en el extranjero, usualmente instaladas en los barrios donde vive la diáspora china para controlar a sus miembros. Estas “comisarias” han sido detectadas en Francia, España, Italia, Grecia, Alemania, Países Bajos, Reino Unido, Serbia, Rumanía. Prácticamente en todos los países. Usualmente se encuentran en edificios impersonales, camufladas en las diferentes China Town del mundo. 

En la primavera de 2023, el FBI y el departamento de Justicia estadounidense desmantelaron una de estas comisarías clandestinas en pleno corazón de China Town, en Manhattan. “Estaba en una tienda donde se llevaban a cabo operaciones de inteligencia”, informó el exsubdirector del FBI, Joshua Skule.

Desde hace décadas, el gobierno chino ha estado sustrayendo secretos industriales, tecnológicos y militares estratégicos de Occidente infiltrándose por todas partes: en las empresas, las instituciones estatales, en los think tanks y las universidades. Sus agentes intentan obtener información específica de fuentes abiertas tales como bibliotecas, instituciones de investigación y bases de datos no clasificadas.​ Los viajeros chinos son reclutados para llevar a cabo actividades específicas de inteligencia, y el gobierno chino informa a los retornados de los programas de intercambio, misiones comerciales y programas de cooperación científica.​ Los ciudadanos chinos pueden ser coaccionados a cooperar con amenazas a sus familias.​

Las asociaciones entre empresas chinas y extranjeras han sido acusadas de existir únicamente para dar a las industrias de defensa chinas acceso a tecnología avanzada. ​ El entorno regulatorio y comercial en China presiona a las compañías estadounidenses y a otras empresas extranjeras a transferir tecnología a sus contrapartes chinas como una forma habitual de hacer negocios en su país.​ Las compañías extranjeras proporcionan tecnología, capital y experiencia en manufactura para obtener acceso a los mercados chinos,​ y los equipos de alta tecnología son adquiridos por agentes chinos que operan organizaciones de fachada con sede en Hong Kong.

Algunos artículos y tecnologías de interés para China son de uso dual, tales como ordenadores, semiconductores, programas informáticos, dispositivos de telecomunicaciones y circuitos integrados, entre otros​, que pueden utilizarse con fines militares o civiles. ​ China también utiliza empresas estatales para comprar compañías estadounidenses con acceso a tecnología de punta. ​

Naturalmente, los servicios de inteligencia chinos también tienen sus debilidades. Por ejemplo, sus agentes tienen dificultad para dominar otros idiomas y, en muchos casos carecen de las “habilidades sociales” necesarias para vincularse con los círculos de poder de Occidente y así reclutar fuentes y agentes de influencia. En el plano técnico, los procedimientos operatorios de la inteligencia china son menos sofisticados que el de sus rivales occidentales o de los rusos. Además, han sido sometidos a un rígido proceso de politización.

Los servicios de inteligencia chinos tienen por misión principal mantener el partido en el poder. Es decir, luchar contra los “cinco venenos” -la independencia de Taiwán, la independencia de Tibet, los separatistas uigures del Xinjiang, el Falun Gong[i] y el movimiento democrático chino-; obtener información -política, militar, comercial, científica y técnica-; y realizar operaciones de influencia o de subversión para debilitar las sociedades occidentales.

No obstante, el propósito final de las autoridades chinas es convertir a su país en la principal potencia global en 2049, fecha en que conmemorará el centenario de la República Popular China.

La tradición china de espionaje

En China el espionaje es un arte muy cultivado. Así lo atestigua desde los tiempos de los Reinos Combatientes (481 – 221 c. C), Sun Tsu en su célebre “Arte de la Guerra” donde dedicó gran parte del texto a ocuparse de la información y los espías, afirmando cosas tales como que: “los espías son útiles en todas partes.” […] “Siempre que quieras atacar a un ejército, asediar una ciudad o atacar a una persona, has de conocer previamente la identidad de los generales que la defienden, de sus aliados, sus visitantes, sus centinelas y sus criados; así pues, haz que tus espías averigüen todo sobre ellos.”

“Siempre que vayas a atacar y a combatir, debes conocer primero los talentos de los servidores del enemigo, y así puedes enfrentarte a ellos según sus capacidades. Debes buscar a agentes enemigos que hayan venido a espiarte, sobornarlos e inducirlos a pasarse a tu lado, para poder utilizarlos como agentes dobles.”

“El espionaje es esencial para las operaciones militares, y los ejércitos dependen de él para llevar a cabo sus acciones.”

“No será ventajoso para el ejército actuar sin conocer la situación del enemigo, y conocer la situación del enemigo no es posible sin el espionaje.”

“Sólo un gobernante brillante o un general sabio que pueda utilizar a los más inteligentes para el espionaje, puede estar seguro de la victoria.”

Al releer a Sun Tzu, se comprende claramente que China tiene una tradición en el intenso empleo del espionaje para el logro de sus objetivos. Por lo tanto, no debe sorprendernos el actual despliegue de sus agentes en Occidente. Ha sido la ignorancia de los líderes occidentales, principalmente dedicados a luchar contra el terrorismo yihadista y a debilitar a Rusia, sobre la cultura e idiosincrasia de los chinos la que les ha permitido actuar con relativa impunidad hasta el momento. Esperemos que no sea demasiado tarde para contrarrestarlos.

 



[i] FALUN GONG: es una práctica espiritual china que combina meditación y ejercicios del budismo qigong con una enseñanza moral centrada en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia La práctica enfatiza la moralidad y el cultivo de la virtud. A través de la rectitud moral y la práctica de la meditación, los practicantes de Falun Gong aspiran a eliminar los apegos y, en última instancia, lograr la iluminación espiritual. Falun Gong se originó en el noreste de China y fue enseñado públicamente por primera vez por Li Hongzhi, en 1992. Aunque la práctica gozó inicialmente de apoyo considerable por parte del gobierno chino, a mediados de la década de 1990, el PCH y organizaciones de seguridad pública comenzaron a ver a Falun Gong como una amenaza potencial debido a su tamaño, independencia del Estado, y enseñanzas espirituales. En el año 1999, el gobierno estimaba que había setenta millones de personas practicando Falun Gong.​ Las tensiones culminaron en abril de 1999, cuando más de diez mil practicantes de Falun Gong se reunieron pacíficamente cerca del edificio central del gobierno en Pekín para pedir reconocimiento legal y libertad de interferencia del estado. Esta manifestación es vista ampliamente como un catalizador para la persecución subsiguiente. El 20 de julio de 1999, los líderes del Partido Comunista iniciaron una campaña en contra de la práctica la cual incluía propaganda dedicada a erradicarla. El gobierno bloqueo el acceso en internet a páginas web que mencionan a Falun Gong, y en octubre de 1999 lo declaró una “organización herética” que amenazaba la estabilidad social. Las organizaciones de derechos humanos reportan que los practicantes de Falun Gong en China sufren una variedad de abusos de sus derechos humanos: se estima que cientos de miles han sido puestos en prisión de manera extrajudicial, y otros practicantes detenidos son obligados a realizar trabajo forzado, sufren abusos psiquiátricos, tortura, y otros métodos de coerción para reformar sus pensamientos a mano de las autoridades chinas. ​

 

martes, 3 de septiembre de 2024

ATAQUE AL COMANDO DE SANIDAD DEL EJÉRCITO

 

El 6 de septiembre de 1973, la banda terrorista Partido Revolucionario del Pueblo – Ejército Revolucionario del Pueblo asaltó el Comando de Sanidad del Ejército asesinado al teniente coronel Juan Raúl Duarte Ardoy.

El retorno de la democracia

 

La asunción de un gobierno democrático, y el retorno al poder del peronismo tras casi dos décadas de proscripción, el 25 de mayo de 1973, con la fórmula presidencial integrada por Héctor J. Cámpora y Vicente Solano Lima, tampoco detuvo la violencia política aun cuando las nuevas autoridades sancionaron una amplia amnistía para los presos políticos el mismo día que se hicieron cargo del gobierno.

 

El mismo acto de traspaso del gobierno, en la Casa Rosada, se realizó en un marco cargado de tensión y se produjeron incidentes entre las autoridades militares salientes y los manifestantes peronistas que arrojaron como saldo varios muertos y cinco automóviles volcados e incendiados.

 

Una fervorosa multitud llenaba la Plaza de Mayo y enormes banderas anunciaban la presencia de los grupos armados del peronismo: FAR y Montoneros. Los manifestantes alborozados entonaban cánticos contra los militares: “Se van, se van y nunca volverán”. Otras consignas anunciaban la llegada de la utopía al poder: “Que lindo, que lindo, que lindo que va a ser, el Hospital de Niños en el Sheraton Hotel”.

 

Militantes de los grupos radicalizados pintaban las siglas de las organizaciones terroristas en los vehículos militares y en la espalda de los uniformes de policías y soldados conscriptos formados para rendir honores a las nuevas autoridades.[i]

 

También se produjeron incidentes con heridos y dos muertos en la Unidad Nº 2 del Servicio Penitenciario Federal, sita en el barrio porteño de Villa Devoto. Los incidentes se produjeron entre el personal de seguridad del penal y grupos de manifestantes pertenecientes a agrupaciones de izquierda que al grito de “Vamos a liberar a los combatientes” pretendían asaltar el penal y no aguardar a que llegara la orden de liberación de los presos políticos.

 

En los días siguientes, mientras las organizaciones terroristas que se identificaban con el peronismo –Montonero, FAP y FAR- decidieron abrir un período de espera en el desarrollo de la guerra revolucionaria, los terroristas del PRT – ERP continuaron su accionar con total indiferencia. Incluso antes de la liberación de presos políticos efectuada el 25 de mayo, esta organización había anunciado que no cesaría en su lucha por la asunción de autoridades constitucionales. Inscripciones en las paredes de Buenos Aires y otras ciudades, firmadas por el PRT – ERP, señalaban: “El 25 en la calle, el 26 en la trinchera” su decisión de continuar en la senda de la violencia política.

 

Su estrategia consistía en agudizar las contradicciones para “desenmascarar” al “gobierno democrático – burgués” que, a su juicio, sólo retasaba el triunfo del socialismo. Desde ese punto de vista ideológico, el gobierno peronista aparecía como un estorbo para la lucha del pueblo contra “el ejército opresor”, al que no se debía dar tregua alguna. Así lo expreso la conducción del PRT – ERP en un documento donde decía: “El gobierno que el Dr. Cámpora preside representa la voluntad popular. Respetuosos de esa voluntad, nuestra Organización no atacará al nuevo gobierno mientras éste no ataque al pueblo ni a la guerrilla. Nuestra organización seguirá combatiendo militarmente a las empresas y a las fuerzas armadas contrarrevolucionarias. Pero no dirigirá sus ataques contra las instituciones gubernamentales ni contra ningún miembro del Gobierno del Dr. Cámpora.” […] “En cuanto a la Policía, que supuestamente depende del Poder Ejecutivo, aunque estos últimos años ha actuado como auxiliar activo del ejército opresor, el ERP suspenderá sus ataques contra ella a partir del 25 de mayo, y no la atacará mientras permanezca neutral, mientras no colabore con el Ejército en la persecución de la guerrilla y en la represión de las manifestaciones populares...”[ii]

 

En realidad, con la instauración de autoridades constitucionales, de un gobierno con un programa nacionalista y populista, la violencia política no sólo no decreció sino que se incrementó. Durante 1973 la Argentina se convirtió en una suerte de campo de batalla de “todos contra todos”. Los “ajustes de cuentas” entre los distintos grupos políticos estaban a la orden del día. Los diarios registraban acciones de los terroristas del PRT – ERP atacando a militares y policías, de los Montoneros matando a dirigentes sindicales peronistas que formaban la “burocracia sindical vandorista”,  de los peronistas que se denominaban “ortodoxos” dedicados con energía a castigar a los “infiltrados” de izquierda colocando bombas o quemando las unidades básicas peronistas controladas por la Juventud Peronista.

 

Los grupos peronistas de la llamada “Tendencia Revolucionaria” ocupaban facultades, reparticiones oficiales, entidades privadas, fábricas, hospitales y escuelas para remover a las autoridades y reemplazarlas por cuadros de la organización.

 

Por ese entonces el joven gobernador de la provincia de La Rioja, Carlos S. Menem, declaraba al semanario “El descamisado”, vocero de la Tendencia Revolucionaria, lo siguiente: “Comparto plenamente lo que piensa Perón. La revolución del 25 de mayo tiene su sentido más profundo en la defensa que harán de ella la juventud, las FAR y Montoneros. Hay aún muchos conservadores metidos en el Movimiento, en el gobierno nacional y ésta es una lucha a muerte”.[iii] La radicalización de las posiciones políticas y de los ánimos parecía ser el signo de los tiempos y palabras como “lucha” y “muerte” se usaban con demasiada frecuencia. En algunos casos no eran tan sólo palabras...

 

Un editorial del diario “La Prensa” recopila otra importante estadística de la violencia política de ese entonces y que consignamos en la siguiente tabla:

 

ACTOS DE VIOLENCIA POLITICA ENTRE EL 25 DE MAYO Y EL 13 DE JUNIO DE 1973[iv]

 

TIPO DE VIOLENCIA

CANTIDAD DE HECHOS

Motines carcelarios

4

Hechos de violencia política con víctimas

18

Ocupación de hoteles, tiendas, fábricas, buques o bancos

10

Ocupaciones de colegios y escuelas secundarias

70

Ocupación de universidades

7

Fugas colectivas de presos

3

Acciones ejecutadas por grupos armados

6

Amenazas, extorsiones, secuestros realizados por organizaciones terroristas.

13

Ocupaciones de radioemisoras, canales de televisión, diarios, agencias noticiosas.

16

Ocupación de dependencias oficiales

14

Ocupación de viviendas construidas por organismos estatales

3

Ocupación de aeropuertos

2

Total de hechos de violencia política

186

 

Rápidamente el país pareció convertirse en un campo de batalla. Sin lugar a dudas, el hecho que marcó la naturaleza de los tiempos fue el enfrentamiento entre los sectores de izquierda y derecha del peronismo, el 20 de junio de 1973, en proximidades del Aeropuerto Internacional de Ezeiza mientras aguardaban el regreso definitivo de Juan D. Perón a la Argentina.

 

Una gigantesca manifestación de aproximadamente un millón de personas se había congregado pacíficamente para recibir al líder peronista, cuando una puja por ocupar las posiciones más próximas al palco degenero en una abierta confrontación entre los sectores sindicales y de la “Tendencia Revolucionaria” que –aunque no existen registros fidedignos- arrojaron un saldo de 13 muertos y 365 heridos por armas de fuego.[v]

El PRT – ERP, además de asesinar a varios jefes militares a quienes responsabilizaba por dirigir acciones represivas durante los años anteriores, atacó instalaciones militares.

 

El jueves 6 de septiembre de 1973, en horas de la madrugada, la “Compañía José Luis Castrogiovanni” del PRT-ERP atacó las instalaciones del Comando de Sanidad del Ejército, situado en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires, durante los sucesos fue asesinado a un oficial y heridos otro oficial y a un soldado conscripto

 

          El PRT-ERP no valorizaba correctamente el estado de la opinión pública y la situación política por la cual estaba atravesando el país. Para los dirigentes revolucionarios, en especial para su líder el contador santiagueño Mario Roberto Santucho, la democracia recién recuperada no hacía más que disfrazar las contradicciones entre los reales intereses del pueblo y los intereses del imperialismo y sus aliados de la burguesía local. La mayor parte de los dirigentes del Partido Revolucionario de los Trabajadores pertenecían a connotadas familias pertenecientes a la Unión Cívica Radical –Santucho, José Benito Urteaga, Enrique Gorriarán Merlo, etc.-, por lo tanto, habían crecido en un ambiente de marcado antiperonismo. Aunque se habían distanciado del radicalismo no podían superar su herencia de antiperonismo. Para ellos Perón seguía siendo un demagogo de ideas filofascistas que actualmente se vestía con un ropaje populista y hablaba de liberación nacional sin creer realmente en ella al solo objeto de seguir manipulando a las masas populares.

 

          Para los dirigentes del PRT-ERP poco cambiaba en el país si gobernaba Lanusse o Cámpora. Su propósito era llevar a cabo una verdadera revolución socialista y no se conformaban con el tibio reformismo que proponía el peronismo.

 

          Desde los días previos a la asunción presidencial de Héctor J. Campora, el PRT-ERP dejó bien establecida cuál era su posición frente al nuevo gobierno. Así lo expresaban las consignas pintadas en muchas paredes de Buenos Aires anunciando: “El 25 en la calle, el 26 en la trinchera”. Esa frase resumía la visión que la conducción de la organización terrorista expresaría después en un documento en respuesta al llamamiento del presidente Cámpora a las organizaciones guerrilleras pidiendo una tregua en la lucha armada. El documento llevaba por título: “Porqué el ERP no dejará el combate” y en sus aspectos sustanciales señalaba, que el ERP no dejaría de combatir porque el gobierno de Cámpora no iba a llevar a cabo un real enfrentamiento con “el imperialismo, el capitalismo norteamericano, los empresarios explotadores, los estancieros y las fuerzas armadas enemigas. “Todo esto –decía el documento- está muy lejos de las intenciones y posibilidades del gobierno actual que no podrá dar ningún paso efectivo hacia la liberación nacional y social de nuestra patria… Al contrario, se habla de grandes radicaciones de capital europeo… Dar tregua al enemigo ahora es darle tiempo para preparar una contraofensiva y lo que se necesita es desarrollar al máximo el inmenso potencial combativo del pueblo. La batalla por la liberación ha comenzado y está muy lejos de terminar. El pueblo no votó el 11 de marzo por la pacificación, votó por la liberación de los combatientes, contra la dictadura opresora.”

 

          El documento concluía con una apelación, en tono de advertencia, al nuevo Gobierno: “un llamado al presidente Cámpora, a los miembros del nuevo gobierno, a la clase obrera y al pueblo en general, a no dar tregua al enemigo. Todo el que intente desviar o detener la lucha obrera y popular debe ser considerado un agente del enemigo, traidor a la lucha popular, negociador de la sangre derramada.”[vi]

 

Unas semanas más tarde, el 8 de junio de 1973, la conducción del PRT-ERP reiteró su posición frente al gobierno, en una suerte de conferencia informativa que los dirigentes José Benito Urteaga, Mario Roberto Santucho, Enrique H. Gorriarán Merlo y Jorge Molina realizaron con un grupo de periodistas pertenecientes a varios medios de prensa locales e internacionales.

 

El matutino Clarín publicó la versión recogida por su corresponsal presente en la conferencia. Según el texto de Clarín los guerrilleros habrían reiterado que: “La actitud del ERP es de independencia frente al gobierno, al que no atacará; la defensa en lo inmediato de las libertades democráticas, ofreciendo toda su capacidad militante para la defensa del sistema parlamentario en caso de golpe militar, pero al mismo tiempo de enfrentamiento con las empresas capitalistas, el imperialismo y las fuerzas armadas contrarrevolucionarias.”

 

Siguiendo el relato recogido por el corresponsal de Clarín: “La liberación del contralmirante Francisco Aleman y del comandante de gendarmería Jacobo Nassif, era un compromiso de nuestra organización con el pueblo. Ambos jefes de las Fuerzas Armadas fueron dejados en libertad cuando se comprobó la salida de las cárceles de los prisioneros integrantes de todas las organizaciones armadas y de todos los presos políticos. Las causas de la explotación de los trabajadores y de la dependencia, no desaparecieron ni serán tocadas en lo más mínimo por el actual gobierno. La actitud del ERP no cesa con la conquista de la democracia, sino que continúa hasta lograr la conquista del poder obrero y popular en la Argentina. El triunfo final será la revolución socialista. La comunidad de la lucha es el sentimiento del pueblo que lo demostró el 25 de mayo cuando las masas impidieron el desfile con que se pretendía sellar el acuerdo nacional.

“El actual gobierno parlamentario no está enfrentado con el pueblo y no será atacado. Pero el Ejército está preparándose constantemente para atacar a la clase obrera y el pueblo. Se están organizando grupos paramilitares, comandos civiles fascistas, que actuarán cuando vean una oportunidad favorable. No apoyamos al gobierno del presidente Cámpora, porque sus medidas no van contra el sistema. Discrepamos con la tregua. No podemos esperar del Ejército una participación popular.”

Ratificando con hechos estas afirmaciones, veinticuatro horas más tarde el PRT-ERP ocupó las instalaciones de una emisora radial, en la localidad bonaerense de Avellaneda, obligando a los operadores a difundir una grabación con sus proclamas.[vii]

Tras la renuncia de Héctor J. Campora, el PRT-ERP radicalizó aún más su posición. Santucho estaba convencido de que había condiciones objetivas que favorecían la instalación de un “foco” de guerrilla rural en la localidad de Tucumán. Para ello necesitaba disponer de mayor cantidad de armamento, de pertrechos militares y de equipos médicos. Los recursos que necesitaba el ERP estaban precisamente almacenados en el Comando de Sanidad del Ejército. Con el ataque los guerrilleros pensaban obtener unos ciento cincuenta fusiles FAL y FAP, cincuenta pistolas 11.25 mm, granadas, cuatro mil proyectiles 7.62 mm, material quirúrgico, medicamentos y otros materiales de uso militar.

EL COPAMIENTO:

          El Comando de Sanidad del Ejército estaba situado en el barrio porteño de Parque de los Patricios. Ocupaba un extenso predio circunscripto por las calles Combate de los Pozos, 15 de noviembre, Pasco y Caseros. La entrada principal de la unidad, denominada “Puesto 1” se encontraba ubicada sobre la calle Combate de los Pozos; desde allí se ingresaba a un sector ocupado por oficinas. Una de las cuales oficiaba como asiento de la “guardia de prevención”, que debía proteger las instalaciones. El otro acceso al cuartel se situaba sobre la calle 15 de noviembre y era conocido por el personal como “Puesto 2”. Desde esa puerta se accedía a galpones y otros edificios, como la cuadra donde se alojaba el personal de tropa y un Centro de Hemoterapia Militar que lindaba con la Unidad N°6 del Servicio Penitenciario Federal.[viii]

          Además de los dos mencionados anteriormente, la unidad contaba con diversos puestos de guardia, situados para proteger ciertas áreas consideradas de importancia: frente a la cuadra de los soldados conscriptos, la sala de armas y en los altos de una edificación situada en la intersección de las calles Combate de los Pozos y 15 de noviembre.

          La dotación de la unidad estaba compuesta en su mayoría por personal civil –unas 350 personas que se desempeñaban como empleados en tareas de maestranza, administrativas o médicas-. El personal militar estaba formado por otros 250 hombres, en su mayoría soldados conscriptos -200 hombres-. En general, el personal desempeñaba sus funciones de lunes a viernes, en el horario de 7.30 a 13.00 horas. Luego de este horario, en el Comando permanecía tan sólo un oficial que se desempeñaba como “Jefe de Servicio” y una guardia formada por dos suboficiales y doce soldados. Para reforzar la seguridad de la instalación, en sus proximidades se encontraban situadas tres seccionales de la Policía Federal Argentina.

          La conducción del PRT-ERP decidió accionar contra esta instalación y no otra; pese a que, por situarse dentro de la ciudad, la unidad podía ser rápidamente socorrida en caso de ataque; debido a que el Comando de Sanidad contaba con todos los pertrechos que necesitaban y al mismo tiempo para aprovechar la presencia de uno de sus militantes que cumplía el servicio militar allí: el soldado clase 52, Hernán Alejandro Invernizzi.[ix]

          Los guerrilleros confiaban en que los soldados conscriptos se dejarían intimidar fácilmente y que no opondrían mayor resistencia, incluso creían que una vez desarmados colaborarían con ellos al comprender que “la cosa no era con ellos”. Ese error de apreciación les resultaría a la postre fatal.

          La fecha se fijó para la madrugada del 6 de septiembre debido a que Invernizzi estaba a punto de ser transferido a otra unidad con lo cual el PRT-ERP perdería un importante factor de ventaja.

          Para llevar a cabo la acción, el dragoneante Invernizzi pidió permiso con una excusa a sus superiores para cambiar su guardia de forma de estar dentro del Comando el día y a la hora establecido para el ataque. Mientras tanto, los atacantes del PRT-ERP, organizados en dos grupos de siete personas cada uno, se concentraron en sendas viviendas de las proximidades. Una ubicada en la calle Olavarría del barrio porteño de Barracas y la otra en la calle Sánchez de Loria, en la zona de Once. Además, se estableció una “posta sanitaria” para atender a eventuales heridos. Precaución que resultó muy oportuna.

          El día del ataque, miércoles 5, durante toda la tarde Invernizzi estuvo prometiendo a los otros soldados conscriptos que unos amigos le traerían a la noche una pizza, algunas empanadas y vino para animar una guardia que era bastante tediosa. Si bien, en ese entonces las unidades de las Fuerzas Armadas tenían un alto grado de alistamiento y los sistemas de guardia habían sido reforzados. La restauración de la democracia y las convulsiones políticas que la acompañaron, habían disminuido el estado de alerta. La mayoría de los soldados conscriptos creían que con la democracia habían cesado los ataques a cuarteles y por consiguiente relajaron los controles. En el caso del Comando de Sanidad los soldados de guardia no desconfiaron en absoluto de las promesas de quien consideraban un camarada más.

          A la 1.30 horas de la madrugada, se escucharon unos golpes en la puerta del Puesto 2, es decir, la puerta que daba sobre la calle 15 de noviembre. Invernizzi, se dirigió resueltamente hacia la puerta afirmando que se trataba de los amigos que venían a traerles la comida. El dragoneante, después de mirar al resto de los soldados de guardia para verificar que no sospechaban nada y que no se aprestaban a reaccionar pidió al centinela que abriera la puerta.

          Una vez franqueada la puerta a los atacantes los sucesos se precipitaron en forma vertiginosa. Los terroristas redujeron rápidamente a los conscriptos de guardia y se hicieron a un lado para permitir el ingreso al cuartel de un vehículo Ford F350, del cual rápidamente descendieron otros guerrilleros armados que se dirigieron resueltamente a los objetivos que tenían asignados.

          Los soldados fueron reducidos, atados de pies y manos y amordazados de inmediato, mientras que otros atacantes se desplazaron hacia la oficina de la Guardia de Prevención donde apresaron al sargento ayudante Lince y a los soldados que descansaban. Inmediatamente, ingresaron a la habitación del Oficial de Servicio, donde se encontraba el Teniente 1° Eduardo Enrique Rush, quien fue reducido sin tener oportunidad de efectuar ninguna resistencia. A pesar del éxito inicial pronto la operación de “copamiento” de la unidad comenzó a complicarse para los atacantes.

          Aproximadamente, a las 3.30 horas, dos soldados conscriptos, apresados por los terroristas al inicio de la operación y que habían sido maniatados con sus propios cinturones lograron desatarse. Los guerrilleros habían calculado mal la cantidad de soldados a capturar y se quedaron sin suficientes esposas caseras de soga –a las que denominaban “tupamaras” porque habían sido inventadas por los guerrilleros uruguayos-. Los soldados aprovecharon un momento de distracción de sus captores y lograron fugarse del cuartel sin que los atacantes percibieran el escape. Los soldados corrieron cuatro cuadras hasta la Seccional N° 28 de la Policía Federal, sita en las calles Vélez Sarfield y Uspallata.

          Mientras tanto, en el interior del cuartel las cosas seguían complicándose para los terroristas. Un grupo de atacantes avanzó hacia el casino de oficiales y la sala de armas. Esto alertó al imaginaría que protegía la Sala de Armas, el dragoneante Osvaldo Degdeg, quien armado con su pistola 11.25 mm. Enfrentó resueltamente a los atacantes. Entonces se produjo un corto per intenso intercambio de disparos. El soldado logró herir en el abdomen al terrorista Alejandro Álvarez, alias el “Hippie”, pero a su vez fue herido por una ráfaga de pistola ametralladora disparada por los atacantes. Uno de los terroristas se aproximó con la intensión de rematar en el piso al soldado Degdeg, pero otro de los asaltantes le sugirió indolentemente “dejalo”.[x] Como resultado del breve enfrentamiento también resultó herido en una pierna el Teniente 1° Rusch a quien los terroristas obligaron a acompañarlos para forzar la rendición de los restantes puestos de guardia.

          En el patio que daba acceso al Puesto 2, un experimentado cuadro del PRT-ERP, Alejandro E. Ferreyra Beltrán, dirigía los últimos tramos del operativo. Los terroristas que habían visto sus planes alterados por la decidida resistencia de los soldados conscriptos intentaban frenéticamente completar la carga del armamento de la Sala de Armas en el camión Ford F350 donde su conductor, el guerrillero Eduardo Anguita aguardaba finalizara la operación para abandonar el cuartel. Momentos antes el terrorista herido, Alejandro Álvarez, fue evacuado hacia la posta sanitaria empleando el automóvil perteneciente a un oficial de la unidad que permanecía estacionado en el Comando de Sanidad.

          Minutos después el guerrillero Rubén Suárez dio la voz de alerta, en la entrada del Comando de Sanidad había un patrullero de la Policía Federal. El primer oficial en llegar al lugar para investigar que ocurría dentro del cuartel fue el principal Félix Alais, jefe del Servicio de Calle de la Comisaría 28, quien fue alertado por el Comando Radioeléctrico de la Policía Federal, mientras se encontraba efectuando una recorrida de rutina por su jurisdicción. La información recibida decía que dos presuntos soldados del Comando de Sanidad se habían presentado diciendo que la unidad había sido atacada y capturada por guerrilleros.

          Alais, era un oficial con experiencia en situaciones de riesgo, actuando con cautela estacionó el móvil en la esquina del cuartel y se aproximó sólo y lentamente al Puesto 1, mientras el conductor y el suboficial ametralladorista que completaban la dotación de su patrullero lo cubrían. Al llegar al portón se anunció y pidió hablar con el jefe de guardia. Todo parecía tranquilo, pero se demoraban en atenderlo por lo cual reiteró el pedio. Fue entonces cuando apareció en la entrada el sargento ayudante Lince. Inmediatamente el efectivo policial, que tenía cierta experiencia militar, notó que el suboficial estaba incorrectamente vestido –no empleaba el cubrecabezas de rigor y no portaba el arma reglamentaria, su pistolera se encontraba abierta y vacía-, además parecía nervioso, por lo cual decidió forzar la situación. Aunque no tenía ninguna autoridad real sobre el miembro del Ejército, lo recriminó duramente por presentarse en ese estado. Para su sorpresa, el sargento ayudante giro sobre sus talones regresó al interior del cuartel y retornó con todos los atuendos faltantes en su atuendo, pero su mirada era aún más huidiza y nerviosa. Eso fue suficiente para él. No había dudas el Comando de Sanidad había sido capturado y el personal militar era rehén de los ocupantes. 

          Inmediatamente, el personal policial dio el alerta y procedió a implementar el plan de recupero de las instalaciones del cuartel. El Comando Radioeléctrico, tras recibir el informe del principal Alais, desplazó al ligar una compañía de la Guardia de Infantería. Los policías procedieron a bloquear los accesos al cuartel para impedir la fuga de guerrilleros.

Dentro del cuartel, los terroristas vieron el bloqueo policial y comprendieron que estaban perdidos, jamás podrían escapar con éxito del lugar, sólo les restaba tratar de obtener el mayor rédito propagandístico de la captura del Comando de Sanidad. Para ello debían ganar tiempo con amenazas y aprestos para el combate. Pero su verdadera intención era preservarse para acciones futuras, la experiencia de los años anteriores demostraba que los guerrilleros capturados terminaban saliendo de las cárceles poco después mediante fugas o amnistías. Por lo tanto, las resistencias heroicas pero suicidas carecían de sentido.

Mientras los terroristas deliberaban sobre qué hacer, fueron sorprendidos por un llamado telefónico. Sobreponiéndose a la sorpresa inicial, hicieron que el sargento ayudante Lince respondiera el llamado simulando que la situación en el Comando de Sanidad era de absoluta normalidad, tomando la misma actitud que ante la presencia policial en la puerta. La voz en el teléfono se identificó como el Jefe del Comando de Sanidad, general médico Donnes, quien había sido alertado por el Estado General de Ejército. El general decidió que era más conveniente ser directo y entonces se suscitó el siguiente diálogo:

“General: ¿Hay alguna novedad?

Sargento Ayudante: Sí, mi general

General: Entonces… ¿Está tomado el Comando, sargento? Este tras una breve vacilación respondió:

Sargento: Sí, mi general

General: ¿Están Ustedes en peligro?

Sargento: Sí, mi general.”

Entonces el diálogo finalizó por la violenta interrupción de uno de los atacantes que puso fin a la comunicación.[xi] Mientras tanto, comenzaron a arribar al lugar de la acción los primeros efectivos del Regimiento de Infantería Mecanizada 1, Patricios, para reforzar el cerco establecido inicialmente por el personal policial. Las primeras tropas en llegar eran al lugar desde su cuartel en Palermo, pertenecían a la Sección Retén[xii] de la unidad a las órdenes de un Teniente 1°.

Tras coordinar su accionar con los efectivos policiales en el lugar, el joven oficial emplazó sus efectivos y decidió explorar el estado de la situación dentro del Comando de Sanidad. Se identificó a viva voz e intimó a su vez la presencia del Jefe de Guardia. Poco tiempo después, nuevamente se hizo presente el sargento ayudante Lince que esta vez fue más claro y terminante: “El Comando ha sido tomado por un grupo guerrillero –ratificó el suboficial, agregando seguidamente-. Si Usted efectúa alguna acción represiva van a pasar por las armas a los rehenes. De esto ya está informado el señor Comandante de Sanidad.”

El Teniente 1° decidió que lo mejor era esperar la llegada de refuerzos y en especial la presencia del jefe del Regimiento, el entonces coronel Juan Bautista Sasiaiñ. La espera sirvió para establecer algunas negociaciones. Mientras tanto los atacantes se comunicaron telefónicamente con las redacciones de varios matutinos y agencias noticiosas para alertar sobre lo que estaba ocurriendo en el Comando de Sanidad. Los terroristas, por una parte pretendían difundir su accionar y con ello obtener el mayor rédito propagandístico del fracaso de la operación. Por otra parte, temían que si se producía el asalto de los efectivos militares, las tropas recibirían órdenes de no tomar prisioneros y por lo tanto los asesinarían. Por lo tanto, exigían para rendirse la presencia de autoridades judiciales y legislativas y, por supuesto, de las cámaras de televisión.

Los militares comunicaron a los asaltantes que “el gobierno nacional no acepta parlamentar y establece que los atacantes que se rindan dentro de las instalaciones quedaran bajo jurisdicción militar y los que lo hagan en la calle, quedaran sometidas a las autoridades civiles.”  No obstante, la breve tregua sirvió para ambas partes acordaran la evacuación de los militares heridos durante la ocupación del Comando. Al ser interrogado el Teniente 1° Rusch, lo que dijo no fue de mucha utilidad para las fuerzas encargadas de la recuperación del cuartel, el oficial no pudo dar precisiones sobre el número de atacantes o sus emplazamientos, pero informó que sus captores le habían ordenado decir que era unos cincuenta hombres.

Con las primeras horas de la mañana arribaron al lugar el jefe de la Policía Federal, general ® Heraclio Ferrazano y el jefe del Regimiento de Patricios, el entonces coronel Juan Bautista Sasiaiñ, quién dispuso personalmente iniciar las acciones destinadas a recuperar el cuartel. Organizó el asalto en dos grupos. El primer grupo atacaría por el Puesto1, es decir, el portón que daba a la calle Combate de los Pozos. Mientras que el segundo grupo, a las órdenes directas del segundo jefe del RIM 1, Teniente Coronel Juan Raúl Duarte Ardoy, intentaría irrumpir por el Puesto 2, situado en la calle 15 de noviembre, para tomar a los guerrilleros en un movimiento de pinzas.

Antes de iniciar las acciones, a las 06.00 horas, cuando ya había buena luz de día, el coronel Sasiaiñ intimó personalmente la rendición de los guerrilleros en un plazo de quince minutos luego del cual –advirtió- los efectivos a sus órdenes comenzarían a atacar el cuartel. El vocero de los terroristas reiteró su exigencia de que se hicieran presentes jueces, legisladores y periodistas para garantizar su seguridad como requisito previo a la rendición. Ante la terminante negativa del jefe militar reiteró su amenaza: “si nos atacan, mataremos a los prisioneros”. La respuesta del jefe militar fue inmediata: “Les quedan diez minutos del plazo dado” y dirigiéndose al sargento ayudante Lince tras el cual se escudaba el guerrillero, acotó con firmeza: “Lo siento por Usted y por los demás, pero atacaremos”.

Las acciones armadas se iniciaron con algunos disparos intimidatorios efectuados con los cañones de 90 mm, Oerlikon. Luego de lo cual se intimó nuevamente la rendición de los terroristas. Esta vez en una de ventanas apareció una bandera blanca de capitulación y tras una breve pausa se abrió el portón del Puesto 1 y comenzaron a salir los guerrilleros.

Simultáneamente, los efectivos de Patricios del segundo grupo irrumpieron por el Puesto 2. Fue entonces cuando sonó un único disparo cuyo origen en un principio fue difícil de determinar pero que, por un instante, congeló en su lugar a todos los presentes. Los terroristas rendidos una vez en la calle, siguiendo las órdenes del personal militar, se tendieron en la acera con las manos cruzadas sobre la cabeza, formando una doble larga fila que comenzó a controlar la Policía.

Luego se determinó que el único disparo efectuado por los terroristas terminó con la vida del Teniente Coronel Duarte Ardoy[xiii]. Según pudo saberse, en el momento de atravesar el portón del Puesto 2, un suboficial encabezaba el grupo atacante, fue entonces que el Teniente Coronel le ordenó que se hiciera a un lado afirmando: “Eso me corresponde”. Apenas asomó por el portón recibió un disparo que terminó instantáneamente con su vida. Al parecer, desde los pisos superiores, uno de los terroristas decidió “salvar el honor” asesinado prácticamente a “quema ropa” al primer militar que se asomara. Luego de disparar abandonó su arma y se dirigió al otro portón para rendirse.

De los quince terroristas del PRT-ERP que participaron del ataque y copamiento del Comando de Sanidad del Ejército, Alejandro Álvarez resultó herido y debió ser evacuado por otros dos guerrilleros que huyeron antes del establecimiento del cerco policial. De los doce terroristas que se entregaron a las autoridades cuatro habían sido liberados el 25 de mayo mediante la amnistía otorgada por el presidente Cámpora. La nómina de detenidos fue la siguiente:

-       Rubén Oscar Juárez: era el jefe del grupo atacante. Detenido anteriormente se había fugado del Palacio de Tribunales de la Capital federal durante un traslado para declarar.

-       Rodolfo Rodríguez: Detenido anteriormente se había fugado con el anterior del Palacio de Tribunales de la Capital Federal durante un traslado para declarar.

-       Oscar Matthews:

-       Arturo Vivenco:

-       Eduardo Anguita: Autor junto a Martín Caparrós del libro “La voluntad” una de los más inteligentes e informadas obras sobre los años de plomo en Argentina. El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner lo designó director de ATC, el canal televisivo oficial.

-       Alejandro Ferreyra Beltrán: Era uno de los guerrilleros fugados del Penal de Rawson en 1972. Juan Bautista “Tata” Yofre lo considera el verdadero cerebro de la operación.

-       Gabriel Francisco Debenedetti:

-       Miguel Ángel López:

-       Ramón Alberto Gómez: alias “Cachorro”. Obrero textil que antes de incorporarse al PRT había militado en el Partido Comunista Argentino. Detenido en 1971 por el fallido copamiento a un puesto policial en Lules, provincia de Tucumán; libre tras fugarse de la cárcel de esa provincia luego de asesinar a cinco guardiacárceles y herir a otros tres; recapturado luego y con pedido de reclusión perpetua por parte de Justicia Federal. Fue amnistiado el 25 de mayo.

-       Martín Ricardo Marco:

-       Manuel Ponce de León: Fue condenado por el secuestro y asesinato del gerente general de FIAT Argentina, Oberdan Sallustro en 1972.

-       Hernán Alejandro Invernizzi: soldado traidor.

Los guerrilleros capturados fueron procesados por los homicidio calificado, lesiones graves, abuso de armas, asociación ilícita, robo calificado, tenencia de armas de guerra y privación ilegítima de la libertad.

Repercusiones del ataque

Los sucesos ocurridos en el Comando de Sanidad conmocionaron a la sociedad toda. Se trataba del primer ataque de envergadura a una instalación militar desde el regreso de la democracia el pasado 25 de mayo y auguraba que los años de plomo no habían cesado. Distintos sectores políticos y sindicales repudiaron enérgicamente el ataque, pero la declaración de mayor trascendencia fue dada por el general Juan D. Perón, quien tras reunirse en su residencia de Gaspar Campos con el presidente Raúl Lastiri declaró a la prensa: “se trata de un delito común… Es un hecho delictivo y policial que en consecuencia debe ser resuelto dentro de lo que impone el Código Penal para esta clase de delincuentes. Y no le veo trascendencia a este asunto”… y luego agregó: “Es una acción que irá a la justicia”.

Los restos del Teniente Coronel Juan Raúl Duarte Ardoy –promovido post morten al grado inmediato superior- fueron velados en el cuartel de Patricios en Palermo. Durante el velatorio un grupo de oficiales indignados por los sucesos destruyeron la ofrenda floral enviada con a nombre del general Perón. Para los militares no era fácil olvidar los años en que Perón había alentado las acciones terroristas bajo el argumento de que: “la violencia de arriba justificaba la violencia de abajo”.

 



[i] TESTIMONIO DIRECTO DE AUTOR, quien en esa oportunidad asistió al traspaso de mando en la misma Plaza  de Mayo y en instalaciones del Ministerio de Trabajo.

[ii] MATTINI, Luis: Hombres y mujeres del PRT – ERP de Tucumán a la Tablada. Ed. De la Campana. Bs. As. 1988. Pág. 202.

[iii] MENEM, Carlos S.: Entrevista en “El descamisado”. Año 1, Nº 4, Bs. As. 12 de junio de 1973. Pág. 8.

[iv] ROMERO CARRANZA, Ambrosio y Otros: Op. Cit. Pág. 403

[v] VERBITSKY, Horacio: “Ezeiza”. Ed. Contrapunto. Bs. As. 1986. Pág. 118.

[vi] ACUÑA, Carlos M.: Por amor al odio. Crónicas de guerra: de Campora a la muerte de Perón. Tomo II. Ediciones del Pórtico. Bs. As. 2003, ps 68 y 69.

[vii] ACUÑA, Carlos M.: Ob. cit. ps. 144 y 145.

[viii] GASSINO, Francisco E.(Director): In memorian. Ed. Biblioteca del Oficial del Círculo Militar. Bs. As. 1998, p. 98.

[ix] INVERNIZZI, Hernán Alejandro: Nació el 27 de agosto de 1952. Era hijo de la célebre psicóloga y psicopedagoga Eva Giberti y primo hermano del escritor y dirigente montonero. Francisco Paco Urondo. Tras un breve período de militancia en las FAP¨se incorporó al PRT-ERP. Antes de prestar el servicio militar obligatorio se desempeñaba como empleado administrativo en la revista “Extra” que dirigía el periodista Bernardo Neustad. El 21 de mayo de 1974, el Consejo de Guerra que juzgó su participación en el ataque al Comando de Sanidad le impuso la pena de reclusión por tiempo indeterminado. Tras el retorno de la democracia, en 1986, el presidente Raúl R. Alfonsín lo indultó. Inmediatamente fue designado como corresponsal de Radio Belgrano en Managua, Nicaragua. Allí se vinculó nuevamente con sus antiguos camaradas del PRT-ERP, en especial Enrique Gorriarán Merlo. En la década de 2010 se desempeñó como funcionario de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

[x] YOFRE, Juan B.: El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Campora y los montoneros, 1973 – 1974. Ed. Sudamericana. Buenos Aires 2010, p. 123.

[xi] ACUÑA, Carlos M.: Ob. cit. p.344

[xii] SECCIÓN RETEN: Debido a los continuos ataques a unidades militares el Comando General de Ejército estableció como normativa que todas las unidades de tropas debían, además del servicio habitual de Guardia de Prevención, mantener en alistamiento una sección de tiradores con sus correspondientes vehículos, en capacidad las 24 horas, de desplazarse para auxiliar a otras unidades que sufrieran el ataque de elementos terroristas. En esta forma se podía desplazar efectivos en acciones de socorro sin disminuir la seguridad en otras. Estas subunidades en continuo estado de alerta recibían la denominación de Sección Retén y su personal cambiada todos los días.

[xiii] DUARTE ARDOY, Raúl Juan (1929 – 1973): Nació el 30 de octubre de 1929, en la provincia de Corrientes. Ingresó al Colegio Militar de la Nación el 1° de marzo de 1948. Egreso el 12 de diciembre de 1950 como subteniente del arma de Infantería. Oficial de Estado Mayor. Estaba casado y tenida dos hijos.